jueves, 8 de junio de 2023

Algunas reflexiones, en el "Día del Periodista"

        Todos los 7 de junio recibimos muchas salutaciones con

motivo de celebrarse en Argentina el "Día del Periodista", gesto

que mucho valoramos y más que nunca en estos momentos tan

difíciles para el periodismo independiente, esto es, el que no

acepta recibir pauta de ningún ente oficial. Hemos de hacer, sin

embargo, algunas reflexiones en esta nota, abusando de la

paciencia del amable lector.


Una de las pocas fotos de sí mismo que conserva el autor de esta líneas (a la derecha, crédito
de Miguel Ignacio Rodríguez) y a la izquierda, uno de los frutos de la paciente labor bajo la 
llovizna, en el Rally de Urdinarrain 2013.



Del dilema de si la "Gazeta" de Mariano Moreno era periodismo o

panfleto, haremos vista gorda porque ya nos explayamos en una

página dedicada a la Historia Argentina  -otra de las pasiones de

este editor- como así tampoco de la otra celebración, que algunos

colegas creen más adecuada, la del "Día del Periodista Deportivo"

(7 de noviembre) impuesta por un capricho del Círculo de Periodistas

Deportivos de Buenos Aires, que es la entidad que otorga los premios 

"Olimpia".


Hoy en día, mucho se discute sobre la autenticidad del trabajo y de la

identidad de la labor periodística, a partir del uso de las redes sociales

que como todo gran invento de la humanidad, tiene también su lado

oscuro, como es el peligro de informar mal o lo que es peor hacerlo 

mal de manera intencionada, que es otro cantar.


Dijo recientemente el director del semanario "Paralelo 32" de Crespo,

Egidio Luis Jacobi, que le toca al lector diferenciar al "periodismo de 

buena leche" y ha dado en la tecla, porque en estos momentos de

verdadero "bombardeo informático" donde la noticia puede llegar de

muchas maneras al lector (y desaparecer con la misma rapidez con la

que arribó, dicho sea de paso) habrá que ir dejando de lado el "medio"

(papel, internet, imágenes celulares o tablets) e ir seleccionando el

"emisor" (si es periodista, editor de noticias ajenas, cronista en tiempo

real, influencer, etc.) descartando todo dilema que no sea el ético,

porque en definitiva el capital de todo periodista o toda entidad que

haga periodismo siempre fue, es y será, por los siglos de los siglos,

su credibilidad.


La imagen, el contenido, la crónica y el comentario (como bien dice

Jacobi) siempre serán subjetivas,  porque el periodista es una 

persona humana que hizo un pacto con la verdad (su verdad) y del

modo en que la comunique y la manera en que el lector la interprete

dependerá, naturalmente, ese fenómeno social llamado "comunicación".


A título personal, honraremos en este Día a los grandes maestros que 

tuvimos en esta especialidad como es el periodismo del deporte motor.

Miguel Ángel Merlo, Alfredo Parga, Raúl Barceló, Alberto Zapata, 

Miguel Ángel Rodríguez y Héctor Heraldo Bradanini, a quien ya le 

dedicáramos una placa que recibiéramos en San Salvador de parte de

la Asociación de Pilotos de TC Pista Entrerriano.


Decía Bradanini: "Hay tres clases de periodistas. Supongamos que la

noticia está dentro de una pieza que arde. Hay un periodista que mira

desde la vereda de enfrente y narra los acontecimientos.


Después está el periodista que desde la vereda frente a la ventana,

cuenta lo que está ocurriendo. Y también está el que se mete por la

ventana y desde el mismo lugar de los hechos narra todos los

acontecimientos con detalle y precisión. Éste último es el

verdadero periodista"


Esta sutil línea de riesgo es lo que separa al buen comunicador del

periodista del montón. Lástima que no todos los lectores tengan

intacto (o no condicionado) ese poder de seleccionar del que

hablábamos en los párrafos anteriores,


Cuando tenía el programa de radio, a este editor le encantaba

poner como ejemplo la comparación de los espejos. El cronista

es como un espejo de la realidad. La imagen que presente dicha

realidad (la noticia) a través de ese espejo (el periodista) nos

podrá gustar mucho, poquito o nada según nuestra propia

percepción de los acontecimientos, pero dicha imagen (que es

subjetiva como ya habíamos dicho) no deja de reflejar la

realidad por más que el espejo sea plano, curvo, asimétrico, etc.

¿Se entiende?


Por nuestra parte, en sólidos 19 años de labor (entre la radio y 

este blog) hemos cosechamos muchísimos elogios de amigos, 

conocidos, aficionados anónimos, etc. y muy pero muy pocos

de los otros, algún que otro dirigente que no supo leer la

situación y se creyó el dueño de la verdad. Pero gracias a Dios

fueron muy pocos, sobran los dedos de una mano para contarlos.


Y para terminar este Editorial, una frase de un maestro olvidado,

el adalid de la libertad periodística en Argentina, Enzo Ardigó;


"Todo hombre que quiera abrazar el oficio de ser periodista,

deberá estar preparado para perder amigos. No es la función

de la profesión hacerlos"



Escribe: Alejandro Daniel Spizzirri

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