GASTÓN DUBOIS, ESCOLTA, SIGUE SUMANDO PARA LA CORONA
El pasado domingo regresó el Turismo Pista 1400 al Parque Autódrrmo
"Ciudad de Concordia" con algunas novedades en su parque, sin que se
altere el promedio de los 11 autos por fecha. El público se acercó como
en otras épocas no tan lejanas, atraídos por la propuesta de reunir en la
misma jornada al Súper Bike entrerriano, las llamadas "Motos de
velocidad" a secas, que en esta ocasión fueron todas de 1000 cc.
Con el Fiat 147 que le armara el Pierini Competición con el que decidiera
retornar tras un "parate" (comenzó el año con el Fiat Uno, el más reciente
de todos los que salieran de la "fábrica de ovnis" de calle Damián P. Garat)
José Orellana se anotó la segunda al hilo, en la que fuera la séptima fecha
de la temporada 2018.
Los 50 kilos de lastre en el Chevrolet Celta de Gastón Dubois se notaron mu-
cho menos de lo esperado, porque en las tandas libres estuvo arriba, alternan-
do con Orellana que desde la primera salida. El "Jose" se fue erigiendo como el
gran candidato de la jornada. Gastón, la amenaza.
El domingo por la mañana se repitió la historia. Dubois en la práctica y José
Orellana clavando la pole aunque ninguno de los dos repitieron los registros
que habían conseguido (Dubois 1' 28" 237 quedó como la mejor vuelta del fin
de semana).
Sin embargo, la diferencia prácticamente no existía entre los dos integrantes
del equipo Pierini. Apenas 035 entre ellos (1' 28" 352 -1' 28" 387). Hasta allí
fueron 12 máquinas, con el debut de Esteban Lucero a bordo del Fiat Duna que
hasta hace poco condujera el campeón vigente, Walter Giovenale. La correa
dentada salió en excursión y allí terminó todo para el joven chajariense.
En tercer lugar asomó Alejandro Pellegrini a 627 nada más, pero consciente
de que esta vez no estaba para más. Recién cuarto Gustavo Francois (a 1"
053) apenas 031 delante de Javier Huerta, que sería el otro gran protagonista
del domingo.
Llama la atención la decisión de hacer dos series, supuestamente con seis autos
cada una. Contradice todo sentido común, ya que como de antemano se supo
que Lucero no sería de la partida, por lo que de no haber problemas (los hubo,
siempre los hay) sería una serie de seis y otra de cinco ¡todos los participantes
tenían puntos asegurados, les bastaba con llegar! ¿Qué era lo que estaba en
disputa entonces? Las colocaciones, claro.
Con semejante resolución y la poca flexibilidad que mostraron las autoridades
(el reglamento particular de la categoría lo permite) el espectáculo de las series
dejó mucho que desear.
Estilizado y hermoso como todo auto nuevo, el Fiat Uno de Ricardo Garnier tuvo su bautismo. La terminación del auto es impecable, como el anterior. Hay mucho para trabajar aún. El séptimo lugar es todo un aliciente.
El cronograma se cumplió a rajatabla hasta el inicio de la primera batería. José y
Alejandro en primera fila, Huerta y Renzo Dacosta en la segunda. El uruguayo
había andado muy bien el sábado, mejor que Francois en algunas salidas. Esa
paridad entre los autos del GW Competición se quebró en la clasificación.
Orellana se cortó más de lo previsto en la primera vuelta, sacándole a Pellegrini
una diferencia determinante. El tercero era Huerta que iba por Ale su compañero
de equipo. Lo superó con una muy buena maniobra en la ultima curva, quedándo-
se con la cuerda para la curva 1 o "de los tontos".
El reaparecido Daniel Peliquero lograba tomar distancia de Renzo. No había
más tándem por el cuarto lugar en la segunda vuelta. Luego vendría otro intento
de acercamiento por parte del sanducero.
Con Orellana firme en la punta, en la tercera vuelta Pellegrini pasó segundo otra
vez, a casi tres cuartos de recta opuesta de distancia del líder. Recién en el giro
4 apareció Huerta, a marcha lenta envuelto en una nube de humo. El motor
tenía algún problema.
