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En una entrega anterior vimos lo mejor del año que pronto fenecerá. No
fue tarea sencilla elegir, en cambio, "lo peor" del 2012, puesto que débe-
se sopesar debidamente la gravitación de cada ítem antes de ubicarlo en
la tabla. El criterio elegido fue la gravedad, los sucesos encadenados a
partir del mismo, y su probabilidad de corrección.
Tarea que corresponde a las Asociaciones de Pilotos, dirigentes y Auto
Clubes organizadores o ligados directamente a la organización. La tarea
de la prensa es analizar, denunciar y sugerir soluciones, y en eso estamos.
LO PEOR DEL 2012 EN EL AUTOMOVILISMO PROVINCIAL
1) Los toques en el TC Pista Entrerriano
Ya hemos sugerido, arriesgándonos a que más de uno se ofenda por
estas palabras, que para que el TC Pista haya tenido un "final de pelícu-
la", era menester que "pierdan los chicos malos".
No faltamos a la realidad cuando decimos que dos vueltas antes, en un
ambiente sumamente caldeado, enrarecido, el esfuerzo de Fuentes en
el Coronación, era en vano....también el de Retamar por supuesto.
Los toques fueron la triste realidad del 2012 del TC pista, y algunos de
ellos fueron livianamente sancionados, cuando en realidad acabaron con
la chance de campeonar de más de un piloto. ¿Qué relación habrá en-
tre esta "furia de toques" y los tristes incidentes de Paraná con un sujeto
con dos costillas fisuradas y otro que requirió también curaciones en un
centro asistencial?
Sin temor a tener que pasar largos minutos como la estatua "El pensador"
de Rodín, la justicia por mano propia es la consecuencia (no deseada en
ningún caso, aclaremos) del descreimiento en la celeridad de la justicia,
por no decir la "imparcialidad".
Lejos, muy lejos, de esa frase de Mauricio Borgert "Se puede correr res-
petando ciertos códigos, limpio, son autos muy anchos y pesados..." este
año se vieron toda clase de maniobras, algunas realmente escandalosas.
Pero la dirigencia, con las manos atadas debido al opaco número de au-
tos, siempre trató de poner paños fríos, "perdonando" más de la cuenta,
como en su momento supimos apuntar.
Por ejemplo, Juan P. Gallo era reincidente, correspondía suspenderlo sin
más ni más. Pero como era uno de los candidatos y a "Cheché" Predolini
le habían mandado a cuarteles de invierno a Santiago Antivero, la pena
fue atenuada. Al pobre de Juan Pablo le fue mal en el Coronación, lo
culparon de un toque que no fue tal, sino que Hoet perdió el dominio de
la Chevy, y el bonaerense se lo tragó (video aportado por el hijo de Ga-
llo en Facebook) en plena subida de cambios ( JPG no tenía 3era.).
En síntesis, así no se puede seguir corriendo. El "vale tudo" puede ser que
sea vistoso en los Super Truck brasileros, pero aquí no es TC ni TN, es
hora de tomar cartas del asunto y ponerse firmes ¿ O necesitamos una
desgracia acaso para darnos cuenta que este no es el camino correcto?
2- Las desprolijidades de la Técnica en el Karting
Venía mal la mano desde el 2011. Y de entrada, tras una "pax romana"
que duró bien poco, comenzaron las diferencias de criterio en las medicio-
nes y evaluaciones, tanto de 110cc como de 150 cc 4 Tiempos.
¿Tan difícil es reconocer que hay 7 variantes de fábrica del mismo motor?
¿ Que cada terminal ensambla con la tanda de elementos chinos que tiene
en stock, sin importale demasiado las alteraciones en prestaciones de ca-
da motor?
Lamentablemente, el departamento Técnico de Guerrero no respondió
nuestros mails. Lo que tenemos a mano es, entonces, el testimonio de los
mecánicos y algunos preparadores amigos, que dan cuenta de la variantes
de medidas en las piezas, a pesar de poder denominar a cada motor que
pasó por sus manos como "original".
Casi podríamos aseverar que hay reformas posibles que afectan el desem-
peño del motor, que no son detectados por el banco de rodillos, según co-
mentan los entendidos. En el Karting, se dio intervención al máximo tribunal
deportivo y técnico, que no hizo más que terminar de embarrar del todo lo
que ya era de por sí desprolijo.
Apresuramiento en declarar un campeón, que en realidad no era tal hasta
que no se desarme el motor (por la denuncia presentada) y luego, en el Co-
ronación, desclasificación masiva a los 5 primeros, menos el que ya sabía
como debía presentar el motor para que "esté en reglamento".
Precisamente, porque lo habían excluído de la anterior (Pre Coronación) por
lo tanto no era campeón. Mas bien pareció un acomodo de fichas para no
contradecirse, que un examen riguroso y sistemático. Tampoco trascendió
exactamente que se objetó, o que medida no dió, por lo que un ominoso
velo oscuro cubrió todo, dejando una muy mala imagen.
