dominador, faltaba un giro apenas para el final. feliz. El A.S. por fin había
salido de pista, y Juan P. Gallo creyó que había llegado la oportunidad pa-
ra lucirse. Y le salió mal. Perdió él, perdió Reynoso. Ganó Borgert, que
pasó por el costado " como silbando bajito".
Unas vueltas antes, ya se sabía que la maniobra debía ser muy fina, muy
prolija, porque estaban muy parejas las dos máquinas, y la ventaja inicial
la había sacado Sebastián. Seguramente habrá una sanción extra para el
bonaerense, porque es reincidente en estas cuestionables maniobras.
Para que se entienda, lo vamos a narrar por orden cronológico, En la
partida de la "final clasificatoria" a 8 giros, Gallo y Reynoso se cortaron de
entrada. Estaba claro que la carrera sería para uno de los dos.
Tercero Borgert, luego Fuentes, Dalcol, Moine, Carboni, Juan Maín, el
reaparecido Sergio Carpanelli, Saino, Romero, Miraglio, Roberto Maín,
Patat. Ferrari y ya retrasado, Picullo.
Para la cuarta vuelta, Gallo tenía cierta ventaja. No era mucha, pero sí unos
metros como para soñar.Borgert pasó a tener a Dalcol como perseguidor,
pues Martín Fuentes enfilaba hacia boxes.
2
Siguieron dos giros sin novedades, salvo que los 5 primeros se le alejaron
a Sebastián Carboni, "jamón del medio" entre pelotones. En el de atrás,
Saino acosaba a Carpanelli.. Romero perdía contacto con ellos. En el sexto
giro, casi se vá de cola contra el paredón Juampi Maín, que alcanzó a con-
trolar el Falcon.
En el último giro, la presión de Carpanelli era insostenible, Carboni cedió.
Y para sorpresa de todos, apareció puntero Reynoso, que ganó sobre J.P.
Gallo, Borgert y Moine. Carpanelli se pasa en la última curva, se cruza y
pierde todo lo conquistado.
La final del TC pista es la que cierra el evento. Se largó a horario, pero
por un incidente en la primera curva, a los pocos metros se puso la bandera
tricolor anunciando la entrada del A.S.
Carpanelli había tocado a Carboni, despistándose el larroquense, a la par
que el motor "viejo" (suplente) de Martín Fuentes se paraba dejándolo de
a pie. Domingo para el olvido, para el campeón.
Por ese entonces, sólo queríamos que se retire el A.S. sin acordarnos de
la frase de los abuelos "Lo que mal empieza, mal termina."
El orden era Reynoso, Gallo, Borgert, Dalcol, Moine, Romero, Juampi
Maín ,Ferrari. Miraglio, Picullo, Patat, Roberto Main y el retrasado Saino.
Se reanudó en la vuelta 2. En la siguiente, Dalcol supera por adentro a
Borgert, como vemos en la foto 2. No obstante, el de Ramírez encontra-
ría rápido desquite, como ya veremos.
En la cuarta vuelta, en peligrosa maniobra, Gallo los superó a los dos en
la salida de la última curva. Dalcol había aflojado antes, Borgert tuvo
que hacer un radio mucho más amplio, tan amplio que se mandó un "finito"
al muro de boxes que nos cortó el aliento. ¿Quién iba a decir que allí sal-
vó al Falcon, futuro ganador?
En el giro siguiente (5º) otra vez Dalcol superó al Falcon rojo y negro
por adentro. El ramirense se guardaba la última palabra.
Gallo se acercaba al ya no tan cómodo líder Reynoso, Mariano Moine a
Borgert. Mucho más atrás, el trencito Romero-J.P. Maín- Miraglio- Ferra-
ri era lo más atrapante para el público. Y entre los colistas, Picullo resis-
tía a Saino, con Roberto Main detrás. Cerraba Raimundo Patat.
En la séptima fue cuando Borgert liquidó el pleito con Dalcol. Ahora el
veterano Romero contenía los ímpetus de Juampi y de Rodrigo Miraglio,
dos respetuosos rivales del multicampeón de TCL.
Eduardo Saino pudo con Roberto Maín en el octavo, al igual que Picullo
con Hernán Ferrari, descontándole mucho terreno.
Se observó en la novena ronda, que Gallo ya no estaba más cerca de
Reynoso. Hernán Ferrari se tomaba revancha de Picullo. Se retrasaba
Roberto Main. Para la siguiente vuelta, en vano esperamos el paso de
Picullo.
Borgert se había alejado de Dalcol en la duodécima vuelta, cuando se
dio ingreso al A.S. que se retiraría a un giro y fracción del final. Con
todas las máquinas en hilerita de nuevo, ingresaron en el último giro, lo
que en la ley no escrita del TC Pista se dice "respetar los puestos por-
que la carrera se termina".
Algunos no lo creen así, como hemos visto al principio de esta nota.
Estiran la frenada a la curva 2 (de 90 grados) tras una recta muy cor-
ta como es "la de las vías" como se le dice a la recta Este que culmi-
na en la curva 2. Golpe de Gallo contra la rueda delantera derecha de
Reynoso (ver fotos) Borgert y Dalcol que los esquivan...estupor genera-
lizado y caras largas en la peña de los Hermanos Bonnín de Colón.
De acariciar la corona al desencanto. De la casi eliminación (Borgert)
al triunfo, que lo deja a 14 puntos de distancia y relanza a la pelea por
el título. Del éxtasis al bochorno...siempre todo puede variar en un
solo segundo...
Pero en este caso ya cansa. Sería bueno "parar" a ese piloto, aunque
a la categoría le reste el Chevrolet más veloz. Porque las caras largas
eran varias, las de algunos usarios de la marca del moño ("Es impo-
sible correrlos a los Falcon, me parece que así no va más") con más
razón, porque volvió a ganar un Ford. Entre Reynoso y Borgert estará
la cosa.
Resumen: Tercer triunfo de Borgert en el año, 2ºDalcol 3º Moine (F)
M. Romero (Ch 400) 5ºJ.P. Main (Ford) 6º E.Saino (Chevy) 7º H.
Ferrari (Ford) 8º R. Miraglio (F) 9º R. Patat (Torino) 10º Reynoso
(con un giro menos)
Excluídos Gallo y Carpanelli,. por sendos toques. Apercibido Borgert,
por barrerle la pista a Gallo. Recargo de 5 segundos a Miraglio por
sobrepasar a Ferrari con A.S. en pista.
El próximo "round" es en Paraná. Por esta vez no pasó a mayores,
en parte por el tacto del C.D. Gustavo Oggier para manejar los
tiempos de....¿la previa al combate? Ciudado....cuidado...las altas
temperaturas calientas los cerebros y una mente fría como la del
comisario cordobés se está tornando imprescindible.
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