miércoles, 26 de septiembre de 2018

Karting: La rebosante salud del K.A.G.

Nos gusta hacer al menos una visita anual a los zonales, para tener imagen de
primera mano del presente de cada uno de ellas. El pasado domingo fue el
turno de visitar al Karting Asfalto Gualeguaychú (K.A.G.) el segundo en
tomar vuelo en órbita a un Auto Club (el pionero fue el K.R.P. del Club de
Volantes Entrerrianos de Paraná) aunque en este caso se trata de la comisión
de la categoría, trabajando con el apoyo del municipio, que regentea el
predio del autódromo a través de un voluntarioso grupo en el que no faltan
pilotos, allegados y hasta el pequeño hijo de Nicolás Broggi, cuando fueron
a pintar los pianos.

Julio Velazquez y Franco Balbuena antes de salir a disputar la mejor final de la tarde (150 "A"). Ganó Velazquez por
una nada.



La sexta fecha resultó todo un éxito, teniendo en cuenta la cantidad de agua que
había caído horas antes en el predio del Autódromo Municipal de Gualeguaychú.
Por supuesto, el barro, los charcos y el drenaje natural de las diferentes alturas
que presenta el terreno fueron las dificultades que todos soportaron sin quejar-
se, porque la determinación de hacer la fecha es algo admirable, tal es así que la
sucesión de las series y finales fue sin solución de continuidad. Sin esas demoras
absurdas que vemos en otras categorías porque a fulano o a mengano no le arran-
có el motor a la hora de salir a pista.

Pero no es esto -demasiado obvio tal vez- lo que queremos destacar, sino la obra
de ese grupo de entusiastas que no son promotores ni empresarios del deporte,
porque indirectamente nos da la razón cuando diez años atrás pedíamos que sean
los mismos pilotos quienes deberían regir los destinos de sus propias categorías.

Como dice el aficionado detrás del alambrado: "Si la plata del automovilismo
vuelve al automovilismo, no queda otra que apoyar". Pues bien, señoras y seño-
res lectores. En Gualeguaychú se están haciendo cosas. Obras, para ser más
exactos, como la que vemos en la foto 3, ubicada exactamente detrás de la
cantina. Falta bastante, pero lo importante es que se avanza fecha tras fecha.
¡Y eso es digno de ser destacado!

Como con la gente de Gualeguay, en esta hoja siempre hemos sido críticos de
lo que se puede mejorar pero también destacamos cuando las cosas se hacen
bien. Y si a alguno le cae mal una crítica nuestra, debe ser porque tiene mucho
por mejorar, o que escasea la humildad entre los integrantes de su comisión.

Muy bien. Tras este pequeño editorial pasemos a la faz deportiva. Más allá del
declive en la cantidad de participantes -mal que aqueja a todas las categorías del
automovilismo entrerriano y que además es habitual en karting a medida que se
van definiendo los candidatos al cetro- podríamos decir que el KAG goza de
muy buena salud. Casi 60 karts se hicieron presentes para competir bajo el cielo
gris, plomizo, amenazante, con momentos de mayor claridad y otros que pareció
que se iba a largar la llovizna. Quedó en amague, gracias a Dios, y la fecha se
completó sin ningún incidente, respetando los horarios y con plena visión de
pista para los pilotos. Más no se puede pedir.

Todo esto adquiere un valor que hay que saber apreciar, teniendo en cuenta que
coincidió con una fecha del KACDU, a pocos kilómetros de distancia. Podemos
afirmarlo porque hemos visto al KAG con sol en Gualeguay, y ahora con amenaza
de lluvia en Gualeguaychú. Muchas veces más que el KRP, el KAG "sale" de su
epicentro natural sin que se resienta el espectáculo.

Nazareno Castro siguió por la senda triunfal que transita este año en Escuela 110,
su padre Leonardo hizo lo propio en 150 "C" repitiendo el curioso caso que se
dio en la anterior en Gualeguay. Julio Velázquez se quedó con la 150 "A" en
final no apto para cardíacos, en la que fue la mejor final de la tarde. Hilario Burru-
chaga engarzó otro dorado eslabón a su larga cadena de éxitos, esta vez en el KAG.

Justamente, la victoria que lo confirma como gran candidato al título de la 150 "B".
En Junior 110 Nazareno López, actual campeón, regresó al triunfo. Lo hizo de
manera contundente, como estila. Fue la quinta victoria del año, quedando entre
medio el solitario triunfo de Jeremías Caffa en la anterior. El de Concepción del
Uruguay fue escolta precisamente.

El juvenil escobarense Axel Burgos se anotó la segunda al hilo en la novel AX 100,
la divisional que es el centro de todas las miradas por su incorporación al KAG co-
mo intento de suplantar a la 125 Inter Light luego de la negativa de la FAE a que
ésta compita fuera de la órbita del Campeonato Entrerriano. Exquisitos chasis
equipan a los conocidos motores Suzuki que con licencia japonesa se fabrican en
Jincheng, China desde 1986 arribando a estas pampas a finales de la década del
'80. El furor de las ventas de esa moto hizo que se popularice su sencilla mecánica,
que conjuga un precio accesible con la relativa buena potencia. Varias categorías
de la provincia de Buenos Aires lo vienen usando desde hace tiempo. La idea de
implementarla en Entre Ríos es todo un acierto.



2
Una vista de la pequeña bestia. El motor oriental que equipa a la AX 100 cuenta con 98 cc y eroga 12 HP a 7800
RPM en su versión de calle. Está montado sobre chasis nacionales con trocha para asfalto. En Gualeguaychú
giraron en tiempos similares a los de la 150 "A".



En la última final de la jornada, Agustín Romero se erigió como sexto ganador
diferente en la hipercompetititva 110 Mayores, la de mayor concurrencia de la
jornada (14) y la más áspera, a tal punto que el clasificador fue declarado en suspen-
so hasta que el comisariato termine de revisar los videos.

UNA POR UNA

Todavía con mayoría de pilotos oriundos de la provincia de Buenos Aires, la AX 100
fue la primera en salir al ruedo, enfrentándose con las "vertientes" de los desagües y
los charquitos. Les costó un poquito encontrarle la vuelta al circuito, que es el que
ya conocíamos, solamente que en el KAG se usa en sentido contrario (antihorario)
al que lo hiciera el CEK cuando visitara el mismo. Las pruebas libres y las de clasifica-
ción probablemente no haya sido una referencia plena del potencial de cada kart, sino
del nivel de adaptación de cada piloto. Es absolutamente normal.