Lo único que quedaba por verse era si Dacosta encontraba el hueco para sacarle
el tercer lugar a Peliquero, a quien estaba acosando en la quinta vuelta. Al
ingresar en la última, el Duna amarillo -por afuera- y el Uno anaranjado -por
adentro- hicieron gran parte de la recta principal a la par. Renzo terminaría siendo
vencedor de esta pulseada.
Acotación al margen. El cronometraje de la gente del SAC que usa un programa
brasilero tuvo algunos problemas en esta serie.
Para la segunda hubo que esperar que se termine de reparar un problema de último
momento. Tras el reguero de aceite que habían dejado el Uno rojo de Huerta, los
auxiliares procedieron a esparcir cemento. Mientras tanto, Nicolás Pierini y su
ayudante ya habían puesto manos a la obra para cambiar el motor de Javier en el
box.
Quince minutos más tarde, la segunda serie se ponía en marcha, con G. Dubois y
Gustavo Francois (los dos con Celta) en el frente de la corta hilera. El flamante
Fiat Uno de Ricardo "Calo" Garnier en segunda fila, siete metros delante del
Uno de Fernando Roude.
El orden se alteró en la primera pasada, cuando el de Villa Elisa entró a boxes
con la caja atracada. El bello Fiat amarillo "yema de huevo cocido" ( a tono
con su nuevo sponsor) empezó con el paso cambiado. Aunque es normal que
los chasis nuevos tengan inconvenientes, esta vez fue el cambio. El equipo
precedería de inmediato a reemplazar la caja para la final.
Dubois no hizo la misma diferencia que Orellana a su perseguidor en la primera
vuelta de la serie inicial. En esta, el de Colonia Mabragaña hizo gala de sus
atributos: ritmo sostenido y prolijidad. Con eso ya le bastaba para tener bajo
control a Francois, que a su vez tenía buen margen respecto de Roude - Prelat...
lo más parecido a una lucha que había para ver, dado el notable retraso del
tercer reaparecido de la fecha, el paranaense Marcos Ruhl.
En la tercera se redujo tanto la distancia entre el Fiat Uno rojo del "Rayo" y el
azul de Roude, que al fin la expectativa de ver algún mano a mano se vio
cumplida. El Fiat que alista el Martínez Competición parecía tener algo más.
Retorno del paranaense Marcos Ruhl con este poco competitivo Fiat Duna. El enorme esfuerzo que hace para
atravesar la provincia y estar presente es digno de los mayores elogios. Hay que esperarlo.
Pasó en la tercera colocación en la cuarta ronda Prelat, delante de Roude, los
dos lejos de Francois, que ahora sí veía como se le alejaba el puntero. La
serie terminó sin variantes, más allá de la tenaz persecución de Fernando Roude
a Héctor "el Rayo" Prelat y la vuelta perdida por parte de Marcos Ruhl.
La final
En el cajón 2 de la grilla (para mantener la cuerda de la curva 1 se hace largar
a todos un cajón más atrás de lo que corresponde. Debe recordarse que la grilla
está pintada en función del circuito largo, el que usaron las motos) Orellana
tenía sus buenos metros de ventaja, como para picar sin problemas delante de
Dubois.
Pellegrini y Francois detrás, a la expectativa. Apenas pasadas las 14:30 (un
horario extraño tal vez, pero mucho más adecuado cuando son apenas dos
las categoría que forman parte de un evento) se puso en marcha la final.
Orellana y Dubois muy juntos como era previsible. Detrás, solitario antecesor
del pelotón, venía Pellegrini. Renzo Dacosta le había ganado la cuarta coloca-
ción a Francois y tirando juntos pretendían acercarse a Pellegrini.
En la cola de la hilera, Huerta quería liquidar a Prelat. Cerraba como en la
serie, Marcos Ruhl con un Duna al que todavía le falta mucho. Era apenas la
segunda carrera del paranaense.
La brecha entre el tándem Orellana-Dubois y Pellegrini se amplió en la segunda
pasada. Al Fiat Uno azul se le acercaban peligrosamente Dacosta y Francois.
Peliquero era acosado por Calo Garnier, que venía recuperándose desde el
fondo, con un ritmo no tan febril como el de Javier Huerta, que los dejaría atrás a
los dos, y posteriormente, limaría vuelta tras vuelta la distancia "sideral" que les
llevaba en ese entonces el trío Pellegrini- Dacosta-Francois.
