martes, 20 de diciembre de 2016

TP1400: Despidiendo el pollo en la Cena con el año

No vamos a andar con falsos pudores. La Cena del Auto Moto Club Concordia en
el coqueto Salón de Usos Múltiples es el acontecimiento del año. La esperamos,
valga la redundancia, durante largos 12 meses. Sudamos la gota gorda, subimos
escaleras, corremos a la grilla, bajamos a parque cerrado, nos metemos "de prepo"
en la técnica, y escribimos hasta la madrugada con la finalidad de (además de
cumplir con las obligaciones, o el director se enoja) estar presentes en esta cita de
honor a fines de año, rodeado de los mismos amigos de siempre.


Vamos a ser prolijos. La invitación era personalizada, había que confirmar, para
recibir la tarjeta en la entrada. Primer objetivo, conseguir transporte a la hora indica-
da, el sábado 17 a las 21 y 30. Calor infernal, el remisero nos mezquinó el aire
acondicionado. Quería "plus" y se lo negamos, puesto que las monedas las tenemos
comprometidas en la Colecta por los niños descalzos de Villa Calzada.

- Bueno, pero se te podrían caer algunos de 2, o de 5...
- Negativo. Se los prometimos a los Alegres Musiqueros del Barrio El Silencio.

En fin, costó un poco, pero llegamos. Primera sorpresa. El Fiat Uno del campeón
Orellana brillaba en la entrada, convenientemente iluminado para que le dé en el
punto exacto, el logo de su sponsor, la empresa de viajes de turismo de "Juanma"
Guará. Y a su lado, el noble kart que Luis Andrés Letroye llevó a la corona del
Entrerriano tras diez fechas de darle y darle a diestra y siniestra.

Primera pregunta sin respuesta ¿Porqué no estaba también el del subcampeón
Rodrigo Avit, que debutó allí mismo en un torneo nocturno? No levante la voz, que
estábamos de fiesta y no se podía (teóricamente) hacer preguntas fuera de lugar.

Muy amable, nos espera en la recepción el colega Mario Pastorini, que es el C.M.
de prensa de la APTS, y los tres grandotes de la puerta nos entregaron la tarjeta
amarilla, con un número para los sorteos y un talón para la consumición. Punto a
favor, teníamos una bebida gratis. Sería cuestión de administrar bien los talones.

Llegamos a la mesa de los periodistas, vemos con desagrado que era la nro. 13, lo
ponemos boca abajo, por si las moscas... ¿vio? Ninguno de los caballeros de la
noble Legión de los Temidos Escribas es supersticioso, pero hay que respetar las
ancestrales costumbres heredados de nuestros antepasados, los que se entintaban
los dedos escribiendo en ruidosas máquinas de escribir...

"¿Estamos todos?" - preguntó uno, manoteando la primera gaseosa que encontró en
la mesa, con total desparpajo.

"Eh, no. Me parece que falta el gordo. El director no lo deja salir hasta que no termine
los textos" alertó uno. "¡Uh! Cierto, Es el único matutino que sale también el domingo"
acotó otro, como para matar el tiempo, porque eran casi las 22: 30 y todo seguía en
veremos.

Apenas cuatro en la mesa y ya no sabíamos a qué polémica citar ni que categoría criticar.
La maniobra de Werner, el séptimo de Ortelli, las posibilidades de "Potito" Debrabandere
al día siguiente, lo bien que anda Ronconi, si Rosberg es un "pecho frio" ... esos temas
más o menos obvios que se suelen traer a colación como para "romper el hielo".

En el borde mismo que separa la intrascendencia del aburrimiento, nos pusimos a "relo-
jear" por las mesas, que ciertamente no estuvieron tan concurridas como esperábamos.
A ver...

El clan Lound en primer plano, en el lado opuesto al nuestro, contiguo a la larga mesa
de los campeones, en la que se alineaban José y su encantadora mujer, Fabiana. Bien
rodeado por los Pierini que fueron con sus respectivas esposas, pero sin las hermanas
menores de Facu y Nico, que habían hecho ballet en el Odeón pocas horas antes.

Javier Huerta, Daniel Peliquero, Yamil Abdala, Alejandro Pellegrini... faltaron dos de
sus pilotos, y uno del lote de mecánicos.

En la mesa del centro, todos los familiares de Gustavo Francois, algunos de ellos llega-
dos de Santa Fe para la gran Cena. Walter Barbieri, su esposa, y la inseparable perrita
dachshund. También Jorge Barbieri, y su familia, involucrado al máximo en la organiza-
ción como siempre. Única ausencia, la del secretario Claudio Saloj.

Un poco más atrás, divisamos a los Roncaglione y a Leo Cuenca. Del lado opuesto, se
pudo distinguir a Leo Osengar, su elegante señora (eligió un peinado alto y casi no la
reconocimos a primera vista) con el travieso Gerónimo ataviado de chomba roja. Alta
amistad hizo con Felipe, el hijo menor de Francois, y el nieto de Juan Lound que
guarda un tremendo parecido con su padre, el expiloto Daniel Bruno. Éste fue otro
de los grandes ausentes.

En alguna de las mesas del "far- east" es decir el extremo este del salón, el más
poblado tal vez por su cercanía con la puerta que da a la cantina, andaban Luis
Letroye y su hijo homónimo, el campeón de karting.

Bien por el fondo andaba "Calo" Garnier y por ahí cerca, Gustavo Bonnín y gran par-
te de su familia. "John" el artista, parece que se quedó en Ubajay para no romper la
dieta. Bien ahí, hay que poner en forma el "lomo" para el verano.

Recién cuando se apagaron las luces pudimos apreciar la dulce voz de Ana Paula.



Poco antes de las 23 llegaron Flor Cutro, Luciano Bombaci y Valentino, en el cochecito
por supuesto, instalándose en la mesa presidencial, la más cercana al mostrador de
los mozos, obviamente, presidida por el inefable anfitrión, el "presi" Oscar Cutro. Nos
quedamos sin uñas esperando a Nadia ¡Qué suspenso, Dios!

Con prolija camisa negra, arriba con su característico paso el caballero faltante a la
mesa de los legionarios que por una noche, han dejado de lado el micrófono y el tecla-
do (pero no el bolígrafo y el cuadernillo de apuntes) quedando únicamente como arma
útil para defenderse de la cruda realidad, las respectivas cámaras fotográficas. Bien, la
música se  interrumpió a eso de las 23; 20, buen signo, presumíamos que iba a dar
comienzo una noche inolvidable.

El locutor le dio la bienvenida al Presidente de la institución, Sr. Oscar Enrique Cutro,
par que éste ensaye el discurso de rigor, dando por iniciada la Cena Show. Preparamos
una imaginaria almohada para no dormirnos sobre la mesa (queda tan feo) pero no.

Breve, conciso y agradable fue la verba del "Presi" y no hizo falta ni pestañear. Otro
poroto más a favor, eran las 23: 30 cuando la morochita que había concitado casi to-
das las paternales miradas de los expertos catadores de la Legión, tomó el micrófono
inalámbrico y se puso a cantar, acompañada de un percusionista y un tecladista. Cero
guitarras, que para eso se inventó el sampleado.

Un tanto desubicado, el más serio de los comensales en la mesa de la L. T. E. levantó
por primera vez la voz:

- "Y podrían Uds. decirme que tiene que ver con esta Cena de automovilismo este tema
     de Patricia Sosa" - iniciado así el primer picante debate de la noche. Más picante que
las mitológicas empanaditas de copetín, que desaparecían en segundos apenas el mozo
traía exactamente la cantidad de los integrantes de la mesa.

Al contrario de lo que las tradiciones solían indicarnos (pancita llena, corazón contento)
se largó la primera bailanta, que como suele suceder recién arrancó cuando la primer
pareja "osó" pisar el espacio que hacía de pista de baile. Se contagiaron pocos, de todos
modos.

En cada intervalo, Sebastián hacía el que sorteaba obsequios "para todos" aunque para
la mesa 13 solamente en una oportunidad la supuesta mano de la Diosa Fortuna se
posó. Y no era ni pasaje a Camboriú ni fichas para el Bingo como en aquellos no tan
lejanos buenos tiempos. Cada sorteo era precedido por el anuncio del supuesto donante,
detalle al principio redundante, que posteriormente terminaría hartando.

Cuando nos fricábamos las manos a las 0; 30 pensando que al fin llegaría la hora de
usar el tenedor, la vista se nos nubló por un instante. Es que el par de fisicoculturistas
que generalmente se ocupa de cobrar la entrada de boxes, que se unió a la mesa de
la Legión (ya lo había hecho el comisario de pista, navegante de rally e integrante de
la peña de Ricky Brugada, Néstor Baccon) había empezado el ritual del fernet- cola,
bajo la atenta mirada de los Temidos que aprobaron las proporciones, la temperatura,
la solidez del asa de la jarra y verificaron si la tapa amarilla de la famosa gaseosa estu-
vo bien apretada tras el proceso, hicieron pasar el transparente súper vaso de mano en
mano.

En tono conciliador, a la altura del acontecimiento, el que todavía no estaba enamora-
do de la cantante nos aconsejó:

- Vas a tener que tomar algún trago. No podés hacer quedar mal a los integrantes de es-
ta cofradía" - por lo que hubo que quebrar todas las promesas a la Difunta Correa, el
Lázaro Blanco, el Gauchito Gil, y todos los santos habidos y por haber, cerrar los ojos,
tragar, y tratar de no poner la misma cara que veía nuestra abuela, cuando nos daba
una cucharada de aceite de hígado de bacalao. Gesto de aprobación. Creo. No se distin-
guía bien.
 Se inició el Show-Baile-Show-Cena-Show con la palabra del Pdte. Oscar Cutro.



Seguían los sorteos, casi siempre favorables a la larga mesa del ala norte del S.U.M
lo que hizo fruncir los ceños de más de un legionario, largándose la ya folklórica
sospecha de "un arreglo" entre Sebastián y los comensales de dicha mesa. Pedimos
otro baldecito de hielo para enfriar los ánimos.

Llegó casi al mismo momento que la cantante regresaba a la acción. Con cierto domi-
nio de escena y la intrepidez necesaria en ese oficio, pretendió hacer cantar a sus
espectadores. Algunos de ellos, en la mesa 13, no les podían sacar la vista de encima.

