KAG sigue creciendo. Lo demostró en Gualeguay

Le debíamos una visita al KAG, se la habíamos prometido a Ramiro, uno
de los fundadores del zonal, que en su tercera temporada (segunda con
reconocimiento oficial de F.A.E.) ha logrado cohesionar una importante
concurrencia de Gualeguaychú y sus alrededores. La oportunidad se presen-
tó el pasado domingo 24 en el kartódromo internacional "Jorge Frare" de
Gualeguay. El único detalle a mejorar sería que se respete el cronograma,
ya que el evento terminó pocos minutos antes de las 18.

   Grilla de la final de la 150 "B". El ganador Alexis Dobler (4) salió desde el cajón 4. Adelante, Franco Aranda (24)


Tras sucesivos amagues que quedaron en demostración al fin arrancó la
sexta divisional, Escuela 110, animada por seis aprendices de pilotos, entre
ellos la graciosa niña Emma García (foto 2).

La 110 cc Junior (equivalente a Promocional del Entrerriano) tuvo ganador
repetido, Nazareno López. En tanto la espectacular 110 cc Mayores mantuvo
el suspenso hasta la última vuelta, venciendo Diego Londra por 298 mil. (!)

Las tres de 150 cc tienen un reglamento que se asemeja muchísimo a las
"hermanas" del K.E. por lo que muchos pilotos del provincial "entrenan" o
despuntan el vicio en el KAG. Es una buena oportunidad, además, para
comprobar el desempeño conductivo de los mismos, que suelen pasar
desapercibidos en el torneo federativo.

Alexis Dobler, con su característico manejo agresivo, se adueñó de la 150
"B". Edgardo Cauzzi se quedó con la "C" con relativa comodidad, y en la
de menor concurrencia de las tres, la "A" Franco Balbuena protagonizó otro
de sus monólogos, acercándose a la corona en este zonal.

Abrió el evento la 150 "C" que tuvo en Alberto Galante la amenaza latente.
El "Cucho" le había robado una pole al Gurí Martínez en este escenario (en
el KE) así que en el zonal, dominó dos de las tres tandas sabatinas y las dos
del domingo a la mañana. En la clasificación del mediodía clavó la pole, y
más tarde se llevó la serie.

Le costó más de lo previsto mantener a raya a Esteban Adriel (dos veces
pasó al frente) pero finalmente pudo imponer su mejor velocidad final. En
tanto, Edgardo Cauzzi la pasaba mal, retrocediendo al quinto lugar para
posteriormente remar hasta el tercero, dejando atrás a Luciano Albornoz y a
Pablo Lenciza.

Cuando a las 16 se llamó para largar la final, solamente acudieron 7 karts
pues Galante no pudo ser de la partida. Quedó reducida a un duelo entre
Adriel y Cauzzi, en el que prevaleció la mayor experiencia del gualeyo.

Lo que mejor impresión nos causó fue el desempeño de Adriel, que en las
primeras vueltas llegó a estar adelante. A  Cauzzi ya lo conocemos del K.E.
amén de estar en un circuito que no parece tener secretos para él.

Otro que no pasó desapercibido fue Juan Leguizamón, de séptimo (último) a
cuarto, detrás del tercer integrante del podio, Luciano Albornoz. Quinto
Angel "Pupy" López, heredando el puesto de Gabriel Londra, que desertó a
muy poco del banderazo. Sexto quedó Londra y séptimo Lenciza, a pesar
de arribar con un giro menos, pues Lenciza hizo mejor tiempo para los once
giros cumplidos.

Salió a continuación Escuela 110 con sus chiquitos, que nos habían sacado
unas cuantas sonrisas en la reunión de pilotos previa, cuando Daniel Pinget,
el comisario deportivo "les tomó lección" acerca del significado de las
banderas según el color.

Claramente hay tres o cuatro con mayor experiencia, y tres que están en plena
etapa de aprendizaje, tomando confianza con los fierros todavía. El que inten-
tó debutar fue Ignacio Denoni, un angelito de apenas 5 años (ver foto) que
finalmente no tomó parte de la prueba, pero sí se llevó el trofeo y la caja de
jugo multifruta que la categoría reparte a la hora del podio como aliciente pa-
ra los chiquitines.

¿La carrera? Solamente en la clasífica (la ganó Enzo De Zan por 079) le pudieron
hacer sombra a Joaquín Correa. El chiquito tiene muy buen ritmo, se fue alejando
del resto, para ganar con relativa comodidad.

Corriendo en el circuito corto, para la final Emma García tuvo un percance que la
hizo quedar parada en el cajón. Correa se escapó desde la misma largada, siendo
inexistente la pelea por la punta. Enzo de Zan y Bautista Mastroiacovo hubiesen sido
los acompañantes en el podio, si se hubiese hecho, porque la categoría prefiere
hacer entrega de trofeos y festejos al ras de la tierra. Así, en la foto posaron todos
los pilotos, incluyendo a Denoni, Benicio González que solo pudo dar dos vueltas y
fracción, y Bautista Esquivel, no clasificado quinto con cuatro giros cumplidos.

Emma escaló hasta el cuarto lugar, lo único que le era posible, habiendo quedado
última y bien lejos en la partida. ¡Otra vez será!

En cuanto a las otras categorías de 150 cc, digamos que en la 150 "A" Franco
Balbuena tuvo oposición, pero del mismo equipo, ya que Lucca Ronconi alcanzó
a ofrecerle resistencia en los primeros giros de la final, después de haberse quedado
con las ganas en la batería, en la que terció Agustín De Zan, quien finalmente fuera
escolta en aquella instancia preliminar.

Tampoco pudo en la final, pero el mérito de Lucca fue mantenerse en ritmo, alejado
del trío que dio espectáculo, el citado De Zan con los Francos: Lapido y Fernández.
A la hora del banderazo, el orden fue: tercero Fernández, cuarto Lapido y quinto
el menor de los De Zan.

Le costó bastante a Andrés García, tal vez por la relativamente larga inactividad, el
juvenil Luca Fiorotto, de consagratoria labor, le dio mucho trabajo. En especial en la
serie, en la que en plena refriega, el kart del gualeguaychuense se montó sobre otro
con tal de no ceder a quienes lo acosaban por diestra y siniestra en la corta recta
opuesta, la misma donde alguna vez volcara Katia Pralong en el K.E. (la secuencia
se le pareció bastante, aunque gracias a Dios no volcó).

Agustín De Zan fue noveno, a pesar del abandono.  Andrés Casagrande y Mariano
Kablan desertaron en la tercera vuelta.

Franco Lapido nos impresionó gratamente también en la 150 "B" que con 16 karts
es la abanderada del KAG. Se había hecho de la pole y serie. Sin embargo, Facundo
Aranda ganó la serie más veloz, por lo que se aseguró el primer cajón de la grlla
de la final (foto de portada). Al uruguayense lo escoltó quien había hecho una
espectacular remontada, Alexis Dobler, que había partido último.

Dobler como podemos apreciar, salió desde el cajón 4. Y de entrada desnudó sus
intenciones, metiéndose en la pelea con Facundo y los Francos. En esta final se
destacó Luciano Fiorotto, que revivió las pujas con su rival del K.E. Fernández
dejándolo atrás. Posteriormente Andrés García y Mariano Kablan también
dieron cuenta del hijo del "Faraón" Fernández.

Tierna imagen en la que el Comisario Daniel Pinget "toma lección" sobre el significado de las banderas a los siete "aspirantes a
piloto" o sea los chiquitos de Escuela. Levanta la mano Emma García. A la derecha de Pinget, el ganador Joaquín Correa, con
los guantes puestos, como debe ser ¿o no?



Debemos citar además a Diego Londra (séptimo) Pablo Lenciza (octavo) el Guito
Edgardo Cauzzi (noveno) y el desafortunado Lapido, que apenas pudo arañar un
décimo lugar.

Por último, la 110 Junior dejó los momentos más emotivos. Con 10 karts en pista,
por momentos nos hizo acordar a aquellas grandes batallas que se libraban en la
110 Mayores del Entrerriano, y vaya uno a saber porqué, A.Z.K.R.U. dejó de
lado este año.

Lo cierto es que Nazareno López logró imponer su ritmo en serie y final, apoyado
en el muy buen chasis que que le entregó su padre, el ex Citroen Competición
Marcelo López. "Naza" fue el único en bajar los 54 segundos por vuelta en las
pruebas de clasificación.

Jeremías Caffa lo escoltó en esta oportunidad, aunque en la final el ritmo no
le alcanzó para evitar el acercamiento de Román Kroh, del que se defendió casi
media final, lo que no es poco.

En cambio Juan M. Laplacette, que le había birlado el segundo puesto a "Jere" en
la batería, no tuvo una largada feliz, debiendo contentarse con  ser cuarto, tras
buena remontada.

Completaron el marcador Juann M. Traba y Julio Velázquez, quinto y sexto. Mucho
más atrás, Valentín Bauer séptimo, en tanto que Juan Iriarte le ganó por muy poco
el octavo lugar al villaguayense Nicolás Beltrame. Con ocho giros cumplidos, el
pequeño Joaquín Correa sumó el punto del décimo.

No tiene fecha definida, ni plaza, la siguiente del KAG, aunque no se descarta que
pueda regresar a la "Ciudad de los Poetas".


