Dos climas muy diferentes este fin de semana en Paraná. Un sábado que mas
bien pareció primavera, ideal para disfrutar de los deportes al aire libre, y un
domingo de terror, con brisa polar que magnificó la ya bajísima sensación
térmica. Nada impidió que la cuarta cita de las "Cuatro Fantásticas" en el
coliseo de la capital provincial se desarrolle con normalidad. La ocasión
de presenciar el tercer "paso imperial" consecutivo de Luciano Sendros
es algo difícil de transcribir, pero vale la pena hacer el intento.
Apenas segundos antes de largarse la vuelta previa. Kevin ya hizo el último chequeo a la máquina y con tranquilidad se
retira al costado de la pìsta, donde ya estaba Iván Nutz. Un equipo que transmite la serenidad propia de quienes
confían en su labor, y la del piloto.
En las restantes categorías, se registraron las victorias de los primos Veronesi
de Gualeguaychú. Stefano lo hizo en la Fórmula Entrerriana y Marco en el
TPE 1600. También de la sureña ciudad sede del "Carnaval del País" es
oriundo el ganador del TC Pista Entrerriano, Valentín Fuentes. Y para no ser
menos, Lisandro González Barral arrasó en Citroën Competición, cuarta final
consecutiva y octava al hilo si contamos las cuatro últimas del años pasado.
En otras palabras, Luciano fue el único ganador "no gualeguaychuense" de la
jornada. A las otras categorías las vamos a ver aparte.
Esta vez lo del concordiense en el TC 850 no fue de menor a mayor como nos
tenía acostumbrado. De entrada nomás el auto se mostró competitivo, y sabido
es que cuando Luciano tiene el arma, es letal para sus rivales.
Como único oponente serio se perfiló Santiago Coloma, que este año está con
el paso cambiado en materia de motores. Es muy veloz, pero no tiene cierta
confiabilidad en la planta motriz todavía, como para culminar bien alguna de
sus titánicas batallas. Fue un digno rival.
Veamos lo sucedido en las dos tandas de entrenamiento. La primera salida a pista
del sábado estaba prevista para las once de la mañana. Coloma con 1' 20" 662
seguido por Mariano Mendiburo a 507. Apenas seis en un segundo, todavía había
mucho por mejorar.
En la segunda tanda también fue el paranaense Coloma el más rápido (1' 20" 324)
seguido por Luciano a solamente 292 y Román Fontana a 366. En esta oportuni-
dad fueron ocho los que quedaron encerrados en el primer segundo de diferencia.
Fue el primer contacto con la pista del debutante Gerardo Unrein, de Diamante,
que quedó decimosexto, a más de siete segundos del mejor registro. Pablo Morales
no salió en esta tanda, ya que el motor titular acusó problemas.
Se venía la hora de clasificar. Las condiciones climáticas eran la siguientes. El
viento atravesaba la recta principal. Casi de cola les pegaba a las máquinas, por
lo que podría considerarse viento a favor. En cambio, en la recta opuesta, que
baja hacia la chicana, pasaba a ser viento en contra. El sábado fue efectivamente
viento, por su intensidad (incluso tenía rachas de las que hacen volar las gorras)
en cambio el domingo fue apenas una brisa. ¡Pero el sábado había sol!
En la primera de las dos tandas de clasificación, Luciano clavó lo que sería la pole
1' 20" 153 a 116,552 km/h siendo Ramiro Albisu el lejano segundo mejor crono,
a 496. Nuevamente eran seis lo que entraban en un segundo, pues Rodrigo Mira-
glio quedó a 1" 077. Por la rotura que había sufrido en los entrenamientos, Iván
Srebernich no salió a clasificar. La primera baja había sido Ulises Gini, que
dejó fuera de carrera al Fiat 600 en un despiste y golpe contra alguno de los
implacables muros de Paraná. Quedaron entonces, 17 autos para largar las series.
En la segunda tanda -previsible- Santi Coloma salió con toda la furia, pero no
pudo bajar el registro de Luciano. El paranaense quedó a 221, muy cerca del
registro del autor de la pole, que demostró una máquina con gran ritmo, al
marcar 1' 20" 589.
Todo el sacrificio que hace Ulises Gini para estar presente quedó sin recompensa. Daños en el auto, tras el impacto.
La mañana del domingo no pintaba como para andar de chomba, realmente. El
primero en salir del motorhome de los Sendros fue Kevin, unos minutos después
de las ocho de la mañana. Un singular aire de optimismo flotaba en la carpa
azul lindante con el refugio rodante.
LAS SERIES: AFILANDO LA ESPADA.
Dice el viejo adagio "A las carreras hay que correrlas" y la primera serie fue otra
demostración de lo certero que es. Luciano no es mal largador, pero picar en TC
850 en Paraná no garantiza nada, salvo hacer la primera curva (la peraltada) antes
o al mismo tiempo que los demás.
Esto sucedió en los primeros metros cuando Ramiro Albisu se puso al frente de
la hilera, seguido por Sendros, M. Mendiburo, Fusaro y Morales. El quinteto se
mantuvo muy juntito entre sí por dos vueltas, hasta que en la tercera el amarillo
de Pablo Morales no pudo seguirle más el paso a los cuatro de adelante.
Luciano le mostraba la trompa, intentando en la bajada de la opuesta entrar antes
por afuera a la chicana, mas Albisu cuidaba con celo la cuerda y no daba espacio.
