lunes, 25 de abril de 2016

TP1400: Para Giovenale la victoria, para Rodríguez la cosecha

Tuvo el domingo el Turismo Pista 1400 la enorme fortuna de poder correr la final
sin lluvia, aunque con el piso apenas seco que obligó a tomar precauciones. Salvo
la primera serie, que se largó con garúa... aunque sería mejor denominarla
"spray" de tan fina... se concretó la jornada sin mayores contratiempos, por lo
que Walter Giovenale encontró rápida revancha a la frustración del día anterior.

        Brugada, Francois, Giovenale y Rodríguez en el podio, bien acompañados.


Por la mañana, que como sabemos tornó a fría y lluviosa, tal cual estaba pronostica-
do, salieron con cierto retraso a la práctica programada, que terminó casi al medio
día, con un resultado inesperado. El mejor bajo la llovizna había sido Fernando
Roude, con el muy bien presentado Fiat Uno del FB Competición.

Ni Orellana (quinto) ni el "rey de la lluvia" Fabián Vinzon pudieron lucirse en
la atípica tanda de ensayos, en el que el segundo mejor fue Javier Huerta. Pista
húmeda no es lo mismo que "mojada" (cuando la lluvia hace drenar agua) si
bien en algunos lugares se forman charcos que hay que evitar pisar. La diferen-
cia, claro está, estriba en el tamaño de las gotas, que ayer no dieron ni para decir
que fueron chaparrones, mas bien fue, "incremento momentáneo del tamaño de las
gotas".

Entre las buenas decisiones del domingo, contamos la de llevar a cabo a rajatabla
el cronograma del 1400. entre los retrasos y titubeos de la TZ850, y la FLI, que
optó por correr series y finales, a diferencia de los novatos absolutos de la TZ.

Como se optó por la partida en hilera para casos de pista húmeda, salieron los
ocho protagonistas, encabezados por Gustavo Francois, que también fue dueño
del segundo mejor registro sabatino.

Tras las dos vueltas a marcha moderada detrás del A.S. al llegar a la zona de
desaceleración de la entrada a boxes -el lugar en donde se retira el pace car-  el
Fiat anaranjado de Francois tomó una considerable ventaja, al "picar" antes que
la pista quede habilitada. Quedó la sensación de haberse adelantado a la salida
del pequeño auto rojo, que "estuvo de turno" el domingo. Si fue una picardía, le
costó muy caro a Gustavo.

Como fuese, lo cierto es que no pudo disfrutar mucho de la vanguardia, en la
siguiente vuelta pasó retrasado. En la punta quedó Vinzon, seguido por Daniel
Peliquero y José Orellana. más atrás Francois y Javier Huerta.

Y en su ritmo, Caceres y Roncaglione. Leo Cuenca cerraba el marcador. Con
la novedad de la advertencia a Francois por su partida (luego nos enteramos
que fue sancionado con 5 segundos de recargo) el terceto que peleaba por el
segundo lugar era lo más atractivo. Huerta, que se presumía iría a engrosar la
lista de perseguidores de Vinzon, padeció una pequeña falla que le hizo perder
terreno.

Peliquero comenzó a descontarle la ventaja a Vinzon, al cunplir el quinto giro.
Francois atacaba a Orellana para ser tercero. Entraba a boxes Huerta, cuando
la falla hizo que el motor suene muy feo, como una olla de pororó.

En el último giro, Francois pudo con Orellana, escolta en pista que se llevó la
serie en las planillas, al ser excluido a la noche el Fiat blanco de Fabian Vinzon.

Walter Giovenale delante de Vinzon, Rodriguez y el resto. Primer paso de la final.


De modo que Francois quedó segundo (Peliquero fue excluido en la técnica)
tercero Agustín Roncaglione; cuarto Leo Cuenca y quinto Huerta con dos vueltas
menos. Agustín compitió con gomas Pirelli ancorizadas (para pista anegada) en tan-
to los restantes habían optado por las Pronec "intermedia", es decir con un leve
dibujo.

Partía adelante Walter Giovenale en la segunda serie, en la que todos salieron a la
pista con neumáticos slick. La pista se había secado, como comentamos más arriba.
Unos metros detrás partió Daniel Rodríguez, en tanto la segunda fila la integraron
Ricardo Brugada y Gerardo Ángel. Como Gustavo Bonnín desistió de largar al no
poder solucionar los problemas (se agregó el de los frenos y dijo basta) y tampoco
Silvio Kloss, el séptimo cajón fue para Roude, solitario como molino en el campo.

