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El pasado fin de semana culminó de la mejor manera la
Temporada del Campeonato Entrerriano de Karting, que este 2023
estuvo conducido por una nueva comisión denominada ACEKP,
bajo la órbita directa de la F.A.E. que proporcionó la fiscalización
como es su verdadera función. El kartódromo municipal "Parque de
la Velocidad" de Villaguay fue la sede elegida, una vez más.
Con la habitual merma de participantes propia de la etapa final de todo
torneo, fueron 136 protagonistas una cifra muy importante si la
comparamos con otros campeonatos provinciales, por ejemplo el
misionero que había terminado una semana antes y no llegó a reunir
100 karts en Posadas. El circuito estuvo bien presentado y los servicios,
dentro de su modestia, bien atendidos por un plantel especial que el
Municipio designa para estos casos. Tenemos que reiterar, con riesgo de
cansar a nuestros lectores, la necesidad de construir otro módulo
sanitario en la parte más alta del circuito y seguiremos añorando los
tiempos en que la cantina ofrecía el tradicional asado con cuero en su
menú, que era el sello que distinguía a Villaguay hace 18 años.
El espectáculo deportivo estaba asegurado, aún para el espectador
ocasional. El que entiende y presencia todas las carreras del año, en
cambio, sufrió más que nunca el llamado "morbo de la definiciones"
porque verdaderamente la mayoría de la finales -en especial la de la
150 Junior "A"- no fueron aptas para cardíacos, emergiendo además
del vencedor, un campeón recién en el último giro y eso es algo que
solo sucede en el Coronación. Solo un torneo estaba definido antes
de largarse las finales y fue el perteneciente a la "Copa Master 150 cc"
en el que Juan Manuel Franchini se había asegurado la corona.
Campeón local en Escuela
Felipe Beade salió con determinación a la final, luego de haber perdido
su serie y sufrir por lo tanto el peligroso acercamiento del santafesino
Emilio López Ferro, a la postre ganador. Sin embargo, en la final se
metió como cuña entre ellos Benjamín Iglesias que hasta llegó a alternar
la punta. Finalmente prevaleció López Ferro pero el segundo lugar
que Felipe le arrebató de buena manera a Iglesias lo consagró por tan
solo medio punto de ventaja. Escuela 110 entonces, no tuvo nada
que envidiarle a los mayores.
Promo: Pagola Jacob, a ritmo de chamamé
La Promo también entregó lo suyo, con un campeón "cantado" por el
colchón de puntos que tenía Joaquín Pagola Jacob, que se enredó una
vez más en un mano a mano interminable con Felipe Saloj. El de
Federal sufrió un retraso que alentó las expectativas de Tiziano Cantero,
el dominador absoluto de la fecha y el mejor del cierre de temporada,
ya que con ésta sumó 4 victorias (cuatro de las últimas cinco finales)
pero lo que vimos fue una ficción o entelequia, con Pagola arribando
séptimo y Saloj cuarto en la hilera. Como la final era por suma de
tiempos, Joaquín quedó cuarto y se aseguró que Federal vuelva a tener
un campeón entrerriano tras 12 años de espera (Matías Duarte, hoy
preparador, había sido el último).
150 "B" también para un gualeguaychuense
La seguidilla había arrancado en el caluroso mediodía montielero,
matizado por una suave brisa, a Dios gracias, con las finales de la
150 Mayores "B" que también provocó un morbo inconcebible, pues
el gran candidato Luca Fiorotto, que había ganado con relativa
comodidad su batería, se quedó detenido en la grilla. El gran medio
que dispuso en esta ocasión y tal vez durante todo el año, sumado a
sus innegables condiciones (lo que se hereda no se roba) propiciaron
un auténtico "show aparte" del gualeguaychuense superando rivales
hasta recibir la bandera a cuadros en el séptimo lugar y consagrarse
campeón para alegría del "clan Fiorotto" que acudió en masa a
Villaguay y festejó -como buenos oriundos de la sureña ciudad-
desatando un "Carnaval anticipado" en la calle de boxes de Villaguay.
