El zonal del Autódromo de Concordia vivió su quinta jornada el pasado
domingo. Una pequeña merma en la cantidad de inscriptos (26) dejó como
contrapartida una de las mejores finales vistas en la corta existencia de es-
te campeonato. Se emparejó, para decirlo en pocas palabras, aunque no
variaron los ganadores, todos repetidos. Esto es muy auspicioso de cara a
la segunda mitad del torneo.
Larga la 150 "A" con Esteban Lucero al frente, seguido por Leonardo Krenz. Luis Letroye por la cuerda y Agustín Milera
por afuera. Esta vez el chajariense se tuvo que esforzar para mantener el invicto.
Luis Andrés Letroye Bonato regresó a lo más alto del podio en la 110 cc
que continúa con un parque escuálido. Leandro González retomó la senda
de la victoria, en la que tan cómodo se siente este año, al prevalecer con
amplitud en la 150 "B".
Otro que regresó a lo más alto fue Rubén Rogelio Milera (piloto que lleva
en la trompa el logo de esta humilde hoja) pero con una variante, Roberto
Ríos lo persiguió durante toda la final sin darle respiro.
La "A" volvió a verlo ganador a Esteban Lucero, mas en esta ocasión tuvo
rivales que llegaron a poner en riesgo su supremacía. A continuación, lo
desarrollamos con lujo de detalles.
El mejor triunfo de Esteban Lucero
La mejor final fue la de la "A" que corrió conjuntamente con la "C" largando
dos cajones más atrás en la grilla para separarlos desde el vamos, facilitando
así el cronometraje. No hubo sorpresa en las pruebas de clasificación. Como
en todas las anteriores, el punto fue para Lucero. Lo que sí causó estupor fue
el crono de Leo Krenz, a solo 127 del chajariense. Como siempre, Letroye
asomó, a 276. Agustín Milera en su debut con motores de 150 no pudo ratifi-
car lo que venía insinuando. Lógicamente entonces debió partir atrás, lo que
con la escasa concurrencia a la quinta fecha (4) significó apenas partir cuarto.
En la serie se pudo apreciar un aperitivo de los que sería la final. Milera mos-
tró desde el inicio que sus condiciones permanecen intactas pese a su espacia-
da actividad este año (tan solo una carrera de Fórmula Entrerriana) dejando
atrás a Letreye y al valor de La Criolla, que dejó de ser una promesa.
Le tomó tres giros esa tarea a Agustín. Mientras tanto, Esteban no había podido
hacer demasiada diferencia, al contrario de lo ocurrido en otras ocasiones. El
siguiente paso era recortar la diferencia, algo mucho más complicado de lo que
parece, cuando los motores están tan parejos.
Cuando pareció que lo tenía a tiro, en la vuelta 4 el líder pasó solitario. Milera
había terminado golpeando contra las cubiertas de contención en la horquilla
baja, incidente que dejaría mal herido al chasis que le prestara Ricardo Mous-
ques, ausente en esta ocasión al igual que su hermano mellizo. A pesar de la
ardua labor que tuvieran a posteriori el mismo Agustín y su hermano Manuel,
sabido es que el chasis no vuelve a ser el mismo después de torcer uno de
los dos mandos ajustables de la dirección y la misma barra, que quedó como
una "V". ;Lo que se dice, un golpe fuerte.
Ganador Lucero, segundo Krenz, tercero Letroye. El plato fuerte del día era la
final. La hegemonía de Lucero es un imán que atrae, que desafía a pilotos y
preparadores. Está muy bien que se busque la competencia, ganamos todos. Al
imbatible líder del certamen le da más trascendencia ganar con oposición. Y a
la categoría le cambia la imagen de monotonía que tenía hasta la cuarta fecha,
de esas que tientan a caer en el lugar fácil: "Lucero y los demás".
Es por eso que con singular expectativa esperábase la final. Fue una gran batalla,
en la que Esteban salió fortalecido, despejando la última cuenta pendiente. Si
había que pelearla, lo iba a hacer, como ya lo demostrara con creces en el ultra
competitivo Campeonato Entrerriano (CEK) en el cual lleva ganadas dos finales.
Otra vez largando desde el cuarto cajón, Milera tenía que superar dos bravos
ecollos como Krenz y Letroye, si quería volver a presentar batalla. Letroye no
le dio mayores problemas, o bien fue sorprendido en la vuelta 1. En la siguiente,
frenando con los justo en la curva 1, Agustín se apoderó del segundo lugar, en
maniobra clásica que tiene marca registrada, aunque compartida con un puñadi-
to de grandes ases del pedal izquierdo.