Esta serie se largó normal, con grilla. Giovenale controló a Rodríguez sin proble-
mas. Más atrás, Brugada, que pronto oficiaría de "jamón del medio" entre dos
dúos, y luego Angel acosado por Roude.

Fernando dejó atrás al Fiat Uno verde de la "plantita", para alegría de Francisco
Scervino su propietario, que lo cedió en esta ocasión, al ex motociclista. Esto
ocurría a la cuarta pasada (tercera para los cómputos). En la quinta Roude se
puso a la cola de Brugada, lo que equivale decir que la diferencia de Ricky a
esos dos se había esfumado.

Fue presa fácil para Roude, de estupendo "rush" desde atrás. A pesar de su empe-
ño, Ricky tampoco pudo con Angel en la última vuelta, debiendo conformarse con
el quinto lugar. No fue una gran batería, con apenas cinco autos en pista. sin embar-
go, apenas 8 décimas separaron al ganador del escolta Rodríguez. Roude, Angel y
Brugada entretuvieron a los espectadores, en ese terceto a casi 20 segundos del
ganador.

En estas mismas condiciones estaba la pista cuando se la habilitó para la final. La
finísima lluvia que cayó en ráfagas de esas que se anota cuando comienza pero no
cuando cesan, no alcanzaron para que se declare "pista húmeda". De hecho, estaba
seca, pero fría. A medida que fue transcurriendo la final, el cielo se fue oscurecien-
do. Por cierto, la serie más veloz fue la de Giovenale. A su lado largó Vinzon, que
hasta ese momento se había adjudicado la primera batería.

No tomaron parte de esta final Chiarello, Kloss  y Bonnín, como quedó dicho. El
que salió a pista pero ni siquiera llegó a la grilla fue Agustín Roncaglione.

No hubo errores ni picardías esta vez. Giovenale tomó la delantera, Vinzon trató
de seguirle el paso, Rodríguez no dudó en atacar al escolta, sin cuidarse tanto de
Orellana, que hacía lo propio con el Fiat Uno rojo del subcampeón 2015. La segun-
da y la tercera vuelta fueron un deleite como se acosaron, y defendieron la cuerda
en los frenajes. Lástima que a río revuelto... Giovenale se les iba.

Y muy cerca de ellos, como zorro al acecho, Francois. Más que interesante era el
pelotón que encabezaba Brugada. Detrás de éste, Angel, Peliquero y Huerta.

A este grupo se añadió Caceres en la vuelta 3, la misma en la que Peliquero comen-
zó a escalar. Dejó atrás  a Gerardo y fue por Brugada, unos pocos metros más
adelante, pero sin desprenderse todavía del pelotón. Roude pasó lejos de éstos.
Cerraba Leo Cuenca con el modesto 128.

Walter Giovenale abraza a Facundo Pierini, autor de su motor, y el de Javier Huerta.


Adelante, Francois le había llegado a Orellana, así que se podría hablar de "quinte-
to" de punta, o Giovenale mas cuatro juntitos.

En la cuarta pasada sobre la línea de llegada se había modificado el orden. Orellana
se puso tercero, a expensas de Rodríguez. En la otra lucha vibrante de la final, el
segundo pelotón, Angel se tomaba revancha con Huerta, que ya no insistiría, como
si el lastre por ganador hubiese afectado el rendimiento de su unidad. Es más, de
acosador pasó a ser acosado por Caceres. En ese instante de la final fue cuando
cayó la leve garúa que nos hizo fricar las manos por una probable carrera bajo
lluvia con neumáticos slick, que no se dio porque cesó un par de vueltas más
tarde.

Sin embargo, el efecto fue suficiente como para que Fabián Vinzon se fuese afuera
levemente, lo suficiente como para quedar a la cola del quinteto, y bastante alejado
por ese entonces. El resto de la final la ocupó en acercarse de nuevo ¿Hubo roce
con Orellana? No lo sabemos, Fabián minimizó esa posibilidad cuando se lo
preguntamos. Piloto sin excusas, así deberían ser todos.

Fue esta vuelta, la quinta, la más tensa para Giovenale, porque Orellana se fue decidi-
do a buscarlo, sabido es que el "Puma" se agranda cuando del cielo caen las salvado-
ras gotas. Pero la garúa dejó de molestar.