En un pelotón tan parejo se corre mucho riesgo cuando se intenta una maniobra,
por lo que en la tercera ronda estuvo un trecho segundo Mariano Mendiburo, des-
de la zona del retome hasta la entrada a la chicana, cuando Sendros recuperó el
puesto de escolta.
Naturalmente, esto benefició a Albisu que sacó unos cuantos metros de ventaja.
Quedaba un giro para volver a darle alcance y eso hizo Luciano, que intentó la
última carta al salir de la olla, pero solamente le sirvió para llegar medio auto
detrás (221 milésimas) de la "Aceituna voladora" de Albisu.
Tercero Mendiburo, en una de sus mejores labores parciales. Cuarto Fusaro a
dos segundos y fracción (tampoco los pudo seguir) y quinto Morales a casi cinco
segundos. Alejandro Cisneros, José Luis Oberti y Gerardo Unrein arribaron a
continuación, todos con cinco giros cumplidos.
De la segunda esperábamos "el show de Coloma" pero tampoco fue tan así, co-
mo veremos. Eliseo Contardi hizo mejor las cosas en los primeros metros, por
lo que Santiago pareció un perro de presa buscándolo por la cuerda y por afuera
en la recta opuesta, pero el vialense había "cerrado la puerta" a todo sobrepaso.
Detrás del dúo que discutía el primer puesto, pasaron Fontana, Rodrigo Miraglio,
Oscar Coffy, Rubén Degeneve y Martín Miraglio. Entraban de a tres o cuatro a
las curvas 2 y de entrada a la chicana, porque la recta opuesta pareció suficiente-
mente ancha para alojar a tantas máquinas "en una baldosa" como dirían en una
tribuna futbolera.
En una de las clásicas maniobras que solamente TC 850 puede ofrecer, Rodrigo
Miraglio pasó del tercer puesto a la punta, doblando por afuera tras estirar a
más no poder el lugar de frenado. Así fue que a "la olla" entraron: segundo
Coloma, tercero Contardi.
Apenas dos giros de carrera y la segunda batería hacía palpitar los corazones,
lo que no venía nada mal con el frío que reinaba en la terraza de boxes. Todas
las cabezas de los espectadores seguían el paso del quinteto por la recta principal,
donde se volvieron a juntar entrando a la peraltada "en racimo" que mantuvo
en vilo a todos, hasta que en la salida de la curva 2 (retome) emergió el nuevo
líder. Santi Coloma había recuperado "lo suyo".
Habiendo largado último, Iván Srebernich giraba sexto, con la clara intención de
integrarse al quinteto, o trío mas dúo para ser más exacto, por la muy leve diferen-
cia que los tres más veloces le iban sacando a Fontana y Coffy. Al cumplirse la
tercera vuelta el excampeón Srebernich le había dado caza a Coffy, el que cerraba
el lote.
Degeneve (séptimo) hacía lo imposible para no perderles pisada. De todos modos
era impresionante el trencito de siete. Rodrigo Miraglio tenía el retome como aliado,
allí le salían mejor las cosas.
Entonces no sorprendió un nuevo cambio en la punta, Rodrigo Miraglio era el
que enseñaba el camino en la zona de "el chupete" con tres sombras al acecho. La
entrada a la chicana iba a definir, y ahí entró con lo justo por la cuerda primero
Coloma, seguido de Miraglio y Contardi. Los últimos metros fueron un trámite,
donde más de uno se cuidó de la traicionera "olla" más que otra cosa. Tercero fue
Contardi, cuarto Fontana, quinto Srebernich que lo había superado a Coffy en la
vuelta anterior, y sexto Degeneve, ídem pero en el último giro, en insólita pulseada
entre oriundos de San José.
Muchísimo más tarde arribaron octavo Martín Miraglio y noveno Julián Mendiburo.
que acusó algún problema en la planta motriz.
LA FINAL, A PASO IMPERIAL
Nadie podría describir la expectativa de los momentos previos a la largada de la fi-
nal, que tratamos de sintetizar en la foto de portada. Los nervios de los concordienses
presentes contrastaban con el optimismo en los rostros de Iván Nutz, Kevin Sendros,
el "Tato", don Marcelino y el resto del equipo. Miramos al motorhome, allá lejos
en la parte alta, los boxes viejos de Paraná, y hasta él parecía que nos sonreía, al
estilo de Mack, el camioncito de "Cars".
Sabíamos que no sería fácil la empresa, largando tercero detrás de Ramiro Albisu,
ya que su serie había resultado más veloz que la de Coloma (segundo cajón) ¡por
apenas 671 milésimas! mas la confianza en Luciano siempre es total, por sus nun-
ca del todo bien reconocidas condiciones, que lo hicieron estar en otros tiempos
siempre entre los mejores doce pilotos de esta harto competitiva categoría.
Rodrigo Miraglio largando la serie. Se afianzó en el segundo lugar pero sin poder reaccionar ante la "fuga" de Sendros.
A las 13:42 terminó la secuencia de encendido de los semáforos rojos en Paraná.
Se apagaron y... ¡largaron! Estiramos el cuello entre la multitud para divisar los
primeros metros todo lo que pudimos, hasta sentirnos un ñandú en puntas de pie.
