lunes, 11 de marzo de 2013

TC pista: Borgert ilusiona a los hinchas de Ford.

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Como si fuese una continuación de la temporada 2012, en el inicio del
torneo 2013 tenemos que caer en el lugar común. TC pista, con pocas
máquinas, otorgó un espectáculo interesantísimo, que pudo haber sido el
mejor de la calurosa jornada, de no ser por la forzosa interrupción que
sufrió la final, producto del accidente de Roberto Carlos Maín.

Victoria de punta a punta de Mauricio Borgert, que este año dio una vuel-
ta de página en su equipo, estrenando motor del "viejito" Mammarella (ex
campeón con Juan Augusto Ronconi en el 2011).

La "Final Clasificatoria" se corrió. La ganó Borgert, que hasta ahí era toda
una sorpresa. Porque el gran candidato era Juan P. Gallo, que largaba en
la poile. Y por supuesto, arrancó adelante, amagando con escaparse hasta
el infinito. No fue así. en la segunda vuelta, cometió su primer error, dejan-
do la punta en manos del ramirense, de buena largada desde el cuarto ca-
jón de la grilla.

Reynoso muy cerquita del Ford rojo y negro, tercero Mariano Moine. El
Falcon de R.C. Maín se iba al barro y retornaba, pero no tan roto como
el Chevrolet 400 blanco, que pasó último.

El otro gran perdedor de la "semi final" fue Juan P. Dalcol, que lentamente
circuló hasta abandonar por la rotura de un palier.

Martín Fuentes intentó acortar con Moine, distanciándose de Romero, pero
no pudo superar al Ford ahora blanco. En el giro 4 entró el A.S. que bene-
fició a los perseguidos, perjudicando a los perseguidores como es obvio.

¿El motivo? Un nuevo despiste de Gallo, cuya máquina quedó en el estado
que vemos abajo. Culminaba con sabor a poco la Clasificatoria, con el triun-
fo de Borgert.

Nótese que ante la rotura del motor de "Juanpi" Maín, la de Dalcol, el pas-
toreo por dos de Gallo y el abandono de R.C. Maín, el parcial terminó con
siete  autos en pista. No se puede pasar por alto este detalle .

Pero se sabe, el entusiasmo de los muchachos puede más, y los diez se pre-
sentaron para cerrar el espectáculo, a las 14 y 35, con la pista muy sucia.
Una larga mancha de aceite fue cubierta con cemento a lo largo de toda la
recta principal. La arena post- lluvia no daba descanso a los sopladores, y
en estas condiciones, sabido es que los riesgos se potencian.

El paso de las máquinas por la recta formaba, lógicamente, una "nube" po-
co favorable a la visión de los pilotos, hasta que "aprendieron" a no pisarla
circulando más al centro de la recta.

Primer paso, con Mauricio Borgert en punta. entre los colistas, Canzonetta
dibuja un trompo en la resbaladiza última curva, justo delante de Dalcol.
Reynoo y Fuentes, como vemos en la primera foto, seguían al ramirense.

Moine; Romero acosado por Gallo, que se venía con fuerza desde atrás...
luego Dalcol, Patat , Canzonetta y ya retrasado, Roberto Maín.

En el tercer giro, Fuentes superó a Reynoso. Gallo hizo lo propio con la
Chevy de  Luis Romero.

En el cuarto, le llega al Falcon amarillo y rojo de "Seba" (que se unió a
la tropa de pilotos entrerrianos que lleva el logo de esta humilde Hoja)
con serias intenciones de atacarlo.


En este giro desaparece de escena Moine, la final queda con 9 protagonis-
tas. Como la mejor defensa es un ataque, Reynoso mete por adentro el
Falcon en el curvón, bajando a la par o con una trompa delante de Fuentes
durante la recta opuesta. El campeón se defenndía estirando el frenaje por
la cuerda,. Dos vueltas estupendas nos regalaron.