Nada había cambiado en el pelotón de atrás, como si se hubiese declarado una tregua.
Brugada se había alejado de Peliquero, que buscaba afanosamente descontarle. El
trío posterior circulaba muy cerca unos de otros: Angel, Caceres, Huerta, éstos dos
intercambiando la novena colocación.

Podría decirse que la final comenzó a definirse a favor de Giovenale en la séptima
vuelta. El líder pasó sin el acosador. Orellana quedó quinto, detrás de Francois.

Le tocó superar al rezagado Cuenca en la octava, y a la mente de muchos retornó
como un pantallazo lo ocurrido el día anterior. Leonardo estuvo correcto.

Francois empezó a molestar a Vinzon, que amagó "irse para arriba" de nuevo y
quedó en eso. al autor de la pole a su vez. le mostraba la trompa Orellana, como
retándolos a duelo a los dos ¿Y porque no? A Rodríguez, que estaba apenas
delante de ellos. Para Giovenale era cuestión de no aflojar el ritmo.

Otra alteración al orden en la novena. Francois pasó a ser escolta, tercero José y
cuarto Ignacio. El quinto Vinzon ya no podía mantenerse más a la cola de éste.
¿Y detrás? Peliquero alcanzó por fin a Brugada, sexto la mayor parte de la final.

Medio segundo detrás, Angel taponaba los intentos de Huerta, el verde de Caceres
se mantenía bien cerca, por si se tocaban. La verdad que con el modesto medio de
Scervino, Gerardo dio una lección de manejo.

¡Y hasta aquí llegó el show, señores! Nadie lo dijo, pero se lo vio. Se separaron
entre ellos los cinco primeros, quedando definidas las posiciones (eso creíamos).
Peliquero pudo con Brugada y Huerta con... nos pareció, porque en la trayectoria
de la última curva Angel puso todo "en su normalidad" como dijera Carlos Tévez.

En la undécima se apreció el acercamiento de Francois al líder. Visualmente nos
pareció que marcó el RV, pero éste fue para Orellana -persiguiéndolo- en ese
mismo giro. Detrás de Peliquero - Brugada, el baldazo de agua fría: Huerta era
el octavo, noveno  Caceres y décimo Angel. Se invirtió el orden. El aire seguía
"emulsionado" por finísimas gotas, casi imperceptibles, de no elevar la mirada a
los eucaliptales cercanos y comprobar que los recubría un velo, símil neblina.

En la duodécima vuelta el ritmo de Huerta era notable, aunque ya era muy tarde
para ir por Brugada, siempre a la cola de Peliquero, en busca de su revancha.

La decimotercera sería la última pasada de Caceres, lamentablemente. Se quedó
sin referencias Angel, salvo que mire la recta del sector opuesto. El gran ritmo
de Francoislo colocó a la cola de Giovenale a falta de dos giros. El cómodo
triunfo dejó de ser tal. Rodríguez a su vez, se puso peligrosamente cerca de
Orellana. Solo Vinzon quedó fuera de batalla, mas bien ocupado, mirando
por los espejos como se agigantaba el Duna amarillo de Peliquero.

Nos quedó la duda si en el otro sector había charcos o llovió, porque los
autos pasaron con el limpiaparabrisas encendido. Orellana perdió con "Nacho"
Rodríguez en este trascendental giro 13.

Brugada, a poco menos de 4 kilómetros de la meta, tuvo el premio a su
cosntancia, logrando desplazar nuevamente a Peliquero. La llovizna llegó
en la última vuelta a nuestro sector (recta principal) con la que se contó
durante todo el trayecto de la última vuelta. Giovenale controló bien la
situación, llevándose un inobjetable triunfo. El primer paso rumbo a su
ambicioso objetivo (ser campeón) ya fue dado, ganador.

Pero también es el mismo "desideratum" de Rodríguez, que juntó puntos
en pala ancha, adjudicándose el trofeo especial que la firma auspiciante del
evento dispuso para el mejor promedio de las dos fechas. Todavía no
logra entrar en la lista de candidatos Orellana (primera y segunda final
de ese Uno flamante) que no logró arribar el domingo.

A esta altura viene bien que aclaremos que al momento de retirarnos el
sábado del Autódromo, no se conocía la sanción de 10 segundos, que nos
sorprendió, para Rodríguez por el desafortunado roce con Giovenale. en
absoluto coincidimos con la autoridad, aunque valoramos el esfuerzo por
examinar la maniobra desde todas las vistas (cámaras on-board) posibles.