En la pequeña recta que baja hacia "el chupete" se pudo apreciar el resultado del
primer paso por el retome. No hubo sorpresas. Coloma, Albisu, Sendros, Contardi,
Rodrigo Miraglio y Mariano Mendiburo, los seis primeros de una hilera que vibo-
reó por las curvas hasta separarse en dos o tres lotes. El primero, de siete
máquinas una detrás de otra.
Otra vez era Iván Srebernich el que encabezaba el segundo lote, no tan lejos de
los siete de adelante. Coloma intentaba en algunos sectores hacer diferencia, en
tanto Luciano era tapado claramente por Albisu en la parte veloz, aclaremos que
con maniobras perfectamente legales. Tres vibrantes vueltas habían pasado ya.
En la cuarta vuelta el número de integrantes del trencito se amplió: Srebernich
los había alcanzado. Ahora eran ocho. Para ser más gráfico: eran tres pegados
más otros tres, y de inmediato otros dos en las rectas, pero en las curvas se
juntaban de nuevo como si estuviesen unidos por un delgado y elástico hilo.
Pablo Morales, lejos de repetir lo de la serie, venía perdido entre el segundo
pelotón, con Martín Miraglio adelante y Alejandro Cisneros detrás, los tres
precedidos por Oscar Coffy, en algún pasaje de la final como queriendo regre-
sar a los primeros planos.
Mas en la quinta vuelta sucedió lo que tanto esperábamos, las puertas del
"reino" (que en Paraná reside en el retome, sin lugar a dudas) se abrieron de par
en par, y Luciano alcanzó la punta. Un suspiro de alivio para sus parientes en
la terraza de boxes. Pero faltaba mucho, así que mirábamos de reojo a Kevin
que alentaba por el intercomunicador haciendo el clásico gesto de "Dale para
adelante nomás". A posteriori se nos dijo que Coloma había sufrido un toque.
En la siguiente vuelta y media, Luciano "clasificó" tratando de sacar ventaja.
Ahí fue cuando se apreció el verdadero potencial de la máquina, que fue muy
superior, con Luciano muy concentrado. La distancia lograda en la vuelta 6 era
enorme, no se podía escapar esta carrera.
Con Coloma retrasado, la pelea por el segundo lugar quedó entre R. Miraglio y
M. Mendiburo, el cuarto mosquetero que había permanecido dentro del bloque
pero sin mostrar los dientes ni la espada hasta entonces.
Un nuevo paso por el retome, del que salió en segundo lugar el Fiat 600 anaranja-
do de Mariano ¡increíble! dejando tercero a Miraglio y cuarto al paciente Iván
Srebernich, que había madrugado a Contardi en el momento menos esperado.
Realmente, seis vueltas eléctricas del TC 850, exceptuando claro está, el andar
del líder, con algo así como tres segundos de ventaja, que administró a voluntad.
La gran carrera de Mendiburo quedó trunca en la vuelta 6. Al cumplirse la séptima
ronda, las posiciones habían sufrido una variante. Todos "jugaron" para que Lucia-
no circule en punta sin nadie alrededor en los siguientes 80 metros.
Rodri Miraglio y Srebernich, más atrás Contardi, Fusaro a punto de ser superado
por Albisu, que venía escalando otra vez.
La recuperación de Albisu se notó más aún en la vuelta octava, cuando Contardi
atacó decidido al Srebernich, en duelo de excampeones. "El Ramiro de Santa Fe"
(RV) no titubeó ante la oportunidad, y quedó quinto en el trencito. No lo denomina-
mos "de persecución" porque a Luciano no lo perseguía nadie, seguía muy concentra-
do en su "paso imperial".
Albisu dejó atrás a Srebernich antes de cerrar la novena vuelta, y creíamos que iba
a ir en busca del tercero Contardi. Pero perdió con Fernando Fusaro y la ocasión
esta vez fue propicia para Srebernich, que recuperó la quinta colocación. Quedó
sexto, último integrante del trencito Albisu.
Durante más de media final, hasta este giro, el séptimo fue Román Fontana, que
circuló solitario entre sendos pelotones. En el segundo de ellos venía tratando de
recuperar lo perdido Santi Coloma.
Pablo Morales entraba a boxes, para no salir. Se iniciaba el último tercio de la
carrera, la hora de las definiciones. Solamente dos estaban fuera de discusión:
Sendros en la punta y Rodrigo Miraglio, que ya se había calzado la camiseta de
perseguidor. No parecía sentir que Contardi "le respiraba en la nuca".
El trencito Miraglio- Contardi- Fusaro- Srebernich- Albisu parecía a punto de
variar, y quien forzaba las cosas era Albisu, otra vez al ataque. Pero tanto
que forzó que terminó en un aparatoso trompo en la chicana. Ahí perdió más
de cuatro segundos que ya no podría recuperar. Por fortuna el segundo pelotón
estaba lejos. ¿Qué pasaba allí?
Coloma iba en busca del octavo lugar, se le tiró a Cisneros en la recta cuando
¡pufff! el escape largó un soplo de humo blanco y el Fiat 600 se detuvo en el
borde de la recta principal. El motor había dicho basta.
También Martín Miraglio abandonaba la prueba. El Fiat 600 blanco "mellizo" del
de su hermano (el escolta Rodrigo) había quedado detenido en la estrecha entrada
a boxes y sus auxiliares corrían a buscar una explicación o solución. No la hubo.