Las finales fueron ganadas por Malco Estebenet y Franco Cecchini.
Nótese en el caso del piloto de María Grande (Estebenet) el curioso
hito de un kartista que ganó en la misma temporada en dos categorías
diferentes, porque se impuso también en una de la 125 Internacional.
150 "C" Y de repente nos acordamos que también corría "el Profe"...
La de los mayorcitos fue la primera en "salirse del molde" que es lo
mismo que decir un batacazo o una inesperada definición. Martín
Palavecino debió batallar como nunca para imponerse en la primera
final, en la que era uno de los favoritos (pero no tanto) por lo que
sorprendió la firmeza y determinación con la que buscó la punta. Es
más, la maniobra de superación fue un riesgo asumido, que quedó en
el borde mismo que separa la validez, pero perfectamente legal. Al
prevalecer se llevó los 30 puntos y quedó al tope del torneo.
El campeón saliente Pablo Zapata tenía que arribar segundo, tarea harto
difícil si a su alrededor largaban la segunda finalk dos "pesos pesados"
como Santiago Antivero (a la postre, vencedor) y Leandro González, el
tercer candidato al cetro y probablemente uno de los dueños del mejor
ritmo de carrera de toda la categoría. En algunas vueltas pareció que el
gualeyo iba a lograrlo, pero siempre con el concordiense detrás nada
estaba asegurado. "Palomo" dio la nota superando por enésima vez a
Zapata en la anteúltima vuelta y posteriormente todos los intentos del
ahora excampeón fracasaron. El título entonces, viajó a Paraná de la
mano del "Profe" Palavecino (formador de Tizi Cantero y de muchísimos
valores más). También significó una corona para los chasis entrerrianos
ORK y (¿Porqué no citarlo?) de los motores que Martín arma con la
dirección y supervisión de su padre Omar. Todo hecho en la costa del
Paraná, lo que significó un movimiento de piezas, como en una jugada de
ajedrez y un duro golpe para los preparadores de la costa del Uruguay y
los fabricantes bonaerenses de chasis. Tres puntos y medio fue la escasa
diferencia entre el campeón y el subcampeón Zapata.
150 Juniuor "A" La Diosa Fortuna le sonrió a Juan M. Laplacette
Una final como la de la Junior "A" no vivíamos desde hace por lo menos
cinco años, si la comparación es con una de karting. A nosotros se nos vino
más a la cabeza la definición del título de TC Pista de otro gualeguaychuense
(casualmente o no, ese mismo domingo teniendo otra gran actuación en el
Procar 4000) como fuera Martín Fuentes con la Chevy negra en el
autódromo de Concordia en el 2012. "Final de película" dijo la prensa en
aquella oportunidad y en efecto, el domingo los corazones tuvieron altas
palpitaciones con una final cambiante, en la que tres pilotos se fueron
alternando, no en la punta que siempre le perteneció al chajariense
Tomás Arosio, sino en la cima de la tabla anual, por una electrizante
pelea por el segundo y tercer lugar, en un trencito que llegó a tener cinco
integrantes y hacia el final se amplió cuando fuera alcanzado por los
más avanzados del segundo pelotón.
"Se quemaron las calculadoras" como se decia antes cuando no eran una
aplicación más del celular. Hubo que hacer bien los números antes de
proclamar un campeón y éste fue Juan Manuel Laplacette, que en esta
ocasión salió como "el muchachito bueno de la película" y no sin mediar
una gran mano de la Diosa Fortuna ("La suerte de los campeones" le
suelen decir) se consagró campeón por apenas un punto y medio de
diferencia. Era como para restregarse los ojos, porque Laplacette había
llegado a Villaguay octavo en el campeonato, a 17 puntos del líder. es
decir, en teoría era el que menos chances tenía. Fue una cosa de locos,
como para tirarse de los pelos.
