miércoles, 11 de mayo de 2016

TC Pista ER: Dos para Fuentes y dos autos menos

Pudo haber sido el arranque más esplendoroso de los últimos tres años, por
las 15 máquinas reunidas, cifra poco común en un arranque. Por las dos
buenas victorias del actual campeón Valentín Fuentes y la forzada vuelta a
los motores hechos en la provincia (salvo excepciones) porque las arcas no
dan para seguir alquilando impulsores bonaerenses. Por el trabajo de la nue-
va comisión directiva, que se nota, y por el clima optimista que flotaba en
el ambiente. Pero algo salió mal.



En la técnica del sábado al atardecer, una máquina resultó estar equipada con
una bomba de frenos que no es la permitida por la categoría. Este detalle, y
la polémica maniobra del vencedor -que no vimos desde nuestro lugar de
observación- terminaron de profundizar una grieta que (vamos a ser sinceros)
se había empezado a abrir el pasado año, cuando se sancionó una y cada una
de las maniobras de Juan Pablo Gallo.

En reiteradas ocasiones hemos criticado en esta humilde hoja la disímil vara
que usan las autoridades para medir una misma maniobra (recordemos el mal
humor de Sebastián Carboni cuando perdió la carrera en la última curva) según
el piloto que la protagonice. Para ser sintéticos, el escándalo derivó en el retiro
de la categoría del piloto de Baradero, disconforme con el fallo, que arrastró
con él, al de su hijo Juan Sebastián Gallo, el que había sido segundo en pista, y
acosado al ganador. Precisamente, el auto que fue excluido por la anomalía
citada en el párrafo anterior.

No podemos juzgar lo que no vimos, pero si reflexionar sobre si las medidas
que se están tomando últimamente benefician o perjudican a una categoría
que lleva un par de años en "terapia intensiva". Lo que verdaderamente llama la
atención es la dicotomía, una dirigencia que se desvela por hacer crecer la catego-
ría, en tanto quienes deben tener una conducta acorde en su condición de autorida-
des, hacen exactamente lo contrario.

No se trata aquí de imponer el imperio de la razón a ultranza -ésta puede variar
depende del cristal con que se mire- sino de pensar en grande, si lo que queremos
es que TC Pista atraiga pilotos, o si continúa con su triste fama de categoría
expulsadora de talentos, cuya larga lista (Garmendia, Retamar, De Sa, etc.) pasa-
rá a engrosarse con los nombres de Juan Pablo y Juanse Gallo.


SÁBADO: FUENTES, EL DESMORALIZADOR DE LOS FORD

El sábado al arribar fuimos testigo de ese clima distendido, optimista, que flotaba
en el ambiente. Únicamente había faltado Ariel Delgado con su Falcon (el domin-
go estuvo presente en la carpa de Canzoneta) a la primera cita. Más entrerriano y
artesanal que nunca, solamente dos máquinas contaron con impulsores hechos más
allá de nuestros ríos Paraná y Uruguay. El resto se las arregló, como en los viejos y
buenos tiempos. Por ejemplo, "Puchero" Urcola alistó un motor del nogoyaense
Ariel Martínez, dos veces campeón con el ahora famoso Sebas Reynoso.

En los entrenamientos previos, los hinchas de Ford tuvieron viva todavía una llama
de esperanza. En la clasífica, que se realizó de inmediato, sin otra tanda más de
prácticas -para eso tuvieron las comunitarias del viernes- prevaleció Fuentes a la
hora de contabilizar el mejor registro absoluto. En cuanto al segundo mejor crono
de cada piloto, Sebastián Carboni fue el que se adueñó de la "pole" para la final
fecha 2 del día domingo.

Mucho más elegante que el sábado, cuando lució un buzo con los colores de
Defensores del Parque Unzué, Valentín posa con Carboni y Canzoneta (der.)



La largada de la primera final del año fue casi normal. Y apenas pudimos apreciar-
los de vuelta en la recta opuesta, el orden era Fuentes, J. P. Gallo, Urcola, Juanse
Gallo y Canzoneta. Apenas un giro cumplido y el de Baradero se le tiró, la manio-
bra terminó en el opuesto, en la que según testigos presenciales, no fue muy clara la
defensa de la punta de parte del campeón.

Al regresar a la recta opuesta, el orden era Fuentes, Juanse Gallo, Canzonetta y el
resto. Seba Carboni salía de boxes, en el que estuvo detenido poco tiempo, por un
desperfecto.

No era muy digno verlo pasar a J.P. Gallo entre los lejanos Raimundo Patat y Luis
Ponte, de regreso al comando de un Chevrolet 400. Pero desde allí remontó, apor-
tando la cuota de espectáculo habitual en cada final, de su parte.

Detrás de Urcola, Carlos Rey de regreso a la actividad luego del accidente en ese
mismo escenario, y los representantes de María Grande, con Mariano Moine "en
sandwich" entre los Main.