Después de esa "novedosa" vuelta 11, en la duodécima no hubo tanto para anotar,
salvo el retraso de Oscar Coffy, que ni cambiando de motor logró que la racha
se corte. Visualmente, la distancia entre Sendros y Miraglio (se podría decir,
también con Contardi porque éste se mantenía cerca del ex TC Pista) era de media
recta principal. Parecía que Rodrigo apuraba el paso, pero no había motivos para
ponerse nervioso ¿o sí?
A todo esto Mariano Mendiburo volvía a figurar entre los puntos, ya que circula-
ba noveno delante de Coffy. Cerraban Oberti y Unrein cada uno en su propio
ritmo a más de cincuenta segundos del líder.
La "sensación" de que Miraglio se estaba acercando tuvo certeza en la decimoterce-
ra vuelta, pero era fruto de la estrategia de Luciano. Castigar inútilmente los fierros
nunca es buen negocio y en administrar ventaja Luciano es todo un veterano.
Además el recorte no era tan significante, menos de medio segundo por giro. Había
otro piloto que estuvo girando aún más rápido ¿quién? Ramiro Albisu. A cara de
perro buscaba el desquite con Fusaro. El registro que había logrado fue inferior al
que marcó en clasificación. Es más, hubiese sido el segundo mejor ya que apenas
fue 017 centésimas más "lento" que la pole de Sendros (!).
Srebernich el sexto, era testigo de esa superación personal del radicado en Santa
Fe. Lo más significativo del decimocuarto giro fue que Eliseo Contardi mantenía la
presión sobre Rodri Miraglio, que poco a poco se fue convenciendo que era mejor
contener al vialense que seguir intentando la improbable caza del alejado puntero.
La carrera estaba liquidada.
Pero había otra presión más, la de Albisu a Fusaro, que fue el que aprovechó bien la
última vuelta para dejar al "doc" sin el cuarto lugar. En definitiva fue quinto, pero
delante del nuevo auto de Srebernich, con el auto viejo que había corrido hasta hace
dos años atrás Iván. ¿Se entendió? Por ahora el auto anterior de Srebernich llega
antes que el nuevo.
Mendiburo llegó cerca de Cisneros, a quien el séptimo puesto seguramente le deberá
obrar de aliciente, dado que durante todo el fin de semana -esto viene de hace rato-
estuvo lejos de los puestos que solía merodear.
Coffy y Oberti cerraron el "top ten" quedando undécimo el debutante Unrein, de
correcta labor. Todos con 16 giros cumplidos.
En síntesis, Luciano Sendros ha logrado la máquina veloz, confiable y rendidora (es
decir, cuyo buen funcionamiento no decaiga, como era su karma hasta el año pasado)
lleva tres al hilo, 28 puntos de ventaja en el torneo, y la próxima es también en el
circuito que muchos denominan "el patio de su casa"... aunque los que lo conocemos,
sabemos del bajo perfil, del hablar criterioso del piloto del barrio San Martín, que
no quiere saber de nada con la palabra "campeonato" todavía.
Pero los aficionados de Concordia (y sus mecánicos, para qué ocultarlo) sí, y nadie
les puede prohibir ilusionarse. "¡Abran paso a Luciano, el nuevo Emperador!"
CLASIFICADOR FINAL - QUINTA FECHA - PARANÁ - 22 DE JULIO DE 2018
Circuito de 2595 metros - 16 vueltas - Distancia: 41,52 kilómetros
Posic. Piloto Procedencia Tiempo empleado/diferencia
1º Luciano Sendros Concordia 21' 47" 911 - 16 vueltas
2º Rodrigo Miraglio Paraná a 2" 032
3º Eliseo Contardi Viale a 2" 435
4º Ramiro Albisu Paraná a 9" 656
5º Fernando Fusaro Paraná a 11" 330
6º Iván Srebernich Paraná a 12" 873
7º Alejandro Cisneros La Clarita a 23" 493
8º Mariano Mendiburo Paraná a 24" 686
9º Oscar Coffy San José a 1' 02" 342
10º José Luis Oberti Victoria a 1' 12" 017
11º Gerardo Unrein Strobel a 1' 23" 494
Abandonaron:
Román Fontana Viale 11 vueltas cumplidas
Santiago Coloma Paraná 11 vueltas
Pablo Morales Paraná 10 vueltas
Martín Miraglio Paraná 10 vueltas
Julián Mendiburo Paraná 6 vueltas
Rubén Degeneve San José NRP
No largó (NL) : Ulises Gini - Paraná
Récord de vuelta: Ramiro Albisu, 1' 20" 200 a 116, 484 km/h
Promedio del ganador: 114, 283 km/h
PRINCIPALES POSICIONES DEL CAMPEONATO (cumplidas cinco fechas)
1º Luciano Sendros 117
2º Rodrigo Miraglio 89
3º Román Fontana 73
4º Eliseo Contardi 70
Ramiro Albisu 70
6º Santiago Coloma 66
7º Mariano Mendiburo 31
8º Oscar Coffy 30
Fernando Fusaro 30
10º Iván Srebernich 27
11º Alejandro Cisneros 26
12º José C. Wesser 22
Rubén Degeneve 22
14º Pablo Morales 20
15º José L. Oberti 19 etc.