Como Lucero tampoco pudo escaparse en esta ocasión, la siguiente pasada por
la 1 fue el primer ataque de Milera, que lo emparejó pontón a pontón, llegando
inclusive al roce, Sin embargo, Lucero acomodó mejor el kart y salió airoso
tras recorrer toda la curva 2 a la par.
Con el mismo bajo perfil de siempre, Luis Letroye había dejado atrás a Krenz y
se fue metiendo en ritmo. En la quinta vuelta terció en la pelea, los que de cierta
manera benefició a Lucero, porque Agustín tuvo que adoptar un manejo más
defensivo. Sin embargo, esto no impidió que el concordiense volviese al ataque,
repitiéndose la maniobra con idéntico resultado. De mucho riesgo, porque de
salir mal, el kart rojo de Letroye estaba al acecho.
Así fue como por una par de giros, Esteban respiró aliviado. Pudo sacar algunos
metros, enfrascados que estaban los dos concordienses en dirimir "quien le ponía
el cascabel al gato". En la octava, el del barrio Itatí (Letroye) pasó a ser el mejor
de los dos y escolta de la final. Krenz se mantenía como espectador de lujo.
Esta mini batalla se liquidó en la novena, cuando Milera eligió la otra variante
de doblar la 1 llamada "te engaño por adentro pero te paso por afuera" entrando
con lo justo en la curva 2 delante de su inesperado rival. Una maniobra que ya
había hecho Lucero en la quinta vuelta para conservar la punta ante el que se
metía por la cuerda, el frustrado intento ya narrado de Agustín.
Como el lector supondrá, Lucero aprovechó esta lidia doméstica para hacer una
pequeña diferencia, que a la postre le resultaría vital para conseguir su quinto
triunfo consecutivo. Milera usó las tres siguientes vueltas para limar la brecha,
pero como era la parte de la final en la que descuentan un giro a los rezagados
de la "C" no se volvió a presentar la oportunidad para ensayar otra maniobra.
Y de esta siempre confusa y peligrosa saga de sobrepasos (bandera azul median-
te) el que mejor se movió fue Letroye, otra vez a la cola del kart de Agustín.
Así en hilera arribaron, uno detrás de otro, a 480 y 730 milésimas respectivamen-
te. Solamente Leo Krenz quedó fuera de contacto con el ritmo del puntero. Según
el cornometraje oficial, el RV de Lucero estuvo más de 2, 5 segundos por debajo
de su propio registro para las P. de C. lo que nos dice a las claras que fue a todo o
nada.
Excelente triunfo del chajariense, que abre una ventana a la posibilidad de la pron-
ta aparición de rivales que lo incomoden aún más. Milera, por caso, tendría listo
un chasis nuevo para la próxima, que le permitirá correr sin tener que recurrir a
algún generoso préstamo. El motor seguirá en manos del joven crédito de San
José, Jorge Lambert. Mientras la rivalidad sea sana, no hay nada de que temer.
Para Letroye fue otra gran oportunidad de demostrar que el chasis que adquiriera
el año pasado, está para más, por lo tanto es el cuarto candidato para la próxima.
Decimos el cuarto porque Krenz ya está maduro para aprovechar algún desliz en
el fragor de la batalla, que sin dudas lo tendrá como protagonista.
No le costó mucho la 110 a Luis Letroye
Muy poco para rescatar de la 110 cc. a la que correr en soledad no la beneficia.
Para colmo de males, Juan Alberti estuvo en uno de esos días que nada sale
bien (terminó cabizbajo agarrándose el casco con las manos) y en sendas instan-
cias competitivas no pudo dar un solo giro. Vale decir, fueron solamente cuatro
karts, uno de ellos en manos de la principiante Tiziana Tischler.
Apenas un par de giros flotó la ilusión de que Leandro Olivieri (autor de la
pole position) pudiese hacerle algo de fuerza en la serie. En la vuelta dos quedó
en claro que Letroye tenía un poquito más, suficiente como para mantener a raya
al kart negro-amarillo del joven del barrio Universidad.
En la final se volvió a repetir la historia. Letroye contuvo bien a Olivieri, y éste
se alejó poco a poco de Facundo Alberti, circulando los tres cada vez más separa-
dos entre sí, en tanto Tiziana continuaba aprendiendo sin poder evitar que se le
fueran acercando un trecho vuelta a vuelta, hasta que la bandera azul la obligó a
ceder el paso a falta de tan solo un giro. Este es por ahora el indicio de su progre-
so, falta poco para terminar la final en la misma cantidad de rondas.