@AleSpizzirri (texto y fotos)

K.E. en Villaguay: Avit, cada vez más cerca del triunfo

El pasado fin de semana el K.E. visitó por segunda vez Villaguay. Se acrecentó
la curva en descenso de participantes (139) llegando esta vez a la menor cifra de
los últimos tres años. Sería tema para debatir largo rato las causas, aunque hay
"a priori" una coincidencia: la situación económica no es la única razón. De
todos modos, el acotado patio de boxes de la "Ciudad de Encuentros" estuvo
repleto de motorhomes, camionetas y autos. El público respondió en buena
medida, sin llegar a las multitudes de otros años.

De Concordia se sigue reduciendo de manera alarmante la concurrencia. El
mejor de los cinco volvió a ser Rodrigo Avit que tras haber punteado durante tres
giros la final de la 150 cc "A" mantuvo el segundo lugar, en sólida carrera, gana-
da por Iñaki González, a todas luces con un medio superior.

El otro detalle para destacar fue el debut de Enzo Carricaberry en la 125 Interna-
cional, la máxima divisional en la que mucho tendremos que esperar hasta verlo
en posiciones destacadas. Iba decimocuarto entre 24 karts al momento de su
abandono.

UNA POR UNA

En Escuela 110 lo de Benjamín Traverso fue avasallante como en varias fechas
anteriores. Sin que sea factor que reste mérito a lo del pequeño piloto correnti-
no, hay que citar el incidente en la primera pasada por la curva 4 durante la
serie, que motivó la detención con bandera roja. Allí quedaron las esperanzas de
Julián Berti, sentido en su tobillo izquierdo, al que después de la revisión médica
acertadamente no se le permitió ser parte de la final.

Traverso no tuvo rivales, siendo su quinto triunfo en siete fechas, por lo que de
no ocurrir nada raro estaría consagrándose campeón en la próxima, que no tiene
fecha ni escenario confirmados, aunque se rumorea que sería en Concepción del
Uruguay. El santafesino Francisco Aguirre fue escolta, tercero Uriel Rodróguez,
cuarto Ayrton Pérez, quinto Tomás Arosio, sexto Manuel Cergneux, séptimo Agustín
Gabioud, octavo Mateo Lang y noveno el colonense Tadeo Maya Basconcelos, que
hizo su debut.

También disminuyó el parque de Promocional. El crédito local, Juan  P. Torretta
apenas pudo salir a pista en la final, tras una batería que despertó alguna ilusión.
Agustín Fulini dominó a su antojo, como siempre, por más que le "preste" la
punta a algún iluso en los primeros giros. Tomi Pellandino entró escolta, tercero
Dante Moreira (este año sin el profe Leo Guimard, pero muy bien reemplazado
por Martín Palavecino) cuarto Nicolás Beltrame, quinto Valentín Coffy, sexto
Uriel Schmukler, séptimo Segundo Barroso y octavo Nazareno López. Noveno
no hubo porque Torretta, como dijimos, solo alcanzó a andar unos metros.

Se podría decir que el torneo en esta también es una cuestión de tiempo, lo de
Pellandino nunca fue amenaza. Es más, en la serie la pasó mal. El predominio
de Fulini es tal que espanta a más de un piloto, o mejor dicho a sus respectivos
padres, que sostienen sus campañas.

La que tocó fondo es 125 Light. Como lógica consecuencia del cambio de reglas
para la temporada venidera (le dirá adiós a los 125 refrigerados por aire) los
pilotos le están dando la espalda, y ni siquiera el localísimo Juan Premaries se
hizo presente. Apenas ocho.

Dentro de esta pobreza franciscana, se destacó la primera (y merecida) victoria
de Mateo Guzmán, el juvenil paranaense que un año atrás predecíamos que esta-
ba listo para su primer triunfo. Cuando todo se había desarrollado más o menos
dentro de lo previsto, esto es, dominio de Gerónimo Berta y pérdida de la pun-
ta de Tomás Charadía ("El chasis se puso inmanejable") apareció Guzmán en la
pelea y con una brillante maniobra en la "curva de la laguna" se filtró entre los
dos para tomar distancia y recibir antes que nadie la cuadriculada.

La drástica disminución del parque de la 150 cc nos está dando la razón, cuando
decíamos que se encamina a dos finales de 15 karts, pudiendo ser una sola de 30
como en los viejos y buenos tiempos. Tres series de 13 karts parecieron un
innecesario aditamiento que lo único que hace es demorar el cronograma, cuando
bien podrían ser dos de 19-20.

Dentro de los 39 de la  150 cc "A" estuvieron dos concordienses. En el lote de
élite desde las prácticas, Rodrigo Avit fue tercero en una serie para el infarto,
en la que Iñaki González le ganó por 077 a Santiago Tersich. Fue emocionante
ver a un concordiense pelear por la punta después de tanto tiempo.

En la primera, ganada por Juan P. Cabrol, Toio Ballay había entrado décimo. La
tercera fue cosa de gualeyos, porque Franco Balbuena y el retornado Natalio
Demarchi (subcampeón 2016) dejaron con las ganas a Ayrton Zanetti.

La primera final de la "A" se largó a las 15: 48 -se seguía retrasando con respec-
to al horario original- y la empezó y terminó Iñaki González en punta. Le costó
mucho el quinto éxito del año, porque en el interín, Avit fue escalando a partir
de una excelente largada que lo colocó tercero en la curva 2.

La lucha entre los tres (Cabrol fue el tercero en discordia) fue espeluznante, a
tal punto que en una mala trayectoria nomás, González quedó cuarto casi en el
mismo momento que Rodrigo saltó al segundo puesto. Promediando la carrera
fue un cuarteto, con Natalio Demarchi que llegó a estar tercero, sucumbiendo
rápidamente ante la recuperación de Iñaki.

Avit fue por Cabrol y lo superó, intentando vanamente escaparse en punta por
el lapso de tres giros y medio, en tanto González se le acercaba peligrosamente.
dos giros antes del final, Iñaki pasó al frente a la salida de la última curva, y
en el restante giro y medio dejó bien en claro que estaba un escaloncito por
delante del resto.

Para Rodrigo, su padre Rubén y Eduardo Rondan (no hubo otro mecánico esta
vez) el mérito es doble, aprobando la técnica sin inconvenientes. El marcador
se completó con el quinto Cristian Lieutier, sexto Nicolás Barreto (en su mejor
labor) séptimo Facundo Tersich, octavo Elián Dreiling, noveno Jerónimo Bide-
gain y décimo el santafesino Franco Bozo.

La segunda final fue menos disputada en la punta, una vez que Franco Balbuena
recuperó la punta, rompiendo el sueño de Guillermo Suárez de repetir. Al igual
que Iñaki, Balbuena había caído al tercer puesto pero se recuperó rápidamente.

Suárez, en cambio, sucumbió al final ante Ayrton Zanetti, otro de los que batalló
con Santiago Tersich hasta que el paranaense abandonó en el quinto giro. Interesan-
te labor de Heber Lamboglia, al frente de un tremendo pelotón, en el que se las
tuvo que ver con Facundo Main, Axel Altamirano - en lo mejor desde su reapari-
ción- y el excelente Juan García, que para variar había tenido problemas con el
banco tras las PC sabatinas, debiendo largar último su serie. Completaron el
marcador Alejo Weiss, Federico Godoy y Gastón Garnier, otro que remó como
un galeote, si tenemos en cuenta que abandonó en su serie porque se le salió
una rueda...

En la 150 "B" hubo al fin una novedad, el triunfo del sansalvadoreño Cristian
Stehle, un veterano que hizo toda su campaña al lado de su tocayo y copoblano
C. Roca, tuvo ese sabor único que deja conseguir un objetivo largamente busca-
do. Vayamos por parte.

Sthele se llevó la pole sabatina y su serie, la primera. Alejandro Urcheguía fue
escolta, ante la exclusión de Hilario Burruchaga en la técnica. Luciano Fiorotto
quedó tercero. Martín Armanazqui llegó sexto y Matías octavo, pero retrasado.

Gastón Bonín se alzó con la segunda, al correr la misma suerte que Hilario el
ganador en pista Juan "el Turco" Ahibe. Fede Soldá y Juan Iribarren fueron
segundo y tercero. Cuarto Franco Fernández, pues Fabio Todone (de excelente
remontada) tampoco pasó la técnica. ¡Mañana de sorpresas en el recinto que
dirige el Sr. Héctor Marello!

Y en la tercera, fue el turno de Juan M. Franchini, que lo tradujo en triunfo. El
escolta fue Diego Cabandie, lejos del alcance de Fernando Hilfer (antes de
desaprobar la técnica) y de Junior Dodera.

                  Eduardo Rondan chequea el motor de Martín Armanazqui antes de la partida.



La primera final fue el citado triunfo de Stehle. Solamente Bonín lo molestó en
los giros iniciales, siendo fugaz puntero hasta retrasarse y abandonar. La pelea
a su espalda lo favoreció. Luciano Fiorotto e Iván "Pato" Sánchez se enfrascaron
igual, aun sabiendo que el gualeguaychuense se había adelantado claramente en
la largada, en un intento de recibirse de Valtteri Bottas (adivinador del momento
en que la luz se apaga).

En definitiva, Fiorotto quedó sexto tras el recargo, detrás de I. Sánchez, Martín
Miraglio, Matute Baucero y diego Cabandié. Séptimo Juan M. Iribarren, octavo
Hilario Burruchaga en un carrerón desde el cajón 18 de la grilla, noveno Juan P.
Ahibe su copoblano. Cerró la lista de los diez que puntúan el federalense Pablo
Ferreira. Hay que destacar los abandonos de Gastón Bonin y Juan Cruz Tiengo.

La segunda final no tuvo tanta emoción, en gran parte fue porque Juan M. Franchi-
ni está intratable. Toda vez que se le presenta la oportunidad, gana. Esta vez, el
más indicado para hacerle frente era Fede Soldá, que se complicó en la primera
vuelta y quedó relegado. Ya no hubo rivales para JMF.