@AleSpizzirri (texto y fotos)
bien pareció primavera, ideal para disfrutar de los deportes al aire libre, y un
domingo de terror, con brisa polar que magnificó la ya bajísima sensación
térmica. Nada impidió que la cuarta cita de las "Cuatro Fantásticas" en el
coliseo de la capital provincial se desarrolle con normalidad. La ocasión
de presenciar el tercer "paso imperial" consecutivo de Luciano Sendros
es algo difícil de transcribir, pero vale la pena hacer el intento.
Apenas segundos antes de largarse la vuelta previa. Kevin ya hizo el último chequeo a la máquina y con tranquilidad se
retira al costado de la pìsta, donde ya estaba Iván Nutz. Un equipo que transmite la serenidad propia de quienes
confían en su labor, y la del piloto.
En las restantes categorías, se registraron las victorias de los primos Veronesi
de Gualeguaychú. Stefano lo hizo en la Fórmula Entrerriana y Marco en el
TPE 1600. También de la sureña ciudad sede del "Carnaval del País" es
oriundo el ganador del TC Pista Entrerriano, Valentín Fuentes. Y para no ser
menos, Lisandro González Barral arrasó en Citroën Competición, cuarta final
consecutiva y octava al hilo si contamos las cuatro últimas del años pasado.
En otras palabras, Luciano fue el único ganador "no gualeguaychuense" de la
jornada. A las otras categorías las vamos a ver aparte.
Esta vez lo del concordiense en el TC 850 no fue de menor a mayor como nos
tenía acostumbrado. De entrada nomás el auto se mostró competitivo, y sabido
es que cuando Luciano tiene el arma, es letal para sus rivales.
Como único oponente serio se perfiló Santiago Coloma, que este año está con
el paso cambiado en materia de motores. Es muy veloz, pero no tiene cierta
confiabilidad en la planta motriz todavía, como para culminar bien alguna de
sus titánicas batallas. Fue un digno rival.
Veamos lo sucedido en las dos tandas de entrenamiento. La primera salida a pista
del sábado estaba prevista para las once de la mañana. Coloma con 1' 20" 662
seguido por Mariano Mendiburo a 507. Apenas seis en un segundo, todavía había
mucho por mejorar.
En la segunda tanda también fue el paranaense Coloma el más rápido (1' 20" 324)
seguido por Luciano a solamente 292 y Román Fontana a 366. En esta oportuni-
dad fueron ocho los que quedaron encerrados en el primer segundo de diferencia.
Fue el primer contacto con la pista del debutante Gerardo Unrein, de Diamante,
que quedó decimosexto, a más de siete segundos del mejor registro. Pablo Morales
no salió en esta tanda, ya que el motor titular acusó problemas.
Se venía la hora de clasificar. Las condiciones climáticas eran la siguientes. El
viento atravesaba la recta principal. Casi de cola les pegaba a las máquinas, por
lo que podría considerarse viento a favor. En cambio, en la recta opuesta, que
baja hacia la chicana, pasaba a ser viento en contra. El sábado fue efectivamente
viento, por su intensidad (incluso tenía rachas de las que hacen volar las gorras)
en cambio el domingo fue apenas una brisa. ¡Pero el sábado había sol!
En la primera de las dos tandas de clasificación, Luciano clavó lo que sería la pole
1' 20" 153 a 116,552 km/h siendo Ramiro Albisu el lejano segundo mejor crono,
a 496. Nuevamente eran seis lo que entraban en un segundo, pues Rodrigo Mira-
glio quedó a 1" 077. Por la rotura que había sufrido en los entrenamientos, Iván
Srebernich no salió a clasificar. La primera baja había sido Ulises Gini, que
dejó fuera de carrera al Fiat 600 en un despiste y golpe contra alguno de los
implacables muros de Paraná. Quedaron entonces, 17 autos para largar las series.
En la segunda tanda -previsible- Santi Coloma salió con toda la furia, pero no
pudo bajar el registro de Luciano. El paranaense quedó a 221, muy cerca del
registro del autor de la pole, que demostró una máquina con gran ritmo, al
marcar 1' 20" 589.
Todo el sacrificio que hace Ulises Gini para estar presente quedó sin recompensa. Daños en el auto, tras el impacto.
La mañana del domingo no pintaba como para andar de chomba, realmente. El
primero en salir del motorhome de los Sendros fue Kevin, unos minutos después
de las ocho de la mañana. Un singular aire de optimismo flotaba en la carpa
azul lindante con el refugio rodante.
LAS SERIES: AFILANDO LA ESPADA.
Dice el viejo adagio "A las carreras hay que correrlas" y la primera serie fue otra
demostración de lo certero que es. Luciano no es mal largador, pero picar en TC
850 en Paraná no garantiza nada, salvo hacer la primera curva (la peraltada) antes
o al mismo tiempo que los demás.
Esto sucedió en los primeros metros cuando Ramiro Albisu se puso al frente de
la hilera, seguido por Sendros, M. Mendiburo, Fusaro y Morales. El quinteto se
mantuvo muy juntito entre sí por dos vueltas, hasta que en la tercera el amarillo
de Pablo Morales no pudo seguirle más el paso a los cuatro de adelante.
Luciano le mostraba la trompa, intentando en la bajada de la opuesta entrar antes
por afuera a la chicana, mas Albisu cuidaba con celo la cuerda y no daba espacio.