Se seguía retrasando Ruhl, mientras por el tercer puesto la serenidad le rendía a
Alejandro Pellegrini. Orellana y Dubois seguían en su ritmo sacándole cada
vez más al resto. Entre los del pelotón de cola, Fernando Roude también dejó
atrás a Prelat (hasta esa parte, gran carrera del "Rayo") que era la cabeza de un
trío que componían también Peliquero y Garnier.
Así fue que en la quinta, Orellana seguía sin separarse de Dubois, pero Pellegrini
había hecho diferencia con Dacosta y Francois. Ya no estaba tan lejos Huerta de
estos dos, era cuestión de un par de vueltas más si Javier mantenía el ritmo.
Garnier pudo con Peliquero, dejándolo décimo y anteúltimo. Marcos Ruhl estaba
a punto de perder la vuelta, con apenas cinco giros cumplidos. Pero sorpresivamen-
te el Duna oscuro enfilaría en la siguiente vuelta para la calle de boxes. No saldría.
Dacosta se acercaba otra vez a Pellegrini, con Francois siempre pegado como
estampilla detrás. La causa era Huerta, que ya le había llegado. Eran 1+2+1 con
creciente posibilidad de transformarse en un cuarteto. La hora de poner toda
la carne en el asador.
El primero en retrasarse fue Dacosta. En la séptima pasada el uruguayo había
quedado séptimo, detrás de Pellegrini (tercero), Francois, Huerta y Roude.
Entonces, por fin, Orellana pudo hacer diferencia sobre Dubois. El excampeón
de karting corre en función del campeonato, el segundo puesto no era mal
negocio, dada la diferencia contra Pellegrini, que no la estaba pasando nada
bien, conteniendo con lo justo a rivales que parecían turnarse para acosarlo. En
este giro tuvo un respiro porque Francois debió apelar a toda su experiencia para
contener a Huerta que lo buscaba por todos los lados. Fue este el pasaje más
"caliente" de la final. Aclaremos de antemano que todo se desarrolló con la
más absoluta limpieza...
Tan mal acostumbrados nos tenía el 1400 a definir con toques y "cosas raras"
las posiciones cuando hay paridad que en carreras "normales" como ésta el
sabor final resulta agridulce. No hubo incidentes ni batallas interminables.
La distancia que consiguió Orellana en la novena vuelta dio la impresión
que era definitiva. ¿"Carrera liquidada" para el piloto del barrio La Terminal?
El mejor momento de Garnier, intentando acosar a Héctor Prelat fue esta
vuelta. Intentó por afuera en la última curva y se pasó, dio una excursión por
la piedrita de río y el pasto y regresó a toda velocidad a pista, sin perder el
octavo lugar, porque tenía suficiente distancia sobre Peliquero.
Octavo, sí, pues Ale Pellegrini se sumó a la lista de desertores. Gustavo
Francois estaba entonces peleando por conservar el tercer escalón del podio.
Era ésta la única batalla para ver, pues Orellana tenía una buena luz sobre
Dubois, y Prelat se había alejado nuevamente de Garnier. Aquel que fuera
un trencito de colistas en las primeras vueltas, ahora estaba totalmente
distanciado entre sí.
Para sacudirnos la modorra, en la undécima la vista confirmó lo que los
cronómetros habían anticipado. Dubois comenzó a recortarle la diferencia
a Orellana. No era que "el Puma" se había relajado. En el interín, Gastón
marcaría el RV.
Dacosta se ponía a tiro para atacar a Roude en la duodécima vuelta. Huerta
no se rendía, la pequeña diferencia entre el Celta azul de Francois y el Uno
rojo de Javier se ampliaba apenitas y se volvía a reducir vuelta tras vuelta.
El hueco no aparecía.
El gran golpe de escena de la final fue la decimotercera. Allí se pudo apreciar
la culminación de una gran escalada de Huerta (con el motor muletto) cuando
pasó tercero delante de Francois. Para no ser menos, Dacosta había dejado
atrás a Roude. Quinto lugar que sería el definitivo para el piloto oriental.
Y en el giro siguiente, antes de entrar en los últimos tres mil metros de carrera,
Ricardo Garnier pasó delante de Héctor Prelat. Ganaron los insistentes.