Del entrevero de las vueltas iniciales salió favorecido el vialense Ale Urcheguía,
que conservó la segunda colocación. En cambio, le costó un poco más a Juinior
Dodera acceder a la tercera, la única posición de punta que estuvo en juego en
realidad. El "perdedor" de la batalla fue Agustín Slobodañiuk, finalmente sexto
tras Franco Fernández y un fantasmal Fabio Todone, que apareció en el momento
menos pensado (última vuelta) para ganarle el quinto lugar, habiendo partido
último (17º).

Muy cerca de ellos, Daniel Brauer. Soldá se recuperó hasta poder entrar octavo.
Noveno Nico Ferrari y décimo Martín Armanazqui, sin poder presentar batalla.
A tal punto que Matías lo alcanzó, quedando muy cerca del punto que desgraciada-
mente, no se puede repartir.

La 150 "C" pareciera estar cayendo en picada ¿Qué pasa con los veteranos?
Es cierto, no hay alicientes. Pero también, cierto desdén que de a poco está
contradiciendo el propósito original de separar a los de cierta edad y experien-
cia de los kartistas de 30 - 40 años.

Martín Palavecino se hizo de la pole, más veloz que la de Stehle en la "B". A
la serie también la ganó, pero se encontró con la novedad de no pasar la técni-
ca. Resultó ganador de la misma, el local Santiago Antivero.

Lejos de hacer lo que muchos, cargar el kart en el trailer e ir rumbeando para el
acceso "Carlos Fuertes", el paranaense largó antepenúltimo la final, y la ganó.

Por increíble que parezca, la final que cerró la jornada, tuvo como fugaz líder
a Antivero. Lo sobrepasó en la vuelta 1 un ambicioso Gaspar Perelstein. El
villaguayense inició una ardua disputa con Juan M. Franchini por el segundo
lugar.

Mientras tanto, Palavecino no se cansaba de pasar karts. Séptimo en la segunda
vuelta, cuarto en la cuarta, acosando a Perelstein- Antivero en la quinta y yendo
por el líder Franchini en la sexta (JMF aprovechó la refriega para pasar al
frente e intentar vanamente escaparse) a quien "fagocitó" en la séptima ronda.

Antivero tuvo una merma que fue bien aprovechada por Rodolfo Rolon en la
última vuelta para dejarlo quinto. Al pelotón lo integró también Luis Szczech
(sexto) por delante de Edgardo Cauzzi, otro de brillante remontada. Pasó
desapercibido tal vez, porque no pudo acceder al lote de punta, pero es muy
meritorio teniendo en cuenta que largó último (15º).

Leonardo Castro, Martín Hilfer y Aníbal Sánchez fueron perdiendo contacto
con los más veloces, y también separándose entre sí. Al menos lograron sumar.
Le vino muy bien al torneo esta victoria del  "profesor" porque está más cerca
de J. M. Franchini, en tanto Antivero y Rolon no se dan por vencidos, sin dejar
de lado a Szczech, desde algunas fechas atrás entre los candidatos al triunfo.

Por último, en la 125 Internacional no hubo polémica en torno a los neumáticos
esta vez, sino en la pista. El toque que le propinara Damián Markel en el punto
más ardoroso de la batalla a Juan M. Percara, que lo hiciera transitar el verde
paisaje, en el que algunos creyeron ver otro capítulo de un encono que
probablemente no exista, terminó con apelación por parte del ramirense y
marcador en suspenso.

Pablo Fabian volvió a ser el más veloz, y hasta promediando la primera serie
tan mal no le iba (escolta) cuando debió abandonar. Joaquín Camet tomó la pun-
ta en la primera vuelta, y la ganó con margen sobre Markel y Agustín Martínez.

La segunda fue mucho más lineal, ganada por Joaquín Bonnet, sobre Juan Perca-
ra e Imanol Sacks.

Camet largando adelante, con motor del villaguarense Andrés Crosa, tenía todas
las fichas puestas para la final. Solo tenía que hacer muy bien las cosas, en
especial durante el primer giro. Y lo hizo, sin perder concentración.

Apenas unos metros detrás del él -al principio, luego fue haciendo diferencia-
se libró una apasionante batalla entre J.M. Percara, Markel y Bonnet.  Recién
se definió a mitad de carrera, quedando Markel delante de Bonnet y el chajarien-
se retrasado, a tal punto que su hermana Sofía lo alcanzó.

Se decidieron a ir recuperando terreno, así es como dejaron atrás a Martínez (en
la tercera vuelta llegó a estar segundo, pero no pudo mantenerse) arribando
cuarto y quinta en pista, que se tradujo en podio para Juan Manuel y cuarto pues-
to para la única dama presente de la jornada. Aprende rápido la campeona 2016
de la 125 Light.

Tras Martínez, Ayrton Londero anticipándose a Alejandro Wagner, que giró sépti-
mo gran parte de la final. Quedó octavo con el severo recargo Markel. Noveno
Jerónimo Bovino y décimo Imanol Sacks, que había largado en el cajón 21,
entre 24 participantes.

Nada está dicho en el campeonato, en el que Bonnet y Camet se acercaron a
Markel y cualquiera de los dos Percara está listo para el triunfo.


@AleSpizzirri

TP 1400: El huracán Iansa arrasó en Concordia

Una tarde para el recuerdo fue la del sábado pasado en el Parque Autódromo
Ciudad de Concordia, porque regresó lo que antes era un clásico, pedido
varias veces en esta humilde hoja, una final con pilotos invitados. Y a decir
verdad, la calidad de los dos que llegaron provenientes del Turismo Pista de-
jó asombrado a más de uno, por la rápida adaptación a cada máquina y al
circuito. De los dos, descolló el bonaerense de San Vicente, Gastón Iansa.

El juvenil (20 años) llegó para conducir el Fiat Uno del actual campeón José
Orellana, y arrasó cual huracán, dejándolo en la cima del torneo. Revalidó
(si es que hacía falta) los pergaminos con los que se presentó, fue campeón
2016 de la clase 1 del competitivo TP.

En efecto, desde la pruebas libres comenzó a liderar, en la jornada con el segun-
do mejor número de autos de la presente temporada (16) en tanto que Sebastián
Colombo debía ir de menor a mayor con el Celta de David Lound. Al principio
pareció estar lejos en los tiempos.

Lamentablemente, el motor dejó a pie tanto a Javier Gómez como a su invitado
Gastón Lound. Llegada "la hora de la verdad" el sábado 16, pasado el mediodía,
Iansa fue el más veloz nuevamente.

Gastón marcó  1' 28" 890 promediando 124, 738 Km/h para el circuito de 3,08
kilómetros de extensión. A 524 Luciano Martínez con el Uno de Javier Huerta.
Juan Benedetti tercero con el Duna de Walter Giovenale, a 688.

Walter Barbieri -que sería la grata sorpresa de la jornada- dejaba con la boca
abierta hasta al más escéptico, cuarto a 736. Quinto a 880 Sergio Dezzutto,
que corrió el Uno rojo de "Nachito" Rodríguez. Sexto  muy cerca (896) Cristian
Giovenale, con el Duna amarillo de Daniel Peliquero. Como podemos ver, la
paridad habitual, aunque a los autos se subieron otros pilotos.

Sebastián Colombo a 960 cerró la lista de los que estuvieron en un segundo. El
saldo poco agradable de las PC fue la imposibilidad de terminar de reparar la
suspensión delantera del 128 de Héctor Prelat, que significó el retorno a medias
de Danel "Negro" Martínez. Se tiraron a cambiar amortiguadores, y se sabía
que el tiempo no les iba a alcanzar.

Tampoco lograron reparar, aunque estuvieron un poco más cerca de largar la
carrera, el Uno de Fabián Vinzon, que ese día tuvo la conducción de Leo Osengar.

No había mucho margen (tres tandas de 15 minutos de las categorías del Salto
Automóvil Club, que son por tiempo neto) este es otro de los temas a resolver
la próxima vez que se forme parte de un evento conjunto. Tomaron parte de
esta final entonces, 13 máquinas.

                Seis de los 16 invitados presentes. Daniel Martínez, Andrés Almirón y Daniel "Pichi" Marques (arriba)
                          Leandro Palomo González, Leonardo Osengar y Juan Benedetti (abajo)



La final se largó un poco más tarde de lo previsto, una hora poco usual para los
pilotos invitados, acostumbrados a correr al mediodía o a plena tarde. Las
sombras se iban alargando y el sol comenzó a caer sobre los pinos cuando se
dio la orden de partida.

No influyó en absoluto. Gastón Iansa hizo una primera vuelta perfecta, alejándose
de sus rivales, de tal manera que en la foto de portada no logramos que entren sus
perseguidores, Juan Benedetti y "Chano" Martínez.

Muy apretados todavía, pasaban Sergio Dezzutto, Walter Barbieri, Sebi Colombo,
Cristian Giovenale, Gastón Dubois y Daniel Marques. Andrés Almirón tratando
de no perder terreno, seguido de cerca por Gerardo Ángel. Cerraban Roberto Galli-
no y Leandro González, los dos debutantes.

La presión de Martínez sobre Benedetti no se hizo esperar, el del Duna hacía con
mucho cuidado los frenajes para no dejarle hueco al Fiat rojo vivos blancos. Esto
no hizo más que beneficiar a Iansa.

Detrás, Dezzutto a la expectativa, con Barbieri cerca, y a salvo del cuarteto que
se sacaba chispas (es una metáfora) por el sexto lugar.

