jueves, 19 de agosto de 2021

CEK: Es hora de aportar una propuesta. (Análisis)

       Ahora vamos a analizar, como lo prometimos, los sucesos

acontecidos en el segundo intento de largar a los 36 chicos de la

150 Junior "A" en la tercera fecha de C.E.K. corrida el 8 de agosto

pasado en Concepción del Uruguay. Como esta página se caracteriza

por opinar pero también por proponer, en los primeros párrafos les

vamos a formular nuestra humilde propuesta de solución, porque

entendemos que se trató de un error conjunto y seguir buscando un

culpable o "cabeza de turco" es erróneo.

La improvisada reunión en la línea de largada que la televisión no mostró. Enorme gesto del
Comisario al pedir disculpas a los concurrentes para aplacar el clima de tensión reinante.
Nótese al sr. Oscar Coffy (tesorero de AZKRU) del lado de los concurrentes, en su condición
de padre de Valentín y Thiago.



Ya narramos lo que aconteció en el "ANTICIPO" por lo que no lo vamos

a volver a escribir. Solo ampliaremos algunos detalles. De inmediato, lo

que haremos es contrales de una Fórmula española de reciente creación que 

es el primer peldaño de los exkartistas hacia cosas mayores. No es exacta la

comparación (algunos lectores pidieron una comparación con los campeonatos

FIA karting de Europa, que también miramos) pero sirve. Se trata de la F4

Spain. Sí, una F4 en España donde el idioma usual es el inglés.


La largada, después de la vuelta previa, consiste en el prendido secuencial de

al menos cinco luces rojas en una semáforo horizontal. Una vez prendido el

quinto o el último, se apagan dando inicio a la carrera. Cada una de las filas

tiene un  banderillero con sus respectivas banderas amarillas y en caso de

encontrarse con una máquina detenida, se agitan todas a la vez como 

mostramos en la captura de pantalla de más abajo.


Esta imagen no resiste la menor comparación. En nuestro karting provincial,

detrás del muro o del alambrado hay público listo para filmar las largadas

con su celular, pero solamente dos oficiales en la grilla y un banderillero en la

curva 1. Trate de reflexionar, 3 auxiliares de pista para controlar 36 karts con

36 jóvenes impetuosos listos para hacer "la gran Alonso" frente a las cámaras

de la TV en vivo. ¿Qué puede fallar?



Creo que con esto esta todo dicho. Nuestra propuesta es clara y contundente.

Pero mejor vamos a analizar cada una de las cosas que se escucharon durante

la tercera fecha y unos días más tarde, cuando lo ánimos estaban más calmos.

Tal vez la mejor opinión vino de parte de un concurrente uruguayense. Joven

pero con mucha experiencia y no solamente en el CEK:


"En primer lugar te diría que fueron muchos errores juntos, demasiados"


Nos tomamos el trabajo de escuchar (y leer) todas las opiniones, las quejas y

las propuestas que nos llegaron la semana pasada al respecto. Y con esa base

podríamos aplicar el método que inventaran los grandes sabios griegos. A

cada argumento lo vamos a analizar y refutar, para confirmar lo que afirma-

mo en el encabezado de esta nota: Nos equivocamos todos.


1- "El Comisario Deportivo debió haber dividido el parque en dos finales"


Cuando se anunció que largarían los 36 juntos no se pudo escuchar ninguna

queja. No nos consta que alguien se haya presentado a reclamar. Ninguno es

brujo, ninguno tenía previsto que su hijo o pariente se quede detenido en la

largada de una "hipergrilla"... que es exactamente lo que ocurrió, una eventuali-

dad que puede pasar en cualquier categoría del mundo ¿No es así?


Acá vamos a ser sinceros. Nos pareció bárbaro que largen los 36 juntos. No lo

vamos anegar ahora. No seríamos fieles a nuestra postura, que nos ha creado 

tantos "rivales" (enemigos es una palabra fea) porque en los tiempos que el

CEK juntaba 200 o más karts lo dijimos. Series eliminatorias como en cualquier

otra gran categoría del mundo, finales únicas con el máximo admitido para 

cada circuito. Así se hace en Europa, en Estados Unidos, etc. Se presentan casi

100 postulantes, largan 30 y el resto lo intentará en la próxima fecha.