Se acentuará la "sangría" hacia las categorías no federadas, mucho más laxas
y con clara intención de uniir, sumar, precisamente todo lo contrario de lo que
se hizo en el Karting Entrerriano.
Una de dos. O se admiten todas las variantes de lo "standard" tal como sale a
la venta, o se borra del Reglamento la palabra, y se la reemplaza por un corto
párrafo que deberá decir "las medidas y las piezas válidas son éstas y sanseaca-
bó.."
3- El flaco parque del TC Pista Entrerriano
Fue y será el gran debate del año y del receso. Las causas seguramente son
varias, pero la principal -para nosotros- es que la categoría ya no atrae como
antes a los pilotos. Antes, era la punta de la pirámide. O se llegaba a la F.E.
o se elegía el TC Pista.
Hoy en día, los jóvenes lo toman como un escalón y no como el final de la
campaña deportiva. Creen que es un paso obligado para ser el nuevo Bone-
lli, el nuevo Ronconi. Y enseguida se dan cuenta que no era tan fácil, se des-
encantan .Otros veteranos merodean la categoría para despuntar el vicio cuan-
do logran reunir el presupuesto. Es decir, sólo un puñadito de pilotos se pro-
pone hacer todas las fechas y pelear por los puestos de vanguardia.
¿Que es cara? ¡Siempre lo ha sido! Sin embargo este año vimos dos o tres
autos nuevos, pilotos jóvenes, preparadores que retornaron o siguen traba-
jando duro en motores adaptados a la categoría.
No es sencillo el tema, pero habrá que encontrar alicientes que pasen por o-
tro lado que no sea el Reglamento técnico, ni los motores que "debían" durar
dos carreras, en vista al fracaso de la medida.
La propuesta de "Rumbo al Podio" figura más abajo, en el punto 6.
4- - El abuso de las doble jornadas
Como decía el abuelo: Una mano ata a la otra. El tema de la escasez de cir-
cuitos trajo aparejado la insistencia en hacer doble jornada. El TC pista te-
nía previsto hacer sólo una, terminó haciendo dos. ¿Qué tendrá que ver este
tema con el bajo parque de TCPE? Un motor se rompe el sábado, y adiós
gastos, se pierden más de lo que se gana. Ergo : No voy.
Íntimamente relacionado con otros ítems, también negativos, realmente este
año se abusó del tema jornada doble, que antes era una sola por año. Y de
esos abusos, se repitió la "brillante idea" de hacerla en Paraná, casi sin públi-
co ¿Quién gana con esto? ¿Cómo se entienden los 70 y pico de días sin
competencias, y el posterior "furor" de las dobles?
Algo anduvo mal, y lo tienen que admitir. Es hora de terminar con las excu-
sas. En el 2014 -si Dios quiere- tendremos a La Paz, y no nos gustaría escu-
char "A La Paz no vamos porque es muy lejos" ¡Se hace la fecha y el que no
quiera ir que no vaya!
No parece tan complicado el tema de respetar los calendarios y terminar a
mas tardar a mediados de noviembre ¿O no es lo mismo perder dinero en
Paraná que perderlo en otro circuito?
5- El inexplicable retiro de pilotos que eran protagonistas
Poco notado en la Fórmula, casi ni reparado en TC pista e inexistente en
TC 850, el fenómeno de los pilotos que se fueron alejando fue de lo más
preocupante. Alonso Etchebest dejó a la F.E. sin el Dallara dos veces
campeón, aduciendo que no le estaban entregando un motor competitivo.
En el TPE 1600 arrancaron 41 entusiastas pilotos, terminaron la tempora-
da 27. Con el agravante de que varios pilotos se fueron para no volver,
y otros, como suele suceder, prefirieron guardar el violín en la bolsa, con
vistas a "invertir" en un buen arranque 2013.
Algunos volvieron a las categorías de donde surgieron ¿Significará esto
que el "automovilismo mayor" no los atrae, o que los defraudó? Como el
lector habrá notado, en esta Hoja no se usa la palabra "crisis" para la eco-
nomía. Ya se la bastardeó bastante.
6- El no cumplimiento de las reglamentaciones pactadas
Un caso emblemático : el TC Pista en su Reglamento de Carrera pactó 9
competencias en 8 eventos, compensando la falta de una décima final con
otorgamiento de un 50% más de puntuación en el Coronación. De esos 8
eventos, uno sería doble jornada, para llegar a 9.
Pero terminó haciendo 10 fechas en 8 eventos, dando puntos por 10,5
finales (?) Además, dos fueron dobles, cuando se pactó solo una.
