El TC 850 retornó a Gualeguaychú el pasado fin de semana para disputar
la segunda fecha 2022. Rodrigo Miraglio fue el que subió al podio como
vencedor, en un evento que dejó como saldo apenas el logro, haber
podido competir en el autódromo sureño, que apenas si reúne las
condiciones para ser denominado tal.
Retornar a Gualeguaychú es un ejercicio similar a entrar en el túnel del
tiempo o el rincón de la nostalgia, porque son más poderosos los
recuerdos. Aquellas esperanzas que teníamos once años atrás de ver un
cuarto escenario para el deporte motor entrerriano. El estado general
del predio es lamentable. Aparte de la terminación de los baños que
habíamos reportado en nuestra última visita (23/ 9/ 18 con el KAG bajo
llovizna) nada cambió. El predio está exactamente igual, ni una sola
capa de pintura sobre los pianos, apenas unas obras iniciadas y todavía no
terminadas de ensanche de los pianos de las chicanas al circuito... de
karting... y alguna recuperación de los pianos interiores del circuito
perimetral, que se habían "descascarado" por el paso de las máquinas.
Las labores consistieron en cortar el pasto y arar las camas de tierra en
los lugares de posibles despistes. La cantina tenía menos surtido que el de
cualquier carrito de la costanera. En otras palabras, una pobreza franciscana
que obligará a repensar el sur como destino. Si a esto le sumamos un número
poco convincente de banderilleros para un circuito tan largo, teníamos otro
motivo más parta elevar oraciones al Cielo. De la cantidad de espectadores,
por piedad, preferimos no hacer comentarios.
Es un tema para debatir largo rato, porque todo lo que se ahorre en "canon"
en Gualeguaychú se podría llegar a gastar en otros imprevistos para los
cuales las denominadas "Categorías provinciales agrupadas" deberían
tomar toda clase de recaudos, teniendo en cuenta los penosos antecedentes
de cada "excursión" al predio lindante con el Aero Club Gualeguaychú.
Otra "pole" de Luciano Sendros el sábado
El fin de semana arrancó con la novedad de la suspensión de las pruebas
libres no oficiales del viernes "para preservar el estado de las banquinas"
(sic) por lo que todos los que se apresuraron en llegar al predio vieron
pasar toda una tarde sin poder aprovecharla. Cabe destacar que como
ya es moda entre los propietarios o concesionarios de los circuitos, en
el sur se abonó por cada auto particular o por cada "motorhome"
diferentes cargos, aunque el costo sigue siendo accesible según palabras
de los propios pilotos y concurrentes.
La primera salida sabatina es apenas para engomar el circuito y tener una
referencia relativamente válida. Ramiro Albisu fue el más veloz con 1' 23"
977 con Rodri Miraglio a 111. Ramiro Silva a 3 décimas y el resto a más
de un segundo. El debutante Guillermo Viollaz suplió la ausencia del
concordiense Exequiel Rolón. Mesurado optimismo entonces en el
arranque de esta segunda cita anual. El parque se elevó a 11 máquinas,
tres más que en la fecha inicial de Concordia.
Regresaron los Villanueva con el Fiat para Ramiro Silva. Y los Miraglio,
con una muy buena presentación del 600 de "Vajilla" como en esta Hoja
le decimos a Rodrigo. Su hermano Martín sigue apostando al blanco
nieve o "blanco porcelana" esto antes de las marcas de las gomas que
tanto afean la librea de cada auto. El Fiat del debutante Viollaz es otra
obra de arte del chasista paranaense José "Tano" Gallo.
Para la segunda salida Luciano Sendros se acopló al tren de los que
prometían estar en la pelea. Marcó 1' 22" 243 con Miraglio a 029
resultando tercero Albisu a 744 sin poder bajar ni repetir la marca de
la primera tanda. El cuarto Silva, a 1" 4. Es decir, teníamos 3 retornos y
un debutante, pero faltaba que regrese una vieja conocida al TC 850: la
paridad.
Para la tercera tanda se van acabando las excusas. Bien entrada la tarde,
con muchas vueltas de rodaje, se iba acercando la hora de la verdad. En
esta ocasión fue "Vajilla" Miraglio quien confirmó su candidatura con
1' 22" 377 quedando Albisu a 403 (mejoró dos décimas pero no alcanzó)
Silva a 1" 080 y el resto a más de dos segundos. Suponemos que los
pocos antecedentes cercanos disponibles influyeron en el anormal
resultado. Las pruebas de clasificación nos aportarían algo de claridad,
en ese momento no encontrábamos explicación.
