Parafraseando al inolvidable don Enzo, podrámos decir que Martín Fuentes
tuvo ayer su premio, luego de tanto tiempo en el que constantemente puso
a prueba su constancia, su capacidad, y su fe.
Injusto sería decir que "recibió un regalo del cielo" con esta victoria, para la
cual trabajó -él y su equipo- durante dos largos años, digestión del duro e
"indigesto bocado" de la exclusión por una diferencia de interpretación del
reglamento, por parte de su ex-motorista mediante Golpe bajo ocurrido el
año pasado.
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Ayer, que había entrado segundo del gran dominador Juan P. Gallo, fue noti-
ficado que era el ganador, cuando expiraba la tarde, tras la exclusión del
Chevrolet 400 del Predolini Competición por anomalías reglamentarias en
las suspensiones.
Tanto la Final clasificatoria, corrida al mediodía, como la gran final que cerró
ayer el cuádruple evento, fueron dominio absoluto de bonaerense (en pista)
siempre con Martín como solitario escolta (solo al principio de la primera ins-
tancia -foto 1- acosado por Retamar).
Controló bien al villaguayense y a Reynoso durante esas seis vueltas de la pre-
via, quedando mas relegados Borgert, Dalcol, Romero y el reaparecido Her-
nán Ferrari. Dos detalles destacables dejó la "clasificatoria" : el abandono de
Carboni y Hoet, y el hecho de presentar en la largada a 14 máquinas.
Grande recuperó a tiempo el dañado Falcon de Roberto Maín, en admirable
labor. Es más, les alcanzó el tiempo para imitar con cinta la pintura original ,
como para que tomen nota algunos desprolijos. Se puede.
Para la grilla de la final entonces, la vista se posaba en lo que podrían llegar a
hacer Hoet y Carboni partiendo desde los dos últimos lugares.
La carrera fue Gallo y los otros. Picó, se escapó. Reguló a mediados de compe-
tencia y finalmente cruzó primero la línea de sentencia. Todo perfecto, pero no
pasó la Técnica. Los grandes protagonistas estaban 300 metros más atrás.
Fuentes, Reynoso, Retamar, Dalcol, Romero, Carboni, Hoet, Borgert (retrasa-
do, Ferrari, Patat, Moine y Juampi Maín ea el orden en el giro 2, cuando Rober-
to Calos Maín ya había desertado.
Apenas tres giros y la gran porfía de la final era Romero versus Carboni, a los
que se les acercaba Germán Hoet.
ser acosado por Hoet. En los dos giros siguientes, a estos dos se les fue acercan-
do Borgert, mientras Gallo se escapaba cada vez más adelante, y Fuentes hacía
su carrera, a prudente distancia del dúo Reynoso- Retamar.
En el séptimo giro, Dalcol casi se va afuera, con dos ruedas del lado interno de
la recta opuesta. Carboni pasaba al quinto puesto. El "trío dinámico" venía un
centenar de metros más atrás, siempre encabezado por Romero.
Pero la gran novedad de esa vuelta fue que Retamar superó a Reynoso, una
franca pelea entre los (en ese entonces) punteros del certamen, que lamentable-
mente terminó mal.
En la octava, entró Dalcol a boxes. Nos quedó la gran duda si el sorpasso de
Borgert a Hoet fue válido, porque entró el A.S. y no se sabe a partir de qué
momento hubo que conservar las posiciones.
sucedido? Un roce en plena velocidad, mandó a Sebastián muy lejos, dañando
la suspensión delantera derecha. Al villaguayense se le desprendió la trompa ,
pudo continuar, previa parada en boxes donde perdió una vuelta.
Ahí terminó la carrera del Falcon amarillo, después de haber registrado el R d V.
Al reanudarse, en el giro 10, tras el "sideral" Chevrolet 400 de Gallo, pasaron
Fuentes, Carboni, Romero, Borgert, Hoet, Juan P. Maín, Hernán Ferrari y Rai-
mundo Patat. Cerraba Retamar, que salió a tratar de pescar u punto.
En el undécimo giro, Luis Romero cedió ante Borgert y Hoet. Por supuesto igno-
raban que en ese momento se definió el tercer escalón del podio (en realidad, en
la ceremonia subió a ese peldaño Carboni)
Este último giro definió la sexta colocación, que fue para Ferrari, luego de un fu-
gaz paso del Torino azul de esa "gloria viviente" por delante del Falcon tricolor.
Final de la contienda. Por un lado festejos, de los equipos de Gallo y de Fuentes.
Felicitaciones y palmadas a Carboni -largó anteúltimo- y Borgert, de gran escala-
da. La bronca contenida de Hoet y la desazón de Romero.
En el otro extremo del parque cerrado, Esteban Retamar le decía al movilero de
"Mundotuerca.net" y a este cronista que...
-" Sí, hay que esperar hasta la última, peo para mí está todo definido, todas las
circunstancias a favor de Gallo. Él tiene un auto muy contundente, va sobrado,
va muy tranquilo.. creo que al auto hay que correrlo..hay que laburar mucho.
Ahí se ve la situación de cada marca ¿no? Tenemos que probar un poquito
más, pero casi seguro que estoy en la última del año."
Horas después renacerían las esperanzas, tanto para él como para el diminuto
Sebastián Reynoso, que cuando lo fuimos a ver al box de los hermanos Bonnín
evidenciaba en su rostro todo el esfuerzo y la amargura de un tercer puesto que
se le escurrió como arena entre los dedos.
al ramirense Borgert, los demás quedan con sus chances intactas, un tanto me-
nos para Germán Hoet, que de todos modos hizo una gran final, habiendo parti-
do último.
Aquí vemos al podio, que se hizo antes de la exclusión de Gallo. Con las bellas
promotoras de Chajarí, y la actual Reina del Automovilismo Provincial. Imagine
este momento con 30 grados y pico de temperatura, para valorar a estas niñas.
Ganó Martín Fuentes (Ch) en 19´02" 380 (promedio extraoficial 123,609 Km/h)
2º Pablo Carboni (F) 3º Mauricio Borgert (F) 4º Germán Hoet (Ch) 5º Luis M.
Romero (Ch) 6º Hernán Ferrari (F) 7º Raimundo Patat (T) 8º Juampi Maín (F)
a una vuelta, y 9º Esteban Retamar (Ch) también con un giro perdido.
Otro Coronación con final para el infarto para el TC pista, con la folklórica dis-
puta entre la marca del moño y los de la del óvalo. Y habrá que esperar hasta
la última medición de la Técnica, por lo visto ayer, para festejar. Eso sí, es de
esperar que los ausentes Canzonetta, Carpanelli , Serra y Alfaro retornen.
Nadie es imprescindible, pero el TC pista los necesita.
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