En un pelotón tan parejo se corre mucho riesgo cuando se intenta una maniobra,
por lo que en la tercera ronda estuvo un trecho segundo Mariano Mendiburo, des-
de la zona del retome hasta la entrada a la chicana, cuando Sendros recuperó el
puesto de escolta.
Naturalmente, esto benefició a Albisu que sacó unos cuantos metros de ventaja.
Quedaba un giro para volver a darle alcance y eso hizo Luciano, que intentó la
última carta al salir de la olla, pero solamente le sirvió para llegar medio auto
detrás (221 milésimas) de la "Aceituna voladora" de Albisu.
Tercero Mendiburo, en una de sus mejores labores parciales. Cuarto Fusaro a
dos segundos y fracción (tampoco los pudo seguir) y quinto Morales a casi cinco
segundos. Alejandro Cisneros, José Luis Oberti y Gerardo Unrein arribaron a
continuación, todos con cinco giros cumplidos.
De la segunda esperábamos "el show de Coloma" pero tampoco fue tan así, co-
mo veremos. Eliseo Contardi hizo mejor las cosas en los primeros metros, por
lo que Santiago pareció un perro de presa buscándolo por la cuerda y por afuera
en la recta opuesta, pero el vialense había "cerrado la puerta" a todo sobrepaso.
Detrás del dúo que discutía el primer puesto, pasaron Fontana, Rodrigo Miraglio,
Oscar Coffy, Rubén Degeneve y Martín Miraglio. Entraban de a tres o cuatro a
las curvas 2 y de entrada a la chicana, porque la recta opuesta pareció suficiente-
mente ancha para alojar a tantas máquinas "en una baldosa" como dirían en una
tribuna futbolera.
En una de las clásicas maniobras que solamente TC 850 puede ofrecer, Rodrigo
Miraglio pasó del tercer puesto a la punta, doblando por afuera tras estirar a
más no poder el lugar de frenado. Así fue que a "la olla" entraron: segundo
Coloma, tercero Contardi.
Apenas dos giros de carrera y la segunda batería hacía palpitar los corazones,
lo que no venía nada mal con el frío que reinaba en la terraza de boxes. Todas
las cabezas de los espectadores seguían el paso del quinteto por la recta principal,
donde se volvieron a juntar entrando a la peraltada "en racimo" que mantuvo
en vilo a todos, hasta que en la salida de la curva 2 (retome) emergió el nuevo
líder. Santi Coloma había recuperado "lo suyo".
Habiendo largado último, Iván Srebernich giraba sexto, con la clara intención de
integrarse al quinteto, o trío mas dúo para ser más exacto, por la muy leve diferen-
cia que los tres más veloces le iban sacando a Fontana y Coffy. Al cumplirse la
tercera vuelta el excampeón Srebernich le había dado caza a Coffy, el que cerraba
el lote.
Degeneve (séptimo) hacía lo imposible para no perderles pisada. De todos modos
era impresionante el trencito de siete. Rodrigo Miraglio tenía el retome como aliado,
allí le salían mejor las cosas.
Entonces no sorprendió un nuevo cambio en la punta, Rodrigo Miraglio era el
que enseñaba el camino en la zona de "el chupete" con tres sombras al acecho. La
entrada a la chicana iba a definir, y ahí entró con lo justo por la cuerda primero
Coloma, seguido de Miraglio y Contardi. Los últimos metros fueron un trámite,
donde más de uno se cuidó de la traicionera "olla" más que otra cosa. Tercero fue
Contardi, cuarto Fontana, quinto Srebernich que lo había superado a Coffy en la
vuelta anterior, y sexto Degeneve, ídem pero en el último giro, en insólita pulseada
entre oriundos de San José.
Muchísimo más tarde arribaron octavo Martín Miraglio y noveno Julián Mendiburo.
que acusó algún problema en la planta motriz.
LA FINAL, A PASO IMPERIAL
Nadie podría describir la expectativa de los momentos previos a la largada de la fi-
nal, que tratamos de sintetizar en la foto de portada. Los nervios de los concordienses
presentes contrastaban con el optimismo en los rostros de Iván Nutz, Kevin Sendros,
el "Tato", don Marcelino y el resto del equipo. Miramos al motorhome, allá lejos
en la parte alta, los boxes viejos de Paraná, y hasta él parecía que nos sonreía, al
estilo de Mack, el camioncito de "Cars".
Sabíamos que no sería fácil la empresa, largando tercero detrás de Ramiro Albisu,
ya que su serie había resultado más veloz que la de Coloma (segundo cajón) ¡por
apenas 671 milésimas! mas la confianza en Luciano siempre es total, por sus nun-
ca del todo bien reconocidas condiciones, que lo hicieron estar en otros tiempos
siempre entre los mejores doce pilotos de esta harto competitiva categoría.
Rodrigo Miraglio largando la serie. Se afianzó en el segundo lugar pero sin poder reaccionar ante la "fuga" de Sendros.
A las 13:42 terminó la secuencia de encendido de los semáforos rojos en Paraná.
Se apagaron y... ¡largaron! Estiramos el cuello entre la multitud para divisar los
primeros metros todo lo que pudimos, hasta sentirnos un ñandú en puntas de pie.