En la primera tanda de clasificación (sábado 23) Rodrigo salió con
todo, 1' 22" 559 robándole a Albisu por 021 nada más el mejor tiempo
provisorio. La "Aceituna voladora" del campeón había encontrado la
horma de su zapato. "El cuco" de la categoría ya no asustaba. Silva
quedaba a 170.
Lo que sí asustaba es que Sendros no haya podido encontrar la vuelta.
Siempre un detalle para mejorar, lo que recién se pudo lograr en la
segunda tanda, la última del día. Entonces el ganador de la primera
fecha pudo demostrar que tenía para estar en la conversación.
Su crono 1' 22" 287 a 118, 429 km/h de promedio, lo alejó 158 de
Rodri Miraglio y 293 del campeón Albisu, quedando Silva a 442.
Estos dos últimos con los registros de la primera tanda, porque en la
segunda no pudieron mejorar. El resto, encabezado por Martín Miraglio
a un segundo tres décimas teóricamente no estaba para la discusión.
Los hechos al día siguiente confirmaron lo que dicen los propios
pilotos, que hay diferencia entre una o dos vueltas "bien redondeadas"
para clasificar y tener ritmo para la carrera, dos cosas diferentes.
Domingo: Se cayó la estantería pero "Vajilla" Miraglio estuvo entero
Se hizo largo esperar que salgan a disputar la serie los TC 850 el domingo.
Tanto esperar (25 minutos de retraso llevaba el cronograma) y a las 10 y
25 tampoco había carrera, pues un incidente entre las curvas 1 y 2 dejaban
tirados a tres autos, entre ellos Rodrigo Miraglio que más tarde sería el
gran protagonista de la final.
Se lo esperó demasiado a Santiago Calero, hasta que pudo salir y al fin se
puso en marcha la serie. No sirvió de nada. Calero no pudo largar y Guille
Viollaz apenas si dio unos metros para quedar fuera de carrera. A Miraglio
lo remolcaron y no volvió a salir a pista, obviamente. En ejercicio mental
maquinal, tachábamos a Rodrigo. Supuestamente ya no iba a poder ir por
la victoria.
Sendros desde la pole picó bien. Cuidó la cuerda del asedio de Albisu en la 1 y
al salir de la 2 la aceleración favoreció al paranaense radicado en Santa Fe.
Juntos a la par gran parte de la recta opuesta, al llegar a la zambullida de las
eses fue clara la ventaja a favor de Albisu. Nada que hacer para Luciano y
esa fue toda la pelea por la punta. Ahora se tenía que defender de otro
Ramiro, la amarilla de Silva. Llegó a meter la trompa y estar segundo por
un centenar de metros el paranaense, intento fallido. En la vuelta 3 acertó.
Sendros, con esa frialdad que lo caracteriza, no cedió en la curva 1 la cuerda
pero Silva estiró por afuera el frenaje y cruzó antes el famoso "pico" (curva
2) del trazado gualeguaychuense. Maniobra al límite.
En esas dos primeras vueltas Fernando Fusaro cedía dos posiciones. Primero
con Rubén Degeneve y luego con Martín Miraglio. Envalentonado, Silva fue
por su tocayo el campeón, que de florearse en la punta tuvo que empezar a
mirar por los espejos. Controló muy bien la situación y ganó la serie por
cuatro décimas. Con suficiente aire, en una palabra. Tercero Sendros a 1, 1"
un tanto falto de velocidad punta.
La nota discordante de la batería fue el abandono de Mariano Mendiburo
cuando parecía que lo tenía a tiro a Degeneve. Se quedó con las ganas.
Desde atrás y sin ruido a platos rotos
La grilla de la final presentaba en el cajón 1 al "amo y señor" Albisu,
con un par de aspirantes cerca, de los cuales el más probable era Silva y
una incógnita bien atrás que era "Vajilla" Miraglio. Esta vez Luciano no
iba por el triunfo, nos resignamos de antemano. A pelear por un puesto en
el podio se ha dicho. La mira puesta en la tabla anual, a la espera de
algún error de los rivales. Hasta aquí nuestras previsiones, lo que
ocurrió en la final hizo añicos nuestro pronóstico.
Veamos. Apenas largada la final Albisu se apropió de la vanguardia, algo
lógico teniendo en cuenta que la cuerda de la pole le pertenecía. El paso
por la conflictiva curva 2 arroja como novedad un vencedor del mano a
mano entre Sendros y Martín Miraglio. Con lo justo, el concordiense
lograba mantener a raya al auto blanco, aunque lamentablemente no
sería por mucho tiempo más.