Así fue como el joven integrante del Fagnani Kart Racing (FKR) de Escobar, Axel
Burgos, se llevó todo lo que estaba en disputa. Puntos valederos para un mini torneo
Presentación (o Copa) que no es todavía un campeonato formal. Espera serlo desde
el año que viene.

Salvo la largada, al estilo CIK (al uso del campeoanto argentino o la copa Rotax) y la
primera vuelta, el espectáculo todavía no es bueno, dada la diferencia mecánica y
conductiva. Axel está participando asiduamente en Buenos Aires, acumula triunfos en
la APAK y experiencia en los diferentes categorías y circuitos que tocan las mismas,
con su reconocido nivel, que está siempre un escalón más alto que lo que hacemos por
aquí.

Su gran rival era Pablo Fagnani, el "alma máter" del equipo y por extensión, de la
divisional, que en esta fecha creció en su parque casi un 100 % porque presentó a
cinco karts con pilotos "de los nuestros" pero dando mucha ventaja todavía en
materia de chasis con respecto a los relucientes Solid del FKR con su trocha ancha y
su grueso eje que soporta frenos de disco hidráulicos, entre otros tantos "chiches".

Fagnani no hizo una buena serie (parece más preocupado en que los seis karts funcio-
nen bien que en competir) por lo que en la final tenía que presentarle batalla, como
si sintiera la presión del público. La belleza del mano a mano duró media final, hasta
que un aparatoso trompo en la curva 1 lo depositó en el pasto húmedo muy cerca de
nuestra puesto de observación, momento en que notamos que el cable del acelerador
se le había estirado, lo que había enmudecido al motor en pleno frenaje. No fue bloqueo
por afuera para incomodar a Axel como se vio. Fue elección de una vía de escape.

Así, Abel Burgos escoltó a su hijo en el podio. El juvenil es tan corpulento y el padre
de físico tan diminuto que parecen hermanos en las fotos del podio. Tercero entró Gas-
tón Silva completando el 1-2-3 de los bonaerenses. Andrés Casagrande fue el mejor
de los nuestros, a más de 22 segundos. Quinto Ulises Pauletti que también debutaba
como Casagrande. En sexto lugar arribó Cristian Meda con un giro menos siendo el
último en recibir la bandera a cuadros.

Es decir, todavía nos quedó alguna duda sobre la confiabilidad de los motores, aunque
al menos uno de los desertores estaba en condiciones de seguir (por lo que vimos en la
calle de boxes, el motor arrancó perfecto) pero optó por no hacerlo.

Hay mucho para trabajar en el reglamento, por ejemplo unificar criterios con respecto
a la posición de la palanca de cambios, porque no todos usan cuna, sino un soporte
directo del motor (como en la foto 2) que hace que el mismo esté mucho más bajo,
variando entonces el centro de gravedad y con él, la puesta a punto del chasis. En
estos casos, usan una palanca corta ubicada debajo del volante, por supuesto con
otro varillaje. En síntesis, diferentes maneras de cambiar no pueden dar como resultado
similares desempeños, por más práctica que los visitantes tengan en la misma.

De todos modos, fueron once karts...lo que se dice un crecimiento explosivo.


150 cc "C"

Los mayores de los 4T salieron a pista a continuación. Hay que acotar que el
reglamento del KAG permite que corran los karts de la 150 "B" con la "C"
indistintamente, una modalidad que se desechó en el provincial.

Leo Castro consiguió el tercer triunfo consecutivo, y lo hizo de manera contundente,
con una clara superioridad que dejó la fricción a cargo de los restantes pilotos. El
de Concepción giró en su ritmo y se distanció en la instancia valedera (léase final)
desde la misma largada.

3

En la clasificación pareció que Edgardo Cauzzi sería el que podría batirlo, tras los
dos triunfos consecutivos que Castro llevaba hasta entonces. El gualeyo había
quedado a apenas 149, los ocho restantes a más de un segundo.

Hasta la serie siguió latiendo la amenaza Cauzzi, aunque Juan Pablo Tommasi hizo
una mejor largada, Castro aprovechó para cortarse apenas. La respuesta de Cauzzi
no se hizo esperar, superó a JPT en la vuelta 2 y fue en busca del escapado. Pero
la tarea le insumió las cuatro vueltas restantes, llegando a la última vuelta con
alguna posibilidad, pero Leo se defendió bien. No hubo chance, Cauzzi llegó a
tan solo 203. Detrás, Tommasi que desde la tercera vuelta fue perseguido y presiona-
do por Ángel "Pupy" López, pudo contenerlo y arribar tercero. Matías Iriarte fue el
quinto a más de 12 segundos. El único abandono fue el de Juan Leguizamon.

Las dudas sobre el rival de Castro, como dijimos, quedaron disipadas en los prime-
ros metros de la final. Fue demasiado, como si el kart de Cauzzi hubiese arrancado
"frío para la pelea". La caravana tenía novedades, como por ejemplo Pupy López
en modo agresivo, discutiendo mano a mano hasta la chicana del curvón del hangar
donde quedó claro que los rivales no tenían más pero igualmente buscaban el hueco
para doblegarlo.

Mientras tanto Castro, Cauzzi y Tommasi hacían la final a su ritmo, despegándose
cada vez más del trío. Trío no ya cuarteto porque López haciendo todo prolijo se
fue distanciando de Queirolo, Iriarte y Daniel Euler, que desde la quinta vuelta se
puso al frente del trío, lo más interesante para ver de esta final ya que Castro era un
punto anaranjado imposible de ser alcanzado.

Euler se retrasó en la séptima vuelta, quedando al frente del ahora dúo Matías Iriarte.
Juan Leguizamon quedó séptimo momentáneamente, no muy lejos de él giraba Oscar
Larraza que había pasado retrasado desde la primera vuelta por eso no entra en este
relato.

En efecto, no hubo variantes en la punta ni en las posiciones de podio en toda la final
pues Castro, Cauzzi y Tommasi giraron en su ritmo cada vez más lejos del resto. El
trío que comentamos más arriba fue alternando las posiciones, promediando la final
pareció que iba a ser Matías Iriarte el que se impondría, pero fue Pablo Queirolo el
que finalmente prevaleció en la pelea por el quinto lugar.