Cuatro vueltas y J.P. Gallo ya había dado cuenta de Patat, Rodrigo Martínez, Alejan-
dro Serra y J. P. Main, con una ligera falla en el motor, y a la cola del Ford de Moine,
Muy lejos de los punteros, por supuesto.

A partir de la quinta vuelta, Juanse Gallo se acercó notoriamente al Fuentes, la distan-
cia se iba reduciendo. Seba Carboni todavía no se recuperaba, circulando sin referen-
cias tras su forzosa parada. Al fin, en la sexta vuelta, Ponte pudo con el Torino azul
de Patat. Oportuno, porque Carboni al fin los había alcanzado. En ese ritmo tan superior,
se suponía, adelantarlos sería juego de niños.

J.P. Gallo y el Chevrolet 400 rojo ya estaban séptimos, a punto de liquidar al sexto R.
Main. Un andar espectacular. Su hijo no iba a menos, la brecha con Valentín se había
reducido a tal punto que se creía que en un giro más, lo tendría a la cola.

Y así fue nomás, mediante una bellísima frenada, bloqueando los frenos en la anteúlti-
ma curva, Juanse se puso en expectante posición en la octava vuelta. Sin embargo,
Fuentes lo anticipaba muy bien en cada sector clave. Muy buena respuesta de los dos
motores, muy parejos, y así se hace difícil el intento de sobrepaso. Con Gallo padre
quinto y pretendiendo reducir la distancia con los Falcon, pasaron cumpliendo el déci-
mo giro, "la vuelta inútil".

Cuando le toca entrar en la recta principal, se espanta el Ford de Martínez y pega con-
tra el muro de boxes. Tras unos segundo que se hicieron eternos, la autoridad decidió
colocar bandera roja, por lo que el A.S. los estaba esperando en la recta principal.

Entendíamos que ya estaban dadas las condiciones para dar por concluida la final, y
en efecto, se mostró la bandera roja (y no tricolor) por lo que el clasificador que se
tuvo en cuenta fue el de la vuelta 9.

Fuentes dominaba la situación, el triunfo con respecto a Juanse Gallo no admite ningu-
na discusión. Carlos Canzoneta y Eduardo Urcola fueron escoltas del gualeguaychuen-
se.

La otra cara de la moneda vino más tarde, con la larga espera del clasificador oficial,
a causa del incidente que ya narramos, y el fallo de quienes tendrán sus motivos y
sus puntos de vista. Por nuestra parte, y sin que sea vinculante, en una encuesta que
hicimos en Twitter para los espectadores uruguayenses, el 60 % votó que la maniobra
de Fuentes fue ilegal, el 20 % que fue legal pero merecedora de uno o más aprecibimien-
tos, y el restante 20 % se inclinó por "la maniobra fue perfectamente válida".


3

Para el domingo, en el que se adoptó acertadamente la medida de trocar el
orden previsto, de modo tal que todas las categorías pudieron completar su
final, ante la amenaza de lluvia que finalmente no se concretó.


FUENTES, AUNQUE CARLITOS INTENTE PISARLE EL PONCHO

El domingo fue otro clima. Fue otra cosa, otra carrera. Cuando regresamos al
Autódromo de Concepción, grande fue la sorpresa, porque no conocíamos el
motivo por el cual el Predolini Competición y la máquina de Juanse no estaban
más en el predio.

De modo que para la anteúltima competencia del domingo 8 de mayo (Citroen
Competición cerró el evento) se alistaron 12 máquinas, que muy pronto serían
11 ante los inconvenientes del Ford de Main. Recordemos que en las pruebas
libres sabatinas había quedado afuera Sebastián Almada por insalvables desperfec-
tos mecánicos.

Con Carboni unos metros delante de la Chevy negra de Valentín, se esperaba algo
así como una resistencia del Ford al auto a vencer. Nada de eso ocurrió porque
de entrada se pudo apreciar que con los tanques más cargados, el Falcon blanco
de Seba no tenía como para seguirlo a Fuentes.

Es más, de entrada Carlitos Canzoneta lo madrugó. Entre el griterío de los integran-
te de su equipo, no pudimos distinguir el lugar donde lo superó. Por lo tanto, dos
Chevy quedaron adelante. El malestar de los usuarios de la marca Ford era inoculta-
ble, en la calle de boxes.

Para ser la primera vuelta, Fuentes se había escapado demasiado. La sorpresa de es-
ta final, fue que Canzoneta le descontaría toda esa luz.

Pero vayamos de a una. En el primer paso, Canzoneta segundo y Carboni tercero. El
octavo lugar era de Ponte, pícaro en eso de abrirse paso en la largada y los prime-
ros metros. Noveo Roberto Main, décimo Patat y undécimo Serra. Con problemas,
anunciando el inminente abandono, Juampi Main.

