sábado, 5 de octubre de 2019

TP 1400: Sexto ganador en igual número de finales

El pasado domingo en el Parque Autódromo "Ciudad de Concordia" se
vivió una singular jornada que será recordada por mucho tiempo. La
 sexta fecha del Turismo Pista 1400 fue dominada por el excampeón de
la categoría, Luciano Martínez.  Fue el sexto ganador en ese mismo
número de fechas cumplidas, un dato llamativo pero no tanto si nos
atenemos al reglamento 2019 que "premia" al ganador con una "hermo-
sa mochila" de lastre.

Imagen posterior a la foto de más abajo, es decir post segunda vuelta de la final. Martínez se le está escapando a Lucero, Roncaglione
(retrasado) no entra en la toma. Más atrás, Pellegrini ataca a Roude, mientras Francisco Scervino ya estaba cuarto, preludio de un
merecido regreso al podio.


En la misma jornada, el Turismo Pista Entrerriano 1600 mostró su peor cara
desde los tiempos en las que el soñador Orlando Raúl Giorgio pergeñaba
una categoría intermedia entre los Fiat 600 y los potentes seis cilindros
de un TC Pista. La final, con tan solo 6 autos, fue conquistada por el de Federa-
ción, Nahuel Zanandrea.

Las que se robaron la atención fueron las motos clásicas y antiguas, que hicie-
ron una final de "endurance" de dos horas, con largada estilo Le Mans. Verdade-
ras joyas, un auténtico lujo para los ojos, fueron arriesgadas en desigual contien-
da por una treintena de audaces que fueron el deleite del millar de espectadores
presentes en el predio.

En la sexta presentación de la categoría concordiense no se produjeron grandes
novedades en el parque. Se ausentaron los dos grandes protagonistas de la
fecha anterior, Gustavo Francois, que cedió el auto que fuera de Renzo D'acosta
a Luciano Martínez, nada más ni nada menos.

El otro, Héctor Prelat, en ese momento no se encontraba en el país. Lo más
trascendente de la jornada, sin dudas, fue el debut del Fiat Uno de Javier Huerta,
el séptimo auto de competición que sale del "atelier" de calle Damián P. Garat
donde la familia Pierini fabrica solo autos ganadores.

El virginial chasis fue la grata atracción, el auto a vencer de la fecha. Pero como
toda máquina nueva, muchas veces quedan detalles por pulirse y uno de esos
percances imprevistos privó a Javier de una segura victoria, que seguramente
no tardará en llegar.

El restante atractivo de esta fecha fue el debut del chajariense Esteban Lucero,
con el Fiat 147 de José Orellana, el mismo que había ganado la cuarta fecha con
el "Puma" al volante. Se bajó de la máquina el "mecenas" del barrio La Terminal
para darle espacio por segunda vez en el año a una promesa juvenil. Ya lo había
hecho con Nicolás Pierini, el chasista del equipo.

Lamentablemente, la categoría parece haber perdido al de Villa Elisa, Ricardo
Garnier. Tampoco pudo estar presente Alejandro Cáceres. Con el regreso del
actual campeón Gastón Dubois, con el Duna que Walter Giovenale llevara a
lo más alto posible (campeón) en el 2017. el parque quedó entonces
compuesto por apenas ocho autos.

Así, las pruebas de clasificación dieron el resultado lógico. Dos chasis "liviani-
tos" bien arriba. Como era de esperar "Chano" Martínez le sacó el jugo al Fiat
Uno que perteneciera a Gustavo Francois.

Un crono de 1' 04" 577 a más de 122 km/h de promedio dejó en los más alto
al piloto del Turismo Pista, con 095 de luz sobre el reluciente Fiat de Javier
Huerta. Tercero apareció Esteban Lucero a 528, ahora sí debutando oficialmente
tras el fallido intento con el Fiat Duna, el mismo que en esta ocasión empleó
Gastón Dubois.

Todavía con lastre encima, Alejandro Pellegrini (cuarto a 687) iba a hacer una
carrera tranquila, con la mente puesta en sumar para conservar la punta del
torneo.

La clásica imagen de la grilla nos mostraba a Luciano adelante, en el cajón más
cercano a la cuerda (el 2 se usa en el circuito chico) con Huerta detrás. Fue de
lo más movida la primera vuelta porque a Agustín Roncaglione se le espantó
la cola del Duna en la última curva, semitrompo que estuvo a punto de ocasio-
nar una carambola otra vez.

Martínez, Huerta y Lucero escaparon idemnes como vemos en la foto 2, en la
que se aprecia como Roncaglione entra pasado y está a punto de cruzarse. La
entrada del A.S. pareció demás.

Aprovechó muy bien la salida del "pace car" Huerta, que pasó a liderar la
batería en la tercera vuelta. Lucero quedó escolta y Luciano ensayó un
delicioso "power slide" en la última curva, tras intentar recuperar esa posi-
ción. Evitó rozar contra el paredón pero volvió a perder el segundo puesto
porque Lucero había hecho el radio ideal.