El retraso de Euler, que quedó noveno detrás de Juan Leguizamon y de Larraza, fue
lo único rescatable de las últimas tres vueltas. Daniel Euler pudo recuperar la octava
plaza, pero para alcanzar a Leguizamon (séptimo) ya era demasiado tarde.

La victoria de Castro le permitió acercarse peligrosamente en la tabla a Cauzzi el
líder (131 puntos) quedando a solamente 7. Por su parte, J.P. Tommasi (86) se mantie-
ne tercero.


ESCUELA

Siguen siendo cinco los chiquitos de Escuela, entonces los de Promocional les dan una
mano largando y quedándose en pista apenas lo justo y necesario para darle validez
a la misma. El gran dominador de la jornada fue Nazareno Castro. Hace muy poco,
menos de un año lo vimos debutar y cuando regresamos al KAG ya era todo un piloto
de punta.

Naza venía de ganar la anterior de Gualeguay, cuando regresó al triunfo luego de la
seguidilla de dos consecutivas que interrumpiera Enzo De Zan el 15 de julio en
Gualeguaychú. Fue este entonces, su cuarto éxito.

En la serie Castro apenas si tuvo un sofocón en losm primeros metros, posteriormente
se escapó. De Zan y Bautista Matroiacovo eran lejanos perseguidores. Más atrás,
Gabriel Ali y Jeremías Sacre. Este último tuvo algún inconveniente con los frenos
que le hicieron seguir de largo dos veces, retornando a pista retrasado tras lidiar con-
tra el pasto mojado y los charcos del verde exterior de la pista.

Nadie parecía poder inquietar a Nazareno para  la final. Quedaba solamente por dirimir-
se el segundo escalón del podio, a priori con alguna ventaja a favor de De Zan. En
efecto, en la final lo de Castro fue apabullante, sacándole al dúo más de un segundo por
vuelta.

Solamente en los primeros 500 metros hubo disputa, pues De Zan salió decidido a no
dejarlo irse. En ese empecinamiento, encaró mal el piano de la curva 4 (la 1 del circuito
girando en sentido horario) el kart pegó un saltito, Enzo lo dominó pero ahí mismo
murieron las posibilidades de alcanzar al líder. Se escapó.

Mastroiacovo continuó tercero, muy cerca de De Zan, al que pasaría a acosar en la vuel-
ta 2. Lo superó sorpresivamente, cuando algo le hizo perder velocidad al kart de De Zan
en la sexta vuelta del puntero. El de Gualeguay se detuvo y le allanó el camino a Bauti.
Su compañero de equipo Ali quedó tercero, en tanto Sacre seguía incómodo con los
frenos, ahora bloqueando en más de una oportunidad.

En síntesis, no fueron 10 vueltas atrapantes, precisamente las de la final de Escuela, pero
dejaron dos o tres buenas impresiones. El ritmo de Castro, los progresos de Mastroiaco-
co y Ali. Enzo (a quien tuvimos el honor de verlo debutar alguna vez) quedó ahora a 29
puntos de Nazareno en el campeonato, empatado con Mastroiacovo (105 para cada uno).
La cuarta sigue siendo Emma García, ausente en esta fecha, con 51 unidades.


150 cc "B"

Serio y concentrado, a Hilario Burruchaga cuesta sacarle una sonrisa. Usa las prácticas
como nadie para ir puliendo detalles en el chasis. En la previa tenía a Franco Lapido,
Juan P. Tommasi y Luciano Fiorotto para darle batalla, pero apareció el que teníamos
en planes sí... pero para la "C"... Edgardo Cauzzi sería el otro gran protagonista de la
jornada.

Fiorotto quedó fuera de conversación al romper el motor titular en las prácticas. Salió
con lo justo a disputar la serie, sin haber podido clasificar, lo que lo condenó a largar
décimo. Undécimo y último largó Cauzzi, a quien le fue retirado el mejor registro (52"
415 a 72,804 Km/h) en la técnica.

Hilario aprovechó el hacer salido en el cajón 1 y punteó con la solidez que lo caracteri-
za. Sin que le sobre nada, porque Lapido siempre estuvo cerca. Tercero Tommasi y
cuarto Pablo Queirolo en el inicio.  Entretanto, Fiorotto y Cauzzi empezaron a superar
rivales, buscando una mejor posición en la grilla de la final. Edgardo terminaría quinto,
"Lucho" sexto.

Queirolo se empezó a retrasar en la tercera vuelta, hasta abandonar. Era el segundo
desertor, ya que Gastón Armoa había quedado detenido tras un trompo en la vuelta 2
del puntero.

En el último giro Lapido, que se había mantenido detrás de Burruchaga, pasó al ataque
lo que obligó a Hilario a defenderse. Lo hizo muy bien como siempre, y la serie quedó
en manos de "Burru" por apenas 138 milésimas. Tommasi tercero, cuarto Daniel
Zignego y quinto Cauzzi, tras haber superado a Fiorotto en la última vuelta.

Un verdadero poema fue la primera vuelta de la final con la hilera de karts uno tras otro,
hasta que en un par de giros más, Burruchaga y Lapido otra vez pareció que se iban a
cortar solos. Tommasi desde el segundo giro formó un tándem con Cauzzi, que al
igual que Fiorotto, salió "con el cuchillo entre los dientes" para evitar que los dos de
adelante se les vayan demasiado lejos.

En apenas un escalón por debajo de estos dos podríamos ubicar a las acciones de
Pablo Queirolo que también salió de atrás y con ritmo y consistencia fue escalando
hasta el sexto lugar, sin contar con un kart tan potente como el de los cuatro prime-
ros, o los del podio. Toda una revelación para el que esto escribe, porque en el Camp.
Entrerriano nunca había lucido.

Cauzzi subió por adentro la curva 4 tras el "charco" de la 3 y la cerró adelante de JPT
que quedó cuarto con cierto margen de ventaja sobre Fiorotto. En el siguiente giro
Luciano ya estaba detrás buscando el hueco que JPT no cedía. Para el cuarto Cauzzi
se había distanciado de estos dos, quedando justo en el medio de la diferencia que
los dos punteros les llevaban. Lapido recortó toda la pequeña luz e inició una derie
de intentos infructuosos de molestar a Hilario, que siempre lo anticipó en todos los
frenajes y aceleraciones, con un "timing" realmente admirable. No hay maniobra de
sobrepaso posible si en el momento exacto, no hay camino libre para "empezar" la
misma.