Como decíamos. todas las ilusiones se derrumbaron en la tercera vuelta. Fuentes y
Canzoneta (el único que le podía seguir el ritmo) se alejaron del Ford blanco. En
tanto, entre los colistas, Pata se le iba acercando a Ponte (ya superado por "Robert"
Main) y Serra apsaba en cinco cilindros. Éste sería el último paso de la Chevy azul
y blanca.

Si "algo" parecido a una hilera había existido, en la cuarta ronda se diluyó del todo,
pues Carlos Rey se empezó a retrasar respecto de Carboni. Más atrás, sin variantes,
seguían Moine, Urcol, Roberto Main, con ventaja sobre Rodrigo Martínez. Y de
éste a los colistas, un campo.

Esta vuelta fue testigo de una muy buiena maniobra de Moine, por afuera, ponien-
do fin a la lidia con Urcola. En la recta principal mandaba el de María Grande. En
el opuesto, el de Victoria se desquitaba. Fue una de las tres atracciones de esta
final. Poco pero bueno.

La trompa de Martínez pasaba tocando la pista, y del guardabarro salía el humo
azul típico de un roce. En la punta, Canzoneta empezó a acercarse visiblemente al
líder Fuentes. Iban cinco giros.

El esfuerzo de Carboni se notó también el la sexta vuelta, ya que el líder y el
escolta estaban a punto de formar un dúo, y el larroquense se quería sumar. En
algunos sectores arriesgaba, en otros las Chevys se le iban.

Moine y Urcola seguía en la suya (se tiraba Urcola por afuera en la recta) y el
Falcon rojo- amarillo de Main los miraba cada vez desde más cerca. Solitario,
Martínez seguía en su ritmo, manteniendo la distancia contra Patat- Ponte, el
otro gran duelo de la final.

El mejor giro de Carboni fue el séptimo, cuando quedó a la cola de Canzoneta.
Urcola seguía intentando, apareando a Moine en las rectas. El motor del Ford
número seis tiraba un poco más.

Tal vez el giro más bonito e ilusionador fue el octavo, porque los tres de adelante
mantuvieron la corta distancia entre sí, y el duelo entre Urcola y Main se definió
a favor del victoriense. Luis Ponte daba clases de manejo arriesgando en la curva
1 (al límite) tratando que Patat no lo supere. Estaba claro el domingo que el Tori-
no era más, el duelo de viejos zorros sería para el paranaense.

Y aprovechando que Canzoneta debía mirar por los espejos, Fuentes logró una
pequeña ventaja otra vez. Esta vez sí, fue la que le valiera una nueva victoria.
Y "Puchero" Urcola hacía lo propio con Moine y Main.

Habría que destacar que tanto Carboni, que citamos, como C.Rey -que casi ni lo
nombramos-  ocuparon siempre la tercera y cuarta plaza. Con los dos primeros,
las cuatro posiciones no variaron.

Liquidó elm pleito en la undécima vuelta Raimundo Patat en una exigida manio-
bra en la curva 1, por afuera, saliendo como un cohete y dejando atrás al blanco
Chevrolet 400 de Ponte. Mientras ésto sucedía, los punteros venían por la ante-
última curva, dispuesto a registrar el duodécimo paso.

Sebastián Carboni se alejó de Canzoneta (2º) y Mariano Moine salía de boxes.
El paso por la calle de reparaciones le costó solamente un puesto, que quedó
en manos de Roberto Main.

Ya no se anotarían más variantes en el cuaderno de apuntes, salvo el retraso de
Carboni, que llegó a dos segundo 9, casi tres, del vencedor. Después del poco
feliz sábado, asegurarse el tercer lugar era negocio redondo.

Otrosm cuatro Ford arribaron a continuación. Rey, Urcola, R. Main y Moine.
Octavo Patat a más de un minuto, noveno Ponte. No hubo décimo porque
Rodrigo Martínez, con el Ford remendado, solo alcanzó a dar cinco giros antes
de abandonar.

Como podemos apreciar, bastante modesto lo del TC Pista Entrerriano en su
segunda fecha. Y a partir de la próxima, con trece máquinas o menos, la histo-
ria no va a modificarse.

Concordia es un circuito favorable a Chevrolet, aunque Ford supo ganar con
Borgert, Scordia, etc. alguna vez. Para ver algo de paridad habrá que esperar
una fecha en Paraná, circuito tradicionalmente favorable a Ford.

Todo el empuje de una nueva comisión directiva, la página web renovada, el
folleto a todo color que se entregó a los aficionados, en fin, todo lo nuevo se
podría estancar por ese viejo tema de la paridad... por ahora inexistente.


@AleSpizzirri

Collage foto 3, Arriba izq. el Ford de Main ex- Borgert volvió con
                         huellas de la batalla.
                         
                         Arriba, derecha: ídem Carboni, el sábado.

                         Abajo: Dos vistas del Ford de Rodrigo Martínez luego
                        de su encuentro cercano del tercer tipo con el paredón
                         de boxes. El piloto, ileso.















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