Dos de las cuatro categorías provinciales se presentaron como estaba
previsto en el Autódromo "Ciudad de Concordia" compartiendo el evento
como es habitual, con el SP 1000 Nueva Generación y la Fórmula Renault
Entrerriana, con el "plus" de compartir la programación con Competición
Especial como excepcional invitada. Y esta última resultó ser la gran
atracción de la jornada, más allá del embrujo que produce el sonido de los
potentes seis cilindros en línea.
Juan Pablo Main reflejando la felicidad del tercer lugar, Juan Manuel Farabello con la copaLamentablemente el tiempo no ayudó para nada, intenso frío e incluso algo
de niebla el sábado, no obstante lo cual pudimos observar una cantidad de
espectadores poco frecuente para las provinciales y los zonales, unas 2.500
personas en cálculo a ojo de buen cubero nomás, que de todas maneras nos
está dando un claro mensaje: Si el espectáculo es prometedor, el exigente
público concordiense responde, aunque justo es decir que hubo de todo,
hasta gente de la hermana República Oriental del Uruguay.
Competición Especial se robó las miradas. La categoría, actual "vedette"
del deporte motor y junto con la alianza TC del Litoral- Citröen Competición
las más taquilleras de la provincia, ratificó con creces su gran momento. El
ramirense Vittorio Herbel se alzó con una impensada victoria en un final de
película, en la clase 1. El local Carlos Esteban Morier se impuso en la clase
2 con su habitual solvencia, respaldado por el clan que le otorga un impecable
VW Gol. En cierto modo resultó un aperitivo para cuando lleguen el mes
próximo los autos del Superturismo uruguayo y otro tanto (en menor medida y
salvando las enormes distancias por supuesto) se podría decir lo mismo del
TC Pista Entrerriano y la próxima llegada del Procar 4000.
El TC Pista vernáculo dejó una pálida imagen. Dentro de esa imagen de
pobreza franciscana, se destacó nítidamente Juan Manuel Farabello que como
hemos dicho en una anterior entrada (Gualeguaychú) parece firmemente
encaminado al cetro 2022 con la Chevy negra que armó con su grupo de
colaboradores. Es la máquina más moderna y se comporta como tal.
El TC 850 está pasando por un "momento bisagra" un momento crítico, de
transición como les gusta decir a quienes no logran convencer del todo
con el intento de cambio de motorización. Un lance demasiado riesgoso
del que solamente quedó un conclusión en limpio por ahora: No es lo
mismo, perdería su esencia (la paridad) y esta última no está garantizada
por el mero cambio de motor. Solamente sería más accesible, como lo
demostraron con creces SP 1000 NG (usa una tapa especial) y la Clase 1
del Competición Especial (usa el archiconocido 1100 cc).
Por su parte el SP 1000 NG ya es un clásico que el escenario espera con
ansiedad en cada presentación por la cantidad de máquinas y por la
variedad en lo que respecta a la calidad de sus conductores. Esto quedó
patente una vez más con el polémico cierre que tuvo una fecha que
ofreció escenas para todos los gustos, menos para los exquisitos.
La FRE tuvo como ganador a Lucas Trossero, quedando vigentes las mismas
palabras del párrafo anterior aunque fue "bueno en frasco chico" por el
reducido parque presente. No debemos olvidarnos que estábamos al cierre
de las vacaciones de invierno y que la categoría tiene su epicentro en la
costa del Paraná. A estas dos, como a Competición Especial, la vamos a ver
en nota aparte porque se la merecen.
El camuflado de "Gogui" los dejó "groggy"
Faltó uno de los "cuatro fantásticos" los que siempre se disputan la final,
sin temor a ofender a Fernando Fusaro y su solitario "rush" a la victoria.
Faltó Ramiro Silva pero su lugar lo ocupó el ascendente Maxi Turano,
el verdiblanco que dejó la boca bien abierta a los concordienses pero
que no es novedad. Asiduo visitante del podio, bien que pudo ser el
ganador de no mediar una carrera rara, "plagada de Auto de Seguridad"
como dijo un espectador, molesto por la escasa cantidad de giros de
velocidad pura que tuvo esta final. Y no, tampoco quedaron muy
conformes que digamos los pilotos... todos menos Rodrigo Miraglio,
el inesperado ganador.