Iansa le sacó media recta opuesta al dúo que lo predecía en la vuelta 3, en la que
el trencito comenzó a estirarse. Gastón Dubois no podía aguantar el ritmo y vio
como Giovenale, Colombo y Marques (con el Fiat Uno de Ale Pellegrini) se le
alejaban.

El líder pareció regular el tren de marcha, con una ventaja suficiente para mane-
ner a raya a cualquiera de los dos perseguidores. Éstos seguían en su particular
duelo. Martínez mostrándole el auto por afuera, Benedetti alargando los frena-
jes para evitar el sobrepaso.

Con cinco giros cumplidos, las posiciones no variaron, aunque poco a poco era
Barbieri el que iba acercándose al dúo, al que Iansa le sacaba más ventaja, aún
andando en un tren mucho menos exigido. Seguían Dezzutto, Giovenale, Colombo
que ya no podía seguir al Duna amarillo, pero tampoco era alcanzado por Dubois.

El ritmo de Barbieri tuvo frutos en la sexta ronda, cuando logró quedar justo a
la cola del Fiat Uno rojo con "Chano" al volante. Era hora de jugársela. El
uruguayo Gallino dejó atrás a Almirón, que pasó a formar un trencito con Dubois y
Angel. Seguía perdiendo terreno González, producto de algunas incursiones al
verde paisaje del  autódromo, nada reprochable en un debutante absoluto.

Al fin logró acceder a la segunda colocación Martínez, en la séptima vuelta. Walter
Barbieri quedó cuarto, al acecho, en inteligente carrera, previendo el "desquite" de
Benedetti. Al piloto del TP se le acercó muchísimo Dezzutto. En tanto, atrás Andrés
Almirón le devolvió gentilezas a Gallino, en una extraña rivalidad en la que se
enfrentaron dos glorias, una de cada orilla del río Uruguay. Solo que... pequeño
detalle, el salteño está en actividad, y el concordiense regresó tras prolongada
inactividad, demostrando que su talento sigue intacto.

El mejor momento de Cristian Giovenale fue la octava vuelta, cuando se separó
de "Pichi" Marques y de Sebi Colombo. Estaba un tanto lejos de Dezzutto, éste ya
a la cola del dúo Benedetti- Barbieri. El sexto puesto al ex TN no lo conformaba,
seguramente.

De tanto insistir, Barbieri encontró la forma de superar a Benedetti apareándolo a
la salida de la última curva, recorriendo a la par toda la recta principal hasta
prevalecer en "los tontos"...todo bajo la atónita mirada de los espectadores, que
no podían creer lo que hizo rendir a su propia obra, el auto que normalmente
conduce Fernando Roude.

El trío colista tenía este orden, en la novena vuelta (la que estamos narrando)
Almirón- Ángel- Gallino. En el siguiente, Andrés se defendió bien de Roberto,
el piloto que además compitió en Fórmula SAC y el Turismo Regional del
SAC (son todos VW Gol). A la expectativa de cualquier error de los dos, los
miraba desde muy cerca Gerardo Ángel. Siempre cerrando Palomo González,
que servía como referencia respecto al ritmo del solitario  puntero Iansa. Se
le iba acercando vuelta tras vuelta.

En este décimo giro entró a boxes Giovenale y detuvo el motor. Para la undécima,
la ventaja de Iansa era de tres cuartos de recta opuesta. La carrera estaba definida.

Luego Martínez, Barbieri, Dezzutto y recién quinto Benedetti. Al lote colista se
le sumó Dubois, pasó a ser cuarteto, con Almirón dictando cátedra para que
Gallino no encuentre la distancia para intentar superarlo. El excampeón Ángel y
el de Colonia Mabragaña los seguían de cerca.

Nervios de acero demostró Iansa, controlando la situación, mientras José Orellana
detrás del alambrado contaba las vueltas que faltaban (tres) y Benedetti recuperaba
el cuarto lugar, a expensas de Dezzutto.

Colombo no podía con Marques, y Gallino tampoco con Almirón, muchos segundos
después del paso del piloto del TPE 1600 perseguido por el tigrense, hasta hace
poco habitué del karting.

Barbieri fue por más. Se le atrevió a Martínez, como quedó dicho, llegando al
fin a su límite. El "Chano" tenía un poquito más. Dezzutto atacaba a Benedetti.
Más atrás Colombo lograba deshacerse de Marques, pero por poco tiempo.

En los colistas, Dubois ganaba puestos, dejando atrás a Gallino. Sin embargo, los
cronómetros decían que estaban cada vez más lejos de los punteros. Era casi una
carrera aparte.

Sin rivales a la vista, en la decimacuarta pasada, entrando al último circuito, el
Uno de Iansa pareció haber quedado más cerca para Martínez. El juvenil campeón
del TP había empezado a administrar la ventaja. Dezzutto desistió de la pelea con
Benedetti y Marques le negaba el desquite con Colombo. Los veteranos no se
perdonaron una.

Tanbién Almirón se distanció de Ángel y Dubois en esa última vuelta, en la que
Gallino comenzó a perder terreno de manera alarmante. Y llegó la bandera a
cuadros, que le permitió a Gastón Iansa anotarse en la lista de ganadores de la
categoría, y a José Orellana pasar al frente de la tabla.

Fue Walter Barbieri el más felicitado en el patio de boxes. El mecánico se
lució, mostrando que no es ningún negado con el volante en las manos.

Muy buena cosecha de Martínez para Javier Huerta también, con el segundo
puesto. La única variante en el marcador se produjo horas después, cuando
le aplicaron un recargo a Sebastián Colombo por falsa largada, que significó
perder el sexto lugar ante Daniel Marques, quedando séptimo porque como
quedó dicho, el siguiente pelotón giró muy lejos de ellos.

Hasta aquí lo ocurrido en la primera de las finales de la doble jornada del
TP1400.

3

                                        Primera pasada, todavía con  ocho muy juntos. Almiron en primer plano.






FINAL DE INVITADOS - TURISMO PISTA 1400 - Sábado 16 de septiembre 

Circuito de 3.080 metros -         15 vueltas         -   Distancia: 46, 2 km 

Pos.     Invitado                                     Piloto titular que se llevó los puntos            Auto
1º   Gastón Iansa              (José Orellana)                Fiat Uno
2º   Luciano Martínez       (Javier Huerta)                Fiat Uno
3º   Walter Barbieri          (Fernando Roude)           Fiat Uno
4º   Juan Benedetti            (Walter Giovenale)         Fiat Duna
5º   Sergio Dezzutto           (Ignacio Rodríguez)       Fiat Uno
6º   Daniel Marques        (Alejandro Pellegrini)       Fiat Uno
7º   Sebastián Colombo       (David Lound)          Chevrolet Celta *
8º   Andrés Almirón          (Alejandro Cáceres)        Fiat Uno
9º   Gerardo Ángel           (Francisco Scervino)        Fiat Uno
10º Gastón Dubois             (Ricardo Garnier)           Fiat Uno
11º Roberto Gallino          (Renzo D'Acosta)            Fiat Uno
12º Leandro González      (Agustín Roncaglione)      Fiat Uno

Único abandono: Cristian Giovenale (Daniel Peliquero) F. Duna

No largaron:        Daniel Martínez      (Héctor Prelat)     Fiat 128
                            Leonardo Osengar    (Fabián Vinzon)  Fiat Uno

Nota: * El Celta de Lound lleva motor  1400, como el resto de
             las máquinas.

                       
Estas eran las principales posiciones del campeonato el 16/9:

J. Orellana 205, D. Lound 199, I. D. Rodríguez 196, W. Giovenale 190.


@AleSpizzirri (texto y fotos)

TC Pista: La paridad llegó para quedarse

Enderezó el rumbo justo a tiempo. Nunca es tarde para admitir que se cometió
un error, y hoy la dirigencia del TC Pista Entrerriano puede estar tranquila,
porque con las medidas adoptadas oportunamente, se acabaron las excusas
que tenían como eje al reglamento. La doble jornada "habló" por sí sola: una
victoria para la marca del moño el sábado 2 (Juan Pablo Gallo) y una para la
marca del óvalo el domingo 3 (Sebastián Carboni).

                   Se cumplió lo que dice la Biblia: el último en arribar a la grilla fue el primero. Sebastián Carboni se dirige al cajón 3.
                   En primer plano el Ford de Eduardo Urcola, y a la derecha, parte del Chevrolet de Juan P. Gallo.



Además, luego de más de una década volvió a contar con las cuatro marcas
emblemáticas de esta categoría, con el retorno de Jorge Solia (oriundo de
Hernandarias) con una Dodge hecha en María Grande por el equipo de
Mariano Moine. La hermosa cupé lleva motorización Ford tal como permite
el reglamento.

Toda la expectativa generada por "la doble" comenzó a repartir dividendos
el sábado, con la grilla más nutrida del año, a pesar de no haberse concretado
un retorno, promesa de la que nadie se acordó porque estaba presente después
de 14 años el citado Solia; y el gualeguaychuense Cristian Zanandrea, al mando
del Chevrolet 400 de Alejandro Blanc (el mismo que condujera Martín Fiorotto
en Concordia) hizo su debut.

Como contrapartida, se ausentó la Chevy del GB Competición, la máquina que
Carlos Canzonetta llevara al subcampeonato 2016. En buen romance, significa
que no estuvo Luly Ponte.