El único que se animó fue el simpático "Carretilla", el integrante del equipo Pierini
Competición, que además de ser los más alegres de la velada, tienen en este personaje
un seguro contra el mal humor.

Pero ya habían dejado atrás las agujas del reloj bastante tiempo atrás la medianoche
del sábado, se largaba la segunda tanda de bailanta, se apagaron las luces del salón,
las sicodélicas y audiorrítmicas del Di Jay comenzaron a desparramar su efecto alucina-
dor en la mesa de los todavía correctos caballeros de la Legión.

No podía durar mucho tiempo el romance del colega con la rubia de estilizada curva,
con ese pico que invitaba a acercarle los labios -se abstuvo, empleó siempre el vaso-
con la gota bajando como si fuera de sudor por la fría y vidriosa superficie... espuman-
te bebida de la marca que distribuye la empresa del Presi "of course"...

Definitivamente, el hombre estaba enamorado. El diálogo (al oído, con ese ruido
insoportable de fondo que algunos llaman "música") así lo corroboró.

- Bastante bien la cantante  ¿eh?

- Bastante no ¡Excelente! Podría escucharla hasta que traigan el pollo.

Y como siempre, dio en la tecla. Por nuestra parte, mirábamos nerviosamente el
reloj y el resto de la morcilla en el plato. Del chorizo, claro está, no había queda-
do ningún rastro. Sacábamos alternadamente el celular para cotejar la hora.

Casi todos en pareja, bailando. La soltería pegando fuerte entre los insobornables
de la Legión, aunque algunos de ellos sean casados. La bebida, que nunca faltó
dicho sea de paso, empezaba a hacer estragos, el sueño se metió en escena sin
avisar, con algunos bostezos.

Como en el "gag" de La quimera del oro de Charles Chaplin, no sabíamos si esas
movedizas sombras que se contorneaban al compás de los bombazos de la música
electrónica eran seres humanos, siluetas femeninas, ancianitos del P.A.M.I. con
vigor de John Travolta o pollos que se movían burlonamente ante los primeros y
vergonzosos ruidos emitidos por nuestro estómago.

¡Esas malditas lucen que enceguecen! Los pollitos y las pollitas levantaban las
alitas ¿O era Pierini? Movían esa parte del cuerpo donde le crecen las plumitas
de la cola (al pollo) una pa' quí, otra pa' llá e involuntariamente lograban que un
caballero "toque la batería" con los dedos en la mesa y otro accione rítmicamen-
te el tenedor contra la susodicha botella.

Se hizo al fin el silencio. Se cortó la belleza del momento cuando el más serio
de los legionarios preguntó:

- ¿Leyeron la letra chica de la tarjeta?¿Qué dice? ¿Cena o desayuno? Eran las 1: 18
    del domingo.

- Acá dice "Cena". Esperemos, caballeros, En una de ésas el pollo viene con medialu-
   nas- respondió el de la extrema izquierda, de espaldas a la mujer de Facu Pierini, en
   la otra mesa, pareja que esta vez sí había salido a la "pista de baile" a diferencia de la
   "primera tanda".

Los ánimos, jocosos hasta esos momentos, fueron cambiando de humor, a la par que
los cupones de bebida se iban acabando antes de tiempo.

- Que nadie caiga en las viles garras de la gula. Pensemos bien. El cantinero puede
   haber recibido el cargamento de pollo a destiempo desde el frigorífico de los
   Bonelli.

- ¿Cómo? Explíquese por favor.

- Digo, caballeros, que suelen existir problemas de suministro. Donaciones de volu-
  men insuficiente, compras de último momento...

- Cierto, cuando llegan vivos da un trabajo bárbaro matarlos y desplumarlos ¿se imagi-
  nan lo que es eso? - la conversación se estaba yendo por las ramas, evidentemente.

- ¡Eso no es nada! dijo el enamorado de la cantante. ¿Y cazarlos? ¿Vieron esos gallineros
  gigantes que hay al costado de la rut..?    pero no pudo finalizar la frase, el boletero le
  acercó la jarra llena hasta el borde del "oscuro brebaje del deseo" para que se calme, o
  se calle.

La instrascendencia de los sorteos, la música de fondo -siempre la misma, como en la
de los Tres Chiflados que se les raya el disco haciendo "play back"- generó un solapa-
do concurso de frases más o menos ocurrentes entre los aburridos legionarios.

Cuatro muestras más de lo bien que la pasaron los asistentes de la Cena- Show.



Al menos, los que fuman tuvieron una excusa para salir afuera a seguir matando el
tiempo (adentro estaba más fresquito, por la generosa ofrenda de los seis aparatos de
aire acondicionado) los demás ni eso. De ahí la calidad de las propuestas.

- Vayamos a visitar a los parrilleros. Nos llenaremos de olor a humo pero podremos
   apreciar de qué pollería uruguayense salieron.

- El "Amanecer" esta paralizado y "Tres Riachuelos" tiene severos problemas financie-
  ros...

- ¡No nos contentemos con eso! ¿Somos de la tierra del glorioso "Comandante Chelo Li-
   ma" o no? ¡Tomemos la cantina en nombre de todos los comensales!

Moción rechazada por falta de quorum. Como quedó dicho, uno había salido a fumar y
otro se dirigió sigilosamente al lugar donde se descarga el subproducto de la libaciones,
por decirlo de una manera elegante. Faltaban dos.

La cantante amagaba con una tercera incursión, lo que hizo retornar a uno de los dos
caballeros ausentes con paso apurado, como si cada golpe de su indomable corazón fue-
se la guía y control de sus delgadas piernas. ¿Tan bella sería esa voz que producía ese
extraño efecto en el colega, cual sirena llamando a Ulises? El más serio de los colegas
permanecía impasible. Dos sillas más a la derecha, el temible escriba miraba sin
disimulo, su cabeza se movía al compás del tema. Por un momento, en vez de sus
ojos semi-orientales creímos ver ese "emoji" que tiene dos corazones rojos en lugar de
ojos.

Y a la inversa, dos sillas más a la izquierda, el de camisa negra (¡quién lo diría!) ras-
paba el bolígrafo contra el cuadernillo de apuntes. Este fue el resultado.

              "Para los autos, los boxes.
                Para los alumnos, el aula.
                Para los pilotos, la pista.
                Y para los Temidos legionarios, Ana Paula."


¿Nada de otro mundo la poesía, no? Pues, hay que ubicarse en el tiempo y en el
espacio. Las 1: 39 de la madrugada, y del pollo ni el olor. Tres envases plásticos de
la bebida originalmente formulada por médicos de Atlanta (EE.UU.) para calmar
dolores de cabeza, y dos de un cuarto de litro del té de hierbas italianas que el
corpulento barman de entrecasa se encargó de transformar en jarras de fernet-cola.

Cuando estábamos al borde del delirio, al que no se arribó merced a los esfuerzos
contemporizadores de los legionarios más sobrios. el inconfundible aroma nos
indicó que las mozas (2) y los mozos estaban sirviendo el pollo prometido. El
reloj digital decía que eran las  01: 41: 39 del domingo 18 de diciembre. Los
niños dejaron de revolotear alrededor de las mesas y se sentaron.

No tuvimos la fortuna de que el coordinador de los mozos empezara el reparto por
la mesa de los campeones. De haber sido así, los Temidos no hubiesen experimenta-
do esa acumulación mal disimulada de jugos gástricos

- "Prefiero la espera de los rallies. Me parece que es más corta" - la sentencia fue del
más veterano de los legionarios, que llevaba largos minutos sin pronunciar palabra
alguna. Por lo general, cuando abrió la boca fue para decir un párrafo irrefutable,
cual maestre de una logia, que -demás está decirlo- la Legión no es. Lo prueban los
invitados invitados a la mesa del periodismo.

El enamorado estalló. No porque Ana Paula se hubiera mimetizado entre los comensa-
les (lejos de la mesa 13) sino porque el animador seguía con su costumbre de mechar
el mismo chivo entre los sorteos.

- Ha colmado mi paciencia. ¡Creo que va por la centésima edición el agradecimiento
  al mercadito de "El afortunado José de calle Diamante"!

En realidad, no usó esas palabras exactamente, pero que estaba harto, lo estaba. Y no
era el único, seguramente.

Los semblantes cambiaron como si fuese la máscara que representa al teatro, cuando
los servidores colocaron el humeante plato del codiciado fruto de las cabañas avícolas,
asado en el punto justo, con la cantidad exacta de "salsa de champignones" (sic) . Eran
las  2: 05 ... la espera había llegado a su fin.

Mágicamente, cesaron los reproches, el tenedor dejó de ser instrumento de percusión.
Los gestos de aprobación más diversos e imaginables desfilaron no tan sutilmente por
los rostros de los seis caballeros de la Prensa. Y de los tres restantes integrantes de la
mesa también. Pocos minutos más tarde, la sensaciones fueron otras.

¿De saciedad? En lo particular, también de despojo, cuando el mozo retiró los platos,
los cubiertos, y todos los huesitos. Noche de comilona para la perrita del cantinero, que
hace poco se quedó sin novio, tras el deceso de "Bujía" el perrito de los hermanos
Fuentes de Gualeguaychú.

Comenzaron los "tics" en los rostros, denotando el nerviosismo porque la entrega de
plaquetas seguía sin iniciarse. Los mozos repartían ceremoniosamente cucharitas en
cada mesa, a las 3: 20 . De imprevisto, el anunciante-animador-sorteador anunció la
presencia y la palabra del "Presi" del Turismo Pista 1400, Gustavo Francois. La parte
más emocionante de la velada iba a comenzar. "A los postres", como indican las
correctas normas en las intachables crónicas que Ud. jamás leerá en este blog, porque
somos alérgicos a las formalidades, más allá de los modales principescos que todo
legionario debe guardar, so pena de ser informado.

Como es natural, también empezaron los disensos y las aprobaciones. Es natural pues
el derecho a la opinión es inalineable, más aún en la mesa de los Escribas.

Uno a uno, surgían de la penumbra, de alguna mesa cuya ubicación (como dice el
Quijote de algún lugar de La Mancha) "no podemos" recordar, los pilotos o bien los
que fueron en su representación.

Eran las 3: 30 cuando la regocijante impunidad que brinda el anonimato fue violada
por el locutor, haciendo pasar al frente a cada uno de los integrantes de la mesa, con
nombre y apellido. No para todos fue novedad, ya que la mayoría conoce quién es
quién... sin duda que este detalle fue muy aceptado por los legionarios por su
innegable efecto sobre sus respectivos egos.

