Camet en la 125 Light y el domingo esa presunción se confirmó en pista,
no así a la hora de los gálibos y el banqueo (técnica) cuando resultó fue-
ra de reglamento. Automáticamente, le daba la victoria al rubio de 14
años, oriundo de Chajarí, Gerónimo Berta, en apenas su segunda incursión
en estos difíciles bólidos con motor de 2T.
¿Dos candidatos y la futura revelación 2016? Tersich, Berta y Guzmán.
Unos minutos más tarde, en la final de la 125 Internacional, Juan Manuel
Percara logró un nuevo triunfo, con el sello que lo distingue, de semáforo
a bandera, sin permitir que nadie se le acerque. En otras palabras "a lo Juan
Percara". Porque gana, o no figura. Pocas veces se lo ha visto en el podio en
otro lugar que no sea lo más alto.
GANADOR INESPERADO EN LA 125 cc LIGHT
No repunta en lo que hace al número de participantes, pero lo bueno de 125
Light es que de una carrera a otra presenta variantes muy interesantes en
rendimientos individuales. El 2015 con Pablo Zapata ganando todo fue una
excepción, este año "todo volvió a la normalidad" (no es la frase de Tévez,
se le parece).
Otra de las gratas novedades de la fecha, fue que se regresó a la serie única, al
presentarse 14 karts. Lo justo para evitar dos tediosas series con 8 karts cada una.
Camet dominó de principio a fin, en la batería. Al principio, Berta ya era el
escolta, en tanto la última ganadora, Sofía Percara, pasaba décima en la hilera.
Avanzó hasta la séptima colocación y allí se encontró con el ritmo de los más
veloces, entre ellos Agustín Martínez que venía cuarto.
El líder se fue alejando hasta que reguló la distancia. Berta se mantuvo segundo.
Juan Palacio tercero, en cambio Agustín Martínez tuvo que ceder ante la
presión de Facundo Tersich, y al final, también sucumbió ante Mateo Guzmán, de
muy buen repunte, y ante Sofía, con lo justo porque la bandera a cuadros fue la
salvación para el paranaense (6º) que se quedó sin puntuar. Esta serie fue toda una
muestra de lo que sería la final.
Como si fuera un calco, picó al frente Camet en la final. Palacio y Tersich se antici-
paron a Berta, que pasó cuarto en los primeros metros. En una sola vuelta recuperó
dos puestos y se volvió a colocar escolta. Por cierto, nadie imaginaba que en esa
segunda vuelta se estaba definiendo la carrera.
Se reanudó el duelo Percara - Martínez (parece que va a ser un clásico durante to-
do el 2016) que en los primeros metros tuvieron muy cerca a Cristian Mendoza y
Jero Schepens.
Desde la quinta vuelta, se estabilizó Tersich en el tercer lugar, y el notable Mateo
Guzmán cuarto, los dos a expensas de Juan Palacio, que terminó quinto en pista,
con Sofía muy cerca, alejada de Agustín Martínez.
El crédico local, Enzo Carricaberry en su debut, llegó a estar duodécimo, mas
desertó en la vuelta 4 del líder. Etapa de duro aprendizaje para quien ya comenzó
a brillar en la 150 "A".
El marcador fue completado por Jerónimo Schepens (7º) que heredó el lugar ante
la exclusión por técnica de Martín Schonfeld ; el debutante Martín Navoli
(8º) el vialense Luca Micheli con dos giros perdidos, y con 3 giros menos, décimo
Cristian Mendoza (desertó). El primero en quedar fuera de carrera había sido
Juan Pablo Guiffrey, en la tercera vuelta.
Berta además es líder del certamen, algo insólito para quien cuatro años atrás se
estaba coronando en "Escuela" del zonal Karting Chajarí.