Tal como se esperaba, Juan P. Gallo dominó el ensayo, la clasificación y la
final del sábado, disputada a doce giros. Empleó catorce minutos y 51,653
segundos, sacándole tres segundos y fracción a Eduardo Urcola, que llegó
apremiado por Juan Pablo Main. Cuarto fue Roberto, el hermano del que hizo
podio. Quinto Hipólito Roullier a más de medio minuto. Jorge Solia perdió un
giro pero logró "redebutar" con un sexto puesto, por delante de Raimundo Patat
con el Torino.

Esta primera final tuvo la habitual racha de abandonos. Mariano Moine no logró
completar ni un giro. Sebastián Almada se retiró habiendo cumplido apenas una,
su tocayo Carboni lo hizo una vuelta más tarde. Gabriel Maiztegui desertó con
cinco giros cumplidos, y un instante más tarde hacía lo propio Cristian Zanandrea.

Siete de los doce giros fueron entonces, con seis autos en pista. Lo mejor vendría
después. Nadie se resignó y para la mañana siguiente los doce autos estaban lis-
tos para la "Final Clasificatoria". El trabajo es el mayor capital que puede exhibir
la categoría este año.

No fue necesario alistar los neumáticos ancorizados, esta vez. La curiosa niebla
con que había amanecido Paraná se disipó rápidamente. Como vemos en la foto
de portada, el clima no se había definido todavía al largarse la "Clasificatoria".

Empezaron mal las cosas para "Puchero" Urcola, que no reaccionó a la orden de
largada y fue superado por varios. Juan Pablo Gallo fue bien al frente, con la
única compañía de Seba Carboni, a prudente distancia.

El cuarto lugar en el que circuló Sebastián Almada fue lo más trascendente
de la primera vuelta, hasta que pasó tercero apenas iniciada la segunda. A
remolque, traían al Ford de Roberto Main, sin interrumpir el espectáculo que es
lo que siempre queremos que suceda (el remolque, obvio).

En la tercera vuelta quedó definido el marcador, con el siguiente orden: Gallo,
Carboni, Almada, Juan P. Main, Roullier, Zanandrea, Maiztegui, Moine y Solia.

La buena remontada de Moine en los tres últimos giros fue lo único que hizo
variar ese orden. Superó a Maiztegui en la cuarta vuelta y se aproximó a Juampi
Main y Roullier que seguían circulando juntos "para confundir a los relatores
radiales" (todos autos amarillos) por lo que Moine era algo así como en abejorro
dentro de un enjambre.

Aquí se pone de manifiesto el principal déficit de la categoría, lo poco atractivo
de sus diseños. Algunos, de tres o cuatro colores, parecen el auto del "pajarito
remendado" de la fábula. A esto lo decimos comparando con otras categorías

(no Top Race ni TC 2000).

Seis puntos más para Gallo, que siguió subiendo horas más tarde en el campeona-
to, aunque sorpresivamente no fue el ganador.

En efecto, Sebastián Carboni salió convencido que tenía el arma para ir a buscarlo
a Juan P. Gallo en la final.

Motivado como nunca, no tardó en hacerse de la punta. Otro que salió a todo o
nada fue Moine, que en los primeros kilómetros salio a atacar a J.P. Main, en
los que se repitió el trencito de autos amarillos, apreciándose un arriesgado
"zig zag" en la recta principal protagonizado por los de María Grande. El
"entreverado" fue esta vez Urcola, amén de Almada que era quien lideraba
el trío, o cuarteto si incluímos a Roullier, tempranamente dejado a trás por
el líder del campeonato.

Como decíamos, Carboni salió "a clasificar" porque sabía que Gallo se le iba
a venir. Le llevó apenas tres cuartos de giro al de Baradero deshacerse de J.P.
Main e por el de Larroque. Hasta allí duró la leve escapada de Carboni.

El resultado fue que en la tercera, los dos primeros se estaban alejando del resto,
haciendo "rancho aparte" como para dejar bien sentado que la carrera iba a
ser para uno de los dos.

Más atrás, el desfile seguía con
J. P. Main, Almada, Moine, Urcola que los perseguía, Roullier como eslabón
antes de Maiztegui y R. Main, cerrando Patat y Solia, ya algo retrasados.

Diez máquinas nada más, porque Cristian Zanandrea había roto la trompa en
un roce en la primera pasada por el retome. El implemento aerodinámico se
levantó y le quitó toda visual al piloto de Pueblo Belgrano, obligándole a
desertar. El Chevrolet 400 de Cristian tuvo problemas en la largada, como
se puede apreciar en el micro video.

Tres vueltas y fracción duró la ilusión de Juampi de repetir el podio del día
anterior. El Falcon perdió velocidad y fue superado con facilidad en la recta
¿No le entró un cambio? Lo cierto es que el trencito lo superó, Almada...
Moine...Urcola, pasaron al mariagrandense

Dos que atacaban en la cuarta ronda. Gallo a Carboni y Moine a Almada. En
el fondo, Solia se acercaba a Patat.

Al de Hernandarias, con la esbelta Dodge, le costaría muchísimo, vueltas más
tarde, dejar atrás, al otro "híbrido" de la categoría, el Torino con motor
Chevrolet.

Iban siete giros, la diferencia entre los dos punteros -siempre Gallo adelante-
era, visualmente, de casi toda la recta principal al tercero Urcola-

Interesante el ritmo de Almada, hasta entonces, pero no pudo aguantar. En la
curva 2 se la juega por adentro Moine y lo deja cuarto. Más expeditivo,
"Puchero" Urcola lo deja quinto en el "chupete".

Juan P. Main, el cuarto integrante de lo que por un par de giros fue un cuarteto,
hizo lo propio en la "plana", quedando sexto Almada al llegar al frenaje de la
recta opuesta.

            Bellísima la Dodge de Jorge Solia, el chasis nuevo que el TCPE esperaba con los brazos abiertos.



Siempre con Gallo persiguiendo a Carboni, el tan esperado sorpaso se daría en
un lugar "imposible": el frenaje de entrada a la "ese" previa a la corta recta que
lleva a la "Olla".

Esa fue la primera de las dos maniobras que salvaron la final. Gallo frenó por
afuera, estirando todo lo que pudo y entrando con lo justo, justo. Milimétrica
maniobra que solo se atreven a hacer los que saben.

La final volvió a tomar color rojo, como las dos anteriores y la inmediata
anterior "clasificatoria". Lo que se salió de los cálculos fue la insistente
persecución del larroquense de ahí en más.

De inmediato, Moine cede con Urcola, que accede de esta manera a la tercera
colocación. Otro podio para el que está corriendo "con la cabeza puesta" en
el campeonato.

Almada acusó recibo, y recuperó la quinta colocación para la sexta vuelta, en la
que Urcola comenzó a alejarse poco a poco de Moine (4º).

Las miradas estaban centradas, por supuesto, en la pelea por la punta, ya que en
algunos sectores Carboni se acercaba al Chevrolet 400 rojo del puntero, quedan-
do pegadito a la cola. Pero -aparentemente- sin resto como para superarlo en las
rectas.

¡Se formaron las parejas! hubiese dicho un recordado conductor de un programa
de TV. Gallo-Carboni, Urcola no todavía del todo alejado de Moine (llegó a
bloquear para que no se le escape) y Almada-Juampi Main. Este último, muy
insistente. También atrás, Patat-Solia.

Se alteró el orden, producto de un intento fallido de J. P. Main, que terminó
enroscándose en la curva 2, el retome. Almada pudo dominar el Chevrolet, y
tras breve incursión por el pasto, retomó el ritmo de carrera sin perder la
posición. Dicho en la jerga de los fierreros: "Casi se lo traga en el frenaje".

Juampi no. Quedó detrás de Maiztegui, y vuelta a empezar. En la punta, era
impresionante lo parejo que iban los motores bonaerenses. De los hermanos
Lucci (Gallo) y del platense Napano (Carboni) que pocos imaginaban que llega-
ría a su primer éxito en el TC Pista Entrerriano.

En una oportunidad llegaron a doblar juntos en la "ese" pero Gallo siempre
por la cuerda, dominando la situación. Los nervios consumían a los espectado-
res que se preguntaban "¿Qué pasa que no logra escaparse?" Nada mejor para
una carrera de (símiles) TC que una lidia Ford vs. Chevrolet.

Así fueron transcurriendo las vueltas, ocho, nueve... el Ford atacando por todos
lados. Evidentemente, Sebastián estaba en "modo ganador" esta vez, y no quería
perderse la oportunidad.

Entretanto, Roullier giraba solitario, Roberto Main podía con Maiztegui, y
Solia se alejó de Patat ni bien lo superó, ya que en esta final el Torino tampoco
pudo escapar de la pequeña fallita que lo persigue, sonando mucho más ronco
por momentos.

Se acercaban los punteros para restarle una vuelta. Con casi una decena de
vueltas cumplidas, el cansancio hizo cometer distracciones. Roberto Main se
fue de largo y regresó deseperado, sin que Maiztegui se tomara desquite. Lo
cierto es que resultó curioso, los tres autos del mismo equipo en trencito.
Roberto, Gariel y Juampi, que venía recuperando terreno y pronto haría que el
marcador se alterase otra vez.

"Yacaré" Patat se corre a la franja interna en la recta principal y los dos que
peleaban por la carrera lo superan con facilidad ¡qué gaucho! Apenas unos
cincuenta-sesenta metros más adelante, circulaba Solia. Lo tenían en la
mira y seguramente en la siguiente vuelta iban a marcarle bandera azul.

Se reactivaba la disputa por el tercer escalón del podio, con Moine otra vez
"on fire" acotando distancia en cada frenaje. Le costó mucho a Urcola
contenerlo.