Fue así que nos encontramos, por una vez en el año, con lo roles cambiados. Los
pilotos nos sacaban fotos y los Temidos, abrazados más por juntar coraje que por la
alegría de estar reunidos con permiso del jefe en esa mágica noche, tratando de
no cerrar los ojos a cada destello del flash.

¡Ah! Y con una medalla pendiendo de cada cuello ¡personalizada! Todo un tesoro
para ponerle un marco o pie de terciopelo en minivitrina de vidrio antienvidia...
Quise decir, antirrobo. Gesto que mucho agradecemos. La emoción nos embargaba
más que el almacenero cuando el cobro del sueldo se demora y la cuenta sobrepasa
el límite que en algún desafortunado momento nos autoimpusimos.

El premio "Revelación" se lo llevó Alejandro Cáceres. Fue nuestro (simbólico) pre-
mio revelación, pero del año pasado. Este año bien que pudieron ser electos Pedro
Chiarello o Leonardo Cuenca, que evidentemente, andan más rápido que sus autos.

La plaqueta al auto mejor presentado fue para Ricardo "Calo" Garnier. Ya lo había-
mos dicho a mitad de temporada, fue el más lindo, lejos. En este caso. coincidimos
plenamente.

El reconocimiento "al mérito" fue para Pedro Chiarello. Magnífico en el Coronación,
merecido premio. Fue el mejor Fiat 128 del parque.

La mención "Estímulo" también para premiar el mérito, quedó en manos de Leonardo
Cuenca. Es muy joven y hace todo solo, con un par de colaboradores, por lo que se
imponía un reconocimiento así.

Por ser el "mejor compañero" de la categoría, fue reconocido el de Ubajay (aplaudido
de los cuatro puntos cardinales) Gustavo Bonnín. Tampoco aquí hay objeciones, el
don de gentes del excampeón de Citroen es bien conocido.

Los pilotos y allegados con sus distinciones. En primer plano, el campeón José
Orellana. La foto de la derecha es gentileza de Jorge Barbieri ¿Qué tal salimos?






Seguidamente, se entregaron distinciones de diversa composición física a los 23 pilo-
tos que animaron la categoría. El momento culminante llegó cuando se entregaron las
plaquetas a los primeros del ranking.

Así, Facundo Daniel Pierini recibió la que le correspondía a Martín Miguel Chiraulo.

Néstor Baccon hizo lo propio con el de Ricardo Brugada.

Nicolás Pierini recibió la del gualeguaychuense Sergio Ferroni (el chasis fue modificado
y atendido en el taller del barrio Juan vigésimotercero).

Gabriel Verón (su mecánico) recibió la de Fernando Roude, que inexplicablemente se
había retirado de la Cena. Se llevó con él, por supuesto, a su deslumbrante mujer. Un
pecado que nunca le perdonaremos.

Fernando Pierini se levantó de la silla para recibir la plaqueta que correspondía a Walter
Giovenale.

Francisco "Pancho" Rodríguez, recibió a su vez el estuche con la dorada placa destinada
a su sobrino, Ignacio Daniel Rodríguez.

El pico emotivo, el momento más esperado, llegó a las 3: 50 del domingo pasado. Inés,
la mujer de Gustavo Francois, hizo entrega al "Presi" de la copa correspondiente al
subcampeón.

Y Fabiana, ídem de José Orellana, se encargó de estamparle un romántico beso al "Puma"
al tiempo que le entregaba la plateada copa al tricampeón. El griterío de su equipo fue
ensordecedor, como es imaginable.

Después de la larga sesión de fotos, Gustavo Francois entregó un reconocimiento a su
preparador y amigo de toda la vida, Walter Barbieri. Buen gesto, porque del perdedor
del cetro nadie suele acordarse.

En tanto transcurrían estas peripecias, los mozos repartieron los bombones helados
que hicieron de postre (¡la cucharita era para eso no para ponérsela en la frente!) que
algunos de los colegas, ocupados en la premiación, tuvieron que pedir, porque fueron
olímpicamente pasados por alto. Hubo algún que otro intento de "bis" que no pasó a
mayores.

Cortesmente el mozo explicó que había existencia de la cantidad exacta para los
comensales que ratificaron su presencia, nada más. Nadie se quejó porque quedaban
para sortear los premios más "grossos". Cajitas de botellas de vino frizzé, champañito,
bicicletas playeras y todas esas cosas que se sortean para que "el calavera no chille"
¿Se entiende? Bueno, eso.

No obstante, el legionario de camisa negra que hacía juego con su mocasines no pudo
ocultar más su fastidio.

- ¿Se dieron cuenta?¡Otra Cena más que no ganamos ni un florero!

(¡Ay! Esquiva Diosa Fortuna ¿dónde estarás cuando más te necesitamos?) se pusieron
a comentar y especular todos a la vez y no se pudo registrar a quién le recayó la
responsabilidad de tamaño desaire.

Como si nos hubiese escuchado, pese al intranquilizador sonido, que se mezclaba con la
voz del "sorteador", el castañeo de los maxilares de los ansiosos, y las pataditas a las
sillas de los más pequeños, extendió la bolsa negra con los supuestos talones de números
a la mesa 13, obligando a que uno de los nuestros saque un papelito.

Ni así cambió la suerte, todos los "obsequios" iban a parar a la misma zona de mesas,
en las que San Cono al parecer extendió su manta. Lo del ruido de fondo fue una
bendición, por que más de uno "blasfemó".

La primera de las bicicletas sorteadas quedó en manos de la mayor de las hijas de uno
de los principales mentores de esta inolvidable Cena- Show. El mismo que unos
minutos antes, había acompañado hasta la playa de estacionamiento a Ana Paula, que
se despidió de todos saludando con la mano. El enamorado bajó los hombros, cerró
los ojos y suspiró hondo en aquel instante. Pocos los vieron por ese hechizo inexplica-
ble que los sorteos ejercen sobre las masas, en especial de los que pagaron la tarjeta.

No era nuestro caso. Hubo un intento fallido de hacer una bailanta más, quedando el
tradicional brindis y el corte de la torta gigante para más tarde. Se paró uno de los
nuestros y se despidió. Tenía la excusa perfecta, viajar a la "Bombonera" a cubrir
el último partido del famoso jugador nacido en Fuerte Apache, Ciudadela. Como
las luces estaban semi apagadas, pudo escabullirse sin problemas.

No fue el único sin embargo. Se iban retirando parejas, familias, clanes y barrios
enteros (Bonnín) de a poco, el salón había quedado más grande y ancho que nunca.

Un caballero encendió la luz de alarma.

- ¿Si todos se retiran para quién quedaría la torta?

Nos miramos entre todos, exclamando unísono "¡Para el Burro!"

"Caramba, caballeros, me extraña tanta desconfianza. En la historia de las siete u
ocho Fiestas de Fin de Año esto nunca ocurrió. Siempre se cortó la torta, se brindó
se hizo bis, se pudo comer más de una porción y -lo más importante- se encontró
la puerta de salida tras los sucesivos brindis..."

Por entonces, empezó la sesión de fotos con el marco dorado, las visitas de mesa en
mesa, copa en mano, el vaciamiento de las botellas de champán propias y ajenas,
las "folklóricas" expresiones de buenos deseos con tal de conseguir otra copa más de
la rubia bebida de las burbujas que hipnotizan, etc.

"Levantemos las copas todos" dijo la voz por los parlantes. Eran las 4; 29 y en el
horizonte se divisaba una vaga línea de luz, no era más una oscura noche en la
serena pampa de Villa Zorraquín.

Arriba, las tortas, por las que bien valió la pena esperar. Abajo, el exquisito pollo
a la salsa, cocina de autor. De autor "Toto" por supuesto. Derecha, la presea
yace sobre el cuadernillo de los secretísimos apuntes de la Legión.


En algún momento, entre saludos a pilotos, mecánicos, dirigentes y parientes, el
periplo del Presidente Oscar Cutro recayó en la mesa 13. Se tomaron las fotos de
rigor y se ocultó el cuadernillo de apuntes de la inquisidora mirada del "capus
máximum" que no quiere dejar ningún detalle librado al azar.

Se pronunciaron los cumplidos de rigor respecto a la atención y al menú. Por lo
bajo, era sabido, uno se quejó que no pudo repetir el plato principal.

- Siempre sobra pollo ¿Me van a a decir que no? Nos faltó determinación.
  compañeros.

Por suerte Cutro estaba lejos y ocupado. Eran las 4: 45 . Muy a nuestro pesar, había
llegado la hora de despedirnos. Contadas son las ocasiones en las que podemos
estar juntos, a pesar de los diferentes horarios, cierres de redacción, relevos de
último momento, y todo eso que les pasa a los periodistas que la gente desconoce.

Nos resta agradecer la oportunidad que anualmente nos brinda la gente del T.P. 1400
que hermanó con el A.M.C.C. en esta oportunidad la Cena.

Quedaron, seguro muchos certeros adjetivos, se cayeron de la mesa muchas otras
frases, sentencias, semblanzas. El alcohol disipó en su voluptuosa nube un montón
de diálogos, promesas, romances - nadie se animó a decirle al enamorado que la
cantante tiene novio- juramentos y semillas de tentaciones "non- sanctas" que no
germinaron a Dios gracias.

Diáfano amanecer se dibujaba en el oriente cuando subimos al auto del amigo
que nos regresó a la ciudad, por la avenida Rösch atestada de vehículos, por la
variedad de "recepciones" que había en los clubes ¡Y hasta en el Golf Club!
En fin...

Todo esto ocurrió la noche del domingo 18 en el S.U.M. del Autódromo. Al menos
en la mesa 13 y sus alrededores. Y el deber del temido escriba es reflejarlo, por
eso de que "el periodismo es un sacerdocio".

Y si el "Burro" se enoja, mala suerte.




@AleSpizzirri

NOTA:

El contrapunto de esta crónica fue hecho por los colegas de la mesa de
los periodistas. La licencia literaria es del editor de esta página.













sábado, 17 de diciembre de 2016

Huerta por dos, Orellana por tres

El Coronación del Turismo Pista 1400 se disputó el pasado domingo 11, con un
aceptable marco de público y un parque (19) que pudo haber sido el récord del
año. Como habíamos anticipado, Javier Huerta se llevó la final, siendo esta su
segunda victoria del año, de manera muy ajustada ante José Orellana que con
el segundo lugar se aseguró su tercera corona en la categoría.