El Reglamento, para ser creible, debe ser cumplido primero -y a rajatabla
de ser posible- por la dirigencia. Si vamos a hacer del Reglamento una "ma-
sa" que se tira en la mesa, para que cada dirigente la "amase" a su antojo,
así nos irá.
La propuesta de "Rumbo al Podio" es dar puntos extras a los asistentes a la
única doble jornada anual. Otorgar una escala de puntos que premie al que
asista a todas (no es lo mismo que castigar al que se presenta solo en el Co-
ronación, como en la actualidad) y por último, un lance grandote: una final
con pilotos invitados, de buena jerarquía, que puntúen pero en sumatoria de
tiempos, miti y miti con el piloto titular. ¿Qué os parece?
7 - Las bajas recaudaciones de los eventos
Consecuencia directa de lo expresado más arriba, sólo en Gualeguaychú y en
la "reinauguración" de Concordia se hicieron buenas recaudaciones. En las
dos restantes de Concordia, no fue lo mismo, inclusive con el imán de la defi-
nición del TC pista. A Paraná, como dijinos, sólo van parientes, amigos y al-
gún que otro "fiel" aficionado al que aplaudiríamos de pie de saber como se
llama. La "gran" plaza de C. del Uruguay sigue durmiendo su sueño de gloria.
Faltó un "plus", ese algo más que en alguna ocasión se llamó Alexis Matteoda,
en otra Nadia Cutro, y allá lejos en el tiempo, Caíto Rissatti. Una preguntita
sana, nada más ¿Para cuándo una carrerita de viejas glorias en sus respectivas
y gloriosas máquinas? Existen. Faltaría una pequeña dosis de voluntad.
8- ¿El TPE 1600 llegó a su techo?
Es una pregunta que nos hacemos desde hace un año. Ahora parece que mu-
chos se olvidaron, pero hace dos años, creíamos que se llegaría a las 45- 50
máquinas, con repechaje y todo.
La realidad es otra. Sólo un par de máquinas nuevas, las restantes son "aggior-
namientos" de una ya existente. El Escort peludeó y corrió poco. El Duna se
fue rápido para Nelson (Santa Fe) y no regresó. Del Clío que se decía se iba
a autorizar junto con el Escort nueva generación...ni noticias.
Casi una monomarca Gol AB9, TPE 1600 con sus buenos espectáculos tapó
el desencanto, que como dijo hace un año largo el colega "Tito" Wollert..."Ya
no es lo que era" ¿No será que lo de "categoría accesible" se desvirtuó?
Se mejoró mucho en el asunto "sanción a los toques" pero en otros aspectos
se repiten viejos errores...¿que repelen a los pilotos?
9- La larga y vana espera de los circuitos aún no habilitados
No nos referimos a C. del Uruguay, que de todos modos no está tan lejos de
llegar a ser lo que en su momento fue Gualeguaychú (inaugurado casi sin ba-
ños, aunque a los desmemoriados les pese) sino al Kartódromo de Villaguay,
una plaza que no está tan lejos de recibir la habilitación.
Si es por accesos de tierra, Posadas los tenía así, y unos cuantos circuitos más,
y sin embargo, la ACTC iba a hacer su negocio tranquilamente....
Fustrada que fue la obra de La Paz, que según se prometió, se hará a mediados
de este año, queda entonces como única opción rezar a "San Bahillo" o "San
Urri" o " San Valiero" para que se termine lo que falta.
Ejem...que poco moralizante ¿no?
10- La tediosa reiteración de correr en Paraná
Fue el colmo. 60% del campeonato se hizo en uno de los mejores autódromos
del país. Siempre en los mismos circuitos, pese a tener variantes.
Para exasperar más los ánimos, a una final se la dió por corrida en la Fórmula
Entrerriana, con un argumento que en ese preciso momento de ser expresado,
tenía cierta validez.
Pero después el tiempo cambió, y hasta salieron unos rayos de luz entre las nu-
bes, como burlándose de todos los que gastaron un fortunón en concurrir, y se
volvieron muy fustrados.
Nadie duda de la experiencia del cordobés Gustavo Oggier como C.D. pero
le jugó en contra su desconocimiento del temple del piloto entrerriano...debió
postergarse, no darse por corrida. O como dijo Gustavo Grinóvero, se pudo
haber corrido después de la final de TC pista....
En nuestro caso, creíamos que la fecha se recuperaría, pero la Fórmula termi-
nó corriendo 8 finales, insólitamente. Pensar que hubo un tiempo en que se
corrían doce...
Al final de este culebrón ya lo conocemos. Negativa de volver a correr en Pa-
raná, y faltazo masivo de muchos pilotos. Por ejemplo, los de Concordia.
Esperemos que en el 2013 abunden las ideas, porque amamos a Paraná, Pero
no somos necios, a otros en cambio, les debe aburrir correr "siempre" allí.
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