Llegamos al Autódromo del Club de Volantes Entrerrianos anteayer al
mediodía y la moral se nos vino al suelo. Esperábamos 18, se presentaron
13 máquinas ¿Alcanzarían? El sentido común dice que no, y la tentación de
"inventar" un gran espectáculo está ahí, golpeando las sienes de los que
prefieren ocultar la realidad debajo de la alfombra.
Pero no hizo falta. Alcanzaron. Y sobraron. Porque ayer el TC 850, esa
categoría que está cumpliendo su trigésima temporada de éxitos, dio toda
una lección de cómo se puede hacer una gran carrera con solamente
13 máquinas.
¿Cómo es posible? ¿No habrá algún error señor cronista? Y no. Es po-
sible cuando se tiene coherencia, determinación y paciencia para sostener
un Reglamento a través del tiempo. A pesar de las fuertes críticas que han
recibido por la elevación de los costos (en especial a lo que se refiere al
impulsor) en lo últimos tiempos, estas paradojas de "pocos pero parejos"
son un indicio que cuando se logró la paridad hay que "mimarla", respe-
tarla como si fuese una celosa dama.
Un tirón de orejas para esas "fabulosas" categorías de los seis cilindros,
que cambian de Reglamento dos o tres veces por año y nunca parecie-
ran dar en la tecla.
La actividad sabatina comenzó con un predominio del vialense Eliseo
Jesús Contardi, en las tandas de entrenamientos oficiales. Por eso no
extrañó cuando a la hora de clasificar (tanda 1) Eliseo marca 1' 21"312
aventajando por 157 a Jorge Lambert, 356 a Ramiro Albisu y 360 a
Juan Pablo Bressan.
Dos horas más tarde, en la segunda tanda, los trabajos en el motor de
Alejandro Cisneros rinden sus frutos. 1' 20 " 385 para la pole position.
"Sideral" ventaja sobre Contardi , que quedó a 799, pero se trató de
una vuelta inspirada del "ingeniero" porque el segundo mejor registro
que marcó fue 1' 21" 058 un poco más "terrenal" pero que también le
hubiese dado la pole.
"Con esta bomba, se escapa hasta decir hasta aquí llegué "- pronostica-
ba más de un gurú. Craso error, en TC 850 nunca está dicha la última
palabra.
Llegó el domingo, arranque "fresquito" con sol apenas más entibiador
que un zum para hacer agua para el mate. Tapar el radiador, calentar
bien el motor, elegir las bujías....es decir aprontar las armas para la
primera batalla. Serie única, como hace mucho tiempo no se veía.
Alto, humilde, sereno. Juan Pablo no sabía que era el ganador aún.
¡Largaron! Y primera sorpresa. Juan P. Bressán madrugó a todos
en la largada, en ese entrevero que recorre como enjambre los prime-
ros metros de carrera, para definir en el frenaje de la 2 (horquilla) el
líder. Y el flaquito de Viale intuía que estaba en su día y pasó raudo
al frente como diciendo "Primero yo, señores".
Un largo trencito pasó por vez primera por la recta principal, con Cis-
neros "con la sangre en el ojo" y Albisu acosando a Contardi. Otra
enorme sorpresa fue verlo a Rubén Degeneve cuarto, delante de
Lambert.
En el tercer giro Albisu deja atrás a Cisneros e intenta acosar al líder
Bressan. Encaran la peraltada de a tres y la gente contiene el aliento.
Llegan a la curva 2 y el que hace mejor las cosas es el paranaense.
El verdecito queda en punta, Cisneros 2º y tercero Bressan. Una luz
de ventaja muy muy estrecha pero definitoria sacó Albisu en esa
maniobra "de a tres" también en cierta forma facilitada porque "el
ingeniero volador" se tuvo que dedicar a contener los ataques de
Bressan.
Se terminó el corto show con la caída de la cuadriculada, Ramiro-
Alejandro y Juan Pablo bien en hilerita. Apenas más atrás Degeneve,
luego Odiard, y a marcha lenta Contardi, el gran perdedor de la
serie. Sexto Iván Sánchez con su nueva unidad.
Promesa de revancha señores, asi que a afilar las espadas. Como
si no fueran pocos, los espectadores aguardaban que TC 850 le
dieran a la tarde la emoción que "las mayores" le habían prometido.
Ramiro Albisu enseña el camino los primeros metros, perseguido por
Cisneros, Bressan, Sánchez, Odiard, Lambert y Degeneve, por nombrar
a los 7 primeros del trencito "sin fin".
Albisu desaparece de escena apenas cumplida la vuelta inicial. Con 4
giros cumplidos Sánchez se mantenía como escolta, asediado por
Bressan, Lambert, Odiard y Degeneve seguían en el trencito, como
unidos por un invisible hilo.
El "invencible" resultó vencido. Gracias por el espectáculo, Ale.
Para el sexto giro el orden comenzó a variar. Bressan dio cuenta de
Sánchez porque Cisneros andaba con ganas de escaparse. En el
siguiente a la hilera le faltó Odiard, que pasó muy retrasado.
Quedaban 5 para la pelea, siendo Degeneve el que estaba todavía
entre los probables, si bien las distancias entre sí se habían extendido,
como es habitual. Sexto, ya lejos del quinteto de marras, era el "Toto"
Ruiz, de gran regreso a las pistas, y séptimo el juvenil que sería la
revelación de la jornada, Santiago Coloma (hijo de Walter, el de la
cupecita de los años 90) con el Fiat 600 que hasta el año pasado
corrió Blas Toloza.