El factor principal, que intentó robarle protagonismo a los pilotos, fue la alta
temperatura reinante, más que nada por la S.T. por venir de un par de días mucho
más frescos y ventosos. Ya es común el calor en el arranque y en el cierre del zonal,
hay que tener en cuenta además, que la temporada empezó relativamente tarde.

Ignacio Daniel Rodríguez fue el primer piloto en instalarse en el Autódromo de
Concordia. Lo hizo el viernes a la tarde, cuando los boxes estaban poblados de las
máquinas, herramientas y mecánicos del "Rally de la Naranja".

Se instaló entre ellos y comenzó la silenciosa tarea de alinear, balancear, pesar...
antes de pasar por la Pre- técnica obligatoria. Tanta perseverancia se tenía que ver
reflejada de algún modo, y fue en las planillas de los tiempos.

Aprovecharon lo que pudieron del sábado, en el que el Rally les ocupó mucho más
espacio del que teóricamente le correspondía. Lo importante es que estuvieron y se
mostraron ante un público que -se sabe- es distinto del que concurre habitualmente
a ver las categorías pisteras.

Para el domingo el clima era otro, el habitual, distendido. Casi sin compañía de los
rallistas (excepto el clan Giebert que se "quedó a vivir" hasta el mediodía de ese
domingo) con esa sensación de siempre, que sobra Autódromo para los acompañan-
tes de los pilotos, en esta ocasión con algunas carpas repletas de familiares.

Como no tuvieron el habitual acompañamiento de las motos de velocidad, que ya
habían cerrado su calendario en la anterior, esa sensación de "estamos todos los
que nos conocemos" se agigantó.


RODRÍGUEZ, EL GRAN CANDIDATO

Fue "Nachito" Rodríguez el autor del mejor registro a la mañana. El día había amaneci-
do fresco como los anteriores, pero la temperatura fue subiendo demasiado en los prime-
ros minutos de la mañana, indicio que "el fresquito" había terminado.

Ignacio hizo 1' 29" 628 a 123, 711 Km/h  (el cronometraje oficial usó erróneamente
 3.200 metros de cuerda por eso le otorga fantásticos 128 Km/ h de promedio) dejando a
173 a Walter Giovenale, 318 a Gustavo Francois, 334 a Javier Huerta, y 474 a José
Orellana. El sexto Daniel Peliquero estaba lejos, a 718, apenas 030 menos que Martín
Chiraulo.
         Primera vuelta de la final y Rodríguez al frente. Hasta allí todo era normal.



Fueron 18 las máquinas presentes, con el regreso de Fabián Vinzon, que reorganizó su
equipo, y le cambió parcialmente el color a su Fiat Uno. Gustavo Bonnin y Sergio
Ferroni se olvidaron que se clasifica con boxes cerrados, no fueron a parque cerrado,
por lo tanto su tiempo les fue retirado. Leonardo Cuenca no salió a clasificar.

"Calo" Garnier hubiese sido sexto, pero en la técnica tuvo un pequeño inconveniente
que hizo que deba partir anteúltimo la serie. Se notaron las ausencias de Alejandro
Pellegrini y Agustín Roncaglione. Además, el Fiat Uno muy bien presentado de Javier
Gómez, quedó para el año que viene. Un chasis nuevo que requerirá muchas horas de
ensayos -al decir de David Lound- para que gire en tiempos más o menos competitivos.

Pasó el mediodía y a la hora estipulada salieron las nueve máquinas que animaron la
primera serie. Como es sabido, a pedido de los pilotos, Rodríguez ocupó el cajón 2 por
que de esta manera larga por la cuerda. Francois el 3, Orellana el 4 y así sucesivamen-
te.

Todo estaba dado para que el "poleman" se luciera en esta batería, y así fue. Le costó
un poquito alejarse del tándem Orellana- Francois, es más, al principio fueron un
trencito de tres, en el que Orellana parecía más ocupado en perseguir a Rodríguez
que cuidarse de Gustavo.

Detrás se formó un interesante pelotón formado por Chiraulo, Vinzon, Ferroni y
Scervino. Hacia la tercera vuelta al fin pudo despegarse Rodríguez, mientras que
en el trencito, Scervino ya no podía mantener el ritmo. Más atrás todavía, cerraban
Cáceres y Cuenca. Para el verde de Alejandro (el Fiat Uno, no él) sería éste el último
paso, ya que abandonaría metros más adelante, en la parte interior de la curva 1.

La maniobra de la serie fue la que ensayó Ferroni, bien por adentro superando a
Chiraulo, de modo que cerró la cuarta vuelta en el cuarto lugar. Para la siguiente
ronda (5) Orellana le sacó una pequeña pero definitiva ventaja a Francois. Hasta
entonces habían circulado uno detrás de otro. Ferroni hacía lo propio con el
tándem que tenía detrás, en el que Vinzon atacaba a Chiraulo. Quedó quinto el
Fiat Uno ahora tricolor.

No hubo novedades en el postrer giro, quedando los nueve puntos en poder de
Ignacio Rodríguez. Con los 7, 5 del segundo lugar, José Orellana ampliaba la
ventaja sobre Gustavo Francois en 1, 5. Largaría la final, entonces, con 7, 5
sobre el "Presi" de la categoría. Tenía todo el favoritismo, pero a las carreras
hay que correrlas...

Cuarto Ferroni que había largado último, quinto Chiraulo ante la exclusión por
técnica de Vinzon (tiene un karma) sexto Francisco Scervino y séptimo Leo
Cuenca con el modesto 128, girando en otro ritmo, pero sin perder la vuelta.

Bastaba mirar la planilla de la clasificación para concluír que el gran candidato de
la segunda serie era Walter Giovenale. El Duna que en las especulaciones de las
primeras fechas era serio candidato al triunfo, iba por la despedida digna, convidado
de piedra en la definición, ya que el 2- 3 de Orellana y Francois lo habían dejado en
la misma frontera con la utopía.

Ganando la serie, debía hacer lo mismo en la final, y esperar que a José y a Gustavo
les pase algo, que no lograsen sumar un solo punto más. ¡Ajá! No hay nada que
incite más a los pilotos que esos imposibles que solamente se dan en la películas
-bueno, en algunas finales del TC Pista Entrerriano también, pero esa es la excepción
a la regla- y ahí fue Walter, al todo o nada.

Un tanto más pareja fue esta serie. A Giovenale no le sobraba nada para contener a
Peliquero, Huerta y Brugada, que en los primeros metros se quiso meter en la conversa-
ción. Un tanto más atrás venía Fernando Roude, que en el segundo giro sería desplaza-
do por Ricardo Garnier.

Chiarello, Bonnín y Prelat cerraban el marcador en la vuelta 2, cuando los esfuerzos
de Riccky ya no alcanzaban para seguirle el paso a Huerta. Hizo una buena elección
Brugada, seguir en el ritmo que le permitía el Uno, forzar el paso no rindió.

Así es como en la tercera vuelta, Garnier se estaba acercando peligrosamente a Bruga-
da, en un tren que parecía imparable. Los tres punteros se alejaban de ellos más y más.

En el cuarto giro, ni Giovenale lograba despegarse de Peliquero- Huerta, ni Garnier
podía con la pulcritud de Brugada. Los cuatro restantes pasaban distanciados entre
sí. A la sazón, Roude pasaba solitario, y Bonnín último por un retraso, en el quinto
giro.

En el último se quedó Héctor Prelat, por lo que Bonnín fue noveno. Giovenale ganó
con apenas 447 de luz sobre Peliquero, distancia mínima que en la práctica significó
que llegaron uno detrás del otro. Huerta a la cola del Duna amarillo.

Cuarto Brugada a más de diez segundos, conteniendo increíblemente a Garnier. Estos
dos también llegaron juntos, cinco segundos antes que Roude. En buen romance,
significó esta serie que Walter largaría la final unos siete metros detrás de Rodríguez.

Detrás de "Nacho" largaba Orellana, y detrás del "Puma", Francois. Los dos máximos
candidatos, nada menos. En cambio, detrás de Giovenale, dos convidados de piedra
que nada tenían que perder... Peliquero (le descubrieron una pérdida de la bomba de
agua cuando ya estaban llamando a salir a la grilla) y Huerta, que además, son todos
integrantes del equipo Pierini, por lo que se suponía, no irían a estorbar.

La largada, a Dios gracias, fue normal. El primer paso también (ver foto) Rodríguez,
Giovenale, Orellana, Huerta, Francois... solamente faltaba Cuenca, que posteriormen-
te fuera remolcado en la recta opuesta.

Cuando se aprestaban a cumplir la segunda vuelta, y sin que lo haya apareado en la
recta opuesta a la principal (sin "avisar") se tiró por adentro Giovenale, maniobra
un tanto apresurada, que lo agarró al Fiat Uno rojo doblando. Quedaron cruzados
envueltos en la nube blanca de las gomas bloqueadas.

Abrazo fuerte, así deben terminar todos los campeonatos de este deporte.
José y Gustavo dan el ejemplo. Geniales, los dos.


Por adentro se metió Orellana sin titubear, quedando líder del Coronación. Lo
seguían Huerta, Francois, Brugada, Giovenale, Chiraulo, Ferroni y el resto. Muy
retrasado, Rodríguez entró a boxes. Su hermano abrió la puerta y escuchó su recla-
mo. Algo vibraba mucho en el tren delantero, en la rueda derecha. Fueron a ver y
la llanta tenía los bordes rajados por el impacto. Le hicieron de inmediato la seña
inconfundible del "no va más" e Ignacio cortó el motor. El año para él, había
terminado.

Obviamente, la final siguió. El orden era prácticamente el mismo, en la tercera vuel-
ta del líder Orellana, cuando sucedía esto que narramos. El acoso de Huerta, que no
ocultaba su intención de ganar, se hacía sentir en algunos sectores. Francois los
seguía de cerca, al acecho.

Lo mejor estaba detrás de éstos. Ferroni sentía la escalada de Garnier. Scervino tenía
a dos que no se perdonaban nada detrás: Chiraulo y Vinzon se "aplaudían", volaban
pedazos de plástico en la última curva.

