Pasaron muchos años. Tantos, que perdimos la cuenta. El dato en sí po-
co importa. Nos olvidamos, ya pasó casi una semana de la fecha . Pero
el recuerdo sigue intacto, la bronca también.
sobre Guido Falaschi. Pero en este caso es imposible soslayarlo.
El grandote cara de bonachón se trenzaba en "cada una" con un juvenil
Nelson "Chiqui" García en los Fiat 600, que era imposible que pase de-
sapercibido. Aquella carrera que le ganó al luego campeón de TC 2000
en la última curva, última vuelta, no es fácil olvidar...
Luego vendría su solitaria lucha en la Fórmula Renault con el Crespi.
La gloria le llegó con el Dallara, que tenía como única publicidad
una empresa de neumáticos chajariense, que mucho, mucho tiempo
después, se instalaría en Concordia con una sucursal en Laprida y
Rawson.
Paralelamente, siguió compitiendo en la Fórmula Renault. Llevaba
el "11" en un equipo de primer nivel, cuyo propietario goza de fama
suficiente como para que lo nombremos.
Perdió el torneo en una recordada final que dominó hasta la anteúlti-
ma vuelta, cuando ya la televisión transmitía en vivo.
"Fórmulas con dueño" decía la Olé, porque punteaba sendos torne-
os a mediados de año. ¡Qué tiempos aquellos!
Campeón de la FSR y sub de la FR ¿Alguno ha hecho algo mediana-
mente similar? El tuerca concordiense nunca entendió la grandeza de
"Huguito"...
Al otro año, la dirigencia de la categoría más chica (no decimos "es-
cuela" como los colegas porteños, porque la mayoría ya hizo la es-
cuela en el karting) estimó que Castelli era muy "grande" para
competir en la FR.
Consiguió un Ralt y un sponsor nuevo (foto) defencdía el "1" ante
el "Gringuito" Bini -su verdugo en la FR- y el futuro campeón
Cristian Ledesma, cuando la mal llamada "cruel enfermedad" lo
y nos sacudió.
Pocos meses después nos dejaba.
Los chicos de ahora tiene muchos ídolos, tal vez demasiados. No
saben quien fue Alberto Roggero, ni Roberto Carubia, ni Hugo
Castelli....
Nosotros no te olvidamos, Huguito.
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