GANA O MUERE EN EL INTENTO
Si algo de lindo tiene 125 Internacional, además del vértigo y el particular sonido
a motor "de raza" es que pueden pasar muchas cosas de una fecha a otra. El fin
de semana pasada el actual campeón Nico Ghirardi no apareció por los puestos
de punta en todo el fin de semana, prácticamente.
En cambio, el chajariense Juan Percara (campeón 2014) regresó a la victoría, justa-
mente a un año de su último "hit" (Gualeguaychú 2015). En el interín, pasó primero
por la meta en Villaguay, pero fue descalificado en el banco, tras medir exigüo
sobrepaso de potencia. Siempre en la lucha, nunca bajó los brazos, y el domingo
demostró que es un "grosso" que le hace muy bien a la "Inter", piloto que alterna
karting con sus incursiones en la Fórmula Entrerrriana.
Joaquín Camet, a casi 81 Km/h de promedio, fue el mejor en la clasífica. Percara a
244 se aseguró partir adelante en la segunda batería.
En al inicial, Camet no permitió que Ghirardi quede a tiro. Le sacó más de un segun-
do y después reguló, pero con un ritmo espeluznante, marcando tiempos muy cerca-
nos al de la pole. Pablo Zapata hizo su carrera, al no poder entrar en ese ritmo demole-
dor.
La persecución de Ghirardi y el despegue de los dos de adelante hicieron que la
serie pase muy rápido. Destacable cuarto lugar de Pablo Fabián, quinto Maxi
Alfieri que poco a poco va consiguiendo resultados.
En la segunda, Percara confirmó la amenaza. Se cortó desde el vamos. Mirando
la planilla de tiempos asombra el ritmo, tiempos calcados como si fuese un robot.
Y eso, como sabemos, se consigue solamente con la práctica ("son años...").
José Romero hizo lo que pudo, logrando ser digno escolta. Agustín Milera
llegó a estar tercero, en brillante carrera , tal cual se esperaba de él. Pero el
interesante trencito le llegó, y lo superó con facilidad. Todavía faltan detalles
para pulir en los dos motores que ha desarrollado -en silencio como acostumbra-
el infatigable Francisco Di Gaetano. Así y todo, el toque de Casio Arburu
terminó de sacarlo de los puntos a Agustín (sexto).
Y por último, Landi y Arosio quedan "enganchados" en otro incidente, y se
perjudican entre sí. Percara resultó más veloz que Camet en recorrer las
seis vueltas de rigor.
Con este panorama, la final iba a ser de uno de los dos. A las 16 en punto se lar-
gó ésta, y todas las dudas quedaron disipadas en la primera vuelta. Adelante,
cortado el chajariense. Segundo Camet, tercero Ghirardi. Estas tres primeras
posiciones no variaron a lo largo de la final.
El cuarto lugar fue propiedad de Romero casi toda la final, salvo dos giros en
los que Pablo Fabian se le anticipó. Éste había dejado atrás a Zapata, lanzándose
hacia su coterráneo, que una vez recuperada la posición, no ofreció más chances.
Cinco vueltas tardó en separarse la larga hilera, en una más que interesante final.
En la sexta, el abrumador dominio de Percara, y algunos "baches" entre tríos y
dúos en pugna, fueron haciendo que el espectáculo decaiga. Pero esto no quiere
decir que aburra. De ninguna manera. Hacia el epílogo, se volverían a juntar.
Milera circulaba junto con Anisky, Lambert y Alfieri con gran ritmo, detrás de
Zapata que perdían algo de terreno, un aviso del inminente abandono.
Alfieri versus Anisky, vistos desde muy cerca por Valentín Gangale, en lo mejor
del gualeyo hasta el momento, justo cuando Zapata se tira al pasto y "out". Fue
a mitad de carrera, vuelta 7 del líder.
Wagner embistió las gomas de la chicana en un trompo, arrancó casi un minuto
más tarde. En la novena ronda se termina la ilusión de Milera (bomba de nafta)
que enfila hacia boxes.