En síntesis, sobrevive la 110 sin dejar de ofrecer un espectáculo monótono, que
de todas maneras es una buena base para los recién iniciados. Para la próxima
se espera el regreso de Mariana Panozzo Zénere, que se ausentó "por un tema
estrictamente presupuestario" según nos aclaró.
150 "B" Palomo de vuelo solitario
Sigue manteniendo el buen promedio de participantes la clase "B" de los 150.
El pasado domingo fue otra contundente demostración de la dupla del momento,
Leandro González al volante, Lucas Benigni en la atención general del kart. Con
Victorio Ballay reintegrado al equipo de rally de Nadia Cutro, el piloto del barrio
Simón Bolívar tiene dedicación exclusiva, y eso -es sabido- reditúa mucho.
De modo que no hubo manera de acercarse al vertiginoso ritmo de barbado. Las
pruebas de clasificación de esta divisional arrojaron como saldo la mayor sopresa
del mediodía y de la jornada, puesto que el colonense Nicolás Ferrari se quedó con
la pole a 280 de Matías Armanazqui y 353 de Palomo González. Fue además, la
primera pole de un chasis Jarno en la categoría. "Niko" como sabemos, tiene la
atención del MAF de Villa Elisa, lo que le aporta al zonal un toque de distinción.
Sin embargo, en la serie poco pudo disfrutar Ferrari de la vanguardia. Apenas un
giro y medio. González se le anticipó en la recta opuesta, antes de la chicana 2.
Linda lección para los que dicen que es una recta muy corta, que no alcanza para
intentar sobrepasos. Previo a esta acción, hubo una electrizante primera vuelta
en la que Matías Armanazqui le opuso al kart negro toda la resistencia que pudo,
llegando a doblar los tres a la par la curva 2. Fue algo bellísimo, pero efímero.
Posteriormente todo fue de González. quedó escolta Ferrari y tercero Matías que no
encontraba el hueco para dejarlo atrás. En cambio, su hermano Martín había perdi-
do el cuarto lugar a manos de Jony Olivieri, el otro piloto que lleva el logo de esta
Hoja. Jonathan sería otro de los grandes protagonistas de la final.
Cuando Matías pudo con Ferrari, éste debió aguantar los embates de Olivieri. Las
ganas de descontar de Armanazqui no bastaron, González ganó la serie por 1, 894
segundos. Pero había más. A la autoridad no le gustó la maniobra con la cual superó
a Niko, sancionándolo con una posición por toque. De esta manera, Ferrari fue 2º
Matías tercero, cuarto Olivieri, quinto el debutante Iván Campostrini (piloto de
Citroen Competición que también es preparador de motores 150) sexto Juan M.
Zambon, séptimo Martín Armanazqui, y octavo David Salvagno, este último con
motor del uruguayense Gerling.
Largada la final, en los primeros metros podríamos decir que murió la lucha por la
punta. González tenía un resto y lo usó. Una sensacional primera vuelta dejó a
Jony Olivieri delante de Matías y de Niko, que formaron el trío que brindó casi
todo el espectáculo de la final.
Leo Olivieri, Lito Letroye y Facu Alberti en el podio de la 110 cc
La furibunda primera vuelta dejó herido el kart de Salvagno, que corrió toda la
final con el paragolpes roto, casi rozando la cinta asfáltica, sin que se le mostrase
en ningún momento bandera de reparación.
Matías se lanzó al ataque contra Olivieri, que sin querer permitió que González
tome una ventaja mayor que la acumulada en la serie, cuando recién pudiera
escaparse del todo después del tercer giro.
En auxilio de su hermano, Martín se colocó muy cerca de ellos, en tanto Nicolás
Ferrari perdía rendimiento, retraso que dos vueltas más adelante se traducirían en
abandono.
En la cuarta vuelta, Olivieri fue "jamón del sándwich"entre los Armanazqui, al
perder en la curva 1 la segunda colocación, pese a la garra que lo caracteriza. Un
vetreano de las pistas nunca se rinde, y en la siguiente vuelta la maniobra se repitió
favoreciendo esta vez al kart amarillo y negro. Un duelo vibrante. Lástima que
mientras tanto, González se seguía distanciando en la punta.
En la quinta vuelta era una recta principal de ventaja de González al "dúo dinámico"
es decir, una diferencia indescontable. Quinto se mantenía Zambon, el último en
dejar atrás a Ferrari.