Ramiro Silva tenía grandes pretensiones y no se las guardó, atacó al
verdinegro Fiat del campeón desde la primera vuelta. Así es como logró pasar
en primera colocación al cierre del reñido primer giro. Un primer giro casi
caótico por los cambios de posiciones, en el que Rodrigo Miraglio pasó
sexto en la hilera como para no ser menos que su hermano Martín, que había
podido con Luciano. Como los bomberos se vino desde atrás el "camuflado"
nro. 46 de Miraglio.
Segundo paso por la curva 2 y quedaron cuarto Silva, quinto Sendros. El
retroceso del amarillito de los hermanos Villanueva que tan bien conduce
Silva no se detendría ahi, por el oportunismo de Sendros para hacerse del
cuarto lugar. Mientras tanto, Albisu hacía su negocio adelante pero sin
poder escaparse todavía. Mucho más atrás, Mariano Mendiburo era el
otro gran recuperador. De entrada había podido con Rubén Degeneve (que
luego abandonó) y fue a la caza de Fernando Fusaro. Una batalla para ver
quien se equivocaba menos y en ese primer envión era claro el saldo a favor
de Mariano. Los dos son ya veteranos con una década en estas lides, no
obstante nos sorprendía Mendiburu por la prolijidad y constancia hasta ese
entonces (vuelta 5).
Martín Miraglio parece que vio venirse la tromba con la forma del auto de
su hermano y decidió que la mejor manera de defenderse era un buen ataque
al líder. Así fue como entre las curva 1 y 2 intentó aparear a Albisu con un
atrevimiento que jamás le vimos. Pudo haber conquistado el premio a
tamaña "osadía" pero el "rey" le cercenó el paso alargando el frenaje de la
curva 2. No pasarás.
Fueron cinco vueltas hermosas, con "combates cara a cara" porque se
ponían a la par en al recta opuesta (Rodrigo Miraglio y Ramiro Silva en
la tercera vuelta por ejemplo) entrando tan "finito" a las eses de atrás de
boxes que por un momento temimos por un toque. Incluso hubo
ocasiones en las que estuvieron a punto de "aplaudirse" (el famoso
"chapa-chapa" del que todos hablan en TN) lo que no ocurrió porque
Dios es muy bueno y muy grande.
Como dijimos, esa pelea entre los Miraglio y Silva tuvo un beneficiado
que era Albisu, que sin embargo recién en la cuarta vuelta pudo hacer una
mínima distancia (algo así como 4 décimas en los relojes) siempre con
Sendros detrás como espectador de lujo o como zorro al acecho, pues
como quedó dicho, al menor descuido de Silva, Luciano recuperó un
puesto.
Más atrás, el trencito que en algunos sectores encabezaba Fusaro pero al
pasar por la línea de control era Mendiburo el que lo adelantaba, como
si dominaran en media parte del circuito cada uno. Interesante porfía.
Entrando en el sexto giro de competencia el escolta era Rodrigo Miraglio
en el trío de punta. Esta vuelta fue la que Luciano pudo contener a Silva,
luego no haría falta mirar por los espejos porque el paranaense fue perdiendo
rendimiento. Sendros quería llegarles a los de adelante, que estaban a algo
así como medio segundo.
Llegamos entonces a la séptima vuelta, la de la hazaña. ¡"Vajilla" Miraglio
pasó al frente! Era algo imprevisto, difícil, aunque no imposible en el
TC 850 donde hemos visto cada cosa... De anteúltimo a puntero en siete
giros, ni su propio equipo hubiese apostado por semejante remontada.
El asunto era mantenerse en la cima. Tuvimos entonces tres giros de relativa
paz. Miraglio a la cabeza. Albisu sin perderle pisada. Martín Miraglio
tratando de seguirle el ritmo al campeón, algo que desde el octavo giro
evidentemente no pudo hacer, porque el dúo se le fue escapando. En el
cuarto lugar, Sendros descontando vuelta tras vuelta pero no lo suficiente,
más por el arrojo al volante de Luciano porque en las rectas estaban muy
parejos de motor. Por lo derecho era imposible.
La novena vuelta fue un espejismo. Creíamos haber visto como Rodrigo
se le había ido un poquito a Ramiro Albisu, El "Emperador" usó el
resto de esa vuelta para recuperar la distancia perdida. Tampoco Sendros
podía descontarle más a Martín Miraglio y la final había caído en un
extraño sopor. ¿Todo iba a terminar así?