Para la quinta ronda, Garnier había dejado atrás a Ferroni, el sexto estaba unos cuantos
metros más adelante. La escalada del de Villa Elisa no se detuvo allí. Fabian Vinzon
había perdido el pleito con Chiraulo y se puso otra meta, encontrar el modo de superar
a Francisco Scervino, misión imposible cuando hay paridad mecánica.

No abundaban estos duelos, detrás de ellos "desfilaban" solitarios Cáceres, Prelat y Fer
Roude, que se había retrasado. Entre Vinzon y el Fiat Uno verde de Ale Cáceres, el
sorprendente 128 de Pedro Chiarello por delante del de Ubajay, Gustavo Bonnín, que
también circulaba sin referencias cercanas.

A todo esto (vuelta 6) el grupo de punta se había desintegrado. Francois quedó como
jamón del medio, Orellana- Huerta y detrás de Gustavo, Giovenale- Brugada. A Ricky
se le venía Chiraulo, que se había desprendido del lote que encabezaba Garnier.

Siempre con Huerta muy cerca del líder Orellana, la séptima vuelta fue un "pasame que
te paso" entre Francois y Giovenale. Parece que le avisaron a Gustavo que Walter iba a
sufrir un recargo, porque más tarde lo dejaría pasar.

El acoso del Fiat Uno de Martín al ídem plateado de Ricky predecía un inminente sobre-
paso, en tanto en el dúo de atrás que peleaba la novena colocación ya había empezado a
defenderse Scervino de Vinzon. Seguían en la hilera Chiarello, Bonnin, Prelat y Roude,
mucho más cerca del Fiat 128 azul.

Pero aquel acoso de Chiraulo quedó en eso, su ritmo decayó en la octava vuelta, en la que
los cuatro de adelante se le fueron a Brugada, más relajado tal vez al ver que se alejaba
de Martín. Ese bajón de los dos sería la carnada ideal para atraer al voraz Garnier, que
ya los tenía en la mira. Iban ocho giros, quedaban 15 autos en pista. Leonardo Cuenca,
Ignacio Rodríguez y Héctor Prelat habían desertado.

Fabián Vinzon no solamente pudo con Scervino sino que se le tiró al Duna "hirviente"
de Peliquero, al que en ciertas curvas al frenar le saltaba una nube de dudoso vapor.
No tenía paz el piloto del equipo "La plantita voladora" (Scervino) porque a partir de
allí debió contener los ataques de un inspirado Pedro Chiarello. Esto sucedía en la nove-
na ronda, cuando Roude volvió a pasar lejos de Cáceres a quien se suponía debió
haber superado fácilmente por la enorme diferencia de rendimiento.

José Orellana al fin pudo hacer un par de metros de distancia con respecto de su
perseguidor y compañero de equipo, Javier Huerta, en el décimo giro. Insistía
Giovenale con Francois, porque necesitaba descontarle al puntero los segundos
que creía que le iban a imponer como castigo por el toque.

Este giro fue fundamental en las aspiraciones de Garnier, que dejó atrás a Bruga-
da y de inmediato, también a Chiraulo. Buen ritmo el del auto azul, mas los cinco
de adelante estaban muy lejos, a un cuarto de circuito. Más atrás Ferroni, Vinzon,
Peliquero que intentaba seguir a pesar de todo, el áspero tándem Scervino- Chiare-
llo, y los solitarios Bonnin, Cáceres y Roude. Toda la recta opuesta de ventaja a
favor de Alejandro con respecto a Fernando, que no se resignaba a ser último.

La carrera comenzó a cambiar en el undécimo giro, en el que apareció tercero en el
curvón Giovenale. Por este giro, pasó octavo Vinzon, delante de Ferroni y Peliquero.

En la recta principal, otro intento de Chiarello por superar a Scervino, que no prospe-
ró. No era mucho, pero esta disputa mantuvo en vilo a los espectadores.

Giovenale se puso segundo en el duodécimo giro, a tres del final. Scervino seguía
resistiendo a Chiarello, y por la calle de boxes a marcha lenta ingresaba Peliquero.
Una poco artística mancha de aceite "adornaba" el capot del Duna amarillo sobre
la rueda delantera derecha. Gustavo Bonnin heredó la undécima colocación, justo
cuando iba por más y se encontraba relativamente más cerca de Chiarello.

Al puntero Orellana se le acercó Giovenale en la decimotercera vuelta. Había que
avisarle que lo dejara pasar, ya que los compañeros de equipo tenían objetivos muy
distintos. Francois siempre al acecho, por si se perjudicaban entre ellos (1-2-3
para los espectadores, ante la falta de un cartel que recargue o elimine de pista a
Giovenale). Otra sorpresa fue el retraso de Vinzon, que volvió a perder con Ferroni.
Frenaba mal el Fiat Uno, no era el de antes.

Walter Giovenale accedió a la vanguardia antes de cerrar la vuelta 14. Orellana, Huer-
ta y Francois compusieron un trío que exasperó los ánimos en el último giro.

Y bajaron a la par la opuesta en la última pasada. Por adentro Huerta emparejó la línea
del Fiat Uno nro. 4 (no necesitaba otra cosa que llegar detrás de Francois) de Orellana,
que no ofreció resistencia. Cuidó la cuerda por última vez, y se aseguró la tercera coro-
na de su cosecha personal. el "Puma" del barrio La Terminal.

Aceleró todo lo que pudo en la última curva Gustavo, sólo logró ponerse a la altura del
guardabarro trasero. Casi a la par los encontró la bandera a cuadros, la última del año.

Pedro Esteban Chiarello llegó a estar delante de Francisco Scervino. La batalla
le dejó de recuerdo un apercibimiento, primera mancha para lo que promete ser
un "tigre" del volante. La revelación conductiva del año para este cronista.


El resto fue lo que mostramos en las fotos, festejos, saludos, abrazos. Luego, la técnica
mientras unos pocos miraban el River- Boca en la pantalla "long-size" de la cantina y
el "loco" festejo final a eso de las 19 cuando la labor del Sr. Abel Giorgio terminó.

El esfuerzo en un habitáculo con más de 50 grados valió la pena, y los integrantes del
Pierini Competición nos hicieron partícipes de alguna forma, de su merecido festejo.
En el caso de los que no somos pilotos, la sombra había sido nuestro refugio, ante la
furia de los rayos del astro rey.

En otra nota vamos a analizar uno por uno los 23 pilotos de la temporada y  comentar
las conclusiones de este campeonato 2016.


                     GRAN PREMIO CORONACIÓN - TURISMO PISTA 1400                         

           Autódromo "Ciudad de Concordia"- Circuito de 3.080 metros               

            Novena fecha- Domingo 11 de diciempre 2016 - 15 vueltas - 46,2 km                

Pos  Piloto         auto           tiempo/diferencia

1º   Javier Huerta                    Fiat Uno                        22' 49" 624    
2º   José Orellana                    Fiat Uno                         a        896
3º   Gustavo Francois             Fiat Uno                          a 01" 103
4º   Ricardo Garnier               Fiat Uno                          a 08" 670
5º   Martín Chiraulo               Fiat Uno                          a 09" 741
6º   Ricardo Brugada              Fiat Uno                          a 17" 085
7º   Sergio Ferroni                  Fiat Uno                          a  22" 412
8º   Fabián Vinzon                  Fiat Uno                          a 38" 331
9º   Francisco Scervino          Fiat Uno                           a 46" 587
10º Pedro Chiarello                Fiat 128                (no fue suministrada)
11º Gustavo Bonnin              Fiat Duna                        a 1' 05" 113
12º Alejandro Cáceres           Fiat Uno                         a 1' 08" 872
13º Fernando Roude              Fiat Uno                         a 1' 26" 664
14º Daniel Peliquero              Fiat Duna                      a tres vueltas

Abandonaron:

   18 Héctor Prelat                 Fiat 128                      7 vueltas
   2   Ignacio Rodríguez         Fiat Uno                     2 vueltas
   25 Leonardo Cuenca           Fiat 128                       sin paso


Observaciones:
 
    6 Walter Giovenale          Fiat Duna      Excluido por maniobra en perjuicio
                                                                   de la máquina nro. 2 (Rodríguez)

   37 Pedro Chiarello          Fiat 128           Un apercibimiento por maniobra
                                                                    peligrosa en perjuicio de máquina
                                                                    nro. 17 (Scervino).


@AleSpizzirri (texto y fotos)

























martes, 13 de diciembre de 2016

Se lucieron los pilotos en el Rally de la Naranja

Lo que ocurrió el pasado sábado es realmente difícil de resumir, porque un Gran
Premio exige a todos, empezando por los binomios y las máquinas. Lo que lla-
man un hermoso día transcurrió con sol a pleno, todavía con una fresca brisa que
fue rotando y en cierto modo aplacó el rigor de Febo... para los espectadores. Tal

como estaba previsto, comenzó la actividad con la primera de las cuatro pasadas
por el Especial del Autódromo de Concordia.

Ahí mismo quedaron a descubierto las intenciones de quien sería uno de los tres
grandes protagonistas del Día 2, Guillermo Pitón. Le ganó por 5.8 segundos a
Nadia Cutro (4: 17.5) en tanto Roberto "Tito" Prina se afianzaba en el liderazgo de
la AZ con el tercer registro absoluto, nada menos que 5" 9 más veloz que los herma-
nos Giebert. ¿Schanton? Cuartos a diez segundos de Piton, tranquilos porque toda-
vía tenían un "colchón" de 26 segundos a los gualeyos.

Los hermanos Blanc metían presión en la N9 ganando la PE7 y lo propio hacía Die-
go Cergneux en la N9 Light. Esto, antes del Reabstecimiento, y salir a recorrer los
32 km que separan al Autódromo del lugar de largada de la PE8 de Calabacilla,
unos dos kilómetros al lado del acceso a Puerto Yeruá, pasando el poblado.

Fue sencillamente tremendo lo que hizo el gualeyo Pitón en la primera pasada por
el "largo" de 17, 37 km de extensión. 10: 08.7 fue su registro, a más de 105 Km/h
de promedio. Muy lejos del 10: 14. 5 de Nadia Cutro y Luciano Bombaci, que a
partir de allí, ganarían los cuatro PE restantes. Cristian Orcellet también había pasa-
do como los bomberos, mas a menos de un kilómetro del final el Gol enmudeció,
quedando tirado en una vía de escape. En la práctica, significaba que Víctor
Romagnoli era el campeón 2016 de la A6.

