extenuante doble jornada, fue la final del TC Pista Entrerriano. Como en
el día anterior, el dominio del oriundo de Baradero, Juan P. Gallo con el
Chevrolet 400 del equipo de José Carlos Ramón Predolini, de La Pica-
da, departamento Paraná, fue absoluto. Fuera de todo cálculo previo
además, la marca del moño volvió a copar el podio, esta vez con un 1-2.
Habíamos quedado el sábado con que Gallo tuvo revancha en la segun-
da tanda de clasificación sabatina, válida por la sexta fecha (última de la
etapa regular) que se disputó al día siguiente.
Fue una vuelta de ésas inspiradas, 1' 11" 636 a 130, 409 Km/h de prome-
dio. Valentín Fuentes muy cerca, a 242. Seba Reynoso el campeón, con
el mejor Ford, a 396, y Mauricio Borgert a 541. Eduardo "Puchero" Urco-
la mejoraba, a 549, mientras que Juan P. Dalcol no podía repetir lo bueno
de la primera sesión, quedando a 1" 029.
Fue una noche de mucho trabajo, como es habitual en toda doble jornada.
Más aún cuando hubo cierto fastidio entre los dos protagonistas del toque
del sábado, que le sirviera en bandeja el triunfo a Gallo.
"Me tocaron de los dos lados"- dijo M. Borgert. Del otro lado, en el box
del campeón, éste no se quedaba atrás: "Borgert no la va a tener fácil con-
migo"- ¡Epa! Es bastante raro escucharle una sola palabra de más al ac-
tual campeón.
Lo cierto es que tanto el equipo del ramirense, y el de los Hnos. Bonnín
se abocaron a alinear sendos Falcon, a reparar los daños y a poner pa-
ños fríos. No pasó nada raro, pero quedó clarito que ninguno de los dos
está dispuesto a ceder. Como suele suceder, los dos creían haber hecho
lo correcto. ¿Toque de carrera?
Luego de las series del TC 850, la Final Clasificatoria era reclamada por
los aficionados, para ponerle algo de pimienta a una mañana bastante
floja. Y hubo toques, sí. Lo más importante era que no se rompiera nin-
gún motor, para no dejar a la final con un protagonista menos. Éramos
tan pobres...
Cuando al fin se dió la señal de partida (el proceso es algo lento para
nuestro gusto, un atentado contra los embragues) Gallo salió disparado
como cohete, y en menos de un kilómetro de carrera, ya había sacado
una diferencia desmoralizante. O como dice la tribuna: "Robo".
Las esperanzas de los fans de la marca del óvalo se depositaron en
Reynoso, que le ganó a Fuentes el segundo lugar, comenzando la manio-
bra en la subida de cambios de la recta principal.
Dalcol sigue sumando. Sube en la tabla ¿Y quien te dice...?
Valentín Fuentes comenzó su domingo negro (no le sirvió el "estímulo"
que le pusieron sus mecánicos en la carpa, esta vez) perdiendo todo
en una primera vuelta para el olvido - las ligó a todas "Valengo"-
pasando anteúltimo en la hilera de la vuelta inicial, apenas delante del
Torino de Patat.
Roberto Carlos Main ingresó a boxes con la caja rota. Su equipo
lograría subsanar el problema para la final. Una costumbre, las haza-
ñas de los del equipo de María Grande.
Gallo, Reynoso, Borgert, Dalcol, Urcola, Carboni, Juampi Main,
Moine, Rey, Canzonetta y Miraglio era el orden de la vuelta 1. Éstos
tres últimos nombrados en trencito, que se le escapaba a Alejandro Se-
rra, con la Chevy ex- Canzonetta que acusó falta de potencia como
para seguirles el tren.
Fuentes venía repuntando con toda la furia, y habiendo dejado atrás
a Serra con facilidad, se les acercó a los tres del trencito y los fulminó
en un solo giro, el cuarto.
Gallo seguía imperturbable en la suya, y Reynoso "cargadito" con el
lastre producto de sus dos victorias, apenas si era espectador de lujo.
Detrás del Falcon amarillo, Borgert. Sin poder intentar nada, porque
el segundo de ventaja entre los dos Ford era demasiado.
Dalcol hizo un planteo inteligente. No tenía para más e hizo su propio
ritmo, lo que le permitiría arribar cuarto. Seba Carboni, quinto, ídem.
Quería llegarle a la Chevy rojiblanca (la "Diabla") de Dalcol, pero sin
perder lo logrado hasta entonces.
En la última vuelta pareciera que revivió el "match" del día anterior,
pues Borgert se le acercó peligrosamente a Reynoso ¿Segundo
round? Nada de eso. El campeón cuidó bien la cuerda.
Y se terminó, sexta vuelta, bandera a cuadros. Gallo por 1" 247 se
la ganó a Reynoso, y éste unas seis décimas delante de Borgert. La
Chevy negra de Valentín entró séptima, tras haber alcanzado y supe-
rado a la blanca de Canzonetta (la del GB Competición que el año
anterior conducía Eduardo Saino).
Buen quinto lugar de Carboni, descolorido octavo puesto de Miraglio,
un Falcon que supo estar adelante, dos veces en el podio.¿ Qué le
pasará a Rodrigo?
Para la final, se especulaba que Gallo tome la delantera y se escape,
como en la Clasificatoria. Quedaba por verse si Dalcol y Fuentes se
podrían entreverar entre los que pugnaban por los restantes escalones
del podio.
¿Falló el "elemento incentivador"? Fijarse en la rueda del micro.