Más atrás, Zignego se acopló al tándem Tommasi- Fiorotto, lo que indicaba que el
manejo defensivo de JPT estaba dando frutos, a pesar de tener un ritmo más lento.
El motor "muletto" de Fiorotto no le dejaba hacer diferencia en el rectilíneo.

Hubo un "descanso" en el ataque de Lapido en la quinta vuelta, que permitió a
Burru sacar otra vez leve ventaja. Cauzzi se seguía cercando al que hasta ese momen-
to tenía el RV. Más atrás, Fiorotto había dejado atrás a JPT haciendo rápidamente
una luz de ventaja. Tommasi a su vez, demostraría tener un ritmo muy superior al
de Zignego en las vueltas restantes.

Y al fin Cauzzi le llegó al dúo de punta en la séptima vuelta, por lo que Lapido se
dedió a cuidarse, "estudiando" al rival. Burruchaga sacó otro par de metros más de
ventaja. Y entonces llegó la octava vuelta, que sería la bisagra de la final.

Burruchaga pasó controlando la situación con autoridad, segundo Cauzzi, tercero...
Fiorotto ¿y Lapido? Desde tan lejos -nuestra posición de observación fue la curva
2 en esta final- no pudimos apreciar bien lo ocurrido casi doscientos metros más
allá, en la chicana del curvón del hangar.

4
Otra vista al motor, transmisión y eje de los AX 100. Nótese el neumático de sello amarillo, contrastando con los 
de sello rojo que usan las restantes divisionales.



Pareció que se "aplaudieron" y un kart salió despedido al pasto, retornando con
muchísima dificultad a pista, muy retrasado. Posteriormente, Franco Lapido
protagonizó un incidente en parque cerrado cuando se quejó a viva voz de un
toque por parte de Cauzzi. El clasificador estuvo en suspenso por dos días, y en
el podio fue Jeremías Caffa el que recibió el trofeo en nombre del gualeyo, que
de inmediato había abandonado el circuito tras estos sucesos que no quisimos
presenciar. En fin...pasa en las mejores familias.

Lo mejor de la final vino en los cuatro últimos giros, es decir los restantes. Lucia-
no Fiorotto probó acercarse a Cauzzi, marcando 52" 017 lo que hasta ese momento
era el mejor registro, bajando el 52" 072 de Franco Lapido en la tercera vuelta, en
aquel frenético intento de ponerse a tiro de Hilario, que tampoco andaba despacio,
ya que en esa misma vuelta había marcado 52" 106 lo que a la postre sería su mejor
crono en carrera.

Hasta visualmente se acercaba, sin necesidad de recurrir a ninguna planilla. Pero
en el anteúltimo giro Cauzzi bajó los 52" por vuelta marcando 51" 730 y ahí
terminó toda especulación. Carrera definida.

Mejor dicho, eso creíamos, porque los podios respetaron el clasificador en pista
a pesar de estar en suspenso. Así, recibieron su trofeo el cuarto en pista  Juan P.
Tommasi y el quinto Pablo Queirolo. Tras la resolución del día martes 25, que
desclasificó a Cauzzi por el toque a Lapido, Fiorotto quedó segundo, Tommasi
tercero, cuarto Queirolo, quinto Daniel Zignego, sexto Exequiel Rodríguez, sépti-
mo Matías Iriarte, octavo Francisco Benedetti, noveno Gastón Armoa y décimo
Franco Lapido. Valentín Romani fue el único que se quedó sin puntuar.

En el campeonato Hilario (120) le ha sacado 15 puntos a Luciano Fiorotto (105)
continuando en el tercer lugar Lapido con 77, cuarto Tommasi con 54.


JUNIOR

Antes de contar lo sucedido en Junior (la Promo del KAG) vamos a acotar en
detalle técnico. Tanto en Escuela como Junior llevan el motor a banquear
previamente y se equipara la potencia si está pasado. La ausencia de proveedor
hoy por hoy pareciera hacer lo que hace más accesible al zonal. No faltará el
concurrente que nos contradiga. Este zonal -al igual que el AKAC de Concordia-
permite que el preparador instale el motor que consiga, mientras se encuadre en el
reglamento.

Nazareno López sigue siendo el dueño de la divisional. Como ya ocurriera en otra
ocasión "se mancó" en la serie pero salió "como un refucilo" en la final, que ganó
con amplitud. Cinco de seis finales, seguidilla "reiniciada" luego de la interrupción
que significó el triunfo de Jere Caffa en Gualeguay.

Gualeguaychú III (esta fecha) no fue la excepción. En la tanda de la mañana del
domingo, a las 11: 28 Nazareno revirtió la tendencia de las prácticas, esto es
Valentín Bauer al frente, por muy poco. Tampoco a López le sobró nada, pero se
puso al frente por 129.

Ni bien largada la serie, el primer golpe de escena. López quedó prontamente fuera
de carrera, por un problema en el impulsor. Paró para que se lo revisen, intentaron
reparar pero debieron desistir. Román Kroh quedó a delante, seguido por Juan
Iriarte y Jeremías Caffa, el principal beneficiado de la tumultosa largada.

Bauer, en cambio, quedó quinto detrás de Enzo De Zan, uno de los dos "gauchitos"
que subieron desde Escuela a darles una mano a los Junior para que reúnan 7 karts.

Caffa después de implacable persecución dejó atrás a Kroh en la tercera vuelta,
en la curva 2 (la más cerrada del circuito) tras haberle emparejado la línea en el
curvoncito que es el enlace entre las dos partes del circuito largo. La misma
maniobra había empleado en la segunda para dejar atrás a Juan Ignacio Iriarte.
Hacer por afuera este angosto enlace significa llegar por la cuerda a la curva 2,
pero no es tan fácil hacerla.

Por increíble que parezca, hasta la última vuelta Enzo De Zan resistió el ataque
de Valentín Bauer, sobrepaso que de todos modos sería vano pues tanto él como
Iriarte serían excluidos en la técnica. Ganó Caffa, segundo Román Kroh, tercero
De Zan y cuarto Bautista Mastroiacovo, con dos giros perdidos.

Vamos a la final.  En ésta le costó apenas un giro saltar del quinto cajón de largada
hasta la punta de la carrera a "El Rayo" López. Todo estaba bien arreglado en su
kart, porque la superioridad del conjunto chasis- piloto- motor se notó.

