volvió con todo" lo cual es absolutamente cierto. Como siempre, vamos a
optar por el camino más largo y tortuoso. Porque ni "Bebochín" Pízzola
ni la categoría fueron los culpables, mas bien se trató de una infeliz
coincidencia.
En efecto, tal mal acostumbrados estamos a los grandes espectáculos del
TC 850 en Paraná, con definiciones en el último giro, que esta final (prima
facie) pareció una de las más aburridas e insípidas de los últimos tiempos.
O si se prefiere otro ángulo, veníamos de una final con 9 máquinas arriban-
do juntitas (en 2"2 entre principio y fin de la hilera) en Concepción, que en
la de ayer, no sabíamos si estábamos en Paraná o en el reino del revés, esa
creación de María Elena Walsh que tanto nos refleja.
Y no señores, estábamos equivocados. Después de todo, no tiene que ser
siempre así. Esta vez no fue TC 850 la mejor carrera de la tarde, tampoco
la peor. Fue un desfile veloz al mejor estilo TC, el parque sigue siendo es-
caso...pero vamos a revolver en el fondo de la olla. Algo bueno siempre
queda, para el que tiene buen paladar.
Luego de incursionar en el Top Race del NOA el paceño Francisco
"Bebochín" Pízzola regresó a su viejo amor. No a la americana (fue cam-
prón argentino juvenil de basquet) sino al TC 850, que lo recibió con esos
brazos abiertos propios de un prolífico padre al que se le fueron demasia-
dos hijos de la casa.
No le pudo ir mejor, ya que se anotó otro de sus contundentes triunfos,
con un medio tan superior al resto, de ésos que hacen desistir de todo inten-
to de perseguirlo, a riesgo de perderlo todo por andar demasiado "colgado".
Luciano Sendrós como es casi una costumbre en él, fue de menor a mayor.
Mejorando en cada tanda. Ganando su serie muy exigido, logrando en la
final otro podio, para ratificar que se avanza por el camino correcto, aunque
todavía falta "un cachito así" para aspirar al éxito. Lo finito es lo que cuesta.
El sábado cuando llegamos miramos la planilla. Nada mal. Regresos de
Ulises Gini, Fernando Fusaro y Leonardo Marín . Reentré de Daniel
González. Se compensó así la ausencia de más de un gran valor, como
Jorge Lambert (juntando monedas Krugerrand de oro para el chapista) y
Damián Scopetta (en viaje de estudios) por citar dos nomás.
Ninguna sorpresa que en el primer entrenamiento sea Martín Aldás el más
veloz (1' 21" 417) Cisneros, Demarlengue, Bressán y Sendrós a continua-
ción. También Coffy y Albisu , o sea 9 máquinas, figuraban en un segundo
de diferencia.
Decimos sin sorpresa porque estuvimos muy cerca del Fiat 600 del parana-
ense, que es la máquina modelo, a imitar de aquí en más. Las suspensiones
han sido mejoradas hasta el límite exacto que permite el reglamento. Algún
día vamos a mostrarles las fotos.
La mala nueva de la primera tanda fue para Mariano Mendiburo. "Alcancé
a dar apenas tres vueltas, tres. Y voló todo al diablo" - nos contaba el
pelilargo, mientras estiraba tres dedos de su mano, en terraza de boxes.
Cargó el Fiat anaranjado y se volvió el mismo sábado.
Para la segunda entrada de entrenamientos, "el rey de Paraná" Alejandro
Cisneros puso orden en la sala 1' 21" 121 pero le salió bastante caro. Se
le rompió el motor titular y debió recurrir al muletto (foto 3) En cambio,
"Bebochín" Pízzola afilaba su espada, quedando a sólo 055. El esforzado
Leo Marín tercero a 192. Albisu, Bressán, Aldás y Sendrós, todos a
menos de medio segundo de diferencia.
Y llegó la hora de la verdad. La primera sesión de clasificación, al término
de las dos "mitades" en la que está dividida, nos encontramos con la pole
del vialense Eliseo Contardi ¿No habíamos dicho en la primera fecha que
era para ir anotando?
Pízzola a 224, Albisu a lejanas, estratosféricas 630, pero de ahí hasta el
segundo de diferencia hubo cuatro: Aldás, Sendrós, Demarlengue y el
ingeniero (agrónomo) Cisneros. El octavo Marín, a 1" 288.
Todos esperábamos a la segunda tanda, la anteúltima de la larga rutina de
los sábados. Luciano se destapa con un crono de 1' 20" 658 a menos de
tres décimas de Contardi, que conservó la pole. Coffy mejoraba, y tam-
bién lo hacía otro particular, Rubén Degeneve, éste sí que fue sorpresa.