En la pequeña recta que baja hacia "el chupete" se pudo apreciar el resultado del
primer paso por el retome. No hubo sorpresas. Coloma, Albisu, Sendros, Contardi,
Rodrigo Miraglio y Mariano Mendiburo, los seis primeros de una hilera que vibo-
reó por las curvas hasta separarse en dos o tres lotes. El primero, de siete
máquinas una detrás de otra.
Otra vez era Iván Srebernich el que encabezaba el segundo lote, no tan lejos de
los siete de adelante. Coloma intentaba en algunos sectores hacer diferencia, en
tanto Luciano era tapado claramente por Albisu en la parte veloz, aclaremos que
con maniobras perfectamente legales. Tres vibrantes vueltas habían pasado ya.
En la cuarta vuelta el número de integrantes del trencito se amplió: Srebernich
los había alcanzado. Ahora eran ocho. Para ser más gráfico: eran tres pegados
más otros tres, y de inmediato otros dos en las rectas, pero en las curvas se
juntaban de nuevo como si estuviesen unidos por un delgado y elástico hilo.
Pablo Morales, lejos de repetir lo de la serie, venía perdido entre el segundo
pelotón, con Martín Miraglio adelante y Alejandro Cisneros detrás, los tres
precedidos por Oscar Coffy, en algún pasaje de la final como queriendo regre-
sar a los primeros planos.
Mas en la quinta vuelta sucedió lo que tanto esperábamos, las puertas del
"reino" (que en Paraná reside en el retome, sin lugar a dudas) se abrieron de par
en par, y Luciano alcanzó la punta. Un suspiro de alivio para sus parientes en
la terraza de boxes. Pero faltaba mucho, así que mirábamos de reojo a Kevin
que alentaba por el intercomunicador haciendo el clásico gesto de "Dale para
adelante nomás". A posteriori se nos dijo que Coloma había sufrido un toque.
En la siguiente vuelta y media, Luciano "clasificó" tratando de sacar ventaja.
Ahí fue cuando se apreció el verdadero potencial de la máquina, que fue muy
superior, con Luciano muy concentrado. La distancia lograda en la vuelta 6 era
enorme, no se podía escapar esta carrera.
Con Coloma retrasado, la pelea por el segundo lugar quedó entre R. Miraglio y
M. Mendiburo, el cuarto mosquetero que había permanecido dentro del bloque
pero sin mostrar los dientes ni la espada hasta entonces.
Un nuevo paso por el retome, del que salió en segundo lugar el Fiat 600 anaranja-
do de Mariano ¡increíble! dejando tercero a Miraglio y cuarto al paciente Iván
Srebernich, que había madrugado a Contardi en el momento menos esperado.
Realmente, seis vueltas eléctricas del TC 850, exceptuando claro está, el andar
del líder, con algo así como tres segundos de ventaja, que administró a voluntad.
La gran carrera de Mendiburo quedó trunca en la vuelta 6. Al cumplirse la séptima
ronda, las posiciones habían sufrido una variante. Todos "jugaron" para que Lucia-
no circule en punta sin nadie alrededor en los siguientes 80 metros.
Rodri Miraglio y Srebernich, más atrás Contardi, Fusaro a punto de ser superado
por Albisu, que venía escalando otra vez.
La recuperación de Albisu se notó más aún en la vuelta octava, cuando Contardi
atacó decidido al Srebernich, en duelo de excampeones. "El Ramiro de Santa Fe"
(RV) no titubeó ante la oportunidad, y quedó quinto en el trencito. No lo denomina-
mos "de persecución" porque a Luciano no lo perseguía nadie, seguía muy concentra-
do en su "paso imperial".
Albisu dejó atrás a Srebernich antes de cerrar la novena vuelta, y creíamos que iba
a ir en busca del tercero Contardi. Pero perdió con Fernando Fusaro y la ocasión
esta vez fue propicia para Srebernich, que recuperó la quinta colocación. Quedó
sexto, último integrante del trencito Albisu.
Durante más de media final, hasta este giro, el séptimo fue Román Fontana, que
circuló solitario entre sendos pelotones. En el segundo de ellos venía tratando de
recuperar lo perdido Santi Coloma.
Pablo Morales entraba a boxes, para no salir. Se iniciaba el último tercio de la
carrera, la hora de las definiciones. Solamente dos estaban fuera de discusión:
Sendros en la punta y Rodrigo Miraglio, que ya se había calzado la camiseta de
perseguidor. No parecía sentir que Contardi "le respiraba en la nuca".
El trencito Miraglio- Contardi- Fusaro- Srebernich- Albisu parecía a punto de
variar, y quien forzaba las cosas era Albisu, otra vez al ataque. Pero tanto
que forzó que terminó en un aparatoso trompo en la chicana. Ahí perdió más
de cuatro segundos que ya no podría recuperar. Por fortuna el segundo pelotón
estaba lejos. ¿Qué pasaba allí?
Coloma iba en busca del octavo lugar, se le tiró a Cisneros en la recta cuando
¡pufff! el escape largó un soplo de humo blanco y el Fiat 600 se detuvo en el
borde de la recta principal. El motor había dicho basta.
También Martín Miraglio abandonaba la prueba. El Fiat 600 blanco "mellizo" del
de su hermano (el escolta Rodrigo) había quedado detenido en la estrecha entrada
a boxes y sus auxiliares corrían a buscar una explicación o solución. No la hubo.