Mucho más atrás, en su propio ritmo, el joven Scopetta (otra gran
tarea que confirma que lo que se hereda no se roba) y Roly Ramat,
Recién entonces, a medio giro de los líderes, pasaba Odiard.
La emción comenzó en el octavo giro. Si lo visto hasta ese momento
era bueno, lo que vendría sería mejor. Bressán se exigía para llegarle
a Cisneros, que aunque no estaba lejos, en este nivel de paridad es
difícil llegarle, hay que arriesgar.
Para la novena vuelta, por efecto "contagio" del andar de Bressan o
porque Cisneros debió mirar por los espejos, el pelotón se volvió
a juntar.
Juan Pablo estaba decidido, y pàsó a comandar las acciones en el
décimo giro. Siempre el lugar de los sobrepasos es la curva 2, salvo
que indiquemos lo contrario.
Para el undécimo giro se sabía que el éxito le sonreiría a uno de los
dos. Se habían escapado del resto, enfrascados en su particular due-
lo. Cisneros le mostraba la trompa, intentaba por afuera en la bajada
de la recta opuesta, doblaban el "chupete" a la par...pero nada, la
punta seguía siendo de Bressan.
Del resto no nos olvidamos. Tercero venía Lambert, 4to Degeneve
5º se mantenía Ruiz 6º Coloma que se le acercaba, 7º Ramat 8º
Damián Scopetta, noveno Tito Odiard y décimo José Luis Oberti,
a punto de perder la vuelta.
Con maniobras espeluznantes, como tratar de superarlo por afuera
en la peraltada, Cisneros quería recuperar la punta, para seguir siendo
"el imbatible" en Paraná.
Vuelta a vuelta y ninguno de los dos cedía, Hasta que a fuerza de
insistir logró hacerse de la vanguardia. Se invirtieron los roles, el
acosador pasó a ser Juan Pablo.
A la cola del Ale en la recta principal y emparejarle la línea por afuera
en la peraltada curva 1. Llegar a la horquilla, frenar con las telas de
la maltratada goma...y nada. Cisneros defendía la cuerda.
Anteúltima vuelta y otra vez a mirar quien "tiró mejor el ancla" en la
entrada de la horquilla. Ahí se lució el vialense y reconquistó la punta.
Claro que quedaba un giro y tres cuartos, o sea tres frenadas más
para cuidarse del "experto en Paraná" (cordero en el bosque mientras
el lobo Coffy no está, en realidad). Cartel de última vuelta.
Última oportunidad, que resultó favorable a Cisneros, porque Juan
Pablo frena de menos y sigue de largo unos metros, los suficientes
para que Alejandro Daniel, haciendo el radio ideal, se adueñara
definitivamente de la gloria (en pista).Ya no podría descontar esos
metros de ventaja.
"Esquiando" en la bajada de la opuesta, se acerca otro tanto, como
terminar detrás, y entrar en las fotos de la llegada de "la tremenda .
carrera" como suelen poner en los titulares.
No somos delirantes si confesamos que se hace cada vez más difícil
encontrarle el adjetivo exacto a las finales del TC 850. Hermosa
final, que no fue la "mejor de todos los tiempos" como las tres o cua-
tro veces que tuvimos tentados de poner ese título el año pasado.
No cosechó puntos, pero anoten a Eliseo Contardi.
Con toda seguridad, TC 850 vale lo que se pide en el precio de la
entrada. Y nigún adicto al box podrá gritar para que le "devuelvan la
palta".
BALDAZO DE AGUA FRÍA
De ninguna manera opacó el brillo, al contrario, a todos alegró la nove-
dad. Muchos minutos después de terminada la final, llegó la planilla
donde se anoticiaba que el ganador era Juan Pablo Bressán, porque a
Cisneros se le aplicó 10 segundos de recargo por haber tocado a
Bressán en un sobrepaso.
¿Habrá sido "ayudado" con un empujoncito cuando siguió de largo?
Desde nuestra posición (terraza de boxes) sería temerario afirmarlo.
Y las autoridades se tomaron todo el tiempo del mundo para cotejar
las grabaciones de las cámaras.
También se decidió excluír a Jorge Lambert, por maniobra peligrosa
en perjuicio de la maq. nro 63 (Sánchez, que debió abandonar en el
noveno giro) y se le aplicó a Rolando Ramat +10 segundos de
recargo por adelantarse en la largada.
Dicho en otras palabras, Damián Scopetta recuperó el sexto lugar
que sólo "visualmente" -en pista- había perdido.
Y el debutante Coloma (quinto en pista) se encontró con una cuarta
colocación que ni en sueños pensaba lograr. No debemos pasar por
alto el tercer puesto de Rubén Degeneve, su mejor labor en la catego-
ría, con el mérito de hacer todo a la vez. Chasis, motor y conducción.
El RV también le perteneció a Bressan 1' 21" 510 a 114, 612 Km/h.
Una victoria que alegró a todos, porque es otro claro ejemplo de
lo que puede la pasión, la dedicación, la perserverancia. Juan Pablo
atiende su Fiat 600 y su padre se ocupa de la planta motriz. Nunca
tuvieron un tercer integrante, ni siquiera ese comedido de todos los
talleres que ceba mates para quedarse con alguna factura.
Ellos dos, solamente. Creer o reventar.
@AleSpizzirri
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