lunes, 23 de julio de 2012

TCL : Un "Robotito" con pila atómica (invicto)

Todo es según el cristal con el que se lo mire,decían las abuelas. No pierde
vigencia la sentencia,y a lo ocurrido ayer en Gualeguaychú con la doble fi-
nal de TC del Litoral (TCL) le viene como anillo al dedo.

No era un día de frío polar, el público acompañó tibiamente a la más poten-
te de las categorías entrerrianas,que les brindó lo suyo, con dos victorias in-
objetables de Juan Pablo Dalcol ("Robotito" para sus amigos de tiempos
no tan lejanos, en el Karting)  segunda y tercera al hilo.

Pero...no se trata de encontrarle la quinta pata, como se dice colo-
quialmente. Si tenemos en cuenta que la cita era en la ciudad que es
el epicentro de la categoría, 9 máquinas es muy poco. Una se rompe
siempre antes de largar.Quedaron 8, Y dos o tres desertaron, El ba-
lance entonces lleva el fiel de la "romana" peligrosamente para el
lado negativo.Dicho en cristiano, TCL está en deuda.

No vamos a hablar aquí de crisis, porque es como hablar del tango.
Hace "cien" años que a TCL se le pronostica el fin, y sigue.
Digamos  entonces que Dalcol sigue de racha. Mandó desde las PC
matinales, y en las dos finales administró a la perfección su medio.

Picó en la primera final, seguido de Fiorotto; Fuentes  y Farabello.
Detrás de "las tres F" venía algo retrasado Romero (levantó en el
pico porque el malón se le cruzó sin contemplaciones) que fue el
único espectáculo apreciable de una final casi sin emociones.

El múltiple campeón superó a Juan Manuel y a Valentín - no sin
esfuerzo- hasta colocarse detrás de Fiorotto. Éste no le dió nunca
un resquicio, y la "pica" no pudo seguir, porque "Licho" se encon-
tró con un desperfecto, que lo retrasó bastante.

Por entonces, ya había desertado el reaparecido Carlos Arbelo,
que al fin pudo poner en pista aquella máquina que se prendiera
fuego el año pasado (foto 2) y unos giros después hizo lo propio
Mariano Peretti.
Como consecuencia de la falla de Romero, Fuentes circulaba ter-
cero.Mas la roja de "Licho" pareció recuperarse, y volviendo al
ataque, terminó por dar cuenta de Valentín, en el anteúltimo giro.

Dalcol no pareció sentir ningún acoso por parte de Fiorotto, ganó
con su habitual frialdad. Tercero Romero, cuarto Fuentes que si-
gue a la espera de esos HP que se fueron para no volver, quinto
Farabello un tanto lejos, y sexto, sin poder completar los doce
giros, Ariel Delgado, que enfiló directo al parque cerrado.
No largó Cristian Zanandrea. Ab. Peretti y Arbelo.

La segunda final fue un tanto más emotiva. No por la punta, que
en sendas ocasiones fue exclusivo patrimonio de Dalcol. El po-
dio del crepúsculo lo dice todo, se repitió el ganador y el 2do.

Pero en la 2da. final fue más acosado, en especial al principio.
Se repitió la historia.Picó bien Dalcol, y a Romero los tres de ape-
llido que empieza con "F" salieron " a partirlo al medio" en en primer
frenaje, que el veterano evitó corriéndose gentilmente a su derecha.
De segundo en el pique pasó a quinto,pero en el giro siguiente dió
cuenta de Farabello.

Juan Pablo en la punta, resisitía a los embates de Martín Fiorotto,
desesperado por encontrar un hueco. Desde el vamos Delgado,
Peretti y Arbelo harían su "carrera aparte" muy lejos de los pun-
teros. Luis Romero le arrebató el tercer lugar a Fuentes con  su
habitual garra, y nos fricábamos las manos imaginando que iría
a la caza del dúo de la punta. No fue así, lamentablemente.

Sólo iban 5 giros y un sonido raro anunció que el motor del
más rubio de los Fuentes iría a cantar el "no vá más" pocos me-
tros más adelante. La paciente tarea de limar décimas de don
Licho había llegado al momento culminante, ésos en que la mú-
sica en las películas suena a full, anunciando el final feliz.

fue entonces cuando ocurrió algo imprevisto, se comenzó a
retrasar inexplicablemente el múltiple campeón, y era fácil
presa de Farabello, que así accedía al podio. Hasta Ariel
Delgado lo pasa, se le venía el retrasado Arbelo, que también
lo dejó atrás. ¿Qué sería lo que le pasaba? El neumático
trasero derecho se venía desinflando, se destalonó en plena
recta principal, y así a marcha lenta, cumplió la vuelta 11 y
tras un periplo en llanta desde las cercanías de la curva 1,
entró a parque cerrado en estas condciones (6to.con un giro
perdido) Todo un ejemplo de vergüenza deportiva que los
pilotos más jóvenes deberían imitar.

Los intentos de Martín Fiorotto quedaron en eso, y Juan Pablo
se anotó la tercera la hilo, cuarta si contamos su victoria bajo
el agua en Paraná (TCL) .Robotito recargado.

Cuarto Delgado y quinto Arbelo, muy felicitado en la zona de la
Técnica. Hasta aquí todo lo bueno que podríamos comentar.
Está lo otro. El playón de boxes "demasiado" nuevo, el folleto
que se entregó a la entrada a cada espectador, que mejoró
mucho a simple vista. Aunque al abrirlo la sensación fue otra.

Tres fotos de esta humilde Hoja fueron reproducidas, sin que
se mencione a su autor. Tanto en el folleto como en el volan-
te adjunto.Resulta paradójico que nos honren con el fruto de
nuestro esfuerzo, y a la vez, el corpulento Comisario de calle
de boxes trate de impedir nuestra labor habitual en la grilla.
¿Confundido el hombre?

En fin,"Ésos son detalles", como dicen los martilleros.


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