En definitiva, Luciano quedó a 036 de Pízzola, que fue el 2º mejor regis-
tro, a 260 de la pole de Contardi 1' 20" 398 a 116, 197 Km/h de prome-
dio. Engañosas 224 milésimas entre el mejor y Bebochín.
Cuarto Coffy a 345, con Degeneve, Albisu, Aldás, Demarlengue y Cisne-
ros, es decir nueve en un segundo.
Con semejante paridad (más que por el frío viento que entumecía las ma-
nos) el sábado al atardecer nos fricábamos las manos pensando en las
hermosas series que veríamos. Sólo la primera fue aceptable.
Señal de partida para la primera serie. Ubíquese el lector. Domingo por
la mañana. El sol había aparecido pero fue una ilusión, asomó sus tibios
rayos en pocas ocasiones.
Luz verde que se apaga y junto con ella se apagan las ilusiones de Eliseo
Contardi. La caja se negó. Lo esquivaron todos a Dios gracias. Ganancia
para Luciano, que tomó la punta, y todos sabemos que cuando tiene el
medio que se merece, difícilmente lo sobrepasen.
También favoreció a Sendrós que Aldás y Cisneros se enfrasquen el su
batalla particular. Lamentablemente, Degeneve entraba a boxes con el
motor en tres cilindros. Continuaría el resto de la serie así, a marcha lenta.
Mientras tanto, Aldás se retrasaba. Sendrós no hizo gran diferencia, por
lo que se presumía que libre de ataduras, ahora tendría un oponente.
Ésa fue la tarea de Cisneros, perseguirlo. Luciano lo "paseó" por diferentes
trayectorias para que no entre en la succión. Y se cuidó de frenar a la en-
trada de la chicana por la cuerda.
No obstante el sub campeón se arriesgó por afuera en la peraltada, pasando
a la punta por unos pocos metros. La bajada de la recta opuesta fue para
Luciano, que liquidó el pleito. Terminó ganando por buen margen 1" 599
A continuación Colomá, Aldás, Toto Ruiz, Odiard y Fusaro.
La segunda fue más veloz que la primera. Claro que nadie se dio cuenta.
Francisco Pízzola empleó seis segundos menos para las cinco vueltas, por-
que mandó a voluntad. Sin la oposición esperada de Albisu.
3
El ganador de las dos últimas no salió a tiempo al llamado a formar la grilla,
y debió colocarse en el último cajón. Coffy, Bressán, Marín y Demarlengue
se alineaban muy atrás del puntero. Primero se retrasó un tanto Coffy, co-
mo resultado de su porfía con Bressán (quedó segundo) y posteriormente
fue Demarlengue, en el último giro, el que pasó fuera de toda posibilidad,
si bien le alcanzó para ser quinto.
En el interín, hubo un interesante acercamiento de Leo Marín a Coffy, que
quedó cuarto. Nada digno del aplauso, salvo el aplastante andar del vence-
dor.
Lógicamente, para la final, con Pízzola en el cajón 1 y Sendrós en en 2 (por
afuera) el actual campeón era número puesto. La foto de portada pertenece
a la partida de la serie. Sólo quedaba por dilucidarse lo que podrían hacer
Albisu y Contardi, éste partiendo desde el fondo, merced a la labor de Ja-
vier "Cipel" Grinóvero y su colaborador, que le cambiaron la caja.
Bastó un solo giro para saber que no habría quien le pise el poncho al de
La Paz. Sendrós se esforzaba por contener a Cisneros, Bressán y Aldás
apenas unos metros detrás. Coffy y Marín sin poder seguir en ese ritmo,
formaron otro tándem. A la cola de ellos venía Santiago Colomá que al
pasar por vez primera por la recta principal fue perdiendo posiciones. Se
retiraría de la competencia en la cuarta vuelta.
El octavo pasó a ser Fabián Ruiz. El segundo pelotón era encabezado por
Demarlengue, apremiado por Albisu, que había dejado atrás a Ulises Gini.
En el tercer giro, Aldás dejó de estar en el trencito de persecución. Pasó
a otro duelo, esta vez contra Marín. Un giro después, Albisu dejó atrás al
"Mono" Demarlengue y puso sus sentidos en llegarle a Marín. Eso sí, muy
lejos de la punta. El líder Pízzola estaba en otra.
Toto Ruiz sintió el rigor de Tito Odiard, y pronto tendría a Rubén Degeneve
encima. Se iba recuperando, aunque no tanto como Contardi, dispuesto a
demostrar que tenía máquina para estar entre los de adelante. Nunca lo
sabremos.
