llegar a un kartódromo un año después de la última visita y encontrarse con
obras terminadas. Gualeguay nos volvió a sorprender, por su humildad, la senci-
llez de su gente, y el tesón de ese grupo de soñadores en quienes el Intendente
de la localidad sureña depositó toda su confianza.
En cierto modo, el fenómeno del Karting Entrerriano ocupó aquel espacio que
dejara el Rally, en lo que respecta a ser elemento de atracción turística. La buena
respuesta del público, la ocupación de hoteles, bungalows y restoranes, por
ejemplo, es otra clara demostración que la frase del recordado Héctor Bradanini
sigue vigente: "Deportes, recreación y turismo van de la mano".
Se necesita además, dirigentes con coraje y políticos con visión de futuro, porque
sería una pena que semejante kartódromo no tuviese actividad al menos una vez
por mes. Y esto vale para todos los kartódromos, no solamente para Gualeguay.
Ni bien entramos al predio, nos encontramos con el servicio de duchas terminado,
pintado de blanco inmaculado, que complementa al baño que ya estaba en condicio-
nes el año pasado (habría que ir pensando en una segunda unidad, en otro sector), el
alambrado que separaba la otrora angosta callecita de boxes, corrido unos metros, y
el ensanchamiento de ésta para la fila previa a la entrada a pista (ver fotos).
La torre de control, de dos pisos, que también oficia de podio en su parte posterior;
nuevos postes, luminarias, tomas de corriente, etc. y como única ausencia para lamen-
tar, la desaparición de la tribuna detrás de la curva 1.
En otras palabras, excelente. Si bien la entrada, colapsó. Habría que ir pensando en
otro esquema para el playón de boxes. El domingo, por ejemplo, hubo que bordear todo
el circuito para llegar a la zona posterior (estacionamiento) del circuito. Esto nos exime
de mayores comentarios, y sirve como prólogo exacto de lo que vamos a narrar, la
parte deportiva. Porque en lo demás, el K.E. volvió a superar las expectativas.
Volviendo al esquema habitual, le tocó a la 150 Mayores "B" arrancar con todas las
tandas, series y finales. El primer ganador del día fue el chajariense Gastón Borghesan,
triunfo que necesitaba imperiosamente, no por la exigencia reglamentaria (ya lo
había hecho en Concordia) sino para no perderle pisada a los líderes del certamen.
En la restante se impuso en pista Juan Manuel Franchini, piloto "local" porque reside
allí, aunque es gualeguaychuense. La suerte le fue esquiva en la técnica, pasando el
triunfo a manos del siempre afortunado Alexis Dobler. Para los dos vencedores fue
la segunda del año.
Omar "el Castor" Ríos regresó para ganar en la línea en otra definición no apta para
cardíacos en Escuela, en la carrera que marcó el récord de asistentes (16) regresando
luego de muchísimo tiempo las dos series de ocho karts cada una.
La habitual batalla entre concordienses en la 110 cc Mayores pudo haber sido un 1-2
también un 1-2-3 y el primer triunfo de Juan Alberti. Pero en la técnica salió favore-
cido quien perdiera por muy poco en pista, Luis Andrés Letroye que de este modo
logró el segundo éxito del año y saltó a la punta del certamen. Volvió a largar atrás
Rodrigo Avit, por no aprobar en la serie, y a ensayar otra de sus épicas remontadas,
entrando quinto en pista pero heredando el tercer lugar ante la exclusión de Nicolás
Ferrari, que lo antecedió.
Sofía Percara, como si hubiese leído nuestra previa, ratificó en pista que está pasan-
do por un gran momento, ganando de manera magistral una final en la que el juve-
nil de Paraná, Juan Palacio, hizo el gasto, sucumbiendo en la anteúltima vuelta, ante
el estupor de los 2000 espectadores que presenciaron el espectacular "rush" de la
chajariense, bajando el RV vuelta tras vuelta, descontando la diferencia, y pasando
al ataque con una determinación inconcebible.
Progresando a pasos agigantados, el concordiense Enzo Carricaberry entró cuar-
to, yendo de menor a mayor y aprovechando los errores o la falta de ritmo de sus
rivales. Por el contrario, Jonathan Olivieri no tuvo una buena jornada, empezando
con el paso cambiado al quedarse detenido en la largada.
contención. porque habría intentado incorporarse.