Matías regresó al segundo lugar en la sexta. Ya no volvería a perder la posición. Fue
el mejor momento del "chofer volador" Zambon porque circulaba cerca de Martín
Armanazqui, acicateado por Campostrini que le copiaba todas las aceleraciones.
Así fue como Iván lo dejó atrás en la octava, el mismo giro en el que Matías Armanaz-
qui se le fue a Jony Olivieri. El espectáculo no decayó porque Martín quería el podio
que se le viene negando, era la oportunidad y arremetió contra el mayor de los Olivieri.
En el momento cumbre, cuando se le tiraba a la entrada de la doble chicana, el motor
enmudeció y Martín quedó tirado en el pasto. Un elemento metálico se introdujo entre
la corona y la cadena haciéndola saltar. Increíble.
Tras esta novena vuelta con baldazo de agua fría, no hubo variantes en las tres restantes,
por lo que González se impuso cómodo, con 10, 207 segundos de ventaja, la mayor
diferencia entre ganador y escolta en lo que va del torneo.
Jonathan Olivieri completó el podio, cuarto Iván Campostrini, quinto Juan Manuel
Zambon, sexto David Salvagno y séptimo con nueve giros cumplidos Martín, el
imán que atrae toda la mala suerte.
En otras palabras Gonzalez le descontó otros siete puntos al líder del certamen, que
continúa siendo Mati Armanazqui, que ya no podrá estar tan confiado para la segunda
mitad del torneo.
"Vamos a pasear de la mano de Lito" Síntesis de la 110, con Letroye adelante y Leandro Olivieri persiguiéndole
toda la final, sin lograr inquietrarlo.
150 "C" El reencuentro de Rubén Milera con la victoria
Con todo el handicap que representan los más de doce kilos de lastre que debió cargar,
Rubén Milera se las sabe arreglar para ser el mejor de la "C" en base a ritmo, constan-
cia y una mentalidad de acero. Una conjunción que el fin de semana pasado fue mucho
para el resto.
No asomó como el más veloz en las pruebas de clasificación. Gerardo Ángel se llevó
el punto de la pole. Se lo vio muy confiado para la serie. Segundo a 176 quedó Miguel
Angel Zambon, el ganador de la anterior.
Tercero a 399 quedó Milera, que al igual que sus rivales hizo uso de neumáticos que
ya tenían sus kilómetros. Otro de los beneficios de la categoría es que no obliga nadie
a comprar ningún compuesto determinado, se sella lo que hay y punto.
Por supuesto que el excampeón del Turismo 1400 empezó en punta los primeros
giros de la serie. Pero fue un espejismo que duró tres giros. Se retrasaron tanto el
piloto del barrio Villa Jardín como el chajariense (Zambon) y Milera quedó al
frente, seguido desde cerca por Roberto Ríos, que sería la grata revelación de la
final. No el piloto, sí el rendimiento de su kart.
Zambon se recuperó y terminó tercero a casi 4,5 segundos del ganador. Cuarto
Guillermo González, resultado alentador como para soñar con regresar al podio.
Quinto el de Ubajay, Gustavo Anisky, que esta vez tuvo toda la experiencia de
Pablo Hernán (excampeón y actual piloto del Entrerriano) a su lado para aconsejar-
lo. El otro abandono fue el de Brian Tischler, en el tercer giro justo cuando Zambon
y Ángel se retrasaron. Regresó a boxes remolcado, con la trompa partida y daños en
la dirección.
La final tuvo el mismo condimento de las tres últimas vueltas de la serie. Rubén
Milera prevaleció sobre el tenaz Roberto Ríos, su implacable perseguidor. Tan
así fue, que basta con decir que tras doce giros, la diferencia a favor del concordien-
se fue de tan solo 174 milésimas. En la "C" además, se formó otro interesante grupo
conformado por Guille González (luego se retrasaría) Miguel Zambon, Brian Tischler y
Gustavo Anisky.
En la imagen, acaba de largarse la final y González se empieza a despegar del resto. El es el hombre a batir de la "B".
Con el transcurrir de los giros se fueron separando hasta culminar muy distanciados
entre sí, a más de doce segundos del dúo que animó la final. El ritmo de Milera fue
bueno, dada la colosal diferencia de pesos con los cuatro de la "A" (con la que
compartieron la final) arribando a nueve segundos del cuarto y último clasificado
de la clase más liviana de los 150, que fue Leonardo Matías Krenz.