Algunos en Sudamérica hacen una "Final consuelo" (sin puntos o con puntaje

muy reducido) pero eso es harina de otro costal. Ese domingo teníamos a los

muchachos de la TV trabajando. Cuanto menos se demore, mejor les iría pues

el televidente no se aburre, se aleja la posibilidad de hacer "zapping" o bien

cambiar para ver el TC en el Villicum y adiós karting tardón. ¿Sí o no?


Entonces la idea de hacer una sola final nos pareció buena. Ya lo habían

hecho los de la 150 "B" que si bien son un poco más experimentados,

tiene bien ganada la fama de revoltosos. Y no había pasado nada de otro

mundo.


Daniel Pinget pidió públicas disculpas por lo que se interpretó como un

"error de apreciación"... se retractó y anunció que se iban a hacer dos

finales. Se intercambiaron opiniones (algunos lógicamente estaban muy

exaltados) se dejó en claro algunos aspectos.


Conclusión 1: Si el Comisario Deportivo se equivocó, fue porque nadie

previó el desastre. Queda la experiencia para futuras largadas, pero 

también deberíamos tener en cuenta que  cada padre o concurrente es

co-responsable de los actos. Porque cada padre deposita en la autoridad la

delegación de la toma de decisiones y en el mismo momento de dejar a su

piloto en el cajón de la grilla, es co-responsable de lo bueno o de lo malo

que el piloto pueda realizar. Y que se le detenga el motor en el cajón en el

momento de la largada, admitámoslo de una buena vez, no es por culpa

del Comisario Deportivo.


2- "Lo del largador fue un desastre. Muy grave"


Cada Comisario de largada tiene su propia manera de largar. En el caso del

sr. Néstor Baccon (ya lo dijimos en una nota sobre el adelantamiento de

Eduardo Landi en Villaguay, nota en la que publicamos como prueba un

video en "slow motion" y todo) al procedimiento le agrega su propia 

impronta, que es levantar el cartel de 3 segundos y de inmediato apagar la

luz del semáforo dando inicio a una competencia.


Tan automatizada tiene esa forma de largar, que el pícaro Landi hizo la

cuenta y acertó. Largó apenas milésimas antes, se adelantó pero solo los

pilotos que estaban en su fila o detrás lo advirtieron. Para el resto de los

mortales (sin camarita y sin casco) pasó desapercibido.


Baccon hizo exactamente lo de siempre. Los chicos que se quedaron deteni-

dos lo desesperaron. Tomó la bandera amarilla (Pato, el banderillero de la

curva 1 reaccionó al instante, se anticipó a todos) y dio unos pasos a toda

carrera tratando de remediar lo inevitable, los de atrás se llevaron por

delante a los que estaban parados.


Es fácil decirlo después, pero el Comisario de largada hizo lo mismo de

siempre, solo que algunos karts se quedaron parados y los pilotos de

atrás o no lo vieron, o ignoraron las amarillas. (¿Cuántas amarillas había

flameando? ¡Esa es la cuestión!). Muchos de los que vimos quejarse del

"grosero error del largador" pueden haber sido los mismos que en otra

oportunidad se quejaron de los que "no levantan" por ejemplo en el fatal

accidente de Fineschi, que luego tuvo muchos pilotos suspendidos. 

Estamos seguros que ellos no aceptarían una suspensión de su piloto por

"no haber levantado" en esta largada. ¡Cuidado!


La polémica sería interminable. Ortelli que es profesional debió levantar, 

pero mi hijo que es amateur, no. Y así podríamos seguir hasta el infinito, en

un bucle que nos lleva a nada.


Por último queremos destacar un detalle en el que nadie reparó. Si el sr.

Baccon se quedaba piola bajo el semáforo agitando la amarilla, tal vez

el descontrolado kart no hubiese impactado sobre su humanidad. Sus

reflejos impidieron que le diera de lleno, en tal caso las consecuencias

hubiesen sido gravísimas. 


El largador quedó tendido en el suelo, lo ayudaron a recuperarse pero al

hacerlo se negó a subir a la ambulancia, porque en ese momento estaban

atendiendo sobre la pista a Diego Gevera, que fue inmovilizado y luego

trasladado para su mejor evaluación. Segundo día consecutivo de uso de

la ambulancia. Entonces,


Conclusión número 2: Si el largador se equivocó, pagó bien caro su error

arriesgando la vida por los chicos. Y ninguno de los que luego lo defenestró

movió un dedo durante el incidente, que no sea para maldecir.


