El pronóstico se cumplió y en pocos minutos se pasó del fresco al extenuante calor,
del calor al sol, y del sol a la lluvia, incluso convivieron por un par de minutos, para
que las doñas revivan el manual de amarillentas hojas, el de las supersticiones. Todo
transcurrió con normalidad este sábado en el Parque Autódromo Ciudad de Concordia
en el que abrieron la temporada 2017 el provincial de Turismo Pista Entrerriano, con
la victoria del "invitado" Sebastián Colombo en una atípica final; y las tres tandas de
entrenamientos oficiales del Turismo Pista 1400 (zonal) que mañana disputará entera
su primera fecha.
A nadie le gusta una llegada con Auto de Seguridad en pista, pero...
Hubo una docena de pilotos para cada categoría. Pero como el 1600 tenía hoy series y
final para invitados, eran 32 pilotos para 16 autos. Y más, porque los pilotos de Rally
se reunían en otro sector del autódromo, pero es harina de otro costal.
Grata sorpresa nos causó al llegar, al ver que Lázaro Sabisky había invitado al mismo
piloto santafesino que le ayudara a conseguir su cuarto y último cetro, el santafesino
Carlos Contin. El experimentado piloto repitió aquella recordada labor en Paraná, y
en esta ocasión, pese a no quedarse con el mejor registro, se ubicó entre los tres
mejores, lo que para un piloto que no está en actividad es demasiado.
En la primera serie, que contó con una escuálida grilla de seis pilotos, por la rotura de
transmisión en el Fiat Uno de Facundo Tersich, que debía conducir su tocayo y
coterráneo F. Johnston, Contin no tuvo inconvenientes en distanciarse de Facu Tamay,
de regreso a la pista como invitado de Brian Dodera.
Detrás de ellos se sacaron chispas Joel Gassmann (con el Gol de su coterráneo y amigo
Julián Gottig. Y no se trata en este caso de un eufemismo, porque el lateral derecho del
número 7 quedó todo borroneado. El plotteador, de parabienes.
En la segunda, en cambio, se notó una mayor paridad, en especial en el pelotón de
persecución. La ganó Sebi Colombo, con relativa comodidad, reflejada en un tiempo
menor que el de Contin. Esto le permitiría largar adelante la final unos minutos más
tarde. De todos modos, la buena labor de Matías Russo y Nicolás Bonelli, con los
VW Gol de Jonathan Grinovero y de Sebastián Elola, respectivamente, entretuvieron
a los espectadores.
Fundamentalmente porque Carlos Esteban Morier (con el auto de Nahuel Zanandrea)
le dio batalla al piloto de TC, a quien doblegó hacia el final. Y Favio Grinovero y
Mauro Ivaldi, al comando de los autos de Eric Johnston y Martín Bigatton, también
ofrecieron lo suyo, definido en la última curva.
El ganador Sebastián Colombo, que hizo "volar" al Gol de Gastón Dubois.
Largada la final, con oscuros nubarrones presagiando un chaparrón, Colombo se hizo
de la punta, seguido por Contin y Russo. Detrás de estos tres, claramente por delante
del resto, se formó un lindo pelotón que en los primeros metros encabezó Carlos
Morier. La lucha por el cuarto lugar, en definitiva, fue lo más interesante de esta
corta final.
El viento del sudeste se incrementó, las nubes pusieron un manto negro a una mitad
del circuito -la restante, créase o no, estuvo iluminada por rayos de sol, que se
colaron como si fuese por una rendija hacia el este- empezando a caer gotas aisladas
desde la mismísima primera vuelta...¡Las series habían sido bajo el implacable rigor
del astro rey!
Con ese insólito paisaje, ingresó a boxes abandonando la prueba Nicolás Borgert,
el invitado de Valentín Romani. Concretan la tercera pasada, las gotas de la...
¿llovizna? ¿cómo denominarla? Nosotros le decimos "lluvia tipo TP 1400" porque
bajo estas condiciones, el 1400 corrió infinidad de finales incluso con más agua
en pista también (pero con gomas para piso húmedo y siempre con Orellana o
Fabián Vinzon como ganadores, pero eso no viene al caso) tercera pasada y el ataque
de Matías Russo, el subcampeón italiano de GTE, se transformó en un segundo pues-
to por delante de Carlos Contin, pero no por mucho tiempo lamentablemente.
Contin lo apareó en la recta principal, la paridad mecánica era absoluta. Pero ¡Oh,
casualidad! Las gotas "refrescantes" fueron en aumento, y en el transcurso de este
giro, se largó definitivamente la lluvia.
Por un par de minutos, fue lluvia con sol. Posteriormente se cerró todo el cielo, lo
que fue el regocijo de los espectadores, aunque es justo decirlo, la pista nunca se
mojó como para parar la carrera. Es más, justo cuando iba a cambiar por un negro
azabache el color de la cinta asfáltica, cesó. Y el viento en pocos minutos la iría
secando, por eso en la foto de portada no da la sensación que esté lloviznando
todavía ¿no es así?