Esto grafica más que ninguna otra comparación el desempeño de los dos grandes
animadores de la "C". Faltó únicamente Gerardo Ángel a la hora del banderazo.
Había desertado en la quinta vuelta del líder. Más ventaja para Rubén Milera en
el campeonato.
@AleSpizzirri
domingo. Una pequeña merma en la cantidad de inscriptos (26) dejó como
contrapartida una de las mejores finales vistas en la corta existencia de es-
te campeonato. Se emparejó, para decirlo en pocas palabras, aunque no
variaron los ganadores, todos repetidos. Esto es muy auspicioso de cara a
la segunda mitad del torneo.
por afuera. Esta vez el chajariense se tuvo que esforzar para mantener el invicto.
Luis Andrés Letroye Bonato regresó a lo más alto del podio en la 110 cc
que continúa con un parque escuálido. Leandro González retomó la senda
de la victoria, en la que tan cómodo se siente este año, al prevalecer con
amplitud en la 150 "B".
Otro que regresó a lo más alto fue Rubén Rogelio Milera (piloto que lleva
en la trompa el logo de esta humilde hoja) pero con una variante, Roberto
Ríos lo persiguió durante toda la final sin darle respiro.
La "A" volvió a verlo ganador a Esteban Lucero, mas en esta ocasión tuvo
rivales que llegaron a poner en riesgo su supremacía. A continuación, lo
desarrollamos con lujo de detalles.
El mejor triunfo de Esteban Lucero
La mejor final fue la de la "A" que corrió conjuntamente con la "C" largando
dos cajones más atrás en la grilla para separarlos desde el vamos, facilitando
así el cronometraje. No hubo sorpresa en las pruebas de clasificación. Como
en todas las anteriores, el punto fue para Lucero. Lo que sí causó estupor fue
el crono de Leo Krenz, a solo 127 del chajariense. Como siempre, Letroye
asomó, a 276. Agustín Milera en su debut con motores de 150 no pudo ratifi-
car lo que venía insinuando. Lógicamente entonces debió partir atrás, lo que
con la escasa concurrencia a la quinta fecha (4) significó apenas partir cuarto.
En la serie se pudo apreciar un aperitivo de los que sería la final. Milera mos-
tró desde el inicio que sus condiciones permanecen intactas pese a su espacia-
da actividad este año (tan solo una carrera de Fórmula Entrerriana) dejando
atrás a Letreye y al valor de La Criolla, que dejó de ser una promesa.
Le tomó tres giros esa tarea a Agustín. Mientras tanto, Esteban no había podido
hacer demasiada diferencia, al contrario de lo ocurrido en otras ocasiones. El
siguiente paso era recortar la diferencia, algo mucho más complicado de lo que
parece, cuando los motores están tan parejos.
Cuando pareció que lo tenía a tiro, en la vuelta 4 el líder pasó solitario. Milera
había terminado golpeando contra las cubiertas de contención en la horquilla
baja, incidente que dejaría mal herido al chasis que le prestara Ricardo Mous-
ques, ausente en esta ocasión al igual que su hermano mellizo. A pesar de la
ardua labor que tuvieran a posteriori el mismo Agustín y su hermano Manuel,
sabido es que el chasis no vuelve a ser el mismo después de torcer uno de
los dos mandos ajustables de la dirección y la misma barra, que quedó como
una "V". ;Lo que se dice, un golpe fuerte.
Ganador Lucero, segundo Krenz, tercero Letroye. El plato fuerte del día era la
final. La hegemonía de Lucero es un imán que atrae, que desafía a pilotos y
preparadores. Está muy bien que se busque la competencia, ganamos todos. Al
imbatible líder del certamen le da más trascendencia ganar con oposición. Y a
la categoría le cambia la imagen de monotonía que tenía hasta la cuarta fecha,
de esas que tientan a caer en el lugar fácil: "Lucero y los demás".
Es por eso que con singular expectativa esperábase la final. Fue una gran batalla,
en la que Esteban salió fortalecido, despejando la última cuenta pendiente. Si
había que pelearla, lo iba a hacer, como ya lo demostrara con creces en el ultra
competitivo Campeonato Entrerriano (CEK) en el cual lleva ganadas dos finales.
Otra vez largando desde el cuarto cajón, Milera tenía que superar dos bravos
ecollos como Krenz y Letroye, si quería volver a presentar batalla. Letroye no
le dio mayores problemas, o bien fue sorprendido en la vuelta 1. En la siguiente,
frenando con los justo en la curva 1, Agustín se apoderó del segundo lugar, en
maniobra clásica que tiene marca registrada, aunque compartida con un puñadi-
to de grandes ases del pedal izquierdo.
