sábado, 25 de enero de 2014

Analizando la Copa 2013: Igual repitió el campeón

Dejando de lado el análisis institucional, que ya hiciéramos en oportunidad
anterior, y también el "pequeño detalle" que esta categoría no existirá en el
presente año, podemos rescatar aspectos positivos en la faz deportiva en
sí, que los hubo y fueron muchos.

      Javier Huerta, la revelación del año, en su día de gloria (21/7)

El año arrancó con buenas perspectivas pero con un parque algo bajo. La
categoría había aceitado bien todos los engranajes en lo que respecta a la
difusión, promoción y acompañamiento de la actividad. Un entusiasta y
joven grupo de colaboradores secundaba a Mario Paulino, por entonces
al frente de la Asociación de pilotos (A.P.T.S.)

Gualeguaychú tuvo sabor de revancha para Luciano Martínez, que estre-
naba motor de Pablo Morier, luego de ser excluído en el Coronación 2012
cuando usaba impulsor de Daniel Marques.

Curiosamente, en todas las fechas corridas en el Sur el Duna de José Ore-
llana no concretó la amenaza, y siempre tuvo un rival de peso por delante.
En esta oportunidad, el "Puma" se vio envuelto en una polémica por un
exceso en la curva 1, que motivó un aparatoso despiste de Gerardo Ángel,
maniobra por la cual posteriormente la F.A.E. lo anmonestaría.

Seguía contando con la mecánica campeona de Julio Suárez por entonces
el Duna azul del "1" gigante. Completó el podio Valentín Romani, con fallas
en el encendido. Debutaba en ésta primera fecha Javier Huerta, que sería
la revelación del año, el mejor de una linda camada de principiantes.

Casi un mes después, el 21 de abril, la "vuelta a casa" colmó a medias las
expectativas.19 máquinas en la grilla, 16 de las cuales largaron la final.
Dos series. Una para Orellana y otra para Gerardo, como anunciando
un "segundo round".

No hubo tal porque una vez despegados del resto, Orellana y Romani
dejaron en claro que estaban en otro nivel. Mas faltando dos giros una
suciedad en el carburador ahogó el motor del Duna azul, y Valentín
fue "torazo en rodeo ajeno".

El reaparecido Ignacio Daniel Rodriguez (Nachito para quien esto es-
cribe) veía esfumarse el tercer puesto en la técnica, porque el distribuidor
no había sido armado con los centrífugos, que según el reglamento deben
estar porque son equipo original. No se amilanaron por este desliz.

 Tardó pero cuando llegó a rey,  se mantuvo en lo más alto. Dos veces.

En esta ya se insinuó otro de los grandes protagonistas del año, Gastón
Lound (Fiat 147) y debutó Martín Echenausi, también con fierros de
Pichi Marques, al igual que Huerta. Para destacar, en las estadísticas:
esta final no fue largada por Facundo Pierini.

El 19 de mayo en el Sur, la Copa faltó. En uno de los retenes de Gendar-
mería quedó parado un Fiat Duna, porque los papeles del chasis no coin-
cidían con los números del block (algo normal) pero el resto de los pilo-
tos, temerosos, se reunió de urgencia y decidió no ir en gesto de solidari-
dad con el piloto de apellido de "pioneros" de La Criolla, cuando plantar
eucaliptos era cosa de pocos.

Retomó la actividad recién el 23 de junio, cuando el dominio de José
Orellana quedó insinuado desde el 1' 08" 878 de las PC, tiempo que
evidenció un fino trabajo de chasis, puesto que el motor es standard.
Un TC 850 -motor preparado- gira en ese tiempo, sólo bajado por los
potentes 1.100 cc de la clase "A" de CE 850.

Las series fueron para José y Fabián Vinzón, piloto que en nuestra
opinión redondeó la mejor labor conductiva del año. Teníamos algu-
nas dudas si Fabián era capaz de mantener el ritmo, de extraer lo
mejor de su máquina a lo largo de las 15 vueltas, y en el año pasado
todas estas dudas se disiparon. Es más, lo de Fabián fue convincente.
Un piloto para "exportar" a categorías superiores.

Persiguió a Orellana toda la final, haciendo su carrera. A poco del
final, recibió la victoria "en bandeja" (sic) según quienes presenciaron
la misma. Es que el "Puma" tenía como estrategia no sumar lastre has-
ta las últimas carreras.