José Romero empezó a sentir la presión de Ghirardi, con mejor ritmo, que dos
vueltas más adelante se traduciría en otro podio para el nogoyaense (3º). Párrafo
aparte para el carrerón de Maxi Alfieri, que debió figurar mucho más arriba, de
no ser por los 5 segundos de recargo que le anunciaron con el respectivo cartel,
a causa de una "maniobra peligrosa" en contra de Arburu, que desde nuestro punto
de observación (chicana 2) no pudimos apreciar.
En definitiva, el quinto fue Cristian Arosio, compañero de equipo del ganador.
Sexto Eduardo Landi al frente de un hermoso, sublime sexteto que acaparó las
miradas en las últimas cuatro vueltas, ante el escape de Percara y la impotencia
de Ghirardi, que se tuvo que conformar con el tercer lugar. Camet escolta.
Séptimo Alfieri con el recargo, octavo Claudio Lambert, noveno Pablo Anisky y
décimo Casio Arburu. A Agus Milera también lo apercibieron, por maniobra
peligrosa. Juan M. Franchini duró apenas un giro y fracción en pista, y Feliciano
Berisso, tres.
Lo dicho, 125 Internacional es cambiante. Esta vez el viento de cambio trajo de
regreso a Juan Manuel a lo más alto del podio. Ahí, donde le gusta estar. La
familia Percara siempre festeja. En la primera con Sofía, en ésta con Juan.
DOS AL HILO PARA BALBUENA, PRIMERA DE RODRÍGUEZ SIGNES
Una de las finales tenía que ser de Franco Balbuena, se sabía. Como había ganado
todo hasta ese momento, no hacía falta ser adivino. La 150 "A" repitió en esta fe-
cha la cifra de 56 presencias, cuatro más que en la fecha inicial, y a una sola unidad
del récord de 57, que se registrara cuatro veces en el año anterior, la última vez en
el Coronación.
El tan mentado criterio de "descomprimir" la clase "A" por lo tanto, quedó en eso,
la intención. Sobresalir en esta divisional (y en la "B") se ha transformado en
empresa harto difícil. En auxilio de los pilotos, el sistema de dos finales, les permi-
te -insistimos- correr contra una mitad de sus rivales, no contra todos. Demás
está decir que con este sistema, decir "Les gané a todos" es falso. Únicamente
se da en las pruebas de clasificación.
Hablando de clasífica, en ésta a algunos les va bien y a otros impensadamente mal.
Balbuena no es el caso, porque desde que pisó el autódromo se erigió como el más
veloz. Como decíamos el sábado, 36 en un segundo lo dice todo.
Y más, porque Malco Estebenet pintaba como enemigo, con su tiempo apenas 034
más lento que el póleman. Una nada. Pero las cosas no saldrían como el flaco de
María Grande pensaba.
Todo empezó a perfilarse en la batería inicial, ganada por Balbuena sin despeinarse
(es un decir). Gastón Garnier hizo su carrera (la mejor desde su retorno a las pistas)
quedando el tercer lugar en disputa, tarea ardua para Imanol Sacks, que incluso lle-
gó a estar delante de su coterráneo, pero finalmente cedió ante la consistencia de
Tomás Rodríguez Signes.
Lo mejor para ver en esta serie estuvo lejos, muy lejos de la punta. Marcos Lautaro
Facendini (12º) se "imponía" en un bellísimo pelotón de cinco, que llegó "en una
baldosa", contando entre sus integrantes a Juan M. Iribarren. Y por último, a
Garnier lo echaban en la técnica. El segundo fue Rodríguez Signes, catapultado
así como candidato. Venía avisando hace rato, no fue sorpresa.
El excampeón Gastón Bonín (5º) amagó con retornar por la buena senda. Desdibuja-
do, Natalio Demarchi entró octavo. Y Brisa Ramos -anoten- entró undécima. En su
final sería quinta en pista, la mejor dama, luego tercera, única dama en el podio de
la fecha.