Así llegamos a la definición, una de las más espectaculares de los últimos
tiempos, con los dos punteros acercándose cada vez más a la Dodge verde
de Solia. "Avisó" Carboni entrando a la par en la Olla, "mostrándole" el
Falcon tricolor a Gallo. La cola del Dodge se agigantó a medida que recorrie-
ron la recta principal, cumpliendo diez giros.

No es que Solia los haya molestado, se corrió bien hacia afuera. Fue Carboni
el que estuvo brillante. Mató dos de un mismo tiro al frenar por adentro,
tomado desprevenido al de Baradero. Era ahí o no era nunca.

Entraron en el último circuito, con cierta ventaja a favor del larroquense que a
simple vista, no se podía descontar, teniendo en cuenta el desgaste de las
máquinas. El esfuerzo que había hecho Gallo ya estaba recompensado con el
haber descontado la ventaja inicial, como dijimos al narrar la primera pasada.

A Urcola y Moine les tocó superar a Solia en el retome, y no hubo novedades.
El veterano estuvo correcto en las dos ocasiones. Afloraron un tanto en los
últimos metros, como suele suceder. Todos menos Juampi Main, que a pesar
de sus esfuerzos, no pudo llegarle su hermano.

Tardó siete fechas  en llegar el éxito de quien a principios de año se perfilaba
como uno de los candidatos. Tras un inicio con muchos problemas, en especial
en lo que respecta a los impulsores, Carboni llevó al éxito a uno del platense
Napano, se puso en situación expectante en la tabla, si bien Urcola parece
tener todas las fichas puestas. Quedó a 48 puntos pero faltan tres finales, la
última de las cuales llevará puntaje y medio.

             ¿Y ahora que hago? Parece decir Zanandrea, que dañó el soporte de radiador y trompa del 400.



Escolta a 2,745 segundos fue Gallo, el victoriense fue tercero, arribando apenas
siete décimas de segundo antes que Moine. Almada redondeó otra buena labor,
a 28, 492 segundos del ganador. Sexto Roullier, con casi sesis segundos de luz
sobre Roberto Main, que precedió a su hermano Juan Pablo.

Noveno no tan lejos de este, Gabriel Maiztegui, y décimo Jorge Solia que a
pesar de la falta de "training" y el pobre desarrollo en líneas generales de la
Dodge verde, se las ingenió para sumar en las dos finales del fin de semana.

Lo dejó undécimo y último en arribar a Patat, los dos con un giro perdido. A
pesar del obligado abandono, es intención de Zanandrea de seguir en la
categoría. está a la búsqueda de patrocinantes.

Hasta aquí nuestro intento de describir lo que fue esta doble jornada de
Paraná. La del domingo, a todas luces lo mejorcito que se haya visto en el año.


CAMPEONATO CUMPLIDAS SIETE FECHAS

1º   Eduardo Urcola           Victoria           Ford             148,5
2º   Mariano Moine         María Grande    Ford             116, 5
3º   Sebastián Carboni        Larroque         Ford             108,5
4º   Hipólito Roullier            Colón           Ford               87, 5
5º   Roberto  Main          María Grande     Ford                84
6º   Juan P. Gallo                Baradero         Chev               82, 5
7º   Juan P. Main             María Grande     Ford                80, 5
8º   Sebastián Almada       Basavilbaso      Chev               76
9º   Raimundo Patat             Paraná          Torino               59, 5
10º Luis Ponte                  Concordia         Chev                38


@AleSpizzirri (texto y fotos)

Adiós al hombre que trascendió las etiquetas

¿Habrá sido casualidad que cuando las máquinas de la Fórmula Entrerriana
estaban en las primeras vueltas de la final en Paraná, se haya apagado la
virtuosa vida de uno de los periodistas que más hizo por la categoría? Las
caras largas, los gestos entre los colegas, finalizada la actividad en el C.V.E.
el pasado domingo lo decían todo. No es lo nuestro escribir obituarios, ni
queremos que el lector interprete estas líneas como un homenaje, porque
en cualquiera de los casos, quedaríamos cortos.

     Don Miguel con su hijo Miguel Ignacio, quien lo sucede al frente de la revista Acelerando. Foto: Lucas Gauna.



Más aún. Repasar algunos hitos de este hombre extraordinario que nos deja-
ra físicamente, podría servirles a las generaciones actuales de estudiantes y
entusiastas del periodismo deportivo -en este último rubro se ruega colocar al
que esto escribe- como ejemplo, porque no todo es estudio, no todo es capital
inicial... en esta profesión hay que poner coraje, hay que poner garra, ganas...
muchas ganas. Y allí fue donde Miguel Ángel Rodríguez descolló.

Parafraseando lo que escribiera el colega Edgardo Perafán en ocasión del
fallecimiento de Héctor Bradanini, podríamos decir sin temor a equivocarnos:

"Hay hombres que pasan por la vida y no suelen dejar mucho. Otros, dejan un
poco: hijos, tal vez propiedades. Y hay también hombres que dejan una huella
indeleble..."

Nos tocó conocerlo cuando ya había escrito gran parte de su historia. Había
dejado el ciclismo, el deporte que lo tuvo como protagonista hasta que
cumplidos los 40 años, colgó la bicicleta amarilla, dándole a los más jóvenes
el lugar que se merecían.

Eran tiempos en los que un participante de San Salvador era visto de otra mane-
ra, siendo apenas un pueblo chico, un bastión arrocero alrededor de la estación
del tren.

Su otra pasión eran los fierros, y por aquellos tiempos, Villaguay era el epicentro,
en tanto crecía la importancia de la camada de dirigentes concepcioneros que
llevarían al automovilismo provincial a la hoy  denominada "época de oro".

Ahí, en pleno auge de nuestra "Fórmula 5" fue cuando hizo sus primeras armas,
en LT 27 La Voz del Montiel (Villaguay) transmitiendo ésta y la F6 de la costa del
Paraná, que tenía también una trascendencia enorme. Vale recordar que de ella
surgió Omar "Gurí" Martínez, por ejemplo. También lo hacía para LT 26 Radio
Nuevo Mundo de Colón.

Tanto viajar por la provincia le hizo tomar conciencia de que San Salvador no
contaba con voz propia, por lo que crea un programa en la emisora de la "Ciudad
de Encuentros" que se llamó "San Salvador en la Ruta del Progreso".

El éxito del programa lo convenció de que la "Capital del Arroz" debía tener un
órgano de prensa propio, para dejar de ser un "suelto" en los diarios de las
grandes ciudades, en las que pocas veces aparecía en primera plana.

Así es como fundó "La Semana" el semanario que fue extendiéndose a localidades
vecinas, y posteriormente fue reflejando la actualidad de localidades más lejanas.
Villaguay, Chajarí, Urdinarrain, Maciá, Federación, San Jaime de la Frontera,
Nogoyá... General Campos, Villa Elisa, Concordia, Colón, San José, Nogoyá y
un abanico de pequeñas localidades que en este momento no afloran en la memo-
ria.

En otras palabras, la semilla que plantó en mayo de 1980 germinó con un vigor
inusitado, pasando a ser la voz de miles de habitantes de la geografía entrerriana.

No conforme con tamaño suceso, en paralelo con la edición de "La Semana" editó
la revista "Aquí la Fórmula 6" que le otorgó un gran prestigio en el ambiente, a tal
punto que originó la hoy famosa revista "Acelerando" (el primer número vio la luz
en 1985) al principio como suplemento de "La Semana" y posteriormente, cortada
sola, como revista, a partir de 1993, cuando en una conocida imprenta de Concordia
se imprime el Anuario, en tres colores todavía.

A fin del presente año, "Acelerando" llegará a los 25 años de ininterrumpida edición.
Ni siquiera en la crisis de los años 2000-2001 dejó de salir, solamente espació la
tirada entre número y número. No es poca cosa.

Se suele escuchar que "una crisis es una oportunidad" y fue en esa época, en la que
más se lo necesitaba, cuando apareció otra de las creaciones del ingenioso "Don
Rodríguez" -como se lo conocía-  en el firmamento entrerriano: el suplemento
 "Nuestro Hombre de Campo" vocero de la actividad agropecuaria.

Miles de kilómetros recorridos, exposiciones, seminarios, congresos, conferencias,
etc. Por entonces ya contando con la inestimable colaboración de sus hijos Miguel
Ignacio y Fernando, a quienes supo transmitir toda su pasión y su impronta.

Tamaño despliegue periodístico tenía que tener un respaldo publicitario, obviamen-
te. Es así como nació, a manera de "dossier" del anterior, el suple "Agrupados
Provinciales" que en realidad fue extendiéndose a todo el litoral agroproductor,
que tiene anunciantes de Santa Fe, Córdoba, y más allá. Todo forjado en base al
prestigio que iba adquiriendo la empresa familiar "Multimedios La Semana".

La última creación, pocos años atrás, apuntó a la llamada "industria sin chimeneas".
El suplemento "Entre dos ríos" nació para promocionar las bondades turísticas de
nuestra bella y bien ponderada provincia.

Esto a manera de resumen de los 37 años de periodismo de don Miguel Ángel. No
toda la vida se es profesional de la prensa, por supuesto. Esta clase de personas,
a las que ahora llaman "emprendedores" no son de detenerse en alguna etiqueta
que la ciudadanía le suele adjudicar. Don Rodríguez fue mucho más que un hombre
de prensa.

Fue -entre otras tantas virtudes- un auténtico maestro, creador de trabajo genuino,
hombre generoso en dar la primera oportunidad a quienes ahora son periodistas
consagrados a su profesión, incluyendo entre ellos al autor de estas líneas.