Nos molestó mucho en su momento lo decidido por José, aunque
luego nos demostraría con creces que era en función del campeonato,
"hecha la ley, hecha la trampa" y que con lastre o sin lastre siguió
siendo la mejor conjunción hombre-máquina -equipo de la catego-
ría.

Lo cierto es que Vinzón ganó, Orellana escolta y Ángel ¡cuándo no! en
el tercer escalón del podio, cinco segundos delante de Pierini, el gran
escalador, que había largado último por haber desertado en la 2da. serie.
Esta fecha fue la "peor" de Valentín Romani, sexto detrás de Nachito
Rodríguez.

La siguiente fue en Gualeguaychú. El campeón sólo pudo lucir en las PC
del mediodía. Clima hostil, extremadamente frío, viento polar, aquel 21
de julio fue el gran día de Valentín Romani (dominador absoluto) pero
también el de Javier Huerta, "pollo" de Pichi Marques que mostró las
garras bien afiladas. con un segundo lugar en la serie, a 6 segundos del
inalcanzable Romani.

En la final, a Huerta se le hizo difícil copiar el ritmo de punta. Circuló de-
trás del gualeguaychuense los dos primeros giros, antes de ir cediendo
para terminar abandonando en el octavo giro. Así y todo fue consagrato-
rio. En cambio Luciano Martínez, que había abandonado en la serie, no
pudo estar en la final, al igual que Guillermo Paulino, otro que no tuvo un
buen año.

Único debutante, Matías Baccón (C. del Uruguay) que en plena puja
con el regular Gustavo Bonnín apenas pudo arañar un noveno lugar. Lo
de Bonnín es meritorio también. El de Ubajay no bajó los brazos, estu-
vo siempre en los puntos y se merecía lucir el "8" en los laterales del
Duna rojo. Tendrá que esperar un tiempito.

          Los de atrás también existen: Gustavo Bonnín y Guille Paulino.

Seis puntos separaban a José Orellana de su escolta en la tabla, Valen-
tín Romani. El ex-kartista se había convertido en amenaza seria, porque
mantenía la competitividad a pesar del lastre.

El sábado 24 de agosto fue el gran día de Fabián Vinzón (foto 4) que
marcó el mejor registro y ganó la final, con un ritmo tal que le permi-
tió neutralizar la enorme carrera de Facundo Pierini, que "despertó"
luego de estar tras Orellana, lo superó y fue en busca del escapado
Vinzón. Le faltaron 1" 056 para la hazaña al "Dragón", como se llaman
al Duna verde de Facu.

El ex- futbolista Alejandro Pellegrini se sumó en ésta, con un 147, en
prolija carrera que dejó en claro sus condiciones para este duro deporte.
Fugaz paso del paranaense Iván "Colo" Srebernich también, con la
máquina que habitualmente conducía Omar Orellana. Éste pasó al
histórico Fiat Uno campeón ex- Brandt, ex- Nacho Rodríguez (1600)
que había adquirido a un piloto de Victoría.

Al día siguiente, domingo 25, el que volvió a l éxito fue Luciano
"Chano" Martínez, quebrando así una mala racha, una  irregular tem-
porada en la que ni las reformas reglamentarias (engranajes Riera
para terminar con su seguidilla de cajas atracadas) alcanzáronle pa-
ra que esté en la lucha por la corona, lo que sí había logrado Fabián
Vinzón por entonces, en silencio y con su par de mecánicos.

Lo de Martínez fue impecable. PC serie y final, bajo el acoso de José
Orellana, que había ganado la restante batería. Revancha, si, revancha
en el buen significado de la palabra (venganza es otra cosa) para Nacho
Rodríguez que le gana el tercer escalón del podio a Romani, con todas
las de ley esta vez. ¿Y Pierini? Quinto, delante de Vinzón. Pero también
quinto en la tabla, justamente detrás de Fabián, que por un punto cedía
el tercer lugar de la misma ante Luciano.

Hasta allí el campeonato normal. No brillante pero sí intenso. Con cierta
paridad, producto de lo "finito" que se trabajó en chasis el año pasado y
de la sana competencia entre motoristas. Yamil Abdala había asumido,
con Fernando Pierini, el armado de los motores del Pierini Competición,
luego de comprobar (con Facundo) que nada tenía que envidiarle a los
experimentados, como Pablo Morier, proveedor del equipo que forma-
ron Martínez y Vinzón, o de los de Daniel Marques (Huerta) y el misil
de Juan Romani, que se decía por entonces el impulsor más veloz en
recta (?).