No fue feliz la largada de Jere Caffa, que quedó cuarto en la primera curva. López
hizo diferencia desde el arranque mismo. Caffa pudo recuperar un puesto en la
segunda vuelta, y repitió su maniobra favorita en la siguiente vuelta (3) por lo que
recuperó el segundo lugar. Pero López estaba muy lejos ya.

La primera vuelta era para que regresen a boxes los chicos de Escuela. Gabriel Ali
había sido el primero y en definitiva el único en ingresar. Román Kroh tras perder
el segundo lugar con Caffa quedó enredado en una disputa con Valentín Bauer.

Juan Iriarte se les acopló en la cuarta vuelta, sin poder superar a ninguno de los
dos. Nazareno Castro, Enzo De Zan y Bauti Mastroiacovo a continuación. Cerraba
en la sexta vuelta Jeremías Sacre, a punto de perder la vuelta ante el implacable
andar de López. El duelo por el cuarto lugar quedó liquidado a favor de Kroh, que
desafortunadamente no pasaría la técnica.

Sacre entró a boxes en la octava vuelta, cuando estábamos mirando el muy buen
ritmo del "Rayo" López, como si se hubiese propuesto hacer 12 vueltas al límite.

Aunque parezca mentira, lo único parecido a una disputa en las últimas tres vueltas
fue el intento de acercamiento de Castro a Iriarte, asombrando el pequeñito por la
constancia y actitud con que fue a buscar a los de la categoría superior.

López ganó con más de 13 segundos de margen, es decir le sacó a Caffa más de un
segundo por vuelta. Eso ya nos exime de mayores comentarios. Completó el
podio Bauer, ante la desclasificación de Kroh, cuarto Iriarte y quinto Nazareno
Castro. Tampoco perdieron la vuelta De Zan y Matroiacovo que llegaron a 31 y 36
segundos respectivamente. Muy interesante lo de los más chiquitos, si tenemos en
cuenta que ya habían hecho 5 vueltas de serie y 10 de su final de Escuela.

Naza o "El Rayo" de Gualeguaychú esta más cerca de revalidar la corona, es líder
del certamen con 141 puntos, Quedó a 40 Jere Caffa (Concepción del Uruguay)
tercero se ubica Valentín Coffy (ausente el de San José en esta fecha) con 66,
cuarto Valentín Bauer con 53 y quinto Roman Kroh con 49.


150 cc "A"

A fuer de ser sinceros, no esperábamos un espectáculo del nivel que ofreció 150 "A"
merced a la tremenda oposición que encontró Franco Balbuena, el gran candidato.

En las práctica de la mañana, cuando el clima había dado un respiro (aunque el
cielo seguía amenazante) Balbuena con 51" 543 bajó el registro sabatino de Julio
Velazquez (51" 875, tanda 2) que también había estado arriba en la tanda 3, pero
sin bajar el registro de la 2. Por muy poco no lo alcanzó Franco, 088 y tercero
asomaba Luca Fiorotto, el hijo de Martín aquel piloto de TC del Litoral que
competía con el auto con carenado -después fue prohibida esa carrocería- a tan
solo 196.

En la clasificación, apenas pasado el mediodía, Balbuena con 51" 602 a pesar de
los sectores todavía mojados de la pista, clavaba el mejor tiempo. Velazquez quedó
a 235 y Fiorotto a 469. Para completar los siete se metió Hilario Burruchaga, ya
que propiamente de la "A" eran seis karts presentes.

Salida a pista de la 110 Mayores, que presentó 14 karts. En primer plano el líder del certamen, Luciano Acosta.




El aperitivo fue la serie. Tal como lo pensamos, no sería un paseo para el subcam-
peón entrerriano, debía hacer todo muy prolijo si quería llevarse el parcial.

Empezó sin novedades la batería. Balbuena intentando escaparse, y en el primer
giro dio toda la sensación de que lo podría lograr. Tercero Fiorotto y ahí habría
que parar de contar. Los tres restantes, lejos.

Para colmo de males, dos se tocaron y terminaron en trompo en el curvoncito de
enlace entre las dos rectas de Gualeguaychú. Los dos salieron y siguieron en carre-
ra, pero Marcos Vera entró a boxes para no salir.

¿Buen espectáculo con cinco en pista? ¿Burruchaga largó y se metió en boxes?
Suena poco creíble, es cierto. Lo que ocurrió fue que Julio Velazquez nunca
permitió que se le aleje Franco, y en la tercera vuelta pasó al ataque. Con una
magnífica maniobra en la curva 1, Velazquez pasó al frente apenas cumplida la
vuelta 4, defendiéndose de Balbuena en las restantes dos electrizantes vueltas.
 Fueron 539 milésimas, una diferencia que no se condijo con el nivel de paridad.

En fin, fue una  de esas serie que dejan al espectador con las ganas de que la
 carrera siga. Pero no. La revancha era la final.

Para la misma, se multiplicaron los "gauchos" que le dieron una mano a la "A".
Luciano Fiorotto se metió de lleno a correrla, al igual que Valentín Romani y
Franco Lapido. Esto sucede porque les está permitido participar y puntuar en la
"A" en idéntica situación que los de la "C" lo pueden hacer en la "B". Así,
fueron 11 karts en la línea de partida.

Pero no se notaron tanto, porque las miradas se posaron en los tres primeros al
largar y posteriormente la batalla Velazquez- Balbuena lo acaparó todo.

Como si tuviesen una cuenta pendiente por arreglar, los dos se escaparon de
Luca Fiorotto desde la primera vuelta. En pista no se notó que son compañeros
de equipo, la pulseada se reanudó. Empezó con Velazquez en punta, como es
deducible tras haber largado en el cajón 1. Franco lo seguía sin darle respìro.

Luca se separó del resto también, quedando más cerca del dúo de punta que de
los potenciales rivales para el podio. Preparaba bien las maniobras Balbuena,
pero Julio Velazquez parecía que le conoce las mañas, porque no le dejaba
espacio para que consume nada. Se le anticipaba bien en los sectores clave.

Se le escapaban a Fiorotto cada vuelta un poquito más, iban cuatro y en el lejano
trío detrás de Luca, la cuarta colocación cambiaba de manos. Santiago Viera
pasó muy retrasado, Franco Lapido quedaba cuarto, en tanto Daniel Zignego ascen-
día al quinto lugar.