Como Lucero tampoco pudo escaparse en esta ocasión, la siguiente pasada por
la 1 fue el primer ataque de Milera, que lo emparejó pontón a pontón, llegando
inclusive al roce, Sin embargo, Lucero acomodó mejor el kart y salió airoso
tras recorrer toda la curva 2 a la par.
Con el mismo bajo perfil de siempre, Luis Letroye había dejado atrás a Krenz y
se fue metiendo en ritmo. En la quinta vuelta terció en la pelea, los que de cierta
manera benefició a Lucero, porque Agustín tuvo que adoptar un manejo más
defensivo. Sin embargo, esto no impidió que el concordiense volviese al ataque,
repitiéndose la maniobra con idéntico resultado. De mucho riesgo, porque de
salir mal, el kart rojo de Letroye estaba al acecho.
Así fue como por una par de giros, Esteban respiró aliviado. Pudo sacar algunos
metros, enfrascados que estaban los dos concordienses en dirimir "quien le ponía
el cascabel al gato". En la octava, el del barrio Itatí (Letroye) pasó a ser el mejor
de los dos y escolta de la final. Krenz se mantenía como espectador de lujo.
Esta mini batalla se liquidó en la novena, cuando Milera eligió la otra variante
de doblar la 1 llamada "te engaño por adentro pero te paso por afuera" entrando
con lo justo en la curva 2 delante de su inesperado rival. Una maniobra que ya
había hecho Lucero en la quinta vuelta para conservar la punta ante el que se
metía por la cuerda, el frustrado intento ya narrado de Agustín.
Como el lector supondrá, Lucero aprovechó esta lidia doméstica para hacer una
pequeña diferencia, que a la postre le resultaría vital para conseguir su quinto
triunfo consecutivo. Milera usó las tres siguientes vueltas para limar la brecha,
pero como era la parte de la final en la que descuentan un giro a los rezagados
de la "C" no se volvió a presentar la oportunidad para ensayar otra maniobra.
Y de esta siempre confusa y peligrosa saga de sobrepasos (bandera azul median-
te) el que mejor se movió fue Letroye, otra vez a la cola del kart de Agustín.
Así en hilera arribaron, uno detrás de otro, a 480 y 730 milésimas respectivamen-
te. Solamente Leo Krenz quedó fuera de contacto con el ritmo del puntero. Según
el cornometraje oficial, el RV de Lucero estuvo más de 2, 5 segundos por debajo
de su propio registro para las P. de C. lo que nos dice a las claras que fue a todo o
nada.
Excelente triunfo del chajariense, que abre una ventana a la posibilidad de la pron-
ta aparición de rivales que lo incomoden aún más. Milera, por caso, tendría listo
un chasis nuevo para la próxima, que le permitirá correr sin tener que recurrir a
algún generoso préstamo. El motor seguirá en manos del joven crédito de San
José, Jorge Lambert. Mientras la rivalidad sea sana, no hay nada de que temer.
Para Letroye fue otra gran oportunidad de demostrar que el chasis que adquiriera
el año pasado, está para más, por lo tanto es el cuarto candidato para la próxima.
Decimos el cuarto porque Krenz ya está maduro para aprovechar algún desliz en
el fragor de la batalla, que sin dudas lo tendrá como protagonista.
No le costó mucho la 110 a Luis Letroye
Muy poco para rescatar de la 110 cc. a la que correr en soledad no la beneficia.
Para colmo de males, Juan Alberti estuvo en uno de esos días que nada sale
bien (terminó cabizbajo agarrándose el casco con las manos) y en sendas instan-
cias competitivas no pudo dar un solo giro. Vale decir, fueron solamente cuatro
karts, uno de ellos en manos de la principiante Tiziana Tischler.
Apenas un par de giros flotó la ilusión de que Leandro Olivieri (autor de la
pole position) pudiese hacerle algo de fuerza en la serie. En la vuelta dos quedó
en claro que Letroye tenía un poquito más, suficiente como para mantener a raya
al kart negro-amarillo del joven del barrio Universidad.
En la final se volvió a repetir la historia. Letroye contuvo bien a Olivieri, y éste
se alejó poco a poco de Facundo Alberti, circulando los tres cada vez más separa-
dos entre sí, en tanto Tiziana continuaba aprendiendo sin poder evitar que se le
fueran acercando un trecho vuelta a vuelta, hasta que la bandera azul la obligó a
ceder el paso a falta de tan solo un giro. Este es por ahora el indicio de su progre-
so, falta poco para terminar la final en la misma cantidad de rondas.