La segunda fue otro monólogo, esta vez de Malco Estebenet. Al morochito se le fue
la sonrisa en la técnica, que al sacar el gálibo le informó que tenía un milímetro
más de lo permitido. Con su padre Pablo (concurrente) empacaron todo y se retiraron
del predio. "No tiene sentido largar último, es mucho riesgo y las posibilidades de
puntuar son remotas".
Nunca figuran en ninguna foto: Juan Iribarren al frente del ultimo pelotón.
Sebastián Almada quedó dueño de la segunda entonces, escoltado por el ascendente
Tomás Gangale y Santiago Tersich. Éstos dos se le filtraron por adentro a Fede
Larrosa que estaba segundo pocos metros antes del banderazo, cuando el paranaen-
se se "deslizó" más de la cuenta, descuidando la cuerda. Como Estebenet, Kevin
Sattler (5º en pista) quedó afuera en la técnica.
No nos gustaron los toquecitos de atrás en la curva más veloz del circuito, que si
salen mal podrían originar una carambola de terribles consecuencias.
En la tercera serie se lució Agustín Martínez, que ofrece su mejor versión cuando
está al frente de todos. En este estado de alta presión es cuando su ritmo no tiene
decaídas, por lo que se les hizo imposible superarlo limpiamente. Para colmo,
se enfrascaron en tremenda disputa "Junior" Dodera, Ayrton Zanetti y el campeón
2015 de la 110. Barrida de pista del gualeguaychuense al de Villa Elisa, y luego
"desquite" de éste, que le valiera tres puesto de recargo. Así, quedó tercero Javier
Carboni, cuarto Dodera y quinto Zanetti. Para "Junior", apercibimiento. Vean el
microvideo, que gentilmente nos cedió el piloto, unos párrafos más abajo.
En la vertiginosa pasada que vimos(*) escuchamos el clásico ruido metálico del
choque y un kart que salía disparado hacia la parte interna. Un final "allegro
vivace" que en definitiva benefició a Martínez...y a Ronconi (2º).
Las dos primeras filas de la primera final, con Balbuena, Almada, I. Sacks y
Ronconi ¡para fricarse las manos! Pero no sucedió eso que tanta se esperaba,
la pelea mano a mano. Balbuena dominó a su antojo.
Las frenéticas primeras vueltas son indescriptibles, porque pasa de todo en el
pelotón de persecución, en el del medio y en el de los últimos o "furgón de co-
la" como le dicen los chistosos del otro lado del muro. Por ejemplo en la vuelta
2, Exequiel Monzón entra en trompo en la chicana y por esquivarlo, uno sale
a toda velocidad a hacer "cross country" (pero con un kart) a los tumbos por el
verde. Los chistosos de siempre se ríen. Uno cierra los ojos para que nadie lo
embista.
Se repite el pánico en la vuelta 4, cuando es embestido Maximiliano Pérez y que-
da detenido marcha atrás, agitando el brazo. Tampoco lo embistió nadie de lleno,
pero ya sabemos lo frágiles que son los karts, que un roce le puede torcer un
fierro y todo se acaba. La más que probable remontada de Pérez culminó en la
vuelta 3.
Mientras tanto, en la punta, Balbuena ya podía encender el autoestéreo (si lo tuvie-
se) porque sus perseguidores estaban muy entretenidos entre ellos, discutiendo
quién le iba a poner el cascabel al gato.
En la quinta vuelta se pudo apreciar lo costoso que es avanzar desde atrás. Enzo
Carricaberry no progresaba, enredado con los del pelotón del medio, que no ceden
ni un tranco de pollo. Cuando no se puede superar (Enzo era visiblemente más veloz
en la parte alta del circuito, pero en la veloz bajada a la viborita se mantenía la distan-
cia, y así no se puede) hay que tener paciencia, y esta vez le redituó un punto al
juvenil concordiense.