No parecían apurados Schanton- Bazzarelli, sin embargo a la hora de mirar los
tiempos, era el tercer mejor binomio. Con los Giebert pasó otro tanto. Rápidos
pero no furiosos, y sin los problemas que comenzó a padecer Prina, que pasó por
el vado del arroyito delante de los santaelenenses, debido al orden de largada.

Solamente 17 autos pasaron en esta oportunidad. Al resto se le adjudicó un tiempo
ideal (11: 01. 1). A quienes estábamos tomando imágenes se nos comunicó que
los autos salieron en enlace al Autódromo, donde harían la PE9 antes de entrar a la
anteúltima asistencia. Como es habitual, ya que los tiempos no alcanzan para ir y
volver, los cronistas nos quedamos a almorzar en la agreste zona de Calabacilla, a
la espera de la segunda pasada por el lugar, prevista para las 12: 42. Se demoró
mucho más, y se nubló por momentos. La temperatura seguía siendo primaveral.

¿Que pasó en ese PE 9 del Autódromo? Nadia hizo un tiempo imposible (4: 06. 4)
bajando en cinco segundos el logro de Pitón en el primer intento matinal. En éste,
ya en el mediodía del sábado, el gualeyo volvió a experimentar los problemas con
el motor del día anterior, un aviso de lo que vendría más tarde.

Esta espectacular toma ilustra sobre el ritmo que impuso Guillermo Pitón. No
logró arribar, pero dejó la grata confirmación de su vigencia.



No obstante, le sobró paño para ser el mejor de la A6 otra vez. César y Carla Gallo
sorprendían al ganar en la AZ, apenas dos décimas más veloces que Prina. Y éste,
sexto en la general de este "prime" una décima abajo con respecto de Hernán Rome-
ro, el santafesino de Casilda que asombró por su sólido desempeño.

Maximiliano Pérez Enrique fue el abandono de este rulo, además de Orcellet.


SEGUNDO RULO DEL DÍA 2

La novedad del siguiente rulo era que lo hacían al revés, es decir, primero el Espe-
cial de Calabacilla, y luego del regreso, el del Autódromo.

En el arenoso y veloz tramo del sur del departamento, volaba Nadia marcando 10'
12" clavados. Definitivamente es una especialista en este tramo de subidas y baja-
das, con por lo menos tres arenales -no los contamos, para concentrarnos dado el
peligro de quedar encajados- con un sector de piso bastante duro al principio, y el
resto en el blando, arenoso terreno típico de la zona.

Las extensas rectas tuvieron una (en la anteúltima gran recta, dos) chicana para
bajarles el promedio. Una de ellas tenía una salida varios metros más allá, sería
correcto decirle desvío y no chicana. Acertarle a la salida era un acertijo. Lugar
ideal para penalizar.

El lecho del cristalino arroyo es el lugar más lindo, porque está detrás de una cur-
va de noventa grados a la que se llega en bajada y a fondo. Y saliendo hay una
especie de "ese" antes del corto rectilíneo que lleva al famoso "salto de la vía"
que es cementerio de muchos "baberos" y paragolpes traseros. Pitón volvió a ser
el mejor entre los A6 (10: 18. 4) y los líderes de la general perdíabn otros seis
segundos de ventaja (le quedaban 19) marcando el tercer registro, sin alterar su
plan de carrera para el Día 2.

Los hermanos Giebert volvían a ser los mejores de la AZ, un segundo más veloces
que Prina- Russo. Se cobró muchas víctimas el tramo, con las deserciones de Delia
(pasó con parte de la carrocería colgando por el vado) César Gallo y Dody Ramírez.

Los hermanos Blanc (10: 48. 5) fueron 9 segundos y medio más veloces que Facu
Ramírez y Ariel Ledesma, que sintieron como el triunfo se les escapaba de las ma-
nos por una maldita falla de encendido. Así sin poder tocar nada tenían que largar el
siguiente tramos, el Especial del Autódromo, previo enlace por la autovía Artigas.

Final del rally y de la temporada. Pablo Mistretta se abraza con Coio Cruassar.


En cuanto a Mistretta, su suerte parecía sellada, pese a los cuatro segundos que le
sacaba en Calabacilla a Cruassar. El ganador, por la N9 Light volvía a ser Diego
Cergneux, que realmente traía muy buen ritmo, "parecía un N9 a secas".

Mientras emprendíamos el regreso a Concordia, hasta el acceso norte, para arribar
(por la R 015) desde el norte, en el Autódromo se largaba la PE 11, en la que Nadia
volvía a bajar su propio registro. Esta vez hizo los 6, 09 km en 4: 04. 9 para delirio
de la gente que se había instalado entre los árboles cerca de los saltos. El dominio
del Ford Fiesta Junior fue absoluto.

Pero la "invitada" no formaba parte del campeonato provincial. Jorge Giebert fue
el mejor de los VW Gol ¡con un AZ! en tanto el tercero, a dos décimas de los de
Santa Elena, era Hernán Romero, y cuartos Schanton- Bazzarelli a cinco décimas
del tiempo de los campeones AZ. El reenganchado Ever Rodríguez desertaba en
este paso.

Facundo Ramírez apuraba el paso en la N9 - su 4: 20. 5 era el séptimo mejor tiem-
po contando desde Nadia Cutro- siendo nueve décimas más veloz que los Blanc.
En esta pasada se quedó Guillermo Rueda. Adiós 2016 para ellos.

En la clase menor, Cergneux- Simian fueron implacables, en tanto Cruassar se toma-
ba las cosas con mucha calma. "Falta poco"- nos dijo en la posterior Asistencia, la
última del Rally de la Naranja, y del año.

FINAL FELIZ PARA UN 2016 MUY COMPLICADO 

Quedaba únicamente la última pasada (PE12) por el Autódromo. Desde el mediodía
se hacía sentir el calor, pero los escasos espectadores no aflojaron, buscando cada
cual la mejor ubicación posible para ver por última vez acción entre los pinos y los
senderos del Autódromo.

Fue saludable ver como aceleraron, dando todo de sí las tripulaciones en la última
exigencia del año. En ese clima de contagioso optimismo, pese al cansancio que ya
se dibujaba en algunos rostros, pasó el Junior de Nadia Cutro dejando la estela de
polvo tras sí. Los relojes cantaron su verdad, mejoró en dos décimas el tiempo de
la anterior pasada, siendo éste todo un récord. Para dar una idea, bajó en siete segun-
dos aquel crono de Pitón a la mañana temprano. Se "llevó la Naranja" gajo por gajo
la excampeona de la N3 y A7 del Rally Entrerriano,

Dejó en segundo plano los buenos registros de "Pelusa" Payro durante todo el sába-
do, o los de Jorge Suñer, otro "experto" en el tramo, que es su pista de pruebas va-
rios fines de semana en el año (video de portada).

Fue fatídico el inicio para Guille Pitón que entró tarde al registro de ingreso, sin po-
ser solucionar los inconvenientes en el motor, temiéndose que se plante, lo que
efectivamente ocurrió. Cuando estaba a un tris de intentar desplazar a Schanton, la
falla se profundizó y el triunfo del binomio que componen el sanjosecino y el
concordiense (por el certamen entrerriano) quedó asegurado.

Más aún cuando otro que tenía una falla en el impulsor, Roberto Prina, quedó de
espectador. Los hermanos Giebert una vez más fueron los mejores, eso sí, a casi
trece segundos del mejor registro (Cutro). El reenganchado Alan Nattero salvaba el
honor de las máquinas de la A6, y Víctor Romagnoli, que fue de menor a mayor,
fue el cuarto, a más de un segundo del colonense.

Los hermanos Blanc se aseguraron la victoria de la N9 (ni necesidad que tenían de
ganar) con su noveno mejor registro de la general, y ante el abandono por vuelco
de Ramírez- Ledesma. Fueron al todo o nada y no les salió a los gualeyos, pero
vale. Merecían el éxito que se les estuvo escapando.

Diego Cergneux con el N9 Light marcaba el undécimo registro, sacándole casi 12
segundos  a Mistretta, que se dio el lujo de vencer por una décima a Cruassar. El
criterioso andar de quien hasta hace poco creíamos únicamente un gran fotógrafo,
o un genial colega, lo llevó a ceñirse la corona, la primera oficial de esta divisional.

A las 16 y 49 del sábado, el último binomio (los Falcone) ingresaba directamente
a Parque Cerrado proveniente de la marcación del final del CH12A y se apagaba
el sonido del último auto del Rally Entrerriano 2016.

Micaela Viollaz, que estuvo a pocos puntos de repetir lo logrado por Verónica
Wetzel el año pasado, posa con Pablo Mistretta, a quien navega. Dignos sub-
campeones y fiel representante, la navegante, de una nueva generación que se
viene con todo.


Victoria de Schanton- Bazzarelli, que hicieron la carrera perfecta. Pensantes en el
Día 2 para administrar la ventaja lograda el día anterior, regresaron al triunfo, sin
pronunciar la palabra "revancha" y sin olvidar lo difícil que fuera empezar desde
cero tras aquel vuelco en Villaguay 2014 que destrozó el antiguo Gol.

Año de transición, de acomodarse a una nueva forma de trabajar, para el R.E.

Año que empezó muy mal y terminó con las cartas sobre la mesa, después de
"barajar y dar de nuevo" con trabajosos acuerdos y una idea superadora que al
parecer resultó la mejor de todas, como fue conceder la organización a MX
Producciones, la empresa del inquieto, movedizo y conciliador Javier Tofay.

El tiempo dirá si fue éste un buen inicio, en el marco de un año de estrechez
económica, logrando sacar ocho fechas casi de la galera.

Este tema lo vamos a tocar en la próxima entrada referida al Rally provincial.
Queda sin dudas, un montón de cosas lindas para contar e imágenes para mos-
trar. Por ahora, cerremos esta nota con la satisfacción del deber cumplido.