Lo cierto que esa cuarta vuelta con lluvia-sol fue de lo más extraña, las máquinas se
juntaron entre sí, excepto las tres primeras. Facundo Tamay gozó el privilegio de
encabezar el pelotón en aquella mágica vuelta, que parecía un homenaje a Salvador
Dalí, por el curioso juego de colores.
Ariel Guerini, con el Gol azul de Gabriel Massei, se mantenía sexto, en tanto Nico
Bonelli se venía como los bomberos, gracias a su experiencia en un piso en estas
condiciones. Estaba séptimo y seguiría ascendiendo en el pelotón.
Para la sexta vuelta perdía dos puestos Tamay, y desaparecía Russo del trío de los
que encabezaban, con Colombo cortado, lejos del alcance de Contin. Morier era
el tercero, ya sin poder batallar por acercarse al Gol tricolor de Sabisky. No le
alcanzó con las frenadas al máximo cuando la pista estaba más seca, tampoco iba
a alcanzarle cuando se puso resbaladiza y traicionera.
Sorprendente bajo las gotas del chaparrón fue la labor de Mauro Ivaldi, con el
Gol de Martín Alejandro Bigatton. Se fue haciendo paso para colocarse sexto a
la expectativa. Se cumplían siete giros, y llamaba la atención que no se hubiese
ordenado el ingreso del A. S.
Andrés Gómez Luna, el invitado de Sergio Dezzutto, devolvió los lugares que
ganó cuando les fuera mostrada la bandera tricolor de A.S. en pista, antes que se
cumpla el octavo giro. De ahí hasta el final fueron cinco giros y medio detrás del
pace- car.
Un tanto paradójico y resistido por el público, que no entiende que la conjunción
manchas de aceite mas lluvia suele ser muy peligrosa. Ariel Guerini padeció pero
logró retomar la competencia, en anteúltimo lugar, apenas delante del único Gol
GTI, el de Dante Jumilla que comandó el exTC850 José "Pichu" Weeser.
Fabricio Scatena, con el Gol de Axel Boujón, también salió a cortar pasto, aunque
sin dañar la máquina. Favio Grinovero quedó con el octavo lugar, delante de Pope
Bonelli (el motor del Gol de Tavi Pereyra con fallas intermitentes) y de los citados
Guerini y Weeser.
Muy buen ensayo del novel Chevrolet de David Lound. Le falta desarrollo aún.
Hay que hacer la salvedad que ni el invitado de Marco Veronesi (Martín, su padre,
dos veces campeón de la F.E.) ni Facundo Johnston pudieron tomar parte de esta
final, al no poder completar los trabajos en sus unidades. Dicho en cristiano, hubo
dos abandonos, Russo y Borgert.
Así, con siete vueltas bajo las gotas circulando como si nada, el tigrense Colombo
regresó al triunfo. Ya lo había hecho el año pasado en la categoría nacional Turismo
Pista, en la cual prevaleció en la final de invitados sirviéndole al campeón de esa
divisional. Ayer fue un lujo para los ojos, un "robo" ¿para la corona? Bueno, no
es cuestión de presionarlo al bueno de Gastón...
Por el lado del Turismo Pista 1400 hubo tres tandas de entrenamiento, pero no se
disputó la primera tanda de clasificación. Medidas de seguridad adoptadas por el
Comisario Deportivo, que bien pensadas, resultan beneficioso al escaso parque de
la categoría (12).
Walter Giovenale y José Orellana se alternaron el predominio de las prácticas. El
actual campeón impresionó mejor (1' 29" 285) pero nada estuvo dicho porque las
diferencias en cada planilla entre el cuarteto que seguramente le dará batalla al
"Puma" y a Walter (Lound, Peliquero, Rodríguez y Huerta) oscilaba siempre entre
ocho décimas y un segundo.
Luego sí, el lote de los que tardaron un segundo más que el Duna o el Uno, con
el sanducero Renzo D'Acosta como abanderado. Interesante retorno de Javier
Gómez, rotura de Fernando Roude que llegó remolcado a boxes, mala tarde del
Fiat Uno de Martínez, que amargó a Héctor Prelat, y el detalle "sportivo" que
nunca falta, los Pierini auxiliando a Agustín Roncaglione, que penó con proble-
mas de alimentación. Se tapó el filtro, aparentemente.
Daniel Peliquero y Walter Giovenale conversando con el chasista Nicolás Pierini.
Recordemos, hoy la actividad comenzará a las 10: 15 con los ensayos, pasando
a la clasificación del TP1400, para continuar con las series, y una vez avanzado
el mediodía, las finales. Las del TPE 1600, con los pilotos titulares.
Como todos nuestros lectores saben, en la cuenta personal de Twitter del editor
de esta modesta Hoja, se resume la actividad antes, durante y después de la disputa
de la primera fecha 2017. Se la busca así como firmamos cada nota;
@AleSpizzirri
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ResponderEliminarLos anónimos van al tacho. La nota ha sido elogiada por muchos lectores. Le puede a Ud. gustar mucho, poquito o nada, pero no le da derecho a ofender. Lea otro sitio si no le gusta éste, señor Anónimo. Está invitado.
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