Había más. Peliquero observó que el Fiat de Prelat pareció haberse quedado sin
resto para el final y apuró el paso. Dubois se acercó tanto a Orellana que la
última vuelta tuvo cierta cuota de suspenso.
Pero no hubo variantes en las posiciones. Orellana controló la reacción de Gas-
tón Dubois. Huerta llegó descontando a los punteros, Francois cuarto cómodo.
Renzo Dacosta a la par de Fernando Roude que intentó una trayectoria en la
última curva para discutirle la última acelerada, que fue de Renzo nomás.
El recién llegado Esteban Lucero no se hizo drama por no haber podido largar. Hizo amistades en el
box del ganador Orellana. Sabe a quien escuchar el juvenil chajariense ¿eh?
Faltaba la última emoción mientras la bandera a cuadros se agitaba indicando
final de la carrera para todos. Peliquero siguió de largo, como si fuese a entrar
a boxes. Si fue estirar para inquietar a Prelat, fracasó porque el "veterinario
volador" hizo todo con calma para cumplir con su objetivo: llegar.
No hubo novedades en la técnica, que esta vez no presenciamos por motivos
de fuerza mayor. Debimos regresar a la ciudad de inmediato aquel domingo
pacífico, demasiado pacífico.
Queda poco para el final del campeonato y el único rival de Dubois en la tabla
no pudo estar en el podio. Más puntos a la bolsa de Gastón, a quien no creemos
que se le escape el campeonato. Tras esta final son 19 los puntos que le lleva
al "Presi" de la categoría.
Apareció un tercer mosquetero en escena en esta fecha: Huerta. Está algo lejos
en la tabla, comparte la motorización de Facundo Pierini en el equipo y cree en
los milagros. Vamos a ver.
En sintesis, sin los regresos de Brugada ni Scervino -estuvieron de espectadores-
los muchachos del TP 1400 entregaron su digno espectáculo el domingo pasado.
Todavía creemos que pueden ser más, que podrían darse mejores carreras. El
lastre que ahora acarreará Orellana, capaz termine con esta Gira de "recitales"...
Una fecha sin incidentes ni entrada del A.S.
Es lo que hay, por ahora.
CLASIFICADOR FINAL -TURISMO PISTA 1400 -Séptima fecha- 6/10/18
A.M.C. Concordia - Circuito de 3.080 metros - 15 vueltas- 46,2 kmts
Pos Nro. Piloto Origen marca tiempo/diferencia vueltas
1º 2 José Orellana Concordia Fiat 147 22' 22" 908 15
2º 22 Gastón Dubois Col. Mabragaña Ch. Celta a 335
3º 5 Javier Huerta Concordia Fiat Uno a 17" 371
4º 16 Gustavo Francois Concordia Ch. Celta a 21" 009
5º 9 Renzo D'acosta Paysandú Fiat Uno a 22" 366
6º 7 Fernando Roude Concordia Fiat Uno a 22" 710
7º 6 Ricardo Garnier Villa Elisa Fiat Uno a 33"767
8º 18 Héctor Prelat Concordia Fiat Uno a 37" 857
9º 8 Daniel Peliquero Concordia Fiat Duna a 44" 385
Abandonaron
17 Alejandro Pellegrini Concordia Fiat Uno
24 Marcos Ruhl Paraná Fiat Duna
No largó: 77 Esteban Lucero Chajarí Fiat Duna
..........................................................................................................................................
Superbikes- Élite y Stock : ¡Novedad! No ganó Matteoda.
El chajariense Matías Massetto se impuso en la final de las motos de velocidad.
El amplio dominador Alexis Matteoda estuvo a punto de rodar, cuando la
máquina se le quedó acelerada en la chicana, situación de riesgo que controló
como los que saben, a costa de perder mucho tiempo. En segundo lugar arribó
Pablo Maciel para alegría de todos los concordienses presentes.
Lo más curioso fue que a continuación
arribó una BMW, la que Pablo estuvo probando el sábado cuando tenía algunos
problemas con la puesta a punto del encendido.