Imagen que corresponde a la pasada para cumplir la segunda vuelta de la final. Como podemos apreciar, 
Agustín Roncaglione está fuera de radio, iniciado el semitrompo que logró revertir a duras penas.




Seguían a estos tres, Pellegrini, Roncaglione, Scervino y Dubois. Fernando
Roude no había sido de la partida por un problema de transmisión, justo
cuando salía a formar parte de la grilla.

Martínez hizo todo bien por afuera en la vuelta siguiente, demostrando que
tiene un dominio absoluto sobre el auto en este circuito. Solamente hubo
dos o tres alternativas más en las restantes tres vueltas.

Huerta se cortó ilusionando a su equipo con una victoria contundente. Y el
líder del certamen, Ale "Momia" Pellegrini, perdió posiciones hasta quedar
séptimo (último) en la vuelta. Y Esteban Lucero le ganó el mano a mano a
"Chano" Martínez. Sin duda, esa batalla fue lo mejor de la sexta fecha.

Todas las ilusiones de ver un combate, un mano a mano entre el novísimo
Fiat Uno de Huerta y el veterano de las mil batallas Fiat Uno en manos de
"Chano" Martínez se desvanecieron en el mismo momento que el piloto que
está habituado a sacar maniobras de la galera, hizo magia en la última curva
despojando a Huerta de la vanguardia con una precisión de cirujano. Una
maniobra de otra categoría realmente, por el "timing" que tienen solamente
los que saben.

Así fue como desde la primera pasada por el control, Martínez lideró la final.
En la segunda vuelta se produjo el semitrompo de Roncaglione, que venía
cuarto tras Huerta (todavía escolta) y Lucero. Dubois, Scervino y Roude
aprovecharon para dejar último al Duna amarillo.

Algunos vieron toque, pero no tuvieron en cuenta que ante la emergencia,
más de uno pudo tocar tarde el pedal de freno. El Duna de Gastón lucía (al
final de la carrera) un "bollo" en una puerta, como si lo hubiesen "apoyado".

En nuestra modesta opinión, maniobra típica de carrera, ya que lo que
Agustín buscaba era no darle al paredón de boxes, es decir volver a dominar
la cola que se le espantó.

Imitando la maniobra de Martínez dos vueltas antes, Lucero se le cola por
adentro a Huerta en el tercer tránsito por la última curva. La final definía muy
pronto las dos primeras colocaciones.

Era claramente superior hasta que empezó a acusar ese detallecito que se suele escapar cuando se alista un
flamante chasis. No pudo ser para Javier Huerta esta vez, pero este Fiat Uno nació bien parido y le va a dar
muchas satisfacciones a Javier y al Pierini Competición. Es una fija para la próxima.



Hay que hacer la salvedad: Scervino venía cuarto, anunciando la que sería su
mejor participación en la categoría. Dubois quinto, Roude sexto y Pellegrini
séptimo, apenas adelante de Roncaglione, que se iba a recuperar con una
contundencia que demostraría que está maduro para el primer triunfo, toda
vez que no cometa errores. Fue extraño verlo a Agustín en semitrompo, ya
que no es piloto de excesos.

Para la cuarta vuelta "Chano" Martínez ya había hecho suficiente diferencia, la
final estaba liquidada. Lucero y Huerta seguían girando más o menos juntos,
siendo esta la última oportunidad en que se los viera así.

En efecto, había que ser cauteloso y recurrir al cronómetro, porque la vista
suele engañar. En la quinta vuelta Lucero pareció exigirse, separándose de
Javier Huerta, aunque lo apreciado era solamente la lectura que en ese
momento hacían los corazones. La realidad: Martínez comenzó a regular.

En efecto, en la siguiente pasada Scervino estaba mucho más cerca del Fiat
Uno rojo de Javi Huerta, que había empezado a mostrar los clásicos problemas
"de dentición" de un chasis nuevo. Casi al mismo tiempo, Gastón Dubois
aminoraba la marcha y se dirigía a la calle de ingreso a boxes.

La séptima vuelta significó una especie de bisagra para la competencia. Fran
Scervino atacaba a Huerta, Gastón Dubois abandonaba en boxes. Alejandro
Pellegrini liquidó el pleito con el Suzuki Fun de Fernando Roude, hueso duro
de roer. Roncaglione se le iba agrandando en los espejos a los dos.

Sin embargo, en la octava vuelta quedó en evidencia que Luciano tenía un
resto, porque se volvió a alejar de Esteban Lucero. Las esperanzas de ver un
mano a mano se diluyeron. Además, era lógico que el juvenil kartista ponga
un límite a sus ilusiones, ya que apenas era su primer carrera y la idea era
terminar lo más alto posible.

Una de cal y una de arena en este octavo giro. Por un lado, se había formado
un trencito Pellegrini- Roude-Roncaglione (el Duna les llegó) pero por el
otro, Huerta entraba a boxes para no salir. La mitad del Pierini Competición
estaba fuera de carrera y eso no es cosa de todas las fechas.

Así, en la novena Martínez había sacado otra vez una distancia "sideral" al
resto, en tanto que Lucero y (más atrás) Scervino crucereaban solitarios, Al
espectáculo lo tenía que salvar Roncaglione en su remontada, pero tenía un
obstáculo multicolor enfrente, el Fun de Roude.