En el veloz trazado sureño, el frenado "a cero" en la curva 1 es fundamental, y en
la vuelta 4 a Balbuena la maniobra le salió -ajustadísima- por lo que no esperaba
que dos curvas más adelante Velazquez le devolviera gentilezas.

El plus valor de esta emocionante batalla fue que en la vuelta 5 Luca Fiorotto se
les acercó. Zignego capturaba la cuarta colocación que ya no dejaría hasta la
bandera a cuadros. Eso sí, muy lejos de Fiorotto.

En el quinto paso por la línea de meta era Balbuena el puntero, ahora el papel
de perro de presa lo hacía Velazquez. Es inenarrable como tanto uno como el
otro, cuando se encontraba en la posición de escolta, se mostraba por afuera,
le emparejaba la línea de marcha al otro desafiándolo a usar los frenos con la
mayor destreza. A pesar de todo, las maniobras fueron limpias, se respetaron
bien y fue esto lo más significativo para quien esto escribe.

Tras un giro en punta, Balbuena se vio superado otra vez en el giro 6. Tenía
que arriesgarse y probar. Doblaban la curva 1 a la par, y al cerrar la octava
el intento prosperó, por lo que se pensó que sería la maniobra de la victoria.
Franco al frente y ahora era cuestión de cuidar la cuerda.

Por tres giros, Velazquez lo buscó y falló una y otra vez. No parecía haber
diferencia mecánica entre los dos karts. El escaso público estaba pendiente
de las acciones. En la décima vuelta esa sensación se afirmó, porque a
Julio ya no le alcanzó, no tuvo resto para doblar a la par de Franco en la cur-
va 1.

Así llegó la última vuelta y pasaron las curvas y las chicanas. Pasaron las
oportunidades y en la recta que lleva al curvón del hangar Velazquez comenzó
la jugada a todo o nada. Y fue un final estremecedor. En el curvón, arriesgando
más de la cuenta, emparejó la línea de Balbuena, que se vio obligado a entrar
a la veloz chicana (la última disponible) con un incómodo "compañero" al lado.

Así recorrieron la pequeña recta rumbo al veloz codo, donde Velazque no
aflojó ni un tranco de pollo. La trayectoria elegida por Balbuena en la última
curva buscó asegurarse la cuerda, en cambio Velazquez eligió cerrar por
afuera y le salió mejor, quedando adelante por una ínfima diferencia.

Bandera a cuadros y aplausos de la gente, algo que rara vez sucede con el
exigente público entrerriano. Los sensores dijeron que fueron 153 milésimas
de diferencia entre uno y otro kart. Balbuena desaceleró haciendo un gesto
de fastidio con el puño, al estilo de Toto Wolff en Melbourne 2017.

Tercero a 5 segundos Luca Fiorotto, cuarto Daniel Zignego a 15 segundos. En
el sexto lugar, Luciano Fiorotto se lució, habiendo partido noveno. Quedó quinto
tras la sanción a Franco Lapido, por maniobra peligrosa que dejara sin pista a
Viera como ya vimos (la autoridad lo colocó detrás de éste en el clasificador).

A Santiago apenas si le alcanzó para superar a Valentín Romani. de modo que
quedó sexto, séptimo Lapido y octavo Romani, con un giro menos ya que
desertó en el undécimo.

Francisco Benedetti y Exequiel Rodríguez habían abandonado en el giro tres del
puntero. Marcos Vera no largó.

Con este resultado Balbuena quedó a  dos pasos de retener el "1". Depende
de si Gerónimo Berta (ausente ese domingo por estar corriendo como invita-
do en el karting AKAC) se presente o no. Tiene 138 contra 74 del chajarien-
se. Velazquez ahora es tercero con 67, cuarto Luca Fiorotto con 65 y quinto
Santiago Viera con 51. Quedan 104 puntos en juego, pero una vez corrida la
próxima fecha serán solamente 78.  Balbuena tiene 64 puntos de ventaja.


110 cc MAYORES

Dos años pasaron desde la última vez que vimos más de una docena de karts
de 110 cc en una fecha de asfalto en Entre Ríos. Notable respuesta a esta sex-
ta fecha, de una divisional que arrancara con la friolera de 19 karts en la
primera, que fue en Gualeguay el 18 de marzo. Poco a poco fue declinando,
fueron 17 en la segunda en Gualeguaychú en abril, pero sigue siendo un
gran número. Nos sorprendió gratamente, pues en el norte entrerriano hace
más de dos años no se logra superar los 8 por fecha.

En ninguna de las tres tandas de prácticas sabatinas estuvo Agustín Romero
en el "top five". El mejor resultó Marcos Vera (54" 676) que o marcó en la
primera. Después los tiempos se fueron para arriba.

El domingo en la única práctica, Marcos Domínguez sacaba chapa de candida-
to. Los tiempos que se marcaron estuvieron acorde con el estado de la pista
(lavada) tras las lluvias. Allí recién apareció Romero, que quedó segundo a 385.

Sin embargo en la clasificación Daniel Corbalan le quitó la pole a Domínguez
por 385. Alon Rebagliatti era tercero a 413. Romero quedó quinto a 1" 047.
Por lógica, Corbalan y Domínguez tenían las "naipes ganadoras" para quedar-
se con la "partida", según la planilla de tiempos. Claro que en la 110 nunca está
dicha la última palabra.

El inicio de las acciones en la serie fue espectacular. Eran siete karts uno tras otro
en la primera vuelta, encabezados por Dominguez. En el segundo giro quedaron cin-
co un poco más adelante de los dos "colistas" de este pelotón, que de todos modos
no le "bajó el voltaje" al parcial.

Domínguez se mostró insistente, pero no pudo evitar que Corbalan le saque una
leve ventaja. Se separaron los tres primeros del lote, quedando Juan P. Rebagliatti
(cuarto) al frente de un pelotón, que ahora tenía seis integrantes.

Jorge Tejera pasó retrasado en el cuarto giro, cuando a Corbalan se le empezó a
acercar de nuevo Marcos Domínguez. Ahí empezó otra carrera, porque Daniel
se empezó a defender. No pudo hacerlo por mucho tiempo. En el quinto paso
Dominguez era el puntero y Alon Rebagliatti, excelente en la curva 1 se le metía
por adentro a Corbalan.

