¡Cuánta razón tenían los colegas de "Bandera Verde" cuando apenas dos
meses atrás criticaron las improvisaciones de la organización en Gualeguay!
El sacrificio rayano con la abnegación o la locura de pilotos, concurrentes,
parientes y colaboradores permitió llevar a cabo una fecha plagada de
incertidumbre, en la que nos extrañó la poca compasión de las autoridades,
que se empecinaron en mantener el cronograma original del domingo.
Lo lógico hubiese sido que (como lo hiciera el señor Néstor Baccon en el
KAG cuando visitaron Concepción del Uruguay) se acorte el programa,
corriendo en las difíciles condiciones del domingo - llovió hasta las 16,
a veces de manera copiosa - solamente las finales y tal vez prescindiendo
de la categoría Escuela para salvaguardar la integridad física de los más
chiquitos. Pero no, se corrió todo como si nada y les salió bien.
Algunos podrán decir que la fecha se salvó con éxito. Nosotros vamos a contar
que la mitad se llevó a cabo el sábado con un sol despiadado, que de no ser por
el generoso viento, que por momento tuvo rachas que hasta hizo que se vuele
una carpa, hubiese elevado la sofocación a niveles propios del Sahara.
No nos vamos a contradecir, siempre dijimos que los campeonatos deberían
terminar a fines de octubre o principios de noviembre. La pandemia este año
modificó todo y elevó las justificaciones más allá del nivel del raciocinio.
Pero una cosa es el calor con un precario servicio de cantina y otra muy
diferente, la lluvia sobre un terreno que no está preparado para drenarlo.
"Llovió más de lo previsto y se nos complicó" nos dijo un dirigente del
kartódromo "Jorge Frare" a la vez que nos invitaba a mirar las obras de los
sanitarios lindantes con la cantina (ver fotos más abajo) también nos
formulaba la promesa de que la cantina en el 2022 recobrará su antiguo
esplendor. Esta vez la palabra "cantina" le quedó grande, dicho sea de paso.
Lo que tenemos que festejar es que a pesar de haber desafiado a la Diosa
Fortuna se haya podido completar todo lo previsto, dando como resultado
una jornada inolvidable, una experiencia única y por que no decirlo,
irrepetible.
Irrepetible porque si algunos colegas afirmaron que en Villaguay "No se
podía seguir corriendo más en esas condiciones" en la fecha anterior, en esta
se superó ampliamente ese límite que separa lo aceptable con lo incomprensi-
ble, la cordura con el riesgo extremo. Piénsese que hubo cables de electricidad
que soportaron diez centímetros de barro o agua encima y nadie se electrocutó,
de milagro. Un colaborador que chapoteaba en el barro sufrió una perforación
de su zapatilla por una "estrella" de alambre sumergida, un banderillero debía
sacar el agua dentro de sus botas porque con tamaña intensidad, la lluvia "se
las inundaba"... Y como éstas podemos contar muchas anécdotas más.
En síntesis, rendimos homenaje en esta entrada a los héroes anónimos, esos
mecánicos y colaboradores que en esta fecha fueron más protagonistas que
nunca, aunque en las crónicas formales toda la gloria se la lleven los
pilotos. Nos sacamos la duda, por eso podemos afirmarlo con toda certeza:
Con algo más que una garúa o un chaparrón pasajero... con pronóstico de
40 milímetros de lluvia, Gualeguay no es apto. El barro le queda bien al
Rally, un kart es una máquina muy costosa y delicada.
Vayamos a lo deportivo:
Era de esperar que los pilotos con "origen KAG" se destaquen, fue el caso de
Julio César Velázquez, ganador en la 150 "A" con sol el sábado o con las
gruesas gotas de lluvia del domingo. Francisco Zarza aprovechó una pasada
de largo de su tocayo Charreun para llevarse su séptima victoria en ocho
finales de la Escuela 110 cc (centrífugos) que sin embargo no le alcanzaron
para proclamarse campeón.