Éste seguía más preocupado en asestarle el golpe de gracia al Fiat Uno azul
de Ale Pellegrini (cuarto) que en las aceleraciones parecía un elefante, pero
en la recta se defendía del acoso del Fun. Muy parejos los motores. Agustín
Roncaglione al acecho, como esperando que se enreden. El líder del certamen
demostró contar con unos nervios de acero, soportando este acoso.

No varió demasiado en las dos siguientes vueltas (décima y undécima) el
tono de la final. Martínez con más de media recta opuesta de ventaja sobre
Lucero y el chajariense a su vez, totalmente fuera del alcance de Scervino.
Aunque todavía no estaba dicha la última palabra.

Roncaglione pareció no poder soportar el rimo en la decimotercera vuelta, en
la que el aguerrido Roude parecía tenerlas todas consigo, como un boxeador
que lo tiene al borde del nocaut al rival pero no logra conectar la mano correc-
ta. Así estaba Pellegrini, contra las cuerdas. Pero zafó, una y otra vez.

La furia de Roude era entendible. Recortaba todo lo que podía, sin perdonarle
a los pianos en más de una ocasión, pero ni así lograba meterse con claridad
por delante de Alejandro, que ya es todo un veterano. Lejos... muy lejos han
quedado aquellos tiempos en los que era sancionado seguido por maniobras
incorrectas, que hasta parecían tener el amargo sabor de la injusticia.

Sin dudas, fue el gran duelo de esta sexta fecha. Hasta que en la vuelta 16, a dos
del epílogo, Pellegrini se le fue a Roude por lo que a partir de entonces, ya no
hubo duelos para observar.

La bandera a cuadros le llegó al fin al tri-victorioso Fiat Uno de Luciano Martí-
nez (ya había ganado con otros dos pilotos al volante) para alegría de Walter
Barbieri y su colaborador. Todos conservando la misma distancia entre sí,
menos Agustín Roncaglione que lo hizo a marcha lenta y una vez cruzada la
meta pareció haber cortado el encendido, recostándose contra el pasto de la
cuerda.

Del enigmático futuro de la categoría, rescatamos el debut de Lucero, el tercer
lugar de Scervino y la promesa del auto nuevo de Huerta. Alejandro Pellegrini
sigue sumando para la corona sin que queden dudas sobre su desempeño, más
allá de que matemáticamente podrían alcanzarlo, teniendo en cuenta que el
Coronación otorgará puntaje y medio.

De las muchas y hermosas motos que se vieron, nos quedamos con esta Motobi que tuvo algunos problemas como
un inoportuno pinchazo y finalmente desertó por problemas de temperatura. También la pequeña Siambretta
nos deleitó con su belleza y su resistencia, porque se bancó las dos horas de carrera y transformó las sonrisitas
burlonas de las primeras vueltas (perdía una vuelta cada cuatro de los punteros) en rostros de admiración y
de sana envidia.

Los que quieran ver más fotos de las motos antiguas pueden entrar al sitio de Nicolás Verdun en Facebook.
llamado Deporte Motor Concordia.



CLASIFICADOR FINAL - TP 1400 - CONCORDIA- Sexta fecha- 28/09/19    
Circuito nº 2 de 2.180 metros  - 18 vueltas -  Distancia: 39, 24 km      

1º   Luciano Martínez                 Fiat Uno             19' 34" 824
2º   Esteban Lucero                    Fiat 147              a      8" 206
3º   Francisco Scervino               Fiat Uno
4º   Alejandro Pellegrini            Fiat Uno
5º   Fernando Roude                 Suzuki Fun
6º  Agustín Roncaglione            Fiat Duna
AB. Javier Huerta                      Fiat Uno                    8 vueltas cumplidas
AB. Gastón Dubois                   Fiat Duna                   5 vueltas cumplidas

Promedio del ganador 120, 242 km/h


CAMPEONATO 2019 CUMPLIDAS SEIS FECHAS 

1º   Alejandro Pellegrini           Concordia        134  puntos (1 victoria)
2º   Agustín Roncaglione         Concordia         117
3º   Fernando Roude                Concordia           89
4º   Héctor Prelat                     Concordia           83, 5
5º   Gustavo Francois              Concordia           75  (1 victoria)
6º   Francisco Scervino            Concordia          62
7º   Renzo D'Acosta                 Paysandú           58  (1 victoria)
8º   Gastón Dubois             Col. Mabragaña       57  (1 victoria)
9º   Javier Huerta                     Concordia          49
10º  José Orellana                     Concordia         35, 5  (1 victoria)
11º  Luciano Martínez             Concordia          31, 5  (1 victoria)
12º  Esteban Lucero                   Chajarí            27
13º  Alejandro Cáceres           Concordia           20
14º  Ricardo Garnier               Villa Elisa           15
15º  Marcos Ruhl                      Paraná                5
       Nicolás Pierini                 Concordia             5


@AleSpizzirri (texto y fotos)

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