Nos trajo a la memoria de inmediato, casi por reflejo, aquella largada en
la que se sancionó a Luli Ponte por tomar por el pasto en la largada. El
veterano se defendió diciendo a la prensa "El chico Costa se quedó parado
en la grilla y me encontré de repente con él ¿Por donde querían que lo
pase? ¿Por arriba?" . El papá de Martín tenía razón, de haber apuntado el
esquive para adentro, hubiese originado una carambola de imprevisibles
consecuencias.

Con Rodríguez pasó lo mismo el sábado ¿Pretendían que salte al atravesa-
do Duna de Giovenale? El asterisco que pusimos en la crónica sabatina
quería decir que a la maniobra nos la relató un testigo presencial, amén de
las declaraciones (siempre defensivas de su postura) de los pilotos, y la
micropantalla de la on-board de Walter, que estuvo en la torre de control
más de veinte minutos sentado al lado de las autoridades. A Rodríguez no
se le concedió el mismo lapso para defenderse. Fuimos los únicos testigos
de lo que narramos, esperando novedades del otro lado de la puerta.

También, como ya es habitual, presenciamos la técnica, que culminó a las
20 del domingo. Mientras se corrían las finales de TZ850 y F.L.I. el
comisario técnico y su asistente comenzaron su labor. Francois y Rodríguez
fueron los primeros examinados.

Posteriormente le tocó a Fabian Vinzon, cuando se llevaba a cabo la ceremo-
nia de los podios. Y hubo novedades al desarmar la tapa de cilindros del
Uno de Fabián. Las bocas de admisión, donde cierran las válvulas formando
la cámara de combustión, no tenían los dichosos tres ángulos que exige el
reglamento. Se midieron las cuatro, entregando medidas dispares, por lo
que se elaboró el respectivo acta con la anormalidad, quedando excluido el
piloto de la máquina 5, cuarto en pista. Vinzon no acudió al llamado del
locutor Joselo a la hora de la entrega de copas. Un resbalón no es caída...

 Poética imagen del líder del certamen, Ignacio Rodríguez (el sábado).


Posteriormente (hay fotos) se desarmó el motor de Huerta, que aprobó a
eso de las 19, y 45 minutos después, Abel Giorgio le dio la mano a Facu
Pierini en señal de aprobación. Dos corridas, dos ganadas, revisado, pesa-
do, medido y aprobado. ¿Qué más podemos agregar?

Tardó en arrancar el TP1400 pero cuando al fin  lo hizo, renovó la promesa
de un torneo vibrante, más allá de la ausencia del campeón David Lound,
de los que no pudieron estar (a la hora del festejo se sumó el cantor de
cumbia Martín Chiraulo, en muletas y con el tobillo enyesado) y de los
que estuvieron, pero no pudieron largar.

La respetuosa mirada de los pilotos correntinos y del norte entrerriano lo
decía todo, intrigados ellos por una quincena de pilotos que no se achica
bajo condiciones climáticas adversas, como el domingo.


CLASIFICADOR  FINAL- SEGUNDA  FECHA - 24 de abril 2016              

Turismo Pista 1400-                - Concordia-                cuerda: 3. 180 metros

15 vueltas -                                                                   distancia: 47,7 kmts   

1º  Walter Giovenale                    Duna                    22' 41" 894
2º  Gustavo Francois                    Uno                       a     1" 039
3º  Ignacio Rodríguez                   Uno                       a     7" 038
4º  Ricardo Brugada                      Uno                       a  16" 252
5º  Daniel Peliquero                     Duna                       a 16" 988
6º  Javier Huerta                           Uno                        a 19" 291
7º  Gerardo Angel                        Uno                         a 34" 763
8º  Fernando Roude                     Uno                         a 45" 355
9º  José Orellana                          Uno                         a una vuelta
10º Leonardo Cuenca                  128                          a 2 vueltas
11º Alejandro Cáceres                 Uno                         a 4 vueltas

No largaron: Agustín Roncaglione (128)
                     Gustavo Bonnín         (Duna)
                     Silvio Kloss                (Brio)
                     Pedro Chiarello           (128)

Excluído por técnica: Fabián Vinzon (Uno)

Nota: Todos los pilotos son oriundos de Concordia, excepto
          Guistavo Bonnín (Ubajay).


@AleSpizzirri














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