En síntesis, sobrevive la 110 sin dejar de ofrecer un espectáculo monótono, que
de todas maneras es una buena base para los recién iniciados. Para la próxima
se espera el regreso de Mariana Panozzo Zénere, que se ausentó "por un tema
estrictamente presupuestario" según nos aclaró.
150 "B" Palomo de vuelo solitario
Sigue manteniendo el buen promedio de participantes la clase "B" de los 150.
El pasado domingo fue otra contundente demostración de la dupla del momento,
Leandro González al volante, Lucas Benigni en la atención general del kart. Con
Victorio Ballay reintegrado al equipo de rally de Nadia Cutro, el piloto del barrio
Simón Bolívar tiene dedicación exclusiva, y eso -es sabido- reditúa mucho.
De modo que no hubo manera de acercarse al vertiginoso ritmo de barbado. Las
pruebas de clasificación de esta divisional arrojaron como saldo la mayor sopresa
del mediodía y de la jornada, puesto que el colonense Nicolás Ferrari se quedó con
la pole a 280 de Matías Armanazqui y 353 de Palomo González. Fue además, la
primera pole de un chasis Jarno en la categoría. "Niko" como sabemos, tiene la
atención del MAF de Villa Elisa, lo que le aporta al zonal un toque de distinción.
Sin embargo, en la serie poco pudo disfrutar Ferrari de la vanguardia. Apenas un
giro y medio. González se le anticipó en la recta opuesta, antes de la chicana 2.
Linda lección para los que dicen que es una recta muy corta, que no alcanza para
intentar sobrepasos. Previo a esta acción, hubo una electrizante primera vuelta
en la que Matías Armanazqui le opuso al kart negro toda la resistencia que pudo,
llegando a doblar los tres a la par la curva 2. Fue algo bellísimo, pero efímero.
Posteriormente todo fue de González. quedó escolta Ferrari y tercero Matías que no
encontraba el hueco para dejarlo atrás. En cambio, su hermano Martín había perdi-
do el cuarto lugar a manos de Jony Olivieri, el otro piloto que lleva el logo de esta
Hoja. Jonathan sería otro de los grandes protagonistas de la final.
Cuando Matías pudo con Ferrari, éste debió aguantar los embates de Olivieri. Las
ganas de descontar de Armanazqui no bastaron, González ganó la serie por 1, 894
segundos. Pero había más. A la autoridad no le gustó la maniobra con la cual superó
a Niko, sancionándolo con una posición por toque. De esta manera, Ferrari fue 2º
Matías tercero, cuarto Olivieri, quinto el debutante Iván Campostrini (piloto de
Citroen Competición que también es preparador de motores 150) sexto Juan M.
Zambon, séptimo Martín Armanazqui, y octavo David Salvagno, este último con
motor del uruguayense Gerling.
Largada la final, en los primeros metros podríamos decir que murió la lucha por la
punta. González tenía un resto y lo usó. Una sensacional primera vuelta dejó a
Jony Olivieri delante de Matías y de Niko, que formaron el trío que brindó casi
todo el espectáculo de la final.
La furibunda primera vuelta dejó herido el kart de Salvagno, que corrió toda la
final con el paragolpes roto, casi rozando la cinta asfáltica, sin que se le mostrase
en ningún momento bandera de reparación.
Matías se lanzó al ataque contra Olivieri, que sin querer permitió que González
tome una ventaja mayor que la acumulada en la serie, cuando recién pudiera
escaparse del todo después del tercer giro.
En auxilio de su hermano, Martín se colocó muy cerca de ellos, en tanto Nicolás
Ferrari perdía rendimiento, retraso que dos vueltas más adelante se traducirían en
abandono.
En la cuarta vuelta, Olivieri fue "jamón del sándwich"entre los Armanazqui, al
perder en la curva 1 la segunda colocación, pese a la garra que lo caracteriza. Un
vetreano de las pistas nunca se rinde, y en la siguiente vuelta la maniobra se repitió
favoreciendo esta vez al kart amarillo y negro. Un duelo vibrante. Lástima que
mientras tanto, González se seguía distanciando en la punta.
En la quinta vuelta era una recta principal de ventaja de González al "dúo dinámico"
es decir, una diferencia indescontable. Quinto se mantenía Zambon, el último en
dejar atrás a Ferrari.