3- "Este circuito es peligroso en la largada, la curva 1 es muy cerrada"


Este argumento se refuta con facilidad. El desorden en la largada es una

probabilidad. Primero: en Concepción del Uruguay se llevan largadas una

centena y media de carreras de karting, en pocas hubo incidentes. En el CEK

solo recordamos algo parecido, cuando se produjera una montura sobre los

neumáticos del kart anterior al llegar varios karts a la vez al frenaje, en una

de la 125 Internacional cuando el desafortunado protagonista fue un debutante

(Pagola) sin antecedentes con motores de potencia.


¿Es peligroso? De ninguna manera. Es un circuito muy bien pensado, de

pavimento impecable, que ese fin de semana estuvo bien presentado (un

aplauso para la Comisión que también cortó las malezas del talud, que antes

impedían ver el paso por la recta opuesta desde boxes) la curva 1 está bien,

ni cerrada ni abierta. Una curva 1 más abierta incita a los pilotos a encararla lo

más rápido posible. Una demasiado cerrada, si bien propicia los sobrepasos, 

podría traer inconvenientes en las largadas.

Estado del kart de Diego Gevera tras el impacto y el vuelo. No se aprecia en la foto, pero
la llanta estaba partida en pedacitos que quedaron desparramados por la recta
principal. El eje estaba torcido en un ángulo imposible, exhibiendo con elocuencia
la gravedad del golpe. En el asfalto, quedó una larga huella de algo metálico rozando
contra el mismo, hacia afuera, en dirección a la posición del largador. ¡Qué susto!


Segundo: Parece una estupidez pero no lo es.  Menos en Gualeguay que es en

pendiente en bajada, las largadas en el karting entrerriano se hacen en subida.

Esto significa que los últimos de una larga grilla de partida quedan ocultos a

la vista del largador, situado varios metros delante de la primera fila. En

Concordia hay una casilla elevada que salva esa dificultad, pero ni en Paraná,

ni en Concepción, ni en Villaguay ni en Gualeguay el auxiliar que larga

cuenta con esta ayuda (inclusive en Paraná hay quienes largan en curva y

eso sí es peligroso). Cuando el auxiliar de largada (el sr. Juan Carlos Otero,

en el caso puntual de la largada que estamos analizando) sube la bandera

verde habilitadora, la carrera se larga y todo lo que ocurra entre los 150

metros que hay entre la línea de largada y el último karts queda supeditado

a la habilidad de los pilotos y a la buena de Dios.


¿Tan difícil es admitirlo?


4- "En la primera vuelta se debería prescindir de esta chicana"


Esta fue una de las opiniones más disparatadas que pudimos apreciar en los

candentes minutos de desconcierto, mientras al sr. Baccon le pedían que se

sentara. Un concurrente de Concordia le acercó un poco de agua mineral.

Otro (paranaense) le preguntaba si estaba bien y se quedaba con él unos

minutos más. El propio C.D. Pinget se hizo cargo de las largadas desde ese

momento y hasta el final del programa. No es bueno que el director de la

prueba sea a la vez largador, pero digamos que dadas las circunstancias,

hubo un enroque de funciones, mientras el sr. Baccon se recuperaba de su

"estado de shock" por el terrible golpe, que aún hoy exhibe en su cuerpo

con la forma de un gran moretón.


Lo de prescindir de la "chicana" (para nosotros, curva 1 y 2, pequeñísima

recta y de inmediato curvas 3 y 4) es un disparate. Está diseñada para que

los karts no lleguen a excesiva velocidad al curvón que es la curva nro. 1

de todos los circuitos para autos de turismo y de fórmula.


Si los karts lanzados en la primera vuelta, con la diferencia de velocidad

ya desplegada en su totalidad, pasasen directo de la largada al curvón solo

estaríamos postergando unos metros más adelante la posibilidad de 

incidentes, con la desventaja de que éstos serían a mayor velocidad y por

ende, mucho más peligrosos.