Carlos Canzonetta había dejado atrás al Torino de Patat. En la sexta, la
maniobra entre Fuentes y Reynoso no se repitió,. Hubo otra mejor en la
misma "baldosa". Es que por dentro se les coló Gallo, que como zorro
al acecho, aprovechó las pocas ganas de ir a la chapa de los dos sureños.
Tan bella como arriesgada maniobra, hizo agua para el molino de Borgert,
que se había escapado bastante.

Faltaba poco para que pasen por séptima vez, R.C. Maín venía retrasado
para cumplir su sexto paso....el Falcon se le espanta y quiere corregir, ese
instante fatal donde se observa que perdió el dominio de la máquina, que
apunta al paredón de boxes y pega de frente, con espantoso estruendo.

Esos segundos que parecen años....el piloto tardó un poquito en dar algún
signo visual, atrapada que estaba la puerta de ese lado (quedó con el
lado del conducto paralelo al muro) y el equipo de rescate que llega a toda
prisa....

Afortunadamente, al chico de María Grande no le pasó absolutamente na-
da. Salió por sus propios medios, unos cuantos minutos después, por la
puerta opuesta. Nosotros creemos que en estos casos, una vez puesta la
bandera roja, la ambulancia tiene que ingresar a pista, de inmediato,
circulando en el sentido de la carrera.

Esta vez, el piloto salió ileso, perfecto. Pero ¿Y si se hubiese sentido?

Se hubiesen perdido valioso minutos. En la imagen, Roberto ata la rueda
del maltrecho Falcon al trailer. La llanta izquierda (aunque no se le aprecie)
estaba partida, y encima de ella divisamos a Juampi ayudando a su herma-
no. Un  auto menos para la próxima, aunque confiamos en el buen ánimo
de ese equipo.

La carrera se neutralizó, como Ud. se imagina. Dos vueltas con el A.S.
mientras se retiraba al coche colisionado. La acción se reanudó en el
décimo giro, a falta de dos para la bandera a cuadros.

Dalcol había remontado hasta la cola del entonces cuarto (Reynoso)
antes de la bandera roja. Cuando ondeó la bandera verde, se le tiró a
Gallo, que había perdido con Reynoso -impecable además en el sorpaso
a Fuentes- y para recuperarse en el peloton que se formó, usó una extra-
ña trayectoria por afuera en la última curva, bloqueando.

Última vuelta y la expectativa por el segundo lugar se inclinaba a favor de
Reynoso... Borgert se había escapado nuevamente. En la última bajada
rumbo a la viborita, Fuentes perdió el último escalón del podio, en manos
de Gallo, desesperado para salvar su honor. Fue muy limpia, ojo, si bien
dejó una falsa sensación de "quedarse con las manos vacías" a los hinchas
del campeón.

A veces toca perder, y el "Tincho" -siempre sonriente- se lo tomó con
calma. Y no hubo más nada para anotar en la libreta de apuntes.

Quinto Dalcol a 3" y fracción, sexto Romero a 4" y monedas....séptimo
Carlos Canzonetta, que no suele "subir" hasta Concordia desde Enrique
Cargó, donde reside. Octavo Raimundo Patat que no perdió la vuelta
esta vez, y fue el último en recibir la cuadriculada que marcó el final de
una extensaa "Apertura" que puso a prueba el estado físico de todos.

No está definida la fecha, pero será en Paraná, dentro de 28 días o
un mes y algo más (el bendito TC necesita el circuito y nos tira abajo
toda la estantería, como siempre) en jornada simple, en la que todos
esperamos un par de máquinas más. Aunque nadie quiere aventurar
la posibilidad. Por ejemplo Germán Hoet no tiene definido su futuro
aún, y Hernán Ferrari terminó el auto pero no el motor.

En síntesis, un lindo espectáculo de los seis primeros, en una carrera
partida en dos por el incidente narrado, pero dominada "a piacere"
por Mauricio Borgert ¿de nuevo apuntando a la corona?

Por lo pronto, Ford empezó con un 1-2 en un circuito que se dice no
les es propicio (un mito, con ésta van dos victorias de Borgert) ...la
Temporada 2013 arrancó y el parque se redujo en vez de aumentar.

Sensaciones encontradas, pues, al final de cuentas.

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