La que se venía desde atrás (largó en el cajón 18 por ser undécima en su serie) fue
Brisa Ramos McGuire, que metódicamente fue ascendiendo en el marcador
usufructuando errores ajenos, con un ritmo que más de uno envidiaría. "Es que este
chasis te lleva bien ¡tercera!" Nos decía antes del podio (poco después, otra anomalía
en la técnica la ascendía al segundo escalón) en referencia al bastidor de Marcelo
Montiel, modelo 2016, que tan bien estrenara.
Lucas Ronconi se había alejado ("¿ayudado?") del terceto que había encabezado
Sebas Almada, siempre perseguido por el brillante Imanol Saks, con Balbuena ya
fuera del alcance. Enzo Carricaberry pasaba octavo en la hilera e iba por más.
Se tiró en la séptima vuelta en la recta principal, pero la maniobra no prosperó. La
otra gran polémica ocurrió en la horquilla baja, octava vuelta. Había que fabricarse
el hueco y Enzo se tiró con todo por la cuerda, normalmente esta maniobra culmi-
na con la cesión de puesto de parte del que queda por afuera.
Pero Facundo Main eligió cerrarse, el resultado fue un leve toque a alta velocidad,
que lo hizo entrar en trompo. Esta pérdida del control del kart, para la autoridad,
tuvo premio: Enzo fue recargado con 10 segundos - pena a todas luces excesiva,
no hace falta que lo digamos- que lo privó de un sexto lugar. No obstante, rescató
Lo vamos a decir bien clarito y que nadie se ofenda. En la anterior fecha, curva 1
Agustín Martínez tocó a Lucas Ronconi, éste entró en trompo, y la pena para el
paranaense todavía la estamos esperando. Curiosa vara para medir emplean
las autoridades ¿no?
Debemos recalcar, una vez más, que en esta humilde página no se cuestionan a
las personas, sino a su fallos, puesto que "Errar es humano" y también, persistir
en el error, se supone, ya no es tal, sino deliberación. Animosidad no, la descarta-
mos porque conocemos bien a las autoridades, desde hace muchos años. Ellos,
seguramente, no necesitarán esta aclaración.
Retornando a la final 1 de la "A", en la novena vuelta, Brisa pasó quinta y la
sorpresa fue mayúscula. También, el ascenso de Luis Letroye, muy cerca de
Carricaberry. Éste lo dejó pasar en la entrada de la chicana, cuando Luis se le
tiró, maniobra en la que se quiso colar un rival.
Algo sumamente extraño sucedió en la undécima vuelta, ya que Almada no
se suele equivocar. Lo cierto es que pasó segundo Sacks, tercero Dodera,
cuarta Brisa y recién quinto Sebastián. Perdía terreno pasmosamente el
kart del de Basavilbaso. "Me quedé sin frenos" nos dijo más tarde. Aún en
estas condiciones pudo ascender al podio.
Carricaberry llegó noveno y Letroye, muy cerca de Franco Cecchini. En la
técnica, primero pasan por la balanza. El encargado de los gálibos era el
preparador de los motores de 110 de la categoría, Néstor Ducret. De inmedia-
to, le avisa a Imanol Sacks que la medición resultó desfavorable, en la trocha
trasera, y allí murió el segundo lugar del juvenil de Villa Elisa.
Se "cae" posteriormente Dodera del clasificador, y Brisa pasó a ser escolta,
tercero Almada, cuarto Cecchini, quinto Letroye, sexto Kevin Sattler, sépti-
mo Esteban Lucero, noveno Franco Bozo (largó en el cajón 19) y décimo,
como ya dijéramos, Carricaberry, con los 10 segundos añadidos.
Dos de dos para Balbuena, en la segunda final queríamos tener un ganador "dife-
rente". Teníamos un par de candidatos, y Tomás Rodriguez Signes, largando al
lado de Agustín Martínez, adelante, era una "fija".