Matías regresó al segundo lugar en la sexta. Ya no volvería a perder la posición. Fue
el mejor momento del "chofer volador" Zambon porque circulaba cerca de Martín
Armanazqui, acicateado por Campostrini que le copiaba todas las aceleraciones.
Así fue como Iván lo dejó atrás en la octava, el mismo giro en el que Matías Armanaz-
qui se le fue a Jony Olivieri. El espectáculo no decayó porque Martín quería el podio
que se le viene negando, era la oportunidad y arremetió contra el mayor de los Olivieri.
En el momento cumbre, cuando se le tiraba a la entrada de la doble chicana, el motor
enmudeció y Martín quedó tirado en el pasto. Un elemento metálico se introdujo entre
la corona y la cadena haciéndola saltar. Increíble.
Tras esta novena vuelta con baldazo de agua fría, no hubo variantes en las tres restantes,
por lo que González se impuso cómodo, con 10, 207 segundos de ventaja, la mayor
diferencia entre ganador y escolta en lo que va del torneo.
Jonathan Olivieri completó el podio, cuarto Iván Campostrini, quinto Juan Manuel
Zambon, sexto David Salvagno y séptimo con nueve giros cumplidos Martín, el
imán que atrae toda la mala suerte.
En otras palabras Gonzalez le descontó otros siete puntos al líder del certamen, que
continúa siendo Mati Armanazqui, que ya no podrá estar tan confiado para la segunda
mitad del torneo.
toda la final, sin lograr inquietrarlo.
150 "C" El reencuentro de Rubén Milera con la victoria
Con todo el handicap que representan los más de doce kilos de lastre que debió cargar,
Rubén Milera se las sabe arreglar para ser el mejor de la "C" en base a ritmo, constan-
cia y una mentalidad de acero. Una conjunción que el fin de semana pasado fue mucho
para el resto.
No asomó como el más veloz en las pruebas de clasificación. Gerardo Ángel se llevó
el punto de la pole. Se lo vio muy confiado para la serie. Segundo a 176 quedó Miguel
Angel Zambon, el ganador de la anterior.
Tercero a 399 quedó Milera, que al igual que sus rivales hizo uso de neumáticos que
ya tenían sus kilómetros. Otro de los beneficios de la categoría es que no obliga nadie
a comprar ningún compuesto determinado, se sella lo que hay y punto.
Por supuesto que el excampeón del Turismo 1400 empezó en punta los primeros
giros de la serie. Pero fue un espejismo que duró tres giros. Se retrasaron tanto el
piloto del barrio Villa Jardín como el chajariense (Zambon) y Milera quedó al
frente, seguido desde cerca por Roberto Ríos, que sería la grata revelación de la
final. No el piloto, sí el rendimiento de su kart.
Zambon se recuperó y terminó tercero a casi 4,5 segundos del ganador. Cuarto
Guillermo González, resultado alentador como para soñar con regresar al podio.
Quinto el de Ubajay, Gustavo Anisky, que esta vez tuvo toda la experiencia de
Pablo Hernán (excampeón y actual piloto del Entrerriano) a su lado para aconsejar-
lo. El otro abandono fue el de Brian Tischler, en el tercer giro justo cuando Zambon
y Ángel se retrasaron. Regresó a boxes remolcado, con la trompa partida y daños en
la dirección.
La final tuvo el mismo condimento de las tres últimas vueltas de la serie. Rubén
Milera prevaleció sobre el tenaz Roberto Ríos, su implacable perseguidor. Tan
así fue, que basta con decir que tras doce giros, la diferencia a favor del concordien-
se fue de tan solo 174 milésimas. En la "C" además, se formó otro interesante grupo
conformado por Guille González (luego se retrasaría) Miguel Zambon, Brian Tischler y
Gustavo Anisky.
Con el transcurrir de los giros se fueron separando hasta culminar muy distanciados
entre sí, a más de doce segundos del dúo que animó la final. El ritmo de Milera fue
bueno, dada la colosal diferencia de pesos con los cuatro de la "A" (con la que
compartieron la final) arribando a nueve segundos del cuarto y último clasificado
de la clase más liviana de los 150, que fue Leonardo Matías Krenz.
Esto grafica más que ninguna otra comparación el desempeño de los dos grandes
animadores de la "C". Faltó únicamente Gerardo Ángel a la hora del banderazo.
Había desertado en la quinta vuelta del líder. Más ventaja para Rubén Milera en
el campeonato.
@AleSpizzirri
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