"Tommy" Arosio llegó al triunfo al fin y lo hizo con un motor de su
padre Cristian, que festejó también como preparador con la corona de
Pagola Jacob en la Promocional. A lo largo de la final, solo tres de los
siete candidatos presentes (Enzo De Zan no corrió) alternaron en el
comentado "pelotón de la muerte" por lo que los otros cuatro de manera
inusual no estuvieron en zona de puntos, o estuvieron y se cayeron.
Laplacette fue gran parte de la prueba cuarto detrás de Bautista Milevcic
que con el tercer lugar se estaba probando la corona, cuando a partir de
la quinta vuelta comenzó un furioso "pasame que te paso" que mantuvo
en vilo a todos los espectadores. El ascenso de Ayrton Pérez, que estaba
obligado a ganar si quería mantener alguna chance y la caida de Milevcic
permitieron el regreso al primer plano de Laplacette (que hace mucho
que no merodeaba esos lugares) pero también el de Guido Gay, que con
el tercer lugar ante una nueva cesión de puestos en la curva 1 de parte
de Pérez, pasó a ser el probable campeón a falta de tres giros nada más.
Laplacette había ido por Valentino Beade y lo desalojó del segundo puesto,
mas la reacción de Pérez no se hizo esperar y reconquistó el segundo
escalón del podio que estaba a la vista cuando en un desafortunado
incidente quedó fuera de combate con Gay en el último giro, incidente del
cual sacó provecho Mateo Lang que era quinto a la expectativa.
Laplacette se las ingenió para entrar tercero, alzándose con la corona en
un auténtico batacazo, de ésos que se ven muy de vez en cuando. De los
restantes candidatos, Valentín Bauer de opaca final, entró sexto (luego
sería desclasificado en la técnica), Damián Cleppe octavo habiendo
permanecido gran parte de la final en la duodécima colocación y un
Uriel Rodríguez absolutamente desconocido entró décimo, por delante
de Ayrton Pérez que cruzó la línea de meta undécimo "perdido" entre
estos karts del tercer pelotón. Una última vuelta no apta para cardíacos,
como quedó dicho.
La posterior sanción a Pérez lo bajó aun más en el marcador. Como
siempre, en parque cerrado se vieron cara y ceca de este deporte, la
alegría de los Laplacette y el llanto desconsolado de Guido Gay.
Contarlo es una cosa, vivirlo con las pulsaciones a full y más de 30
grados de ST es algo muy difícil de describir.
125 Inter. Los fierros mandan y dijeron: Gevera Stivanello campeón
Por último, la 125 Internacional y su definición que amagó también ser
de película el sábado con el mejor registro para Sofía Percara, lo que
la puso a apenas medio punto de Gevera Stivanello en el campeonato.
La chajariense comenzó mandando a pulso firme la serie y nada parecía
que iría a privarla de pasar al frente por 7 puntos. El motor enmudeció
en la recta opuesta y Diego no tuvo problemas en ganar con casi un segundo
de luz sobre el reaparecido Gaspar Perelstein. Para la final, descontábamos
un repunte descomunal de la chajariense lo que efectivamente sucedió en
las primeras cuatros vueltas.
Mientras tanto, Gevera Stivanello había hecho una gran diferencia, que en
paridad mecánica es imposible de descontar en esta categoría. Así, fue
victoria (la tercera del año) y campeonato para Diego Gevera Stivanello,
para el chasis entrerriano MAF y el motor que arma Iván Campostrini en
Gualeguaychú. En parte, un logro también debido al "tapón" que sufriera
Sofía en los primeros metros de carrera y también (esto no empaña en
absoluto la merecida corona del chajariense) por un vacío reglamentario
que le permitió cambiar piezas (una parte que no se sella, para ser más
precisos) del motor antes de la serie. Más adelante mostraremos las fotos
que oficiarán de inapelable documento.
Esto fue a grandes rasgos lo sucedido en pista, que vamos a desarrollar
de manera más amplia en sucesivas notas a lo largo de todo el mes de
diciembre.
Producción integral de Alejandro Daniel Spizzirri
Excelente!!!
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