A Agustín le duró tres cuartas partes de circuito la vanguardia. Rodríguez Signes
lo "tijereteó" sin asco antes de cumplirse la primera pasada. La persecución del
hijo del "Gurí" -que en ese momento estaba empacando en Olavarría tras su
abandono por rotura de transmisión- fue feroz, consistente, acercándose en algún
sector, pero perdiendo en otros, porque este circuito es así, de difícil sobrepaso
si los karts están parejos.
Una vez más, para ver acción (fricción) había que desviar la vista a los pelotones
de atrás. Hacia la cuarta vuelta -una rareza- todavía se mantenía la hilera sin
interrupciones, excepto el apenas distanciado líder. Confirmado, esta final fue
más interesante que la otra.
Porque a pesar de sus esfuerzos, no lograba acortar distancias Martínez, pero sí
el tercero (Suárez) con respecto a él. Por lo tanto hubo que empezar a cuidar el
segundo puesto.
Del segundo para atrás era un poema como entraban de a tres a la chicana, y se
acomodaban como podían, siempre arriesgando. En ese trámite se lució ¡ni
que fuese un veterano! Tomás Gangale, que una vez que se sacudió de sus
fastidiosos rivales, fue por Guille Suárez. Éste estaba muy concentrado en
encontrar un resquicio por donde superar a Martínez.
Suárez llegó a estar delante de Martínez, dos veces éste recuperó la posición.
El objetivo de Guille era el puntero ¿no se habrá cebado? Lo cierto es que
en la novena vuelta, Martínez pasó solitario en el codiciado puesto de escolta.
Lo seguía de cerca un trío, entre ellos Gangale, que los fue "fagocitando" de
a uno. Suárez lo atacó por donde pudo. Iban once giros y el pelotón que los
perseguía no aflojaba, una auténtica "carrera de karting" como dicen los
espectadores.
Cortado, Rodríguez Signes logró su primer triunfo, a un año de su debut en el
provincial, para alegría de su equipo, y de su formador inicial, Leandro Guimard.
Martínez fue un dignísimo escolta, Tomás Gangale "venció" en la "otra" carrera,
la del grupo más adelantado del interminable pelotón.
Llamó la atención el quinto lugar logrado por Valentín Sigot (foto 4) por su
inexperiencia, al menos en este circuito. Sexto Federico Larrosa, séptimo
Agustín De Zan, octavo el villaguayense Juan García (otro que había estrenado
un CKM, en la fecha anterior), noveno el ya no tan sorprendente Augusto Cabre-
ra, y décimo Javier Carboni.
El concordiense Victorio Ballay entró 13º detrás de Natalio Demarchi y Juan Iriba-
rren. Dos que ya supieron ganar el año pasado, nada menos. Y delante del excampeón
de TC 850, Francisco Pízzola. Nada mal ¿no?
Las otras damas siguieron penando en el pelotón de cola. Juli Rolhaiser rescató una
21º colocación a 49 segundos del ganador, pero delante de Gabriela Villanova,
que insólitamente, no se presentó a largar la primera final en el cajón 21.
Valentín Sigot, la revelación de la carrera para "Rumbo al Podio".
Pidió permiso para largar la segunda final (habitualmente, éste es denegado) y
se le permitió hacerlo, obviamente en el cajón 28, el último. A veces, no es
solamente mala racha, cuidado princesa Gabriela, a la suerte hay que ayudar-
la, dicen los que saben.
En síntesis, quedaron muchas quejas de la labor en el recinto de la técnica. El
examen de tamaña cantidad de karts es una tarea extenuante. Hay que dar margen
de error, pero también hay que saber escuchar los reclamos.
"No es la misma categoría de un año atrás, pasan cosas raras" nos dijo un piloto
de la "A" en tono preocupado. Y no es un novato ¿Quién dijo que lo que abunda
no daña?
@AleSpizzirri
(*) el autor no dispone de disparo cuadro por cuadro como las autoridades,
solamente de su propia memoria visual.
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