Ocurrió lo primero. Picó en punta Gallo, aprovechando su lugar de
privilegio. La llegada a la curva dos, todos muy apretados, tras el
tránsito por la peraltada, suele ser caótica. ¡Y otra vez fue Fuentes
el perjudicado!
El arranque fue más que interesante en los primeros metros, puesto
que Borgert (3º cajón, lado de la cuerda) pareció ser más eficaz en
los primeros metros, apareando a Reynoso. La porfía benefició a
Dalcol. La ganó Borgert, pero el juvenil de Gualeguaychú se le coló
al campeón, que pasó cuarto en la primera vuelta.
La fila seguía con Seba Carboni, Carlos Canzonetta, Carlos Rey,
Rodrigo Miraglio (autor de un toque a Fuentes) Mariano Moine, Juan
Pablo Main, Eduardo Urcola, Ale Serra, Raimundo Patat, César Pellenc
mas la retrasada Chevy de Valentín Fuentes.
Y en el segundo giro parece que la taba se le dió vuelta a Mauricio
Borgert, porque el Falcon rojinegro del sub- campeón quedó último.
De este modo, Gallo se quedó sin rivales cien metros a la redonda (y
luego seguiría ampliando la brecha al escolta) Juan Dalcol quedó segun-
do, Reynoso tercero, Carboni cuarto y Canzonetta quinto. Todos en
desfile veloz.
Para ver algo más excitante había que remitirse al lote de atrás: Rey,
Moine, Miraglio, Urcola, J.P. Main, Serra, Patat (aún en buen tren de
carrera) Pellenc, Fuentes muy cerca del de San Salvador, Roberto
Main y Borgert.
Duelo de Falcon celestes en la tercer vuelta. Urcola atacaba a Miraglio.
Fuentes se aprestaba a dejar atrás a Serra. Pronto quedarían undécimo
Fuentes, duodécimo Borgert, también escalando a pasos agigantados.
Serra, Patat y Pellenc cerraban el reparto, cada vez más atrás...o más
cerca del andar de Gallo, implacable. Amo y señor en toda la final.
En la quinta vuelta todavía era pelotón ese quinteto al que poco a poco
se les iba acercando Fuentes. Y detrás de él, Borgert. Lo integraban Rey,
Moine, Miraglio, Urcola y Juampi, éste haciendo vivos esfuerzos por no
perderles pisada.
Pero hasta ahí llegó la corta y polémica carrera del victoriense. A marcha
lenta continuó su andar. Sería excluído por maniobra peligrosa en perjuicio
de Moine y de Miraglio. Demoró mucho en decidirse a entrar a boxes
Urcola. El puntero había ingresado en el octavo giro.
En este giro, Valentín Fuentes sufre el retraso que arruinó la remontada que
venía ejecutando. Cuando los tenía a tiro, pasó lejos del níveo Falcon de
Carlos Rey. Borgert subió dos puestos, Fuentes retrocedió igual cantidad,
teniendo que intentar volver a superar a J.P. Main.
También en esta octava ronda, Borgert alcanzó a Rey, con intenciones de
recuperar otro puesto más (7º) Juampi Maín tenía gran margen sobre
Fuentes, que iba por el milagro. No le alcanzó.
Patat -que había sido superado por Pellenc- se defendía de Ale Serra, allá
atrás, tres cuartos de circuito más lejos que el líder Gallo. El Chevrolet 400
se les iba acercando. Roberto Main ya había perdido la vuelta.
Décimo giro y etapa de definiciones. Respiro para Carlos Rey, el primer
campeón de esta categoría. Borgert no pasó detrás.
En el anteúltimo giro, Patat pierde la vuelta. El Torino esta vez no tuvo la
complicidad de ningún A.S. que disimule esa crónica pérdida de rendimien-
to que tiene el motor del único Torino de la categoría.
La única novedad de la última vuelta fue el súbito acercamiento de la Chevy
de Canzonetta al Falcon de Seba Carboni. Llegaron a la par, y la ventaja
fue para el rubio de Enrique Carbó. El casi vecino, de Larroque, no pudo
impedirlo.
En síntesis, Gallo entró con el pie derecho en la Copa de Oro, que definirá
el campeón del año. Dalcol sumó otro podio, que a pesar de no presentar-
se en todas - intrascendente paso por el T4000 Argentino incluído - es el
octavo en cadena. Reynoso suma y sigue, con sed de revancha. Borgert
retornó a la actividad, sin resultados esta vez. Y Chevrolet no estaba tan
muerto como se creía. La jugada de los dirigentes -cambiando el reglamen-
to- les salió bien hasta ahora.
Pero es prematuro arriesgar un juicio. Vamos a ver, podría haber un Silva
o un Rossi perjudicado más adelante, que nos quite la sonrisa y arruine lo
que tanto costó lograr. O sea las aguas calmas ¿Calmas? Shht. No se ría
señor, no quiebre el hechizo.
Clasificador Final
Sexta fecha - Paraná - 27 de julio de 2014
Circuito de 2.595 metros- 12 vueltas- 31, 140 kmts.
1º Juan P. Gallo (Ch 400) 14' 42" 382 - 127, 047 Km/h
2º Juan P. Dalcol (Chevy) a 3" 015
3º Sebastián Reynoso (F) a 5" 982
4º Carlos Canzonetta (Chevy) a 17"878
5º Sebastián Carboni (F)
6º Carlos Rey (F)
7º Juan P. Main (F)
8º Valentín Fuentes (Chevy)
9º César Pellenc (F)
10º Alejandro Serra (Chevy)
11º Raimundo Patat (