José Galli completó el podio, quedando cuarto el vialense Matteoda, entre los ocho
de la Élite (13 máquinas en total). El oriundo de San Lorenzo, Santa Fe, Martín
Larizzate (Kawasaki, foto 5) se impuso en Stock, habiendo arribado noveno en la
hilera.
Otro gran espectáculo de las motos, que ponen la piel de gallina cuando aceleran.
@AleSpizzirri
El pasado domingo regresó el Turismo Pista 1400 al Parque Autódrrmo
"Ciudad de Concordia" con algunas novedades en su parque, sin que se
altere el promedio de los 11 autos por fecha. El público se acercó como
en otras épocas no tan lejanas, atraídos por la propuesta de reunir en la
misma jornada al Súper Bike entrerriano, las llamadas "Motos de
velocidad" a secas, que en esta ocasión fueron todas de 1000 cc.
Con el Fiat 147 que le armara el Pierini Competición con el que decidiera
retornar tras un "parate" (comenzó el año con el Fiat Uno, el más reciente
de todos los que salieran de la "fábrica de ovnis" de calle Damián P. Garat)
José Orellana se anotó la segunda al hilo, en la que fuera la séptima fecha
de la temporada 2018.
Los 50 kilos de lastre en el Chevrolet Celta de Gastón Dubois se notaron mu-
cho menos de lo esperado, porque en las tandas libres estuvo arriba, alternan-
do con Orellana que desde la primera salida. El "Jose" se fue erigiendo como el
gran candidato de la jornada. Gastón, la amenaza.
El domingo por la mañana se repitió la historia. Dubois en la práctica y José
Orellana clavando la pole aunque ninguno de los dos repitieron los registros
que habían conseguido (Dubois 1' 28" 237 quedó como la mejor vuelta del fin
de semana).
Sin embargo, la diferencia prácticamente no existía entre los dos integrantes
del equipo Pierini. Apenas 035 entre ellos (1' 28" 352 -1' 28" 387). Hasta allí
fueron 12 máquinas, con el debut de Esteban Lucero a bordo del Fiat Duna que
hasta hace poco condujera el campeón vigente, Walter Giovenale. La correa
dentada salió en excursión y allí terminó todo para el joven chajariense.
En tercer lugar asomó Alejandro Pellegrini a 627 nada más, pero consciente
de que esta vez no estaba para más. Recién cuarto Gustavo Francois (a 1"
053) apenas 031 delante de Javier Huerta, que sería el otro gran protagonista
del domingo.
Llama la atención la decisión de hacer dos series, supuestamente con seis autos
cada una. Contradice todo sentido común, ya que como de antemano se supo
que Lucero no sería de la partida, por lo que de no haber problemas (los hubo,
siempre los hay) sería una serie de seis y otra de cinco ¡todos los participantes
tenían puntos asegurados, les bastaba con llegar! ¿Qué era lo que estaba en
disputa entonces? Las colocaciones, claro.
Con semejante resolución y la poca flexibilidad que mostraron las autoridades
(el reglamento particular de la categoría lo permite) el espectáculo de las series
dejó mucho que desear.
El cronograma se cumplió a rajatabla hasta el inicio de la primera batería. José y
Alejandro en primera fila, Huerta y Renzo Dacosta en la segunda. El uruguayo
había andado muy bien el sábado, mejor que Francois en algunas salidas. Esa
paridad entre los autos del GW Competición se quebró en la clasificación.
Orellana se cortó más de lo previsto en la primera vuelta, sacándole a Pellegrini
una diferencia determinante. El tercero era Huerta que iba por Ale su compañero
de equipo. Lo superó con una muy buena maniobra en la ultima curva, quedándo-
se con la cuerda para la curva 1 o "de los tontos".
El reaparecido Daniel Peliquero lograba tomar distancia de Renzo. No había
más tándem por el cuarto lugar en la segunda vuelta. Luego vendría otro intento
de acercamiento por parte del sanducero.
Con Orellana firme en la punta, en la tercera vuelta Pellegrini pasó segundo otra
vez, a casi tres cuartos de recta opuesta de distancia del líder. Recién en el giro
4 apareció Huerta, a marcha lenta envuelto en una nube de humo. El motor
tenía algún problema.