Joaquín Camet logró la primera victoria del año -no así de su palmarés- en la 125
Internacional, en la que fue escoltado por Juan Percara y Alejandro Wagner. La
muy buena actuación de Agustín Milera , que llegó a estar tercero delante del
chajariense, fue el punto más destacado para los concordienses. Finalmente, el
concordiense fue quinto en la que fue por lejos su mejor actuación en la máxima
divisional (exceptuando aquel triunfo en Concordia) con la seguridad de que
vendrán tiempos mejores porque el motor de Paco Di Gaetano ya está listo
para las grandes cosas.
En la mejor final de la fecha, el chajariense Luca Rausch (campeón 2014 del zo-
nal Karting Chajarí) logró su primera victoria en el provincial, al aventajar por
tan solo 036 sobre el victoriense Theo Firpo, que estuvo a punto de hacer doblete.
El último intento posible le salió bien a "Luquita" en una final que mantuvo en vilo
a todos los presentes. La friolera de siete veces cambió de mano la punta, en algu-
nas ocasiones dos veces en la misma vuelta.
La 150 "A", que aportó 50 karts del total de 210 que sumaron en esta fecha, tuvo
dos finales muy diferentes, mortificadas por la fina llovizna. En la primera, Heber
Lamboglia dio el batacazo de la tarde. No estaba en los papeles previos que el
paranaense integrara el selecto grupo de los que pelean por la vanguardia. La
errática carrera de los que teóricamente estaban un escalón encima en sus
prestaciones, el desperfecto en el motor de Natalio Demarchi cuando lideraba
con comodidad -a punto de darle una alegría a los gualeyos- y cierta dosis de
buena fortuna al resultar ileso de un tumulto en el segundo giro que selló la
suerte de varios, contribuyeron a este acontecimiento.
Tremenda remontada de Tomás Rodríguez Signes (de anteúltimo a undécimo) que
resultó estéril, perdiendo la oportunidad de sumar punto alguno. También fue en
ascenso Enzo Carricaberry, que llegó a estar séptimo, arribando octavo.
Y la restante fue la final más rara de los últimos tiempos, porque se largó en
tres oportunidades. En la primera, iba al frente Gastón Bonín cuando debió ser
interrumpida con bandera roja en la segunda pasada ante el violento despiste de
Matías Squarzon, que quedó semi-inconsciente por unos segundos que parecieron
eternos, siendo derivado al nosocomio local, en el que permanecía hasta esta
mañana en observación pero totalmente fuera de peligro, aprobando todos los
chequeos y exámenes que los protocolos médicos aconsejan en estos casos.
Relargada al no haberse corrido más de dos giros, al cuarto se presentó la llovizna,
al principio en gotas alternadas que parecían inocentes, intensificándose sin la inten-
sidad como para ser llamada "lluvia" con todas las letras, pero con suficiente
nivel para mojar totalmente la cinta asfáltica.
Un poco tardíamente para nuestro gusto, se mostró nuevamente la bandera roja,
quedando alineado los karts según las posiciones en la vuelta anterior, a la par
que el C.D. autorizaba el ingreso de los auxiliares a la grilla para que coloquen
las ruedas con neumáticos ancorizados el que así lo desee.
Agustín Martínez, que venía sexto, fue el principal beneficiado, pues su equipo,
en el que estuvo su padre Omar "el Gurí", en primera instancia puso las gomas
con dibujo, pero luego, al comprobar que la lluvia cesaba, volvió a colocar las
slicks, un acierto que le permitió escalar hasta en segundo lugar en pista al
paranaense.
En las escasas cuatro vueltas superó a cuatro rivales, que calzaron inútilmente
las gomas con dibujo, perdiendo respuesta en aceleracion y velocidad final. La
pista se fue secando.
de la final que derivaría en el tercer triunfo del año de su hijo Agustín.
Posteriormente, desde la técnica, cuando este cronista ya estaba regresando, llegó
la noticia que Valentín Gangale no aprobó, pasando a manos de Martínez la
victoria (tercera del año) que lo posiciona inmejorablemente en la lucha franca
por el cetro.
Victorio Ballay (decimotercero) fue el mejor de los dos concordienses que tomaron
parte de esta final.
Santiago Antivero, con su quinto triunfo -cuarto consecutivo- cerró la lista de la
séptima fecha, cuando faltaba poco para las 17 de ayer. La final terminó antes de
lo previsto, con bandera roja ante el pavoroso vuelco de Francisco Michelli, el
cordobés radicado en Viale que es médico de profesión. Se recuperó a las pocas
horas, recibiendo el alta el mismo domingo por la noche, tras aprobar todos
los exámenes de rigor.
AMPLIAREMOS
@AleSpizzirri
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