La apacible noche que siguió a un caluroso viernes 25 fue la elegida, para un asado
en el S.U.M. del Autódromo "Ciudad de Concordia" en el cual festejamos el título
de Gustavo Adolfo Francois en la 1.100 cc de la Copa Turismo Std.
Decimos "festejamos" porque estuvimos, y no como "colado de honor" como más
de uno estará imaginando.
No hay nada más grato que un salón decorado ad-hoc, con una gigantografía como
se aprecia en el fondo, cuatro o cinco mesas, y rodearse de caras conocidas, como
los Barbieri,Paco Di Gaetano,etc. a los que poco a poco se le fueron agregando los
demás, entre ellos Fernando DiGaetano y su tocayo el hermano de Gustavo.
La amabilidad de los parientes llegados desde Río Cuarto (Cba.) especialmente
para la ocasión, que nos saludó como si nos conociese de toda la vida (¡Oh, la magia
de Internet!). Las adorables rubiecitas que estaban para una película de las hermanas
Fuchs Valon, tal vez con Jorge haciendo de Saint-Exupery...delirios aparte, se enten-
dieron rápido con el hijo de Gustavo, de la misma edad, por esas cosas inexplicables
que tienen los niños.
Muy bien servidos y reconfortados por la tierna carne argentina, llegó la hora de los
postres, y allí descolló un bombón cubierto de chocolate que puso a prueba a los
hígados. La parte más emotiva de la velada no quedó bien registrada,pero igual se
las mostramos. Gustavo y Jorge recibieron de parte de sus hijos los presentes con
dedicatoria, un recuerdo de este mojón que afirma aún más la monolítica amistad
que une al experimentado preparador con el piloto nacido en San Luis del Salar de
la Punta.
"Amigos por siempre" decía el que recibió Gustavo de las manos del pequeño Felipe.
"Calma, falta poco y lo logramos"- o algo así, cargaba el de Walter, con una muy logra-
da caricatura a la derecha del cuadro.
La sorpresa fue la película, fotomontaje de la trayectoria de Gustavo con el Fiat 600
desde los inicios, pasando por etapas inolvidables, como el vuelco de Salto en el 2008.
Eso lo atractivo para nosotros.Para las damas,tan o más interesante fue ver a las nenas
de Gustavo cuando eran chiquitas.Por ahí, al " flaco" Alejandro Caire, sin noticias en
aquellos tiempos de su actual esposa, la encantadora Valeria.
Muy bien previsto, cada invitado tuvo la cantidad de su bebida favorita " a piacere", lo
que no es poco teniendo al lado un experimentado "catador" y a un genio de los fierros
"aceitado" a fernet-cola. Pero faltaba más, increíble.
El tradicional brindis, todos con la copa en alto, menos uno que dice "las burbujas no
le gustan" (?) pero luego nos deleitó con un "solo" de batería ¡Ringo Starr un poroto!
Aquí registramos varias fotos,pero nos quedamos con ésta por razones comprensibles.
Los hermanos reunidos,el mayor de ellos llegado desde Santa Fe con su familia, y la
mamá orgullosa del campeón. Además, detrás le siguen pegando una mirada a la ruta
del Dakar 2012, uno de los temas tocados en las libaciones, como así también las
(escasas) posibilidades de Mariano Werner , la venidera Fiesta de la Copa,etc.
La infaltable foto "todos juntos" frente al Fiat 600 en cuyo techo posaban todas las
copas que se ganó Gustavo en este año excepcional (campeón e invicto, a la espera
que el Pato Sánchez lo iguale en Paraná) que por razones de espacio no podemos
mostrar.
A un costado, la larga mesa con pastafrola, milhojas, Selva Negra, Galesa y otras
tantas delikatessen aguardaban,prolijamente cortadas las porciones, el "remate" de
la cálida fiestita familiar, cuando en realidad los estómagos ya habían dicho "basta"
hace rato.
Agradecemos pues, a Gustavo y a su señora ,que estuvieron en todas, sirviendo
incluso como un mozo más, cuando eran los anfitriones...Ojalá sigan los éxitos en
la campaña deportiva de Gustavo, no lo decimos por el asado sino por la calidad
humana de un amigo que conocemos desde el Karting.
Intentaron armar una bailanta, pero estábamos muy llenos como para sacudirnos,
los gurisitos se dormían parados,así que las ganas de la mujer de Walter quedaron
para otra vez. El siempre mesurado Barbieri le dijo no una y otra vez ¡ejemplar!
Eran las 3:30 del sábado cuando Paco Di Gaetano decidió enfilar hacia el Meriva,
tras las despedidas y salutaciones de rigor. Hora de irse, amigos, y sabíamos que
ese momento llegaría.
En efecto,se había acabado la existencia del fernet de primerísima marca.
¡Gracias Gustavo y María Inés! ¡La pasamos bomba!
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