Cinco giros duró la resistencia de Luciano contra Cisneros. Esta vez no pu-
do y debió conformarse con ser tercero. El de La Clarita hasta hizo el RV,
de a poco le fue agregando metros a la diferencia con el concordiense. A
resguardo de cualquier intentona.
La carrera perdió un gran protagonista en el sexto giro. El cuarto, Juan P.
Bressán aminoró la marcha en el final de la recta. El escape del Fiat despi-
dió una llamarada. Se acabó todo para él.
Metros más adelante hubo un dibujo raro en la horquilla alta. No se altera-
ron las posiciones del "desfile veloz". Quinto Demarlengue, sexto Albisu
(alternando una de cal y una de arena) séptimo Aldás, que sin piedad los
superaría a los dos.
Demarlengue a partir de esa vuelta (7) iría perdiendo terreno. En la octava,
Roly Ramat cantó el "out". Quedó como solitario octavo Odiard. Las caras
de fastidio eran indisimulables en la terraza de boxes. Cero lucha.
Apenas si teníamos para ver la remontada de Contardi, que al fin dio cuen-
ta de Ruiz, colocándose noveno. A continuación, Degeneve, Fusaro y la
peleíta Gini versus "Peca" Alliaud. La primera en la que se prende el
juvenil ex- kartista y la primera que gana. Duelo de novatos.
Por la décima vuelta, decididamente el aburrimiento era total. Para colmo
de males, Aldás había entrado a boxes (out) Demarlengue seguía su lángui-
do andar, mientras Contardi -todo lo contrario- daba cuenta de Odiard.
En el duodécimo giro, Albisu llegó a su límite, el sexto lugar. El próximo
auto (Coffy) estaba a 20 segundos, faltando apenas cuatro giros era una
diferencia indescontable. Le limó más de un segundo por vuelta, pero por
supuesto que no le alcanzó.
Con Eliseo Contadi pasó otro tanto, lo máximo que podía aspirar era
llegarle a Marín, serruchando décimas vuelta tras vuelta. Lo superó sin
mayor esfuerzo, tal era su tren de marcha.
Poco y nada para contar de estos cuatro último giros. Pízzola reguló la
diferencia con Cisneros a algo así como tres segundos. Nada de ilusionar-
se con un problema porque es una costumbre del paceño no castigar
innecesariamente el motor.
A falta de 5 giros Ulises Gini había ingresado a la calle de boxes para no
salir.
Únicamente nos sacó la modorra Coffy, acercándose peligrosamente a
Sendrós en el final. Falsa alarma, Luciano en el último giro demostró
tener todo bajo control.
La última incidencia que anotamos es el desquite de Marín, que pudo
con Odiard, despegados los dos de Degeneve. Eso sí allá lejos, a 31
segundos del ganador.
En síntesis, pasó por Paraná el TC 850 con una final apenas aceptable,
en el límite exacto entre la esperanza y la decepción (depende como te
haya ido, hermano) con la única conclusión en positivo que la categoría
ha recuperado un protagonista de primer nivel, el campeón Pízzola. En
cuanto al espectáculo, quedó en deuda. ¿Fue la excepción que confirma
la regla? Se verá.
Clasificador de la Final - 16 vueltas- 41, 520 kmts.
Circuito : Paraná - 2.595 metros
27 de julio de 2014
1º 1 Francisco Pízzola (La Paz) 21' 41" 257 - 114, 867 Km/h
2º 2 Alejandro Cisneros (La Clarita) a 3" 211
3º 9 Luciano Sendrós (Concordia) a 5" 336
4º 5 Oscar Coffy (San José) a 7" 133
5º 10 Ramiro Albisu (Paraná) a 20" 451
6º 57 Eliseo Contardi (Viale) a 26" 049
7º 44 Leonardo Marín (Paraná)
8º 7 Humberto Odiard (San José)
9º 16 Rubén Degeneve (San José)
10º 23 Fernando Fusaro (Paraná)
11º 33 Fabián Ruiz (Paraná)
12º 36 Juan Alliaud (San José)
13º 53 Daniel González (Paraná) a una vuelta
Abandonaron : 26 Ulises Gini (Paraná)
46 Oscar Demarlengue (San José)
64 Martín Aldás (Paraná)
34 Juan Bressán (Viale)
20 Rolando Ramat (Colón)
35 Santiago Colomá (Paraná)
No largó: 14 Mariano Mendiburo (Paraná)
Récord de vuelta : Cisneros 1' 20" 698 a 115, 765 Km/h
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