En la técnica quedaron afuera los Rebagliatti. Recuperó el puesto de escolta
Corbalan y Agustín Romero ascendió dos puestos, quedando tercero. Juan Manuel
Traba fue cuarto y Jonathan Icardo le ganó en la línea el último punto disponible
a Marcos Vera. Impresionante la 110.

Pero había más, por algo los organizadores la ponen como cierre del evento. En la
final con sed de revancha. Otra vez fue Domínguez el que tuvo que defenderse del
acoso. Eran las 16:45 del domingo 23 y el clima era: nublado, húmedo y ventoso.

En la primera pasada por la línea, Domínguez había pasado al frente, tras un mejor
tránsito por la última curva (muy veloz para los karts, se hace levantando apenas)
En el abigarrado pelotón, Romero se lució en la curva 4 en la siguiente pasada,
iniciando una maniobra para capturar la punta, a pesar del acoso de Icardo y
Corbalan.

Pasaban por el "charco" a fondo, como si fuesen autos de rally. En realidad, todas
las categorías lo hacían, pero con los motorcitos de 110 impresiona más ¿o no?

Pero en el arriesgado intento, irse apenitas un poco más cerca del piano exterior
(estamos hablando de la que era la curva 1 del circuito que usaba el K.E. en
sentido contrario) significa abrirle la puerta a los rivales. Dominguez no pudo
aprovechar la aceleración, Romero sí. Jonathan Icardo desapareció del pelotón
de punta y la carrera perdía un animador.

La sorpresa era absoluta en el giro 5. La punta no tenía dueño, en cada frenada
quedaba la sensación de que Dominguez esperaba la oportunidad para recuperar
la punta, pero Romero no cedía.

Del cuarto (Luciano Acosta que había desplazado a Corbalan) al séptimo formaban
el trencito ahora con los dos primeros allá arriba discutiendo la punta y Acosta
tercero. Precisamente el séptimo era el otro gran protagonista, Juan P. Rebagliatti
que desde el fondo hizo una sensacional remontada. Un poco más atrás subía
también Alon, que no quería ser menos. No podía entrar en el pelotón pues
adelante tenía al poco afortunado Marcos Vera, que con su abandono en la vuelta 8
le allanó el camino.

En la sexta vuelta tuvo que parar Domínguez a reponer la trompa que había perdido
en los intentos de desplazar a Romero, el imperturbable puntero que asombró a los
espectadores. No estaba en los cálculos de nadie (salvo su equipo) que se mantenga
al frente.

En la novena vuelta las banderas azules obligaron a que Dominguez le ceda paso al
puntero. Ni siquiera hubo esa falsa ilusión de que el escolta se acerque más por
efecto del rezagado. Acosta hacía negocio con el segundo lugar, que lo afianzó en
la cima del torneo. Corbalan no podía, es más, tenía que aguantar el acercamiento
de Traba, una de las pocas disputas de las últimas vueltas, que mostró además el
progreso de los Rebagliatti, Quinto Juan Pablo, e iba por más.

Los cinco segundos que sacó de ventaja a Acosta hicieron el final un poco monóto-
no. Romero estaba en la carrera de su vida, Acosta -que había pasado séptimo en la
primera vuelta- no podía esperar mejor desarrollo de la final.

Corbalan resistió como pudo a Juan Manuel Traba, llegando tercero. Quinto, Juan
Pablo Rebagliatti brilló casi en la misma intensidad que el nieto de "Licho" Romero
pues terminó acoplado a los dos nombrados, perdiendo el cuarto lugar por muy po-
co. Sin embargo, el que mejor hizo las cosas en ese último giro fue Alon Rebagliatti,
sexto y autor del RV (56" 567) más veloz que la pole de Daniel Corbalán,

Séptimo Brian Lujan que definió también en la línea un duelo aparte con Ángel
Landaburu. Noveno el regular Jorge Tejera y décimo Jonathan Icardo, recuperándo-
se parcialmente de lo ocurrido en la vuelta 2. Jony y Marcos Domínguez (undécimo)
fueron los grandes perdedores de esta final, que hemos relatado a grandes rasgos.

En la fricción propia de la paridad se produjeron muchísimas maniobras que
debieron ser analizadas por el Comisario Deportivo, que recién se expidió el viernes
confirmando el clasificador.

Solo una cosa no nos gustó. Dos competidores no ingresaron a parque cerrado una
vez finalizada la final. Correspondía excluirlos. No fueron muchos los puntos que
se llevaron, pero este "olvido" perjudicó a Domínguez, que se fue con las manos
vacías y no solamente por los inconvenientes que los Romani tuvieron en la parada
a la hora de colocarle los cierres obligatorios de la trompa repuesta.

En síntesis, un gran espectáculo. Un claro indicio de la rebosante salud del mejor
zonal de la costa del río Uruguay. Un envidiable respeto por los horarios (los
podios terminaron a las 18.05) y un detalle no menor que vamos a citar, y nos
hacemos cargo de la polémica posterior.

El excelente servicio de cronometraje, que reproduce con pocos minutos de demora
las planillas de tiempos oficiales a todos mediante mensajes de Wathsapp, incluyen-
do correcciones a posteriori del evento y campeonatos en planillas a barras de colo-
res de los respectivos campeonatos una vez confirmados los clasificadores. No
era tan difícil ¿vieron?


.............................................................................................................................................
Un especial agradecimiento a quienes colaboraron con esta cobertura y con
los comentarios enviados para la corrección de lo redactado. Las críticas
enriquecen cuando se está abierto para recibirlas. Errar es humano.
....................................................................................................................................

@AleSpizzirri




























miércoles, 12 de septiembre de 2018

Podio de Martín Armanazqui y accidente de Rodrigo Avit

MANU MILERA LOGRÓ ENTRAR EN LOS PUNTOS, SÉPTIMO.

El Karting Entrerriano se despidió de Concordia por este 2018 con una sexta
fecha que dejó mucho para el comentario, a pesar de otra leve reducción del
parque, que esta vez ni siquiera llegó a los 100 karts. El clima se asoció a
esta mini fiesta del deporte motor, que tuvo un discreto marco de público, tal
como se suponía, dada la desigual competencia con el TC que corría en Paraná.

                            Martín Armanazqui, Fabio Todone y Juan M. Iribarren. El podio de la 150 "B" el domingo.



