victoria del sábado, en marco de la doble jornada que inauguró la tempora-
da 2016 de las categorías provinciales, en Concepción del Uruguay. El
paranaense Iván Srebernich, un concordiense más para quienes conocemos
la razón de su elección, le ahogó el segundo grito consecutivo a otro hijo
pródigo de la capital provincial, Ramiro Albisu. Y en la Fórmula Entrerria-
na, Nicolás Borgert dio otra demostración de su superioridad, pero decidió
ceder la victoria a Marco Veronesi para no penalizar.
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Con el sol faltando a la cita como los pronosticadores anunciaron, pero al
menos sin la llovizna que cayó en gran parte del litoral entrerriano, la segun-
da parte de la doble jornada, ayer, contó con la presencia de Citroen Competi-
ción, que con buen parque (14) ofreció lo suyo, con cerrados lotes de cuatro o
cinco autos a la par, resultado vencedor tanto en serie como en la final, Cristian
Peruzzo el actual subcampeón.
Con la tenaz persecución de Nahuel Zanandrea, perdiendo en una oportunidad
el liderazgo pero recuperándolo dos giros más tarde, para posteriormente no darle
más chances al federaense, Jonathan Grinóvero, de Sauce Pinto, radicado en
Crespo por razones laborales, se anotó un doblete, que en cierta manera compen-
só las dos veces que estuvo a un tris de ganar en el 2015, y no pudo concretar.
Al podio lo completó Gastón Dubois, segundo consecutivo del oriundo de Col.
Mabragaña, que se adaptó a la exigente categoría muy rápido, tras su debut el año
pasado.
Daniel Marques era el mejor de los concordienses, venía bien ubicado hasta que un
toque con Lázaro Sabisky lo retrasó. Por su parte, Luciano Martínez logró arribar,
con el Fiat Uno de su propiedad, que tiene un rendimiento muy inferior al Gol
que alquilaba el año pasado.
Luciano Sendrós con el chasis nuevo, ilusionó a sus mecánicos, cuando marcó el
mejor registro de los 13 del TC 850 en la fresca mañana uruguayense. La final
fue otra "batalla" entre un ramillete de máquinas que permanentemente intercambia-
ron las posiciones. Tal es así, que promediando la misma, Iván Srebernich estaba
quinto, a la cola del grupo de punta.
Se recuperó magníficamente, se hizo de la vanguardia en la anteúltima vuelta y la
defendió como un veterano en el postrer giro, postergando las aspiraciones de
"doblete" del Ramiro Albisu (a) "el rey de la última curva" que paradójicamente,
esta vez no pudo doblegar a su rival en dicho sector.
Sendrós llegó a estar en la conversación, inclusive se metió de prepo en ese
grupo, llegando a estar quinto, pero la máquina acusó en las dos finales lo típicos
"problemas de dentición" de un chasis nuevo, esos pequeños detalles que en
definitiva, son la irrisoria diferencia entre un auto veloz y uno ganador.
Cuando todo esté como a Luciano le gusta, y no se caiga nada, seguramente lo
veremos pelear la punta nuevamente.
Con las limitaciones que arrastra desde hace mucho tiempo, estrenando reglas
que aún no sabemos cuan efectivas serán, la Fórmula Entrerriana ofreció otra
interesante final.
Gran parte del espectáculo se lo debemos a Nicolás Borgert, que partió retrasado
la largada, comenzando un impresionante "rush" hacia la punta, batiendo una
y otra vez sus registros. Su claro dominio, sin embargo, tiene un escollo, que
es el propio reglamento deportivo.
No es negocio penalizar a partir de la tercera fecha, de modo tal que desestimó
continuar aguantando el asedio de Marco Veronesi y se corrió. En la maniobra
se le coló Iván Percara, por lo que debió exigirse en la última frenada disponi-
ble para recuperar el puesto, dejando las ruedas cuadradas en la anteúltima
curva. Todo un show lo del joven campeón.
Lejos estuvo Gabriel Massei de repetir el podio del día anterior, con una pequeña
falla en el motor, que no logró solucionar pese a sus esfuerzos, apelando a toda
su vergüenza deportiva para mantener el quinto puesto ante los embates de, por
ejemplo, el novato Gabriel Dalprá. Se fueron turnando pero el cordobés fue un
muro...
Tras Iván Percara entró Juan Manuel, para que Chajarí sueñe con un "1-2" en
un futuro no tan lejano.
Cambió el reglamento pero el campeón Valentín Fuentes sigue teniendo el mejor
chasis y un motor impecable, que sumado a su conducción sin fisuras, componen
un cóctel explosivo para el TC Pista Entrerriano.
Sorprendió la categoría al presentar 15 máquinas el segundo mejor parque de la
doble jornada (solo superado por los 21 del TPE 1600) y una prolija revista de
distribuición gratuita, como hiciera seis años atrás el 1600.
Parecía que al fin Sebastián Carboni estaría a tiro como para ver dos finales pare-
jas, pero fue un espejismo de la clasífica. El Ford del larroquense no pudo con el
el ritmo de los Chevrolet, y si logró subir al podio es más mérito de la paciencia
de Seba, porque con los tanques llenos las Chevy se le van.
Carlos Canzonetta juntó buenos puntos, el domingo hasta se dio el lujo de acosar
a Valentín y jugarse en algunas frenadas. Con tranquilidad, Fuentes fue haciendo diferencia. Hoy por hoy en este circuito al menos, no tiene rivales.
O tal vez sí lo tenía, el sábado, cuando fuimos testigos de la enésima remontada
de Juan Pablo Gallo, que cuando llegó a la cercanía del líder, no dudó en intentar la
heroica...y falló. Tal vez se haya apresurado un poco.
El honor del apellido lo rescató Juanse, con la Chevy roja que artesanalmente
remodeló durante el receso. Inmensa labor del juvenil baraderense, que no dudó
en dejar atrás a su padre e ir por el puntero (se había escapado un tanto) al que
le llegó, pero le faltó resto para intentar el sobrepaso.
Lamentablemente, Juanse fue excluido en la técnica que se hizo esa misma tar-
de/noche, y en desacuerdo, no tomó parte de la segunda fecha.
En otras palabras, doblete del campeón, con acoso de máquinas de la misma mar-
ca, puesto que a los Falcon les falta todavía. "Reentré" de Luis Ponte, con un
Chevrolet 400, que mantuvo, tanto sábado como domingo, un particular duelo
con el Torino de otro "prócer", Raimundo Patat.
El sábado ganó el concordiense, cuando la final fue detenida con bandera roja en la
décima vuelta, por el despiste y golpe contra el muro de Rodrigo Martínez (Ford).
El domingo también iba adelante, hasta que un desperfecto -humeaba en la parte
delantera el Chevrolet- le permitió al paranaense desquitarse, impecable maniobra
en la curva 1 mediante.
AMPLIAREMOS
@AleSpizzirri
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