Cada vez que se lo requirió para un suplemento dedicado, tuvo las dos manos
listas para pergeñar una "edición especial" para aniversarios o acontecimientos de
clubes o instituciones. Muy recordados son los que editó con motivo del Centenario y
el de los 125 años de San Salvador.

Su faceta de hombre público: uno de los principales gestores de la "Fiesta Nacional
del Arroz" o sus incursiones en política, llegando a presidir el Comité Departamental
de la Unión Cívica Radical.

Y por cierto, el lado menos conocido, el de esposo, padre de familia y en los últimos
tiempos, el menos agitado rol de abuelo, de esos de la mesa larga, de las anécdotas
respetuosamente escuchadas, a la antigua.

Nos dejó un domingo, mientras en Paraná rugían los motores de su amado automovilis-
mo provincial. Casualidad o destino -a gusto del lector- se fue un domingo al mediodía,
cuando en muchos hogares entrerrianos era la hora del asado, del reencuentro.

Los domingos en los que más disfrutaba de sus nietos, o de su otra pasión, el fútbol
(xeneixe cabal) ... en fin, para quien esto escribe, cerró sus ojos el pasado domingo
3 de septiembre un gigante del periodismo regional.

                                                    Algunos de los 218 números que lleva la revista, a razón de nueve ejemplares por año.



"Pinta tu aldea y serás universal" dijo un vate ruso alguna vez. Los sajones tienen un
famoso refrán para resumir lo que debe hacer un hombre en la vida. Miguel Ángel
Rodríguez plantó más de un árbol. Tuvo con Lydia, su compañera de toda la vida
cinco hijos, escribió suficientes páginas para completar cientos de libros, no uno.

El pasado lunes en el cementerio de San Salvador, este hombre inetiquetable encontró
su definitiva morada, tras el cortejo que lo acompañó en su último viaje. Las gotas de
lluvia caían perezosas. Cuidadosas pisadas de quienes acompañaron a sus familiares
con hondo pesar, evidenciaron fiel empeño por no alterar el conmovedor silencio.

Con un abrazo a sus deudos quisimos transmitir el mensaje de despedida, que en
silencio ensayamos antes de salir del camposanto:

"Descanse en paz, Don Rodríguez. Todos sus sueños, sus utopías, sus luchas... no
han sido en vano."

F.E. en Paraná: Marco Veronesi fue inalcanzable

Muchas ausencias y un panorama que no tiene por el momento la claridad
suficiente como para poder afirmar, como el caso de sus tres compañeras
de ruta, que lo peor ya pasó. Fórmula Entrerriana bajó en una unidad más
las presencias, quedando al borde mismo de la cantidad mínima exigible
para que la fecha otorgue puntos.

El camino a seguir es difundiendo lo bueno e irrepetible que tiene la más
tradicional de nuestras categorías, ante el desmesurado auge de otras opcio-nes de carácter nacional que la triplican en costos y que, en definitiva, solo
conducen a un destino, que es la cuarta división de la más popular - y
taquillera- de las nacionales con techo.

Tecnológicamente, solamente la F4 Sudamericana y las últimas actualizacio-
nes del chasis Tito para la Fórmula Renault 2.0 están apenas por encima de
lo que un chasis Ralt, Dallara o Reynard de la segunda mitad de la década
del '90 en la desaparecida F3 Sudamericana puede ofrecer. ¿Entonces, por
qué no atrae más a los chicos que "egresan" del karting? Respuesta: la TV.

El anunciante quiere aparecer en vivo por TV, no importa si es en sentido
horizontal correcto o invertido (o sea vuelco, pregúntenle a un muchacho del
TN) pero quiere que su marca se muestre en vivo. Ergo: casi no quedan de
aquellos sponsors bancadores en la buenas y en las malas, como por ejemplo
Ezequiel Arus con Fabián Pérez. Por citar a uno, nomás. Los memoriosos pue-
den asociar una marca a un piloto de la época gloriosa con facilidad.

Es un tema para seguir tocando en otro momento, ya que no solamente han
emigrado pilotos. Hoy vemos como firmas de peso (de las pocas que hay en
la provincia) prefieren "invertir" en pilotos bonaerenses o de cualquier 
procedencia con tal de figurar en primera plana en las televisaciones. Muy
triste.

¿Estamos asistiendo a la agonía de la Fórmula Entrerriana? No lo sabemos.
No nos dedicamos a las sepulturas ni a los epitafios ¡Preferimos invertir el
tiempo en pulmotores para resucitar!

Es decir, vamos a apoyar a muerte a esta docena de corajudos que impiden
que nuestra máxima categoría se muera. Sigue viva contra viento y marea...

Ocho, para ser más exactos, en Paraná, contra el fresco viento y la amenaza no
concretada de lloviznas.

Marco salió a aprovechar el "cañón" que le trae Guerini desde Córdoba, esta
 vez con el Ralt pintado de negro, asistido siempre por el Massei Competición.

La pole position le perteneció, con 1' 05" 801. Un tanto alejado del 1' 05" 594
que habían marcado en la prueba libre, mas le alcanzó y sobró, porque el más
cercano (J.M. Percara) estuvo a 797 y el tercero (su primo Stefano) a 810. Por
los micrófonos, tras la jornada sabatina ponderó el trabajo de sus mecánicos:
"Teníamos todo el conjunto listo desde el viernes"... lo que quedó a la vista.

El gualeguaychuense ganó la "Final de sábado" con un tiempo de 8' 50" 566
para las ocho vueltas, marcando además el RV 1' 06" 588 seguido por Juan
Manuel Percara (a 5, 509 segundos) Gabriel Dalprá, Stefano Veronesi, Iván
Percara, Agustín Ferreyra, Julio Paea y Cristian Leonardelli, todos con los
ocho giros cumplidos. La largada invertida, que había dejado a Dalprá en el
cajón 1, solamente sirvió para que se luzca Marco, pasando por entre el
desparramo que provocó el trompo de Ferreyra en la primera exigencia a
los frenos, en la primera vuelta.

Ya estaba todo dicho antes de largarse la final, con el raro clima que se
presentó ese día. No parecía mediodía, y la amenaza de lluvia no se concretó.

Sin novedades, la primera pasada era encabezada por Marco, seguido por Stefa-
no Veronesi e Iván Percara. Solo faltaba Julio Paea, retrasado desde el inicio.

Saltó a la segunda colocación el Dallara de Iván en la segunda pasada por la recta
principal. También Gabriel Dalprá se hacía de la cuarta colocación, dejando quinto
a Juan Percara. A continuación, cerrando el lote, Agustín Ferreyra. El único que
giraba solitario era Cristian Leonardelli, con el Reynard que supo conducir Francis-
co Pízzola hasta la anterior.

Se fue estirando el trencito. En la tercera vuelta tomó distancia Marco, confirmando
lo previsto: nadie podría darle alcance. Esa sensación se amplió en la siguiente
pasada (cuarta vuelta) porque Stefano estaba más cerca de Iván. En dicho giro se
despistó Gabriel Dalprá, doblando la "plana", quedando tirado en posición peligro-
sa al no lograr arrancar el motor.

El cartel de "Auto de Seguridad" (AS) los estaba esperando. Las máquinas mantuvie-
ron correctamente la velocidad reducida adecuada, un detalle que queremos destacar
porque en otras categorías hacen "aceleraditas" y otras picardías por el estilo, cuando
deben conservar posiciones (no es lo mismo, devolverlas).

Se reanudó en la sexta. Uno de los favorecidos por el ingreso del AS fue Juan Manuel
Percara, que quedó a tiro de pelearle la tercera plaza a Stefano. Marco Veronesi se
volvió a cortar al frente con facilidad.

Al llegar a "ese" tras la recta opuesta, el Ralt de Juan Manuel se fue de cola, en fallido
intento de ataque a Stefano. El error le costaría caro, pudo estar en el podio, como ya
vamos a ver.

Agustín Ferreyra, que ya había asumido girar en su propio ritmo, quedó cuarto. Mientras
tanto, Leonardelli estaba a punto de ser alcanzado por Julio Paea. Iban siete giros.

Se acentuó la pérdida de rendimiento de la máquina de Iván Percara, para la octava
vuelta Stefano había recuperado la plaza de escolta. Ya le había mostrado en varios
sectores la trompa del Ralt, seguir resistiendo era imposible. A todo esto Juan Manuel
ya había superado a dos, colocándose delante de Leonardelli y Paea. Un tren de mar-
cha explosivo, que le llevó a marcar el segundo mejor registro de la final. El RV fue
también de Marco, lo que en la F1 se denomina "grand chelem". Se llevó todo.

El villaguayense pareció más cerca de Iván en la novena, como si probara entrar en
ese ritmo, pero poco después desistiría. Siguió descontando Juan M. Percara en la
décima vuelta, cuando muy detrás del Ralt verde esmeralda se tocaban Leonardelli y
Paea. Afortunadamente pudieron reanudar. Por un instante se temió que la final
quedase con solamente cinco protagonistas.

Acto seguido, los tres primeros le sacaron la vuelta al piloto de Villa Elisa. Le tocó
al cuarto Ferreyra, en la recta principal cumpliendo once giros. Cayó en un pozo la
final, únicamente animada por el repunte de J.M. Percara. Dentro del aburrimiento,
rescatamos el ingreso de Leonardelli a boxes para recibir el "siga-siga" de Typek,
sin recibir atención alguna por la rotura del pontón izquierdo en el incidente que
ya citamos.

En el duodécimo giro, Juan Percara también le sacó la vuelta al Berta rojo (foto 2,
mientras reparaban la parrilla inferior antes de largar la final) a todo vapor pese a
que el Ralt de Ferreyra estaba muy lejos como para ser alcanzado en las seis
vueltas que faltaban, según el cronograma. Esto escribimos en la vuelta 12. Tras
el banderazo, advertimos que aquella utopía pudo tener otro final.