Las pruebas de clasificación fueron muy disputadas. En las tandas de
entrenamiento (el sábado) le costó un poquito dar en la tecla a Luciano
Sendros con la puesta a punto, pero una vez que se afinó bien "el avión"
comenzó a volar bajito y sabido es que en igualdad de condiciones el
concordiense pone su magia para sacar de la galera la pole position. No
obstante, Albisu y Miraglio estaban demasiado cerca, por lo que Luciano
exhibía su habitual mesura. La cosa era el domingo.
La espera para entrar en acción ese día fue mucho más larga que la
habitual, pero valió la pena. TC 850 por lo general entra a pista a eso de
las 11 para disputar la serie, en la que se sacaron chispas los tres: Albisu,
Sendros y Turano, siempre juntos con el paranaense radicado en Santa Fe
es decir el actual campeón prevaleciendo en la entrada de la curva 3 (el
retome entre las dos rectas del opuesto) y Sendros frenando exigido para
entrar con lo justo otra vez puntero en la última curva.
Pero Maximiliano esperó como zorro al acecho y se coló entre los dos a
la primera de cambio, para pasar al ataque de inmediato, para estupor de
los espectadores. Decidido, el victoriense fue por más y se impuso con
total claridad en el cierre, cuando sabíamos que los movimientos en la
recta tras el curvón serían fundamentales para evitar que Luciano se le
cole por dentro. No hubo caso, la serie fue para Turano por apenas 266
a Sendros y 419 a Albisu. Nadie quiso ver que Rodrigo Miraglio llegó a
545 (había partido mal, quedó sexto) después liquidar el pleito con su
hermano Martín. Mucho más tarde, con las emociones todavía mezcladas
debido al espectáculo brindado pero también el resultado inesperado, llegaría
el "baldazo de agua helada" con la noticia que Turano no había pasado la
técnica. Sigamos con lo visto y sentido entre serie y final.
Había que reacomodar las expectativas, porque estaba para cualquiera de
los "tres mosqueteros"... la final es mucho más larga y exigente. No
significaba que se debía descartar a Maxi Turano, de ninguna manera. El
que "hile más fino" iba a ganar, sin dudas. Esto suponiendo el tener un
auto que se comporte igual de principio a final, lo que sabemos, es una
utopía. Las dos brutales frenadas castigan a los Fiat y la de la "Curva de
los tontos" también tiene algo para desgastar...
TC 850 es sinónimo de espectáculo mientras sigan contando con este
motor picantón. La comparación con la clase 1 (motor 1,100 estándar)
no se puso hacer porque Competición Especial decidió hacer "la
viborita" como le decimos (chicana de la última curva para los que
no son concordienses) o sea usó la horquilla baja como el karting.
Pero esta vez TC 850 dejó un gusto agridulce, de "sinfonía inconclusa"
o para ser más gráfico, "carrera a medias" como dijo alguien detrás del
alambrado, fastidiado por el constante ingreso del AS.
Turano largando adelante iba a tener que aguantar a Sendros. que se iba
a tirar... pero no valió, todos a hacer la hilera de nuevo porque en la
mísmísima vuelta 1 entró el primer AS. Se fue rápido, cuando se reanudó
vinos la mejor frenada del fin de semana, Sendros "esquiando" para que
Miraglio no le robe la punta. Rubén Degeneve era el ausente de la hilera.
Antes de cumplir la cuarta vuelta repitió la exigencia Sendros. El Fiat
negro del concordiense por adentro, el camuflado por afuera. Los dos a
la par, respetándose como debe ser. Siempre con Sendros en punta, para
la quita pasada, Miraglo fracasó en sus intentos, a la vez que Turano
merodeaba la pelea como zorro al acecho y Ramiro Albisu se seguía
acercando. El sexto era Fusaro.
Así fue como para la sexta ronda, Turano ya estaba a tiro como para ser
el tercero en discordia. Y Albisui se exigía para entrar en la conversación,
lo que lograía en la siguiente vuelta.
En la séptima cambió la punta. Rodrigo pudo con Luciano, también Maxi.
