El clima que presentó el domingo en Paraná fresco, ventoso, nublado,
con brumas y hasta un fuerte chaparrón (en el centro de la ciudad, a las
8 y 30) lo que sin embargo no impidió que con una pequeña dosis de
optimismo nos animemos a decir que a las categorías provinciales les ha
llegado el tan mentado "rebote"... es decir, ya tocó piso y comienzan a
resurgir, a pasos muy cortos pero firmes.
Mantuvo su parque y su nivel el TC 850, con una cerrada lucha entre tres
que en cierto modo recordó a la carrera anterior. Santiago Colomá volvió
a intentar cortarse en punta y no lo dejaron. "Bebochín" Pízzola fue un perro
de presa, tanto de Santi como de Facundo Johnston, el autor de la pole y
tercero en discordia.
Parecía que el paceño le había encontrado el punto débil a los dos, toman-
do la punta a pocas vueltas del final. El ingreso del A.S. arruinó sus planes,
porque al relanzarse, el exkartista fue el que "rió último" en la anteúltima
vuelta, dedicándose a conservar la cuerda en el postrer giro, para arribar así
a lo que debió ser su primer éxito en la categoría.
El juvenil paranaense quedó con las manos vacías un par de horas más tarde,
cuando en la revisión técnica se determinó que su planta motriz no entró en
los parámetros reglamentarios. Fue la única mancha de la fecha.
De esta manera, con el cuarto triunfo en seis fechas, Pizzola se puso en la
antesala de recuperar el título, aquel que había logrado por primera vez en
el 2013.
Por su parte, Luciano Sendros logró acceder a la novena plaza, yendo por
Alejandro Cisneros en busca de la octava, pero como suele suceder, el
cambio de ritmo le cayó mal a su unidad. Trabajados 2 puntitos para nuestro
único representante en la jornada capitalina. Al podio lo completaron el
vialense Eliseo Contardi, y el paranaense Fernando Fusaro, pues Santiago
fue recargado con cinco segundos por falsa partida.
También podríase decir que mantuvo lo suyo el TPE 1600, a pesar de perder
una unidad el sábado (Massei se pegó en la Olla) aunque la lucha por la punta
sigue estando "clausurada" porque Jonathan Grinovero tiene un Gol contunden-
te y además -hay que decirlo- una excelente labor conductiva, que lo acercó a
su gran objetivo: revalidar el cetro logrado en el 2016.
La buena labor de Gastón Dubois, que superó a Julián Forclaz a poco del epílo-
go, le da un poco más de aire al torneo. De todas maneras , la corona está mucho
más cerca de quedarse en Sauce Pinto que emigrar a Marcos Juárez, Concepción
del Uruguay o Colonia Mabragaña.
Final inesperado tuvo el TC Pista Entrerriano (12 máquinas) porque el Ford
del larroquense Sebastián Carboni había largado con algunos detalles (se
quedó patinando en el cajón) aunque no tardó en acceder a la punta. El gran
protagonista volvió a ser Juan Pablo Gallo, remontando desde la sexta coloca-
ción hasta lograr acceder al frente, en impecable maniobra ante el exkartista.
Sin embargo, el del Falcon tricolor, lejos de amilanarse, lo persiguió pegado
como estampilla a la cola del Chevrolet 400 rojo. La oportunidad se presentó
en la anteúltima vuelta, cuando el retornado Jorge Solia quedó delante de los
dos a punto de perder la vuelta.
Muy pícaro, Carboni aprovechó para matar dos pájaros del mismo tiro, dejando
sin respuesta al de Baradero, que había hecho un tremendo desgaste para descon-
tar la larga recta y media de ventaja que llegó a tener el larroquense.
Un metódico Eduardo Urcola, corriendo para sumar que es lo que le conviene,
fue el tercer integrante del podio. Faltó solamente que esté presente alguno de
los Ponte, con la Chevy que alquilaban al GB Competición.
Todo lo demás, dejó con una amplia sonrisa a la dirigencia de la categoría. Un
auto nuevo (foto 2) todo un acontecimiento teniendo en cuenta que el último "estre-
no" databa de tres años atrás, cuando Carlos Rey presentara su Ford, hoy inactivo.
2
La promesa de retornar de dos pilotos se concretó, en tanto otros dos irían a
presentarse en la próxima.
Todavía no terminamos de cruzar los dedos para que la "fórmula" actual (cabe
acotar que dos fechas antes se le otorgó -o devolvió- a los motores Chevrolet
200 R.P.M. más en la caja limitadora) se mantenga, para que se animen a
retornar aquellos protagonistas que se retiraron. A todas luces, la medida resul-
tó un acierto.
¿Telonera? ¿Pocas máquinas? La realidad de Citröen Competición es que tiene
casi todos los ingredientes (menos altas velocidades) para mantener en vilo a los
espectadores. Lisandro González Barral se las ingenió para torcer la pulseada a
su favor y lograr un nuevo triunfo, por el que Mario Delcausse había hecho mu-
cho también.
Como una tromba apareció desde atrás (había largado último pues no pudo ser
de la partida en la serie) Matías Buschiazzo, que alcanzó y superó a Delcausse y
fue por la hazaña. La bandera a cuadros cayó dos segundos antes para Lisandro,
que ya es serio candidato a la corona.
De los once, únicamente Marcelo "Tarta" Barello no vio la cuadriculada. ¿Qué
más se le puede pedir a un zonal que atravesó la provincia para presentarse en
Paraná?
La excepción que confirma la regla fue la Fórmula Entrerriana, con el número
de participantes más bajo (8) desde que iniciara su camino, allá por 1980 cuando
se fusionaron la F6 Entrerriana con la F. Entrecor.
Marco Veronesi fue el gran dominador del fin de semana, llevándose todos los
puntos en disputa. Gran parte de la final estuvo escoltado por Iván Percara, que
no pudo resistir al mejor desempeño del Ralt de Stefano Veronesi. El podio fue
"copado" por lo primos de Gualeguaychú.
Párrafo aparte para Julio Paea. El veterano exkartista de Villa Elisa, puso en
pista al único Berta, arribando en una meritoria sexta plaza, a pesar de un toque
con Cristian Leonardelli en la entrada a la "ese" que precede a la "Olla".
No está muy claro el futuro de la tradicional categoría, que no logra atraer a los
jóvenes valores que el karting sigue proyectando a categorías nacionales de
autos con techo.
AMPLIAREMOS
@AleSpizzirri (texto y fotos)
No hay comentarios:
Publicar un comentario