Más de una recta principal de ventaja entre los primos Veronesi, y una distancia
generosa al Dallara de Iván Percara, en la decimotercera pasada. Era un desfile
veloz, y continuó siendo más de lo mismo en la siguiente ronda.

A algunos les cayó bien la decisión de hacer caer la bandera a cuadros en la 15,
cuando faltaban dos teóricamente. A otros los perjudicó (Juan Manuel) pero de
todos modos, no tenía sentido alargar el suplicio cuando ya se había cumplido
el mínimo reglamentario para otorgar la totalidad de puntos.

Marco fue contundente, y no mucho más para el comentario, porque nuestra
querida Fórmula no encuentra la manera de salir de este presente. Ausentes
Máximo Pérez, Gabriel Mouchet y Agustín Milera, se dice que al menos dos
de estos retornarían en Concordia, en octubre.

Hay jóvenes valores del karting que están buscando patrocinantes, con la idea
de debutar, de probar suerte. Uno es del sur de la provincia, de la ciudad del
recordado Osvaldo Mogni. Ojalá que concreten el alquiler de una máquina,
ya que la F.E. los necesita urgente.





CLASIFICADOR FINAL- QUINTA FECHA FÓRMULA ENTRERRIANA
Autódromo del C.V.E.  -Paraná- Circuito de 2.595 metros
Domingo 3 de septiembre de 2017 - Hora de largada 12:50

Final a 15 vueltas - Distancia:  38,925 km

1º  Marco Veronesi       Gualeguaychú            Ralt-Audi        17' 28" 252
2º  Stefano Veronesi      Gualeguaychú            Ralt-Audi          a 12" 614
3º  Iván Percara                 Chajarí              Dallara-Mégane    a 14" 464
4º  Agustín Ferreyra         Villaguay                Ralt-Audi          a  16" 355
5º  Juan  M. Percara           Chajarí                 Ralt-Audi          a 17" 162
6º  Julio Paea                   Villa Elisa             Berta-Audi         a una vuelta
7º  Cristian Leonardelli    Col. La Florida  Reynard-Mégane    a una vuelta
Ab. Gabriel Dalprá            Chajarí                 Ralt-Audi


Principales posiciones del Campeonato 2017 (extraoficial)

1º   Marco Veronesi            134   (2 triunfos)
2º   Stefano Veronesi           115   (1 triunfo)  
3º   Iván Percara                   99
4º   Juan Manuel Percara      89   (1 triunfo)
5º   Máximo Pérez                57
6º   Gabriel Dalprá               53
7º   Agustín Ferreyra             46
8º   Gabriel Mouchet             37
9º   Francisco Pizzola            30
10º  Nicolás Borgert             24    (1 triunfo)


@AleSpizzirri (texto y fotos)

[ANTICIPO] La luz en el fondo del túnel se divisó en Paraná

[ Dedicatoria:  MIGUEL ÁNGEL RODRÍGUEZ, IN MEMORIAM ]

El clima que presentó el domingo en Paraná fresco, ventoso, nublado,
con brumas y hasta un fuerte chaparrón (en el centro de la ciudad, a las
8 y 30) lo que sin embargo no impidió que con una pequeña dosis de
optimismo nos animemos a decir que a las categorías provinciales les ha
llegado el tan mentado "rebote"... es decir, ya tocó piso y comienzan a
resurgir, a pasos muy cortos pero firmes.

                  Décimo en pista, Luciano Sendros ascendió al noveno lugar mientras viajaba de regreso.



Mantuvo su parque y su nivel el TC 850, con una cerrada lucha entre tres
que en cierto modo recordó a la carrera anterior. Santiago Colomá volvió
a intentar cortarse en punta y no lo dejaron. "Bebochín" Pízzola fue un perro
de presa, tanto de Santi como de Facundo Johnston, el autor de la pole y
tercero en discordia.

Parecía que el paceño le había encontrado el punto débil a los dos, toman-
do la punta a pocas vueltas del final. El ingreso del A.S. arruinó sus planes,
porque al relanzarse, el exkartista fue el que "rió último" en la anteúltima
vuelta, dedicándose a conservar la cuerda en el postrer giro, para arribar así
a lo que debió ser su primer éxito en la categoría.

El juvenil paranaense quedó con las manos vacías un par de horas más tarde,
cuando en la revisión técnica se determinó que su planta motriz no entró en
los parámetros reglamentarios. Fue la única mancha de la fecha.

De esta manera, con el cuarto triunfo en seis fechas, Pizzola se puso en la
antesala de recuperar el título, aquel que había logrado por primera vez en
el 2013.

Por su parte, Luciano Sendros logró acceder a la novena plaza, yendo por
Alejandro Cisneros en busca de la octava, pero como suele suceder, el
cambio de ritmo le cayó mal a su unidad. Trabajados 2 puntitos para nuestro
único representante en la jornada capitalina. Al podio lo completaron el
vialense Eliseo Contardi,  y el paranaense Fernando Fusaro, pues Santiago
fue recargado con cinco segundos por falsa partida.

También podríase decir que mantuvo lo suyo el TPE 1600, a pesar de perder
una unidad el sábado (Massei se pegó en la Olla) aunque la lucha por la punta
sigue estando "clausurada" porque Jonathan Grinovero tiene un Gol contunden-
te y además -hay que decirlo- una excelente labor conductiva, que lo acercó a
su gran objetivo: revalidar el cetro logrado en el 2016.

La buena labor de Gastón Dubois, que superó a Julián Forclaz a poco del epílo-
go, le da un poco más de aire al torneo. De todas maneras , la corona está mucho
más cerca de quedarse en Sauce Pinto que emigrar a Marcos Juárez, Concepción
del Uruguay o Colonia Mabragaña.

Final inesperado tuvo el TC Pista Entrerriano (12 máquinas) porque el Ford
del larroquense Sebastián Carboni había largado con algunos detalles (se
quedó patinando en el cajón) aunque no tardó en acceder a la punta. El gran
protagonista volvió a ser Juan Pablo Gallo, remontando desde la sexta coloca-
ción hasta lograr acceder al frente, en impecable maniobra ante el exkartista.

Sin embargo, el del Falcon tricolor, lejos de amilanarse, lo persiguió pegado
como estampilla a la cola del Chevrolet 400 rojo. La oportunidad se presentó
en la anteúltima vuelta, cuando el retornado Jorge Solia quedó delante de los
dos a punto de perder la vuelta.

Muy pícaro, Carboni aprovechó para matar dos pájaros del mismo tiro, dejando
sin respuesta al de Baradero, que había hecho un tremendo desgaste para descon-
tar la larga recta y media de ventaja que llegó a tener el larroquense.

Un metódico Eduardo Urcola, corriendo para sumar que es lo que le conviene,
fue el tercer integrante del podio. Faltó solamente que esté presente alguno de
los Ponte, con la Chevy que alquilaban al GB Competición.

Todo lo demás, dejó con una amplia sonrisa a la dirigencia de la categoría. Un
auto nuevo (foto 2) todo un acontecimiento teniendo en cuenta que el último "estre-
no" databa de tres años atrás, cuando Carlos Rey presentara su  Ford, hoy inactivo.

2

La promesa de retornar de dos pilotos se concretó, en tanto otros dos irían a
presentarse en la próxima.

Todavía no terminamos de cruzar los dedos para que la "fórmula" actual (cabe
acotar que dos fechas antes se le otorgó -o devolvió- a los motores Chevrolet
 200 R.P.M. más en la caja limitadora) se mantenga, para que se animen a
retornar aquellos protagonistas que se retiraron. A todas luces, la medida resul-
tó un acierto.

¿Telonera? ¿Pocas máquinas? La realidad de Citröen Competición es que tiene
casi todos los ingredientes (menos altas velocidades) para mantener en vilo a los
espectadores. Lisandro González Barral se las ingenió para torcer la pulseada a
su favor y lograr un nuevo triunfo, por el que Mario Delcausse había hecho mu-
cho también.

Como una tromba apareció desde atrás (había largado último pues no pudo ser
de la partida en la serie) Matías Buschiazzo, que alcanzó y superó a Delcausse y
fue por la hazaña. La bandera a cuadros cayó dos segundos antes para Lisandro,
que ya es serio candidato a la corona.

De los once, únicamente Marcelo "Tarta" Barello no vio la cuadriculada. ¿Qué
más se le puede pedir a un zonal que atravesó la provincia para presentarse en
Paraná?

La excepción que confirma la regla fue la Fórmula Entrerriana, con el número
de participantes más bajo (8) desde que iniciara su camino, allá por 1980 cuando
se fusionaron la F6 Entrerriana con la F. Entrecor.

Marco Veronesi fue el gran dominador del fin de semana, llevándose todos los
puntos en disputa. Gran parte de la final estuvo escoltado por Iván Percara, que
no pudo resistir al mejor desempeño del Ralt de Stefano Veronesi. El podio fue
"copado" por lo primos de Gualeguaychú.

Párrafo aparte para Julio Paea. El veterano exkartista de Villa Elisa, puso en
pista al único Berta, arribando en una meritoria sexta plaza, a pesar de un toque
con Cristian Leonardelli en la entrada a la "ese" que precede a la "Olla".

No está muy claro el futuro de la tradicional categoría, que no logra atraer a los
jóvenes valores que el karting sigue proyectando a categorías nacionales de
autos con techo.


AMPLIAREMOS

@AleSpizzirri (texto y fotos)