Opiniones, horas después del desastre


"En mi opinión hubo negligencia. Primero, se debió haber disputado dos

finales de entrada. Segundo, negligencia de los comisarios de largada.

No prestaron atención que había dos pilotos que estaban avisando que

tenían un problema en su máquina, pero así y todo largaron la carrera"


"Hay un video en las redes donde se aprecia al quinto de la grilla, que no

recuerdo en este momento quién era, levantando la mano"


"Te lo voy a decir en pocas palabras: ayer Dios estuvo de nuestro lado"


"Lo que pasa Ale, es que son muy jóvenes y no hay docencia en las

autoridades. No hay más reuniones previas donde se los eduque, se les

recuerde qué maniobras están permitidas y cuáles no, por ejemplo. En

un tiempo con (el comisario deportivo de origen cordobés) Ogier se

las hacía, ahora no sé. Te digo con sinceridad, no sé de que se habla

ahora en las reuniones previas. La del sábado no duró ni cinco minutos"


Coincidimos con esta última opinión, aquellas largas reuniones con los 

pilotos resultaban tediosas para algunos. Sin embargo, tenían el valor de

ser un auténtico colegio formador de pilotos. Por algo de esa generación

hoy tenemos exponentes en las categorías nacionales como Markel, 

Londero, Bastidas, Martínez, Reutemann, Ghirardi, etc.


Captura de pantalla de la largada de la segunda final en Motorland (Aragón)  de la
F4 Spain. Dos se quedaron parados en su cajón. El banderillero de la fila empezó a agitar
su bandera amarilla y por acto reflejo, los restantes también agitaron su bandera. La
largada fue normal y no hubo necesidad de Auto de Seguridad. Los esquivaron todos.
Fecha: Julio de 2021.



"Mirá Ale, hay algo que quiero que entiendas. Cuando largan 36 los

últimos venimos en quinta a fondo, no hay demasiado tiempo para

esquivar a nadie que se haya quedado parado. Además la curva 1 es muy

cerrada, una curva para entrar de a uno. Con suerte, de a dos en la

largada sin que nadie te choque. Si uno llegara a hacer un trompo por

ejemplo, la posibilidad de evitar la colisión es prácticamente nula"


Esta última y muy interesante opinión es la de un piloto de la "C" en

actividad, o sea que es opinión de primera mano. Creemos entonces que

estamos muy cerca de llegar a un consenso.



Conclusión final y propuesta del editor de esta humilde Hoja


Tal como decía el padre de uno de los pilotos de la Junior "A" no se

trató de un  hecho aislado sino de una desafortunada cadena de errores.

Con todos estos detalles analizados podemos preguntarnos ¿En qué

estamos fallando? ¿Qué nos falta?


Sostenemos que a pesar de este desgraciado suceso, a pesar de la división

del parque en dos finales, bien que se podría tener el mismo accidente en

cualquier momento y en cualquier circuito. Largar menos karts reduce en

un 50  % las probabilidades de incidente, pero no el 100 %.


Lo que debería hacerse, tanto en grillas de 36 como en las de 23 karts. es

(por si no se entendió el segundo párrafo de esta nota) ampliar en número

de auxiliares de pista en cada largada, de manera que sean varias las

banderas de alerta y no todo dependa de un largador que como todo ser

humano, se puede equivocar.


Los propios padres de los pilotos del otro lado del guard rail pudieron

haber desempeñado esta tarea en Concepción, aunque lo ideal sería que

lo haga un profesional. Los veedores de las dos últimas curvas, por

ejemplo, podrían dejar de ser cómodos espectadores de la largada y

situarse mucho más cerca. Luego, empleando por ejemplo una bici de

cross corren a tomar su posición de trabajo. Con un poco de práctica, 

en un circuito de 1 minuto como aquel, sería perfectamente posible.


Pueden haber ideas mejores, por supuesto. Pero debería ser formuladas

en una reunión anterior a las finales. De dejar todo así como está, si 

la culpa la tuvo un único "chivo expiatorio"...  vayamos conversando

desde ahora mismo, quién pagará los "platos rotos" porque de aquel

inolvidable (por lo estúpido) "caso Beltrame", del costoso juicio

perdido se tuvo que haber aprendido algo.


¿No es cierto?



Alejandro Daniel  Spizzirri (texto y fotos)




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