Y no, porque recién habíamos "pasado el ecuador" (mitad) de la final y
en el "planeta TC 850" como ya quedó dicho, todo es posible. Un pequeño
error y todo cambia otra vez. El agradable viento que soplaba desde un
insólito cuadrante NNO (en Gualeguaychú es común que el viento sea
del Sur) tenía su injerencia, porque los motores se encontraban en la
recta principal y en especial en la curva 1 con una resistencia que los
exigía. Este viento no era exactamente a favor en la recta opuesta, pero
al menos no les "pegaba" de frente.
Albisu lo tenía otra vez a tiro a Miraglio. Sendros no recortaba los pocos
metros que lo separaban de Martín, pero no cejaba en su intento y éste
fue el mayor mérito de Luciano, que siempre saca a lucir su garra cuando
la máquina no está para un mano a mano con los más veloces.
Y en lugar menos pensado, la aceleración de la recta principal, Albisu
sorprendió a Rodrigo Miraglio, que al llegar a la curva 1 ya había perdido
la punta. Una verdadera pulseada de titanes entre la leve y veloz curva 1 y
la 2 (retome) en la que Miraglio "prepoteó" pero el campeón no aflojó y
terminó doblando antes el "codo". En esa misma ocasión, Sendros se la
jugó y dejó atrás a Martín (perdieron los dos hermanos Miraglio a la vez,
una curiosidad para la recopilación de Ripley).
Más atrás, el "pasame que te paso" entre Mendiburo y Fusaro encontró
al fin un vencedor, pues el negro-amarillo del piloto de Oro Verde pasó
adelante del azul del paranaense. Hasta aquí era quinto solitario Silva,
que comenzaría a exigirse para llegarle al tándem Sendros- Martín
Miraglio, lo que lograría a costa de marcar el RV en la vuelta 14 a dos
del final. En definitiva, ésta sería la vuelta más veloz de todo el evento.
El primer intento de Martín fue en la vuelta 13, Sendros cuidó la cuerda y
por poco mantuvo el tercer lugar. Estaba claro que los Miraglio querían
revancha porque Rodrigo también acosaba a Albisu. La carrera no tenía
dueño. Así es como hicieron toda la recta principal a la par pero como en
otras oportunidades, prevaleció Albisu. En cambio a Martín Miraglio le
salió bien. Luciano intentó cuidar la cuerda y el Fiat blanco se le tiró por
afuera logrando superarlo con claridad para llegar tercero a la curva 2.
Teniamos los nervios de punta porque la final no se definía en las curvas
que estaban a nuestro alcance. Entrando en el último giro el nuevo líder
era Rodrigo y por lo que se vio, Albisu no tendría más margen para intentar
una maniobra desesperada (el riesgo de perder el segundo lugar era muy
grande) y para colmo de males, Silva ya estaba a la cola de Sendros.
Fusaro, muchísimo más atrás de los grandes protagonistas, dominaba
la situación con Mendiburo. Cerraba Claudio Mattiacci que tuvo que
hacerse de lado cuando los punteros le sacaron la vuelta. Unos giros
antes Santi Calero con el único motor de 1400 cc presente, había
consumado el anunciado abandono. Volvamos la vista adelante, con toda
la carga emotiva del último giro.
Definitivo adiós al podio de Luciano, las papas quemaban y con mucha
sangre fría neutralizó los intentos de Silva en la última vuelta. La
victoria le sonrió a "Vajilla" en su retorno, cuando no había podio
correr la batería, viniendo de un "faltazo" a la primera fecha en Concordia.
Casi, casi un cuento de hadas. O mejor, la muy "disneyana" escena del
filme "Enredados" ésa en la que la heroína de larguísima cabellera le
arroja una andanada de platos al galán para detenerlo. Eso hizo
"Vajilla"... lo paró al "cuco" Albisu, que dicho sea de paso, sigue sin
ganar.
TC 850 - Segunda fecha- Gualeguaychú - 24 de abril
Serie única Final
1º Albisu Rodrigo Miraglio
2º Silva Ramiro Albisu
3º Sendros Martín Miraglio
4º Degeneve Luciano Sendros
5º M. Miraglio Ramiro Silva
6º Fusaro Fernando Fusaro
7º Mattiacci Mariano Mendiburo
8º Mendiburo Claudio Mattiacci
NRP Calero 9º Santiago Calero
NRP Viollaz (d) AB. Guillermo Viollaz
NL R. Miraglio AB. Rubén Degeneve
RV Ramiro Silva 1' 22" 198 a 118, 558 km/h
Producción integral: Ale Spizzirri (Twitter @Rumbalpodio)
No hay comentarios:
Publicar un comentario