Sendros llegó a bloquear con tal de no perder la tercera colocación con
Albisu, fue muy ajustado. Para la octava vuelta cerraba la estirada fila el
novato Guillermo Viollaz. Los tres de atrás estaban en una carrera aparte,
el debutante (en este circuito) Néstor Guerrero sorprendía con un andar
prolijo, aplomado.
La vuelta 9 fue la mejor, porque hubo 4 autos muy juntos y no se perfilaba
el ganador todavía. Tan juntos, que Sendros volvió a bloquear manteniendo
a duras penas el tercer lugar...pero los estaba esperando el AS en la recta
principal. El "arruinador de carreras bonitas" en esta segunda intervención
fue el factor fundamental para lo que vendría a continuación.
Fueron tres vueltas detrás del "pace car" sin otra variante que la reubicación
de Fernando Fusaro que había pasado discutiendo por el tercer lugar, cuando
adelante habían levantado el pie del acelerador. Fue entonces cuando Albisu
prevaleció sobre el piloto local. Iban 12 vueltas y solamente 7 fueron de
velocidad, faltaban cuatro cuando reanudaron. Fusaro cuarto, Sendros quinto.
Nos quedaron dudas sobre la legalidad de los sobrepasos del de Oro Verde,
pero las autoridades no mostraron ningún cartel. Por lo tanto, eran válidos.
Teníamos la impresión de que ya no habría variantes y así fue. Sendros se
fue retrasando, Fusaro una vez más se retrasó y perdió lo que pudo haber
sido un podio. Solamente el tardío ataque de Albisu sobre Turano, que se
defendió muy bien dicho sea de paso.
Victoria de Miraglio, Turano escolta hasta que en la técnica se le esfumó
la gloria. Sendros rescató un tercer lugar, Fusaro llegó entre Guerrero y
Viollaz y Claudio Mattiassi a pesar de que hubo que esperarlo 52 segundos,
se dio el gusto de arribar, Tanto en la serie como en la final, fue séptimo.
Como para festejar con mucha cerveza, aunque el más afortunado fue
Ramiro Albisu, que heredó el seguindo lugar.
Serie única TC 850 Final
1º Sendros Rodrigo Miraglio
2º Albisu Ramiro Albisu
3º R. Miraglio Luciano Sendros
4º M. Miraglio Néstor Guerrero
5º Fusaro Fernando Fusaro
6º Degeneve Guillermo Viollaz
7º Matiassi Claudio Matiassi
8º Calero AB Martín Miraglio
9º Guerrero NRP Rubén Degeneve
AB Viollaz NRP Santiago Calero
(EXCL Turano) EXCL Maximiliano Turano
Notificaciones: auto 58 Maxi Turnao recargado con 5 segundos por falsa largada.
Pole position: Sendros 1:04:356
Récord de vuelta (RV) Albisu 1:05:116
Despues de las grandes "exhibiciones" en Gualeguaychú y en Paraná, Farabello era elTC Pista Entrerriano: J. M. Farabello no necesitó exigirse demasiado
Once presencias, ocho autos largando la final, cinco arribos. Éste es el
presente del TC Pista vernáculo. Nos está faltando Sebastián Almada,
extrañamos a Geraldine Barroso aunque su Falcon sienta atracción por los
muros. Y hasta podría decirse que sin Juan Pablo Gallo no es TC Pista.
Pero es lo que hay. ¿Qué hacemos con el TCP Entrerriano? El nivel es
de primera, pero los chicos del karting ya no se sienten más atraídos
por el provincial (unos días después llegó la novedad de la ACTC, Tomy
Pellandino autorizado a debutar en el TC Recontramouras) a los pilotos
les resulta menos costoso el regional (léase TC del Litoral) y ya no está
Raimundo Patat con el Torino azul para batirse con el peor de los Falcon.