Lo único que quedaba por verse era si Dacosta encontraba el hueco para sacarle
el tercer lugar a Peliquero, a quien estaba acosando en la quinta vuelta. Al
ingresar en la última, el Duna amarillo -por afuera- y el Uno anaranjado -por
adentro- hicieron gran parte de la recta principal a la par. Renzo terminaría siendo
vencedor de esta pulseada.
Acotación al margen. El cronometraje de la gente del SAC que usa un programa
brasilero tuvo algunos problemas en esta serie.
Para la segunda hubo que esperar que se termine de reparar un problema de último
momento. Tras el reguero de aceite que habían dejado el Uno rojo de Huerta, los
auxiliares procedieron a esparcir cemento. Mientras tanto, Nicolás Pierini y su
ayudante ya habían puesto manos a la obra para cambiar el motor de Javier en el
box.
Quince minutos más tarde, la segunda serie se ponía en marcha, con G. Dubois y
Gustavo Francois (los dos con Celta) en el frente de la corta hilera. El flamante
Fiat Uno de Ricardo "Calo" Garnier en segunda fila, siete metros delante del
Uno de Fernando Roude.
El orden se alteró en la primera pasada, cuando el de Villa Elisa entró a boxes
con la caja atracada. El bello Fiat amarillo "yema de huevo cocido" ( a tono
con su nuevo sponsor) empezó con el paso cambiado. Aunque es normal que
los chasis nuevos tengan inconvenientes, esta vez fue el cambio. El equipo
precedería de inmediato a reemplazar la caja para la final.
Dubois no hizo la misma diferencia que Orellana a su perseguidor en la primera
vuelta de la serie inicial. En esta, el de Colonia Mabragaña hizo gala de sus
atributos: ritmo sostenido y prolijidad. Con eso ya le bastaba para tener bajo
control a Francois, que a su vez tenía buen margen respecto de Roude - Prelat...
lo más parecido a una lucha que había para ver, dado el notable retraso del
tercer reaparecido de la fecha, el paranaense Marcos Ruhl.
En la tercera se redujo tanto la distancia entre el Fiat Uno rojo del "Rayo" y el
azul de Roude, que al fin la expectativa de ver algún mano a mano se vio
cumplida. El Fiat que alista el Martínez Competición parecía tener algo más.
atravesar la provincia y estar presente es digno de los mayores elogios. Hay que esperarlo.
Pasó en la tercera colocación en la cuarta ronda Prelat, delante de Roude, los
dos lejos de Francois, que ahora sí veía como se le alejaba el puntero. La
serie terminó sin variantes, más allá de la tenaz persecución de Fernando Roude
a Héctor "el Rayo" Prelat y la vuelta perdida por parte de Marcos Ruhl.
La final
En el cajón 2 de la grilla (para mantener la cuerda de la curva 1 se hace largar
a todos un cajón más atrás de lo que corresponde. Debe recordarse que la grilla
está pintada en función del circuito largo, el que usaron las motos) Orellana
tenía sus buenos metros de ventaja, como para picar sin problemas delante de
Dubois.
Pellegrini y Francois detrás, a la expectativa. Apenas pasadas las 14:30 (un
horario extraño tal vez, pero mucho más adecuado cuando son apenas dos
las categoría que forman parte de un evento) se puso en marcha la final.
Orellana y Dubois muy juntos como era previsible. Detrás, solitario antecesor
del pelotón, venía Pellegrini. Renzo Dacosta le había ganado la cuarta coloca-
ción a Francois y tirando juntos pretendían acercarse a Pellegrini.
En la cola de la hilera, Huerta quería liquidar a Prelat. Cerraba como en la
serie, Marcos Ruhl con un Duna al que todavía le falta mucho. Era apenas la
segunda carrera del paranaense.
La brecha entre el tándem Orellana-Dubois y Pellegrini se amplió en la segunda
pasada. Al Fiat Uno azul se le acercaban peligrosamente Dacosta y Francois.
Peliquero era acosado por Calo Garnier, que venía recuperándose desde el
fondo, con un ritmo no tan febril como el de Javier Huerta, que los dejaría atrás a
los dos, y posteriormente, limaría vuelta tras vuelta la distancia "sideral" que les
llevaba en ese entonces el trío Pellegrini- Dacosta-Francois.