Después de esa "novedosa" vuelta 11, en la duodécima no hubo tanto para anotar,
salvo el retraso de Oscar Coffy, que ni cambiando de motor logró que la racha
se corte. Visualmente, la distancia entre Sendros y Miraglio (se podría decir,
también con Contardi porque éste se mantenía cerca del ex TC Pista) era de media
recta principal. Parecía que Rodrigo apuraba el paso, pero no había motivos para
ponerse nervioso ¿o sí?
A todo esto Mariano Mendiburo volvía a figurar entre los puntos, ya que circula-
ba noveno delante de Coffy. Cerraban Oberti y Unrein cada uno en su propio
ritmo a más de cincuenta segundos del líder.
La "sensación" de que Miraglio se estaba acercando tuvo certeza en la decimoterce-
ra vuelta, pero era fruto de la estrategia de Luciano. Castigar inútilmente los fierros
nunca es buen negocio y en administrar ventaja Luciano es todo un veterano.
Además el recorte no era tan significante, menos de medio segundo por giro. Había
otro piloto que estuvo girando aún más rápido ¿quién? Ramiro Albisu. A cara de
perro buscaba el desquite con Fusaro. El registro que había logrado fue inferior al
que marcó en clasificación. Es más, hubiese sido el segundo mejor ya que apenas
fue 017 centésimas más "lento" que la pole de Sendros (!).
Srebernich el sexto, era testigo de esa superación personal del radicado en Santa
Fe. Lo más significativo del decimocuarto giro fue que Eliseo Contardi mantenía la
presión sobre Rodri Miraglio, que poco a poco se fue convenciendo que era mejor
contener al vialense que seguir intentando la improbable caza del alejado puntero.
La carrera estaba liquidada.
Pero había otra presión más, la de Albisu a Fusaro, que fue el que aprovechó bien la
última vuelta para dejar al "doc" sin el cuarto lugar. En definitiva fue quinto, pero
delante del nuevo auto de Srebernich, con el auto viejo que había corrido hasta hace
dos años atrás Iván. ¿Se entendió? Por ahora el auto anterior de Srebernich llega
antes que el nuevo.
Mendiburo llegó cerca de Cisneros, a quien el séptimo puesto seguramente le deberá
obrar de aliciente, dado que durante todo el fin de semana -esto viene de hace rato-
estuvo lejos de los puestos que solía merodear.
Coffy y Oberti cerraron el "top ten" quedando undécimo el debutante Unrein, de
correcta labor. Todos con 16 giros cumplidos.
En síntesis, Luciano Sendros ha logrado la máquina veloz, confiable y rendidora (es
decir, cuyo buen funcionamiento no decaiga, como era su karma hasta el año pasado)
lleva tres al hilo, 28 puntos de ventaja en el torneo, y la próxima es también en el
circuito que muchos denominan "el patio de su casa"... aunque los que lo conocemos,
sabemos del bajo perfil, del hablar criterioso del piloto del barrio San Martín, que
no quiere saber de nada con la palabra "campeonato" todavía.
Pero los aficionados de Concordia (y sus mecánicos, para qué ocultarlo) sí, y nadie
les puede prohibir ilusionarse. "¡Abran paso a Luciano, el nuevo Emperador!"
CLASIFICADOR FINAL - QUINTA FECHA - PARANÁ - 22 DE JULIO DE 2018
Circuito de 2595 metros - 16 vueltas - Distancia: 41,52 kilómetros
Posic. Piloto Procedencia Tiempo empleado/diferencia
1º Luciano Sendros Concordia 21' 47" 911 - 16 vueltas
2º Rodrigo Miraglio Paraná a 2" 032
3º Eliseo Contardi Viale a 2" 435
4º Ramiro Albisu Paraná a 9" 656
5º Fernando Fusaro Paraná a 11" 330
6º Iván Srebernich Paraná a 12" 873
7º Alejandro Cisneros La Clarita a 23" 493
8º Mariano Mendiburo Paraná a 24" 686
9º Oscar Coffy San José a 1' 02" 342
10º José Luis Oberti Victoria a 1' 12" 017
11º Gerardo Unrein Strobel a 1' 23" 494
Abandonaron:
Román Fontana Viale 11 vueltas cumplidas
Santiago Coloma Paraná 11 vueltas
Pablo Morales Paraná 10 vueltas
Martín Miraglio Paraná 10 vueltas
Julián Mendiburo Paraná 6 vueltas
Rubén Degeneve San José NRP
No largó (NL) : Ulises Gini - Paraná
Récord de vuelta: Ramiro Albisu, 1' 20" 200 a 116, 484 km/h
Promedio del ganador: 114, 283 km/h
PRINCIPALES POSICIONES DEL CAMPEONATO (cumplidas cinco fechas)
1º Luciano Sendros 117
2º Rodrigo Miraglio 89
3º Román Fontana 73
4º Eliseo Contardi 70
Ramiro Albisu 70
6º Santiago Coloma 66
7º Mariano Mendiburo 31
8º Oscar Coffy 30
Fernando Fusaro 30
10º Iván Srebernich 27
11º Alejandro Cisneros 26
12º José C. Wesser 22
Rubén Degeneve 22
14º Pablo Morales 20
15º José L. Oberti 19 etc.
@AleSpizzirri (texto y fotos)
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