viernes, 18 de mayo de 2012

Hoy espiamos el Dallara/ Miceo 394, a modo de previa

Se viene la segunda fecha en Paraná, y tenemos una deuda de honor con los hermanos
Miceo,que en la semana pasada estuvieron aportando más novedades,pero en lo que
será a la planta motriz del futuro.
Que mejor previa que darle una miradita muy detenida al chasis que pacientemente
fueron armando durante un año y medio,y viera la luz en el 2008. Las buenas actuacio-
nes de los últimos tiempos lo pusieron en el candelero. En la imagen, en la grilla del
año anterior.Para ver su "pinta" acutal, remitirse a la foto que les ofrecimos en la
crónica de la primera fecha (lleva el número 8).

Como es sabido, esta máquina fue concebida como una imitación "sui géneris" del
Dallara  F394 que llevara a Matías Russo al sub-campeonato de la desaparecida FSR.
La principal diferencia estriba en que la "cuna" del original es de fibra de carbono, dos
piezas unidas pero que dan la sensación de ser un sólido "todo".

Como resultaría estratoféricamente caro intentar algo así, Fernando Miceo recurrió
a un truco ya probado en Villa Elisa cuando imitaron el Ralt RT3 para Cachi Scarazzini.
Esto es, construir el monocasco con caños de sección cuadrada,y revestirlo de dural
aeronáutico remachado y pegado. Lo único posible por el momento en la atrasada
industria argentina. Ni hablar todavía de "honeycomb" ni de kevlar.

Lo asombroso del tema es que Miceo hizo los calculos sin contar aún con el chasis
original. Sólo contaba con las parrillas (para hacer réplicas) y posteriormente, los
hermanos Werner y  Juan Herlein -por entonces propietario del original diseñado
por Giampaolo Dallara- le dieron una gran mano para que pueda terminar las partes
de la carrocería, en fibra de vidrio. Algunas partes son de fibra de carbono, como los
bigotes de la trompa, alerón, etc.

Desde hace mucho tiempo estuvo equipado con el Audi hecho por Pfening en Humboldt
(Santa Fe) y en la foto apreciamos amén del carburador, la elegante toma de aire y
lo que más queríamos mostrar, la tan mentada brida limitadora, bien cuadradita ella
en la base,antes de entrar al múltiple de admisión. Esto es de rigor,no sólo en los
chasis importados.En el caso de esta máquina, el "castigo extra" es no permitirle que
use neumáticos de los denominados "blandos" debiendo usar como si fuese un italiano
más, los -supuestamente-"duros" de una marca peninsular que tiene subsede en Brasil.
Bueno ,acá tamibén.Pero no hace gomas de competición.

No nos parece necesario mostrar la suspensión trasera, porque ya la habíamos
descripto cuando "demenuzamos" el Dallara de Mariano Fornasari (actualmente en
manos de Etchebest).Los amortiguadores trsaeros están "pegados" a la caja, curiosa-
mente con poca distancia entre sí. Las dos esbeltas e idénticas parillas, tienen atrave-
sado el  tensor de fuerza ( o brazo tirante) que acciona sobre el conjunto resorte-
amortiguador.Sencilla y eficaz.A esa nota la reprodujo la revista "Acelerando" reunien-
do en dos páginas la visión de los Ralt y los Dallara.

El anclaje del motor se debió rediseñar-otro acierto de Miceo- porque el que se
usaba en la F3 Sudam se tomaba de arriba, mientras el Audi como se sabe tiene los
anclajes mucho más abajo.La solución fueron dos ángulos y dos finos tirantes (por
debajo) que no se ven porque están pintados de negro.Por eso hay que hacer zoom
en esta toma, que aprovechamos ya que estaba sin el carenado.
La robusta barra antivuelco que va sobre el tanque de combustible,no es un detalle
menor.Tantos cañitos parecen una exageración, pero no olvidemos que el motor es
portante del conjunto caja-diferencial, y a su vez soporta las suspensiones, por lo que
debe formar un sólido conjunto.

La caja es una Dallara,por supuesto. Sin embargo,por dentro se mueven engranajes
de Hewland, muy ponderados por los pilotos. "La caja es una maravilla"- el decir de
Alonso Etchebest, cuando le pedimos que la compare con la del Berta.

Pero no podemos cerrar esta primera parte de la "disección" al "bicho raro" sin ver
el detalle más llamativo de este chasis, que es la suspensión delantera con monoamor-
tiguador. De neta inspiración F 1; llama la atención aún con la trompa colocada.
Los largos brazos "que terminan muy arriba como en la Ferrari diseñada por el Ing.
Scalabroni para Alain Prost" se anclan a dos vértices paralelos de un balancín, que
está soportada por una pequeña estructura fijada al chasis.El tercer y robusto vérti-
ce del balancín es qel que transmite la reacción del conjunto resorte-amortiguador.

Cuenta Fernando Miceo que lo que más le sorprendió es que la presión que lleva
este conjunto es menor que la de los dos que lleva un Ralt RT 33, por ejemplo. Esto
es índice elocuente como en pocos años (1989-1994) la evoloción de los diseños
en Europa es muy significativa. Contrariamente a lo que el sentido común quiere que
digamos, la puesta a punto se simplifica,por el solo hecho que una vez logrado el
nivel de dureza deseado, ya no hay que batallar para conseguir otro conjunto de
similar presión, como en los restantes chasis importados.

Los hermanos Miceo respetaron todos los detalles de seguridad, que parecen mínimos
pero no lo son.Las llantas son las de la reconocida marca AZ, los frenos,las pinzas y
las pastillas, son todas de las dos marcas italianas que equipan a las Ferrari de F1 ,es
decir estamos hablando de primerísimas marcas,lo que no es poca sosa ¿no?

En una segunda nota vamos a seguir describiendo este chasis histórico, cuyo original
está llevando a cabo pruebas de un motor Renault 2.0 a inyección, con miras a ser el
futuro impulsor de la categoría, según cuenta la página oficial.

Por ahora fueron unas vueltitas al comando de Guillermo Miceo, mas en el futuro se
comprometieron a dar una mano con los test pilotos como Massei, Fornasari y el
renombrado Mariano Werner.
Dicho motor es un desarrollo de Marcelo Sagardía,por supuesto con el aval de la
máxima dirigencia del automovilismo entrerriano.

Bien, como aperitivo no está del todo mal....mañana comienza la acción en Paraná,
y nadie se la quiere perder.

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