Fabio Todone regresó y se llevó todo en la 150 "B" en una final que vio escolta
a Martín Armanazqui, y en la que extrañamente a Leandro González y a Matías
Armanazqui no les fue bien, aunque este último pudo recuperarse parcialmente
obteniendo un meritorio sexto puesto.

Iñaki Arrias fue claro dominador en la 150 "A" en la que por tercera vez consecuti-
va a Rodrigo Avit lo obligaron a reducir la potencia del motor el sábado, lo que
lo obligó a remontar con su clásica garra desde el fondo.

Estaba en plena pelea por entrar en los puntos en la final, cuando tras ser superado
por Esteban Lucero se despistó embistiendo violentamente los muñecos de goma
de la horquilla, momento en que se corta del todo la barra de dirección, volando
el piloto aferrado al volante y cayendo pesadamente al borde de la pista.

Como los punteros ya habían arribado, la final se dio por terminada y Rodrigo fue
trasladado al Hospital donde en una primera inspección se constató que no hubo
fracturas. Sin poder apoyar el pie izquierdo, con el transcurrir de las horas - como
suele suceder en estos casos- la hinchazón y el dolor fueron en aumento, debiendo
regresar para ser auscultado nuevamente. Al momento de escribir estas líneas
estamos a la espera del resultado de una resonancia magnética que se le iba a
practicar en el tobillo. El pie tiene una cantidad de huesecillos que deben
"encastrar" perfectamente. Todo desorden produce dolor, para decirlo en lenguaje
llano.

Uriel Rodríguez ganó una de las finales más vibrantes de todos los tiempos en la
Escuela 110, arribando a la par de Ayrton Perez pese a un leve despiste en la
chicana previa, que le permitió al paranaense emparejarlo y hasta cruzar primero
la línea de meta (visualmente). Eso hubiésemos interpretado en otros tiempos
cuando las finales se definían en la línea física de arribo, y se debía recurrir a los
servicios de un fotógrafo o filmación con disparo cuadro por cuadro (fotochart).

Fue un tecnicismo el que le otorgó la victoria al pequeño volante de Concepción.
En Concordia, la antena de toma de la radiofrecuencia de los sensores está ubicada
treinta centímetros antes de la línea física de llegada (que para colmo de males, no
es la misma línea que la largada, lo que matemáticamente hablando significa que
en el primer giro solamente dan 850 metros por vuelta) y en ese momento, el kart
de Uriel pasó cuatro milésimas antes que el de Ayrton.

Se lo tomó con mucha calma el nieto de don "Perico" que se va curtiendo en esta
clase de finales apretadas y derrotas honorables, como si además del talento hubie-
se heredado la suerte de su padre y de su abuelo. La próxima es en Paraná y la
taba se le puede dar vuelta, a favor.

De todos modos, el largo aplauso para los dos en parque cerrado lo dice todo. Otra
vez los más chiquitos entregando la mejor final de la tarde, circulando uno tras otro
como unidos por un invisible y dorado hilo de gloria.

Juan Laplacette se llevó la final de la Promocional, que a pesar de empatar el
récord de presencias, no brindó un espectáculo similar al de la categoría menor,
por menor intensidad en la pelea por la punta, aunque dejando una vez más en
evidencia la paridad de la respuesta de las plantas motrices que provee
Marcelo Fagundez. Segunda al hilo del gualeguaychuense.

No es habitual que tras 12 vueltas de carrera arriben siete karts en hilera sin sacar-
se ventaja, aunque tampoco sin poder acortarlas, y eso -claro está- no es resorte
que corresponda adjudicar al preparador uruguayense, sino al trabajo de cada
equipo con sus respectivos chasis. A propósito, el MAF de Villa Elisa atendió la
friolera de 10 karts, todo un récord.

2

Otro claro ejemplo de que se pueden hacer carreras vibrantes con solamente 9 karts
lo dio 125 Inter Seniors. Pese a haber tenido que largar anteúltimo, producto de
una muy mala serie, el paranaense Gaspar Perelstein dio un batacazo, como para
cobrarse todos los infortunios de la anterior en Villaguay a la vez.

La contracara de esta divisional fue la escasa confiabilidad de los motores, ya que
arribaron apenas 4. Además, se vivió otro momento de zozobra cuando una minúscu-
la parte de la cadena que Joaquín Veronesi había destrozado en la primera acelerada
de la largada, quedó en pista, sin ser tomado por ninguno de los 28 neumáticos que
pasaron a toda velocidad cumpliendo la primera vuelta. Se hubiese convertido en un
proyectil con consecuencias imposibles de imaginar. El oportuno grito de un piloto
ubicado detrás del muro -al lado de este cronista- alertó al auxiliar de pista.

Emotiva fue la primera victoria de Tomás Pellandino (en la foto 2 felicitado por su
padre Franco, ex Rally Entrerriano y TC Pista Entrerriano) en la 125 Inter Light,
en la que apenas si tuvo algo de acoso en los primeros tramos por parte de Juan f.
Casagrande. El retornado Agustín Fulini se robó el espectáculo con una tremenda
escalada que lo depositó en el tercer escalón del podio.

Y por último, la victoria inobjetable de Mateo Guzman en la 125 Internacional, en
la que fue escoltado por Sofía Percara, siempre atenta y veloz con ese manejo
exquisito que la caracteriza. Caótica y cambiante como siempre, la final terminó
con polémica, por una maniobra de Damián Markel, que con su agresividad habitual
se metió de prepo en la chicana para dirimir el interminable pleito que protagonizó
con Imanol Sacks (tercero al entrar por última vez en la chicana 3) de la cual salió
airoso, aprovechando Joaquín Camet para meter la trompa antes que el de Villa
Elisa, que posteriormente perdería en la técnica el quinto lugar, aunque conserva
el liderazgo del torneo.

En el mismo límite del reglamento, como le gusta correr a Dami, la maniobra se
prestó para el riguroso examen del sr. Comisario Deportivo que dictaminó al cabo
de la revisión de los videos de las cámaras de a bordo que la misma era válida.

En esta final, Manuel Milera pudo cortar la mala racha que lo perseguía, arribando
séptimo delante del ex Fórmula Renault 2.0 (esta categoría tampoco se llama más
así, pero es un detalle) Alejandro Wagner, lo que nos da una idea de los progresos que
está haciendo en la puesta a punto del chasis que estrenara en la anterior, y de la
calidad del motor que le provee Francisco Di Gaetano.


SEGUIMOS EN UNA PRÓXIMA ENTRADA