Se seguía retrasando Ruhl, mientras por el tercer puesto la serenidad le rendía a
Alejandro Pellegrini. Orellana y Dubois seguían en su ritmo sacándole cada
vez más al resto. Entre los del pelotón de cola, Fernando Roude también dejó
atrás a Prelat (hasta esa parte, gran carrera del "Rayo") que era la cabeza de un
trío que componían también Peliquero y Garnier.
Así fue que en la quinta, Orellana seguía sin separarse de Dubois, pero Pellegrini
había hecho diferencia con Dacosta y Francois. Ya no estaba tan lejos Huerta de
estos dos, era cuestión de un par de vueltas más si Javier mantenía el ritmo.
Garnier pudo con Peliquero, dejándolo décimo y anteúltimo. Marcos Ruhl estaba
a punto de perder la vuelta, con apenas cinco giros cumplidos. Pero sorpresivamen-
te el Duna oscuro enfilaría en la siguiente vuelta para la calle de boxes. No saldría.
Dacosta se acercaba otra vez a Pellegrini, con Francois siempre pegado como
estampilla detrás. La causa era Huerta, que ya le había llegado. Eran 1+2+1 con
creciente posibilidad de transformarse en un cuarteto. La hora de poner toda
la carne en el asador.
El primero en retrasarse fue Dacosta. En la séptima pasada el uruguayo había
quedado séptimo, detrás de Pellegrini (tercero), Francois, Huerta y Roude.
Entonces, por fin, Orellana pudo hacer diferencia sobre Dubois. El excampeón
de karting corre en función del campeonato, el segundo puesto no era mal
negocio, dada la diferencia contra Pellegrini, que no la estaba pasando nada
bien, conteniendo con lo justo a rivales que parecían turnarse para acosarlo. En
este giro tuvo un respiro porque Francois debió apelar a toda su experiencia para
contener a Huerta que lo buscaba por todos los lados. Fue este el pasaje más
"caliente" de la final. Aclaremos de antemano que todo se desarrolló con la
más absoluta limpieza...
Tan mal acostumbrados nos tenía el 1400 a definir con toques y "cosas raras"
las posiciones cuando hay paridad que en carreras "normales" como ésta el
sabor final resulta agridulce. No hubo incidentes ni batallas interminables.
La distancia que consiguió Orellana en la novena vuelta dio la impresión
que era definitiva. ¿"Carrera liquidada" para el piloto del barrio La Terminal?
El mejor momento de Garnier, intentando acosar a Héctor Prelat fue esta
vuelta. Intentó por afuera en la última curva y se pasó, dio una excursión por
la piedrita de río y el pasto y regresó a toda velocidad a pista, sin perder el
octavo lugar, porque tenía suficiente distancia sobre Peliquero.
Octavo, sí, pues Ale Pellegrini se sumó a la lista de desertores. Gustavo
Francois estaba entonces peleando por conservar el tercer escalón del podio.
Era ésta la única batalla para ver, pues Orellana tenía una buena luz sobre
Dubois, y Prelat se había alejado nuevamente de Garnier. Aquel que fuera
un trencito de colistas en las primeras vueltas, ahora estaba totalmente
distanciado entre sí.
Para sacudirnos la modorra, en la undécima la vista confirmó lo que los
cronómetros habían anticipado. Dubois comenzó a recortarle la diferencia
a Orellana. No era que "el Puma" se había relajado. En el interín, Gastón
marcaría el RV.
Dacosta se ponía a tiro para atacar a Roude en la duodécima vuelta. Huerta
no se rendía, la pequeña diferencia entre el Celta azul de Francois y el Uno
rojo de Javier se ampliaba apenitas y se volvía a reducir vuelta tras vuelta.
El hueco no aparecía.
El gran golpe de escena de la final fue la decimotercera. Allí se pudo apreciar
la culminación de una gran escalada de Huerta (con el motor muletto) cuando
pasó tercero delante de Francois. Para no ser menos, Dacosta había dejado
atrás a Roude. Quinto lugar que sería el definitivo para el piloto oriental.
Y en el giro siguiente, antes de entrar en los últimos tres mil metros de carrera,
Ricardo Garnier pasó delante de Héctor Prelat. Ganaron los insistentes.