     Vigésima edición del "RALLY DE LA NARANJA" - RALLY DE CONCORDIA  

                   Octava fecha - Gran Premio Coronación 2016                       

 Clasificador General    12PE 121. 89 km / Enlaces 308, 90 km /Tot 430,79

1º   Nadia Cutro/ Luciano Bombaci *      Concordia  1º Jr   1h 13: 11.6   99,91 Km/h
2º   Emiliano Schanton/ Eduardo Bazzarelli      Concordia       1º A6
3º   Jorge Giebert /Felipe Giebert                       Santa Elena    1º AZ 
4º   José Payro/ Marcelo Pasilio *                      Concordia       2º A6
5º   Hernán Romero/ Cristian Saraceni *            Casilda           2º AZ
6º   Jorge Suñer/ Francisco González Uboldi     Concordia       3º AZ
7º   Emanuel Blanc/ Mauricio Blanc                     Colón           1º N9 
8º   Diego Calvo /Flavio Peroni *                       Concordia       4º AZ         
9º   Víctor Romagnoli/ Marcelo Colombo         Santa Lucía     3º A6
10º Diego Cergneux/ Guido Simian                C. del Uruguay   1º N9L
11º Alberto Cruassar/ Gabriel Palma               C. del Uruguay   2º N9L
12º Pablo Mistretta/ Micaela Viollaz                     Colón            3º N9L
13º  Jorge Baez/ Yair Baez                                Santa Elena        5º AZ
14º Jorge Jones/ Rubén Arrijuría *                  C. del Uruguay   2º N9
15º Oscar Zanatta/ Pablo Díaz *                         Concordia        3º N9
16º César Martínez/ Jorge Cañete                     Santa Elena        6º AZ
17º Daniel Falcone/ Florencia Falcone                 Goya              4º N9


Nota: * compitieron en calidad de invitados, con derecho a los premios,
             pero sin sumar puntos para el certamen entrerriano.

Detalle: Todos con VW Gol de diferentes modelos, salvo Blanc-Blanc
              (Ford Ka) y Cutro- Bombaci (Ford Fiesta)


@AleSpizzirri (texto y fotos)



lunes, 12 de diciembre de 2016

[ANTICIPO] José Orellana se consagró tricampeón del Turismo Pista 1400

Bajo el clima sofocante típico de esta época del año, se disputó el domingo
pasado el Premio Coronación del TP 1400, carrera ganada en la última curva
por Javier Huerta, en la que José Orellana con su segunda colocación, accedió
a la corona por tercera vez, en esta ocasión con un Fiat Uno, contando como
siempre con la atención del Pierini Competición.


Fue Ignacio Daniel Rodríguez el autor de la pole position por la mañana, que
ratificaría al mediodía con un contundente triunfo en la primera serie. José
Orellana lo escoltó, medio segundo delante de Gustavo Francois. De esta mane-
ra, el "Puma" largaría al final horas más tarde con 7, 5 puntos de ventaja sobre
su gran rival.

En la segunda serie surgió el probable rival de Rodríguez en la final. No le sobró
nada a Walter Giovenale para impornerse sobre Daniel Peliquero y Javier Huerta.

Largada la final, Rodríguez tomó la punta desde el lugar de privilegio, más la mis-
ma le duraría un giro y fracción, puesto que en la última curva, antes de cumplirse
con la segunda ronda Giovenale se apresuró en buscar la maniobra para superar al
Fiat Uno rojo de líder. Se tocaron, entraron en trompo y José Orellana tomó las
riendas de la final, apremiado por Francois en todo momento.

Gustavo no pudo seguir ese ritmo, siendo superado por Huerta y Giovenale, que se
fue para adelante, buscando descontar lo que él creía sería un recargo nada más.

Así, Huerta pasó a un inesperado papel de "guardaespaldas" de Orellana, que fue
alcanzado por los dos. Las últimas vueltas fueron dramáticas,

A pocos metros de la bandera a cuadros, Javier se asomó por la cuerda como pidiéndo-
le permiso a Orellana para ganar. A éste no le convenía ir al roce, lo dejó pasar y a
continaución cuidó la cuerda para que no se cole Francois.

En la última aceleración, el "presi" se la juega, llegando a mostrarle la trompa a
Orellana, pero no le alcanzó, ya la corona estaba en manos de "El Puma José"
por tercera vez.

En pista, Giovenale pasó delante de todos a la hora del banderazo, pero de poco
le valió. Minutos más tarde sería convocado a la torre de control para se notificado
de la exclusión por la citada maniobra que obligó al abandono a Rodríguez (se rajó
la llanta delantera derecha).

Cuarto en otra muy buena labor fue "Caio" Garnier, quinto Martín Chiraulo, sexto
Ricardo Brugada, séptimo Sergio Ferroni, octavo Fabián Vinzon, noveno Francisco
Scervino y décimo Pedro Chiarello con  el sorprendente Fiat 128, delante del Duna
de Gustavo Bonnín.


Con temperatura estival, mientras algunos miraban el clásico River- Boca en la
cantina del Autódromo, el técnico de la categoría hacía su tarea, tras la cual se desa-
tó el festejo, a eso de las 19, en las huestes del equipo que comanda Fernando Pierini.

Un merecido campeón, que premia además al joven motorista Facundo Pierini, que
es dueño de una marca difícil de igualar, ya que fue campeón como piloto, y ahora
también como armador, llevándose nada menos que siete de nueve finales cuatro de
los seis pilotos que usaron sus impulsores, entre ellos el campeón.


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@AleSpizzirri

domingo, 11 de diciembre de 2016

[ANTICIPO] El Rally de la Naranja fue para Schanton- Bazzarelli

Muchas alternativas tuvo esta vigésima edición del Rally de la Naranja, Premio
Coronación del Campeonato entrerriano de Rally. Víctor Romagnoli de Santa
Lucía, Corrientes y Marcelo Colombo, de Concepción del Uruguay, se consagra-
ron campeones de la A6. Alberto Cruassar y Gabriel Palma, también de "la
Histórica" hicieron lo propio en la N9 Light, en tanto el triunfo en la General fue
para el binomio que componen Emiliano Schanton (San José) y Eduardo Bazzare-
lli (Concordia) tras cumplirse las 12 PE pactadas.



El héroe del Día 2 fue el gualeyo Guillermo Pitón, que al igual que Cristian Orce-
llet, imprimieron un fuerte ritmo tratando de desplazar a Schanton del liderazgo.
El colonense tuvo que resignar toda chance el la segunda pasada por Calabacilla
(17, 37 km) y el gualeyo fue traicionado por el motor en el Especial del Autódromo,
a pocos metros del final de la anteúltima PE.

De esta manera, José "Pelusa" Payro regresó al podio, con el Gol de siempre pero
no atendido por su equipo de toda la vida. Lo está navegando Marcelo Pasilio. El
tercer escalón del podio -si lo hubiese- fue del cordobés de nacimiento pero radica-
do en bello poblado correntino de Santa Lucía, Víctor Romagnoli, tras más de un
lustro persiguiendo el objetivo. Romagnoli es además, el presidente de la entidad
que nuclea a los pilotos y navegantes (Apynrer).

Desde que ingresó al Rally Entrerriano lo navega -salvo excepciones- el uruguayen-
se Marcelo Colombo. Se tomó con naturalidad el "correntino" su logro, fruto de
muchísmimos años de esfuerzo, que comenzó con la compra del auto que fuera de
Oscar Cutro.

La AZ tenía un líder que al fin... al fin estaba venciendo a los hermanos Giebert,
pero no... increíble, cuando faltaban apenas 500 metros para finalizar  la caja cantó
el "no va más" para Roberto "Tito" Prina (Paraná) que de todas maneras ya
había perdido el jueves el cetro en manos de los hermanos de Santa Elena (solo
necesitaban un punto, el de la inscripción). Así es como a pesar de su criterioso
planteo, Giebert- Giebert volvieron a ganar, siendo escoltados por los de Casilda
(Santa Fe) Hernán Moreno -Cristian Saraceni de impecable tarea durante todo el
fin de semana.

Terceros en el podio pero llevándose los puntos del segundo puesto, Jorge Suñer -
Francisco "Palmer" Gonzalez Uboldi, que en su terruño dictaron cátedra, en espe-
cial en el SE del Autódromo, el lugar donde suelen practicar todos los domingos.

En la N9 como dijimos ayer, se habían consagrado Emanuel Blanc al volante, y
el exkartista Mauricio "Pachi" Blanc como navegante. El Ford Ka que perdiera
por muy poco contra Gastón Ramat el año pasado, logró el ansiado cetro, siempre
atendido por el equipo PCR de los hermanos Adami.

Les bastó el tercer lugar en el Día 1 para lograr los puntos necesarios. Con todo
el orgullo herido, Facundo Ramírez y Ariel Ledesma venían ganando, pero por
muy poco, sufriendo la presión de la remontada en los tiempos de los hermanos
Blanc, a pesar de que la suerte les había hecho un guiño con el abandono de Leo
Nattero- Vero Wetzel por rotura de caja.

Buscando a fondo quedarse al menos con el rally, Ramírez- Ledesma sufrieron uno
de los pocos vuelcos (pocos teniendo en cuenta la peligrosidad del extenso tramo
de Calabacilla, hiperveloz, que a nuestro entender bien se pudo haber desdoblado
en dos mitades) de la jornada, con las consecuencias que vemos en la foto, pero
sin sufrir ni un rasguño en su integridad física.


Sin habérselo propuesto entonces, Emanuel Blanc se anotó otro triunfo, corriendo
de la manera inteligente, prolija y veloz que lo caracteriza. Jorge "el Viejo" Jones,
que tuvo la navegación de Rubén Arrijuría, fueron escoltas -tampoco sumó los
puntos- en tanto el veterano Oscar  Zanatta fue tercero, que al igual que Jones no
participaba por los puntos a no tener otra carrera del calendario 2016 corrida.

Despojado de toda posibilidad de pelear por el cetro el día anterior, Diego Cegneux
se soltó y terminó ganando la N9 Light, en otra de las atrapantes definiciones de
ésta, la menor de la divisionales de la categoría, que es la más pareja de las cuatro.

Se fueron alternando en la punta, quedando finalmente en manos del exnavegante.
El segundo puesto coronó al fotógrafo Alberto "Coio" Cruassar como campeón,
y al "elegido" Gabriel Palma -entre los tres que usó este año- como campeón
de los navegantes, por solamente seis puntos sobre Micaela Viollaz. que junto a

Pablo Mistretta batallaron hasta el final, accediendo al subcampeonato, algo que

resulta de por sí muy meritorio. Fueron terceros.

Por su parte, Nadia Cutro nos regaló hermosos pasos a fondo con el Ford Fiesta
de la Junior. El solo hecho que haya elegido estar con nosotros y no en Villa Carlos
Paz en el cierre del campeonato nacional, ya fue motivo para revolear un trapo a
su paso en cualquiera de los seis tramos que se corrieron ayer.