Septiembre, mes de la primavera, y de los brotes. Entre ellos el "brote"
que amenazaba lo institucional de la categoría, porque promediaba el
año y Orellana seguía allí en la cima de la tabla. Sólo faltaba que gane,
como el reglamento se lo exigía.

Doble jornada en Concordia, que terminaría en polémica y luego de
un largo y penoso proceso, en adiós a la categoría que los concordien-
ses tanto hemos amado.
    Al que acierte este acertijo le regalamos una de malbec (?)

Rodríguez hace el mejor registro válido para la séptima fecha, que ganó
Orellana. Segundo fue su compañero de equipo Facu Pierini.  Los otros
candidatos se autoeliminaban en un desgraciado incidente en la curva 1.
El tercer hombre involucrado en la carambola fue el bueno de Carlitos
Forrisi. Martínez y Vinzón out, y a darle a la maza para enderezar los
fierros.

El gran perdedor de esta final fue Rodríguez, traicionado por el motor
cuando era amplio líder. El otro gran protagonista ("fantástico" según
el colega Oscar Rodríguez de la revista Acelerando) fue Gastón Lound,
ocupante del tercer peldaño del podio. Gustavo Francois (6º) volvía
a la buena senda, pero para la siguiente final, le "presta" el 128 a su
preparador y amigo Walter Barbieri.

La mejor del año duró poco -fue acortada por el C.D.- y también fue
para José Orellana. Salieron tras la lluvia, con llovizna en acción, pista
mojada y la enorme expectativa, tras la recuperación del Fiat Uno de
"Chano" Martínez, que había marcado el mejor registro para esa 8va.
fecha....que terminaría siendo la última del año.

Con pista mojada ¿Quién se luciría? Por supuesto, el campeón Orella-
na, que sólo tuvo oposición en su propio compañero de equipo (Pieri-
ni) que hizo caso omiso a las señas de José (tipo "dejame pasar tor-
tugón") y lo superó en excelente maniobra en el curvón interno.

Ir por el malherido Martínez y dejarlo atrás fue un trámite. Como to-
das las carreras con lluvia, el A.S. mandó en varias vueltas, pero de
todos modos quedó bien en claro que en estas condiciones José
no tiene rivales.

Vinzón se volvió a lucir, haciendo de escolta, mientras Gastón Lound
ratificaba lo hecho el día anterior, a costa de Gerardo Ángel, nada más
ni nada menos. Pierini quinto,el regular Peliquero sexto, Walter Barbieri
séptimo (tuvo que pagar el asado porque perdió con Gustavo Francois)
y octavo Alejandro Pellegrini, tal vez el más perjudicado por tantas
divisiones internas en la categoría. Sólo pudo correr 3 finales y con
eso es difícil justificar la inversión en un auto de carreras.

           Fabián Vinzón ganó en Concordia ( x 2) y se proyectó alto.

El resto es conocido, Pablo Morier influyendo en la Técnica cuando
debía estar fuera del galpón hasta que el Comisariato lo cite.

El error de apreciación de Aníbal Roude, el fallo de la F.A.E. El
enojo de la institución madre con la dirigencia de la A.P.T.S. por
el "boicot" a la doble jornada final en Gualeguaychú, que debió ha-
ber cerrado la temporada, la sanción...

Todo ya es historia conocida, para poner en un "Manual de lo que
NO debe hacerse en Automovilismo deportivo amateur",
incluyendo en estas lecciones la triste, la negra página de una reu-
nión muy agitada, en la que se llegó a insultar a una autoridad de la
C.D.A. del A.C.A. (el Sr. Rebechi lo es) por una inconcebible
ceguera, o la soberbia de pretender "ver" mejor que una  herramien-
ta de precisión homologada la validez de los ángulos de una
tapa de cilindros.

En realidad, la historia no terminó, faltan las duras sanciones que la
F.A.E. impondrá a más de un piloto y/o concurrente, lo que termina
por ahora es la categoría, y esta nota.

Síntesis: Se modificó el Reglamento Deportivo incorporando "lastre
por performance" (al ganador de más de una fecha) pero el campeón
retuvo el cetro 2012. Un grupo se enojó, y perdimos todos.

Ha sido un placer acompañarlos durante ocho años, muchachos.
Hasta el 2015, si la F.A.E. los deja.





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