Había más. Peliquero observó que el Fiat de Prelat pareció haberse quedado sin
resto para el final y apuró el paso. Dubois se acercó tanto a Orellana que la
última vuelta tuvo cierta cuota de suspenso.
Pero no hubo variantes en las posiciones. Orellana controló la reacción de Gas-
tón Dubois. Huerta llegó descontando a los punteros, Francois cuarto cómodo.
Renzo Dacosta a la par de Fernando Roude que intentó una trayectoria en la
última curva para discutirle la última acelerada, que fue de Renzo nomás.
box del ganador Orellana. Sabe a quien escuchar el juvenil chajariense ¿eh?
Faltaba la última emoción mientras la bandera a cuadros se agitaba indicando
final de la carrera para todos. Peliquero siguió de largo, como si fuese a entrar
a boxes. Si fue estirar para inquietar a Prelat, fracasó porque el "veterinario
volador" hizo todo con calma para cumplir con su objetivo: llegar.
No hubo novedades en la técnica, que esta vez no presenciamos por motivos
de fuerza mayor. Debimos regresar a la ciudad de inmediato aquel domingo
pacífico, demasiado pacífico.
Queda poco para el final del campeonato y el único rival de Dubois en la tabla
no pudo estar en el podio. Más puntos a la bolsa de Gastón, a quien no creemos
que se le escape el campeonato. Tras esta final son 19 los puntos que le lleva
al "Presi" de la categoría.
Apareció un tercer mosquetero en escena en esta fecha: Huerta. Está algo lejos
en la tabla, comparte la motorización de Facundo Pierini en el equipo y cree en
los milagros. Vamos a ver.
En sintesis, sin los regresos de Brugada ni Scervino -estuvieron de espectadores-
los muchachos del TP 1400 entregaron su digno espectáculo el domingo pasado.
Todavía creemos que pueden ser más, que podrían darse mejores carreras. El
lastre que ahora acarreará Orellana, capaz termine con esta Gira de "recitales"...
Una fecha sin incidentes ni entrada del A.S.
Es lo que hay, por ahora.
CLASIFICADOR FINAL -TURISMO PISTA 1400 -Séptima fecha- 6/10/18
A.M.C. Concordia - Circuito de 3.080 metros - 15 vueltas- 46,2 kmts
Pos Nro. Piloto Origen marca tiempo/diferencia vueltas
1º 2 José Orellana Concordia Fiat 147 22' 22" 908 15
2º 22 Gastón Dubois Col. Mabragaña Ch. Celta a 335
3º 5 Javier Huerta Concordia Fiat Uno a 17" 371
4º 16 Gustavo Francois Concordia Ch. Celta a 21" 009
5º 9 Renzo D'acosta Paysandú Fiat Uno a 22" 366
6º 7 Fernando Roude Concordia Fiat Uno a 22" 710
7º 6 Ricardo Garnier Villa Elisa Fiat Uno a 33"767
8º 18 Héctor Prelat Concordia Fiat Uno a 37" 857
9º 8 Daniel Peliquero Concordia Fiat Duna a 44" 385
Abandonaron
17 Alejandro Pellegrini Concordia Fiat Uno
24 Marcos Ruhl Paraná Fiat Duna
No largó: 77 Esteban Lucero Chajarí Fiat Duna
..........................................................................................................................................
Superbikes- Élite y Stock : ¡Novedad! No ganó Matteoda.
El chajariense Matías Massetto se impuso en la final de las motos de velocidad.
El amplio dominador Alexis Matteoda estuvo a punto de rodar, cuando la
máquina se le quedó acelerada en la chicana, situación de riesgo que controló
como los que saben, a costa de perder mucho tiempo. En segundo lugar arribó
Pablo Maciel para alegría de todos los concordienses presentes.
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Lo más curioso fue que a continuación
arribó una BMW, la que Pablo estuvo probando el sábado cuando tenía algunos
problemas con la puesta a punto del encendido.
José Galli completó el podio, quedando cuarto el vialense Matteoda, entre los ocho
de la Élite (13 máquinas en total). El oriundo de San Lorenzo, Santa Fe, Martín
Larizzate (Kawasaki, foto 5) se impuso en Stock, habiendo arribado noveno en la
hilera.
Otro gran espectáculo de las motos, que ponen la piel de gallina cuando aceleran.
@AleSpizzirri
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