Esto ocurrió en el Día 2 del inolvidable "Rally de la Naranja" que fue el punto final
de la vigésimosexta temporada del Campeonato Entrerriano de Rally.

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@AleSpizzirri

viernes, 9 de diciembre de 2016

Rally de la Naranja: Schanton- Bazzarelli ganaron el Día 1

La primera jornada del "Rally de la Naranja" (Rally de Concordia) se desarrolló
con total normalidad, sin que haya que lamentar accidentes, con muy buen
acompañamiento de público en las PE, contando además con el guiño del clima,
cálido y primaveral pero no sofocante. Al término de la primera parte, el binomio
que componen Emiliano Schanton (San José) y Eduardo Bazzarelli (Concordia)
se imponen con buena ventaja en el clasificador general, tras los seis primeros tra-
mos de velocidad pura.

Emiliano y Eduardo en acción y tras ganar el Día 1. La foto de la izquierda es
crédito de Chinophotos (Ricardo Santellan) para Prensa Rally Entrerriano.


Desde la primera PE (Los Charrúas) Schanton- Bazzarelli salieron dispuestos a
meterse en el polvo de coche anterior, aunque esto es un decir, ya que el de Pujato,
Leonardo Jandiriz, desertaría prematuramente por rotura del motor.

PRIMER RULO

El ya tradicional salto por el paso a nivel que en realidad es un lomo de burro gigan-
te, empezó a dejar su huella, muchos caían "con la trompa de punta" dañando el
tren delantero.

Víctor Romagnoli se retrasó por la rotura de un neumático, ítem éste que fue la
vedette de la tarde, porque cada piloto trató de acertar con el dibujo que creía más
apropiado para el arenoso terreno, debajo del canto rodado típico de la zona. Guille
Pitón era escolta  a 3.5 tras el primer paso por La Criolla (9.89 km) que cerró el primer
rulo. La invitada Nadia Cutro, que está dando espectáculo con el Ford Fiesta de la
Junior (R. Arg.) quedaba tercera a 6.8 en la planilla, aunque en los puntos Cristian
Orcellet completaba el podio a 9.5 del líder.

Quintos en la general, velocísimos como siempre, los ya consagrados ayer campeones
de la AZ, los hermanos Jorge y Felipe Giebert (con el punto de la inscripción les alcan-
zaba para sumar indescontables 79, 5 puntos de ventaja) lideraban su clase, seguido por
los invitados Rodríguez -Chame a 1.3 y Romero- Saraceni a 4.6 -realmente sorprendie-
ron los santafesinos lo bien que se adaptaron al terreno- si bien por el torneo provincial
el escolta era "Tito" Prina a 6. 6 en tanto César y Carla Gallo se ponían terceros a 12. 7
anticipándose a Jorge Suñer y Francisco González Uboldi, que computaban 13.3 es
decir seis décimas de segundos más.

Facundo Ramírez, sabiendo que tenía que quemar todos los catuchos y prender una
vela para que los hermanos Blanc no lleguen, salieron a todo o nada en la N9. Al
término del primer rulo estaban adelante (decimosextos en la general) del Ford Ka
de San José, por escasas 0. 6 la misma diferencia entre éstos y Leo Nattero- Vero
Wetzel que quedaron a 1.2 como podemos ver, muy pareja la clase.

Pablo Mistretta y Micaela Viollaz se imponían en la clase menor (N9 Light) siendo
vigésimoprimeros en la general sobre Diego Cergneux (a 4.0) en tanto el líder del
certamen Alberto Cruassar se tomaba todo con mucha calma, tercero a casi 16 seg.

"Coio" quiere mantener el auto entero porque está seguro que el torneo "Se define
acá" -por los dos últimos PE en el Autódromo, mañana- como nos dijera al finalizar
la jornada.

Emanuel Blanc ingresa el Ford Ka a parque cerrado, antes de recibir las
felicitaciones de todos los presentes, al igual que su hermano Mauricio.



La primera vuelta por los suburbios de Concordia fue fatal para Héctor Capelletti,
que participa navegado por Néstor Baccon con el legendario Senda que hiciera
famoso José "Pelusa" Payró, dedicándose su único mecánico a reparar todo el
frente dañado, incluyendo las patas del motor.

El "Negro" Juan Godoy y el colonense Alan Nattero rompían el motor cono Jandiriz,
por lo que quedaban en carrera 30 binomios.

SEGUNDO RULO

Mejorando sus registros para totalizar 11' 32" entre Los Charrúas II (11. 04 km) y
La Criolla II a diferencia de los 12' 05" 9 empleados en el rulo 1, Schanton se alejaba
en la cima de la planilla de cómputos.

Le sacaba 14. 7 al nuevo escolta, Cristian Orcellet (recordemos que viene de ganar,
con Darío Locher, el Rally de Colón) en tanto Nadia Cutro- Luciano Bombaci queda-
ban a 18. 6 y el tercero entre los que puntúan era Guillermo Pitón a 27, 7

Los tiempos de Nadia con el Junior son una referencia, a pesar de una leve incursión
por el pasto en una de las tantas curvas de noventa grados. En el tramo de Calabaci-
lla seguramente la gente va a disfrutar del paso de una máquina del campeonato
nacional.

Romagnoli- Colombo se iban recuperando, a pesar de un amortiguador que les dio
dolores de cabeza. Quedaron cuartos en la A6 a casi un minuto, pero esto recién
empieza.

Continuaron en su tren infernal los hermanos Giebert, como si tuviesen que demostrar
porqué son campeones. Poco más de medio minuto (34. 8) con respecto al líder de la
competencia, que como sabemos usan motores preparados vs. el casi estándar de los
AZ.

Roberto Prina a cinco segundos exactos de los santaelenenses era escolta, y se mante-
nían los Gallo de Villa Elisa terceros, aunque antecedidos por el invitado de Casilda.
Hernán Romero, unos de los tres autos que lleva motor del pergaminense Luis García.

Cambiaba la punta de manos en la impredecible N9. Leo Nattero pasaba al frente,
sacándole 1. 2 al gualeyo F. Ramírez y los Blanc seguían ahi, a 3.7 del líder con
cuatro tramos corridos. Acariciaban la corona.
 No se rinde el Senda de Capelletti- Baccon. Mañana salen, reenganchados.
 Se trabajó duro para ponerlo en marcha de nuevo.


Mistretta seguía al frente de la N9 Light, aunque al cierre del segundo rulo Cruassar
se puso detrás en la planilla también, a 22. 4 del colonense. Diego Cergneux y Guido
Simian quedaron terceros. a más de medio segundo.

Abandonaban los santafesinos Éver Rodríguez- Luciano Chame (invitados) Guiller-
mo Rueda rompía una homocinética, y desaparecía Ramiro Melchiori, que tras el
primer itinerario había sido séptimo en la numerosa AZ. Los de la vecina provincia
se reenganchan.


TERCER RULO:  ADIÓS LOS CHARRÚAS, ADIÓS LA CRIOLLA

No hubo sorpresas en el tercer rulo. El líder de la competencia siguió su ritmo firme,
pero sin arriesgar de más. El VW Gol está impecable, solamente requirió un trapo
húmedo para sacudirle el polvo, y se entregó sin demora al Parque Cerrado a la
hora indicada.

A 27. 9 segundos Orcellet- Locher, que tienen una penalización de 10 segundos.
Nadia se mantiene a 28. 7 y Guille Pitón está a 36. 1 siendo el virtual tercero del
futuro podio de la A6. Cuarto Romagnoli a más de 1 minuto. Quinto viene José
Payro que no se encuentra a gusto con el auto. Recordemos que "Pelusa" tampoco
sumará puntos para el torneo, al no haber competido el mínimo de pruebas anterio-
res exigidas por el reglamento.

Se retrasaron los hermanos Giebert -tal vez la noticia más importante de este rulo-
por lo que "Tito" Prina se adjudicó el Día 1 de la AZ, quedando a 43. 5 los de
Santa Elena, y terceros Suñer- González Uboldi corriendo como siempre de menor
a mayor. Queremos destacar que empatan en tiempo neto con los Giebert por el
momento, pero los campeones son segundos por haber ganado cuatro "primes".

Nadia Cutro saliendo al enlace a Los Charrúas. Oportunidad imperdible de
verla en acción, mañana en Calabacilla, y en el Autódromo.


Diego Calvo y Flavio Peroni (invitados) están novenos en su regreso al Rally. Y
los Gallo perdieron mucho cuando destrozaron el frente del Gol anaranjado en
otro de los "aterrizajes" fallidos. Quedaron séptimos.

Facundo Ramírez y Ariel Ledesma ganaron la etapa en la N9. Se la arrebataron
por 5.6 a Nattero - Wetzel en magnífica tarea. A pesar de ello, el gualeyo no
pudo impedir que con los 10, 5 puntos del tercer puesto del parcial, Emanuel
Blanc y su hermano Mauricio atrapen la corona de la clase, tras dos temporadas
en las que fueron protagonistas, sin poder lograrlo.

Oscar Zanatta y Pablo Díaz se anotaron representando a Concordia con un Gol
alquilado al piloto de Hughes, Santa Fe, Damián Pizarulli. Van sextos. Les
contamos esto porque no hubo tiempo de "plottear" el auto ajeno.

Todo le está saliendo redondo a Pablo Mistretta, ganador del Día 1 entre los de la
peleada N9 Light. Ha recortado a 22 la ventaja que le lleva Cruassar (segundo en
la etapa) en tanto que por el torneo de navegantes se ha puesto realmente dramática
la situación. Gabriel Palma le lleva ahora solamente 5 puntos a Micaela Viollaz.

Tercero Diego Cergneux que había empezado mandando en el PE 1  Los Charrúas
pero se ha ido retrasando. Los largos 47. 7 parecen muchos para descontar.

Hasta aquí a grandes rasgos lo ocurrido en la primera jornada del vigésimo "Rally
de la Naranja". Les reiteramos, 9 y 36 se pone en marcha la actividad en Calabaci-
lla, con el tramo de 17, 37 km

Previamente harán a las 8 y 30 la primera de las cuatro pasadas por el "Especial"
del Autódromo, el clásico de los clásicos.

Están todos avisados. El que se la pierde, es porque quiere.

@AleSpizzirri