El santafesino Franco Bozo recuperó la punta del disputado certamen de la
150 "B" también con doble victoria, sábado y domingo, a la que agregó los
5 puntos de la serie ganada. La otra final con el que algunos denominan
"buen tiempo" pero el piloto debe soportar más de 50 grados debajo del
buzo y el casco, la ganó Andrés García, en tanto que bajo la lluvia, Gero Berta
dejó atrás su largo cono de sombra, tras un prometedor arranque 2021.
Alejandro Joaquín Correa se impuso en la Promocional, duro examen para
los chicos que están aprendiendo a "domar" el 150 cc 4 cambios bajo las
extremas condiciones de pista. Los errores estuvieron a la orden del día y
el local, con su amplia experiencia en el circuito, fue más que Enzo De
Zan y el concordiense Benjamín Cordani, que largó en el cajón 1. Gran
labor de Camilo Lound, cuarto en las dos finales. El sábado pasando de
séptimo a cuarto en una sola curva, en una última vuelta a todo o nada,
final que ganara Ayrton Pérez Cuenca. El domingo desde atrás con un
avance arrollador lo que significa que le está tomando confianza a su medio.
Cara y ceca de la vida en la 150 "C". De visitantes, los concordienses
descollaron. Pablo Bordagaray se llevó al pole el sábado, apretadísima
clasificación con siete karts en 102 milésimas. Ramiro Spinelli se llevó la
primera serie en la que Bordagaray fue fugaz puntero (foto de portada).
Juan Manuel Franchini recogió el guante y se llevó la más difícil de todas,
bajo un diluvio. Santiago Antivero demostró que sus muñecas "no necesitan
aceite" en la tercera.
Spinelli dio una demostración cabal de porque es (o era) el líder del certamen
con una majestuosa labor bajo la lluvia. 32 segundos al escolta nos eximen de
todo comentario. Sin embargo, no fue suficiente para ganar. Llegado el
momento de subir el kart al banco de rodillo, el motor se negó a arrancar y en
los cortos y exasperantes minutos que la autoridad técnica le otorga al piloto
(minutos que insistimos, no figuran en ningún Reglamento de Campeonato)
tampoco logró ponerlo en marcha, supuestamente por la despolarización de
la batería. Ergo, la victoria se le escapó como arena entre los dedos.
Walter Montañana, que había largado muy atrás producto de su abandono en
la serie, se llevó un triunfo inesperado, en tanto Juan Manuel Franchini que
supo crucerear en un intrascendente quinto lugar, heredó el tercer puesto que
lo depositó en lo más alto de la tabla anual, aunque solo por un punto.
La otra final de la "C" fue uno de esos habituales "Show de error"... ni Antivero
ni el "Gallego" Mosser acertaron mantener sus cuatro ruedas sobre el
resbaladizo asfalto gualeyo, por lo que la determinación de Fabio Todone lo
llevó a ganar una final cambiante, tan cambiante como la intensidad de la
lluvia, que de todos modos rara la vez que dejó de caer el domingo. En
esta final sorprendió José Luis González, que subió al podio por
primera vez y nada más ni nada menos que al segundo escalón.
Y si algo le faltaba a esta auténtica "Caja de Pandora" que fue Gualeguay
bajo lluvia, fue la final de la 125 Internacional. Con piso seco el sábado
se lució el piloto oficial CKM, proveniente del TC 2000, segundo "regreso
al primer amor" de Exequiel Bastidas. También bajo lluvia, el paranaense se
hizo de la primera serie, en tanto el concordiense Manuel Milera hacía suya
la segunda por el doble de diferencia al segundo que la conseguida por
Bastidas, pero aún así fue más lenta su batería.
¿Qué ocurrió? Minutos antes de salir a pista dejó al fin de llover y por acción
del viento la pista se secó parcialmente. Esto los llevó a pedir largar con
neumáticos slicks y se lo permitieron. Fue sencillamente impresionante, el
dominio de los pilotos a los bestiales caballos de los motores aguateros
provenientes del Motocross. Se lució el veterano Pablo Fabian, el único que
si cometió un error, no fue visible. Doble victoria para el chajariense, que le
permitió llevarse el título de la subdivisión "125 Inter Senior" siendo de
esta manera el único campeón anticipado que dejó este Pre Coronación.
Ampliaremos.
Alejandro Spizzirri (@Rumbalpodio)
texto y fotos
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