Las cavilaciones quedaron de lado en el mismo momento que se oyó al
primer seis cilindros rugiendo, listo para largar la final. Era el momento
esperado del día. Atrás habían quedado las Pruebas de Clasificación del
día anterior, con la humillante pole de Farabello, un segundo 254 más
rápido que el Dodge con motor Ford de Mariano Moine. Atrás, la tediosa
serie en la que el gualeguaychuense no había tenido rivales, ya que el
motor de Juanse Gallo, tal vez el único capaz de ponerlo en un aprieto
a la Chevy azabache de Juan Manuel, lo dejó a pie prematuramente al
joven de Baradero, Como decía el mago Fa-fa: "Nada por aquí, nada
por allá"
Atrás había quedado la "Carb practice" de la mañana, una inútil tanda
de práctica que solamente sirvió para regar la pista con el aceite del
motor de Jorge Solia, es decir un auto menos y el de Hernandarias
levantando la carpa y partiendo del predio en el mismo momento que
se largaba la final. ¿Dónde habrá quedado el sentido común?
En fin, como decíamos, se largaba la final y la Chevy roja de Ricardo
Main enfilaba para boxes en la vuelta previa... uno menos antes de
largar. Quedaban siete y a prender velas al santo de los motores.
Lo más relevante de las primeras vueltas fue el giro y medio que le
costó a Juanse Gallo hacerse de la tercera colocación. Claro que para
entonces el puntero ya se había tomado un buque impresionante. Como
dicen en la tribuna (no es un eufemismo porque hay una en la curva 1
que sigue en pie) "Está en otra liga" una frase que pinta la situación
pues Farabello solo se exigió cuando las circunstancias lo ameritaban.
El andar de la Chevy es sencillamente impresionante, inclusive cuando
el chasista (Agustín De Zan) estaba lejos, en San Juan más precisamente.
Y Moine también había hecho su diferencia, que Juanse se la fue limando
vuelta tras vuelta, hasta acabar con la resistencia del de María Grande. El
AS dio una mano sí, pero hay que ver lo bien que lleva el Falcon de los
hermanos Rey el joven bonaerense.
Otro joven, pero mucho menos experiente como Juan P. Torreta, apuntaba
para podio. Y más cuando la Dodge cantó en "No va más" pero un error
del villaguayense permitió el ascenso de Jumpi Main, que dicho sea de
paso está tratando de acercase de una buena vez a los puestos de vanguardia.
El equipo de María Grande parece haber perdido el rumbo, o por lo menos
en Concordia no supo encontrarlo. Esta vez la "multiplicidad" no habrá
sido la culpable, presentaron solamente tres autos.
Además del ganador y el escolta, dejó grata impresión Yamil Dubs, que
hasta la mañana penó con una misteriosa falla de encendido (como
Ricardo Main) pero afortunadamente dieron en la tecla con lo justo,
cuando los nervios empezaban a prevalecer sobre la ciencia. Creemos
que el de Lucas González está para más, si redondean un fin de semana
sin los problemas de éste. La Chevy luce impecable.
Y nada más para contar. Farabello fue muy superior, dando toda la
sensación de tener un resto inclusive. La cara de Juanse Gallo en el
podio lo decía todo. Hoy por hoy es inalcanzable y no queda otra que
felicitarle por su labor, por la del equipo que lo acompaña que como
quedó dicho, hicieron toda una inversión armando con paciencia y
prolijidad una Chevy que parece para el TC Mouras y además (detalle
no menor) contó con un motor que ni siquiera hizo sonar una "tos" de
más. Un concierto de seis cilindros que Juan Manuel se encarga de
administrar en cada una de los circuitos de Entre Ríos. La corona
entonces, será el justo premio. Sin quejas ni lamentos. Como debe ser
en este deporte.
Serie única - TC Pista - Final
1º Farabello Juan Manuel Farabello (Ch)
2º Moine Juan Sebastián Gallo (Ford)
3º Torreta Juan Pablo Main (Ford)
4º Solia Yamil Dubs (Ch)
5º Bianchini Juan Pablo Torreta (Ch)
6º Peretti Mariano Peretti (Ch)
7º Pellenc AB Mariano Moine (Dodge)
AB Dubs NL Roberto Carlos Main (Ch)
AB Gallo NL Walter Bianchini (Ford)
NL R. Main NL César Pellenc (Ford)
NL J.P. Main NL Jorge Solia (Ford)
Récord de vuelta: Farabello 1:18:124 en la vuelta 5.
Pole position: Farabello 1:17:016
Producción integral de Alejandro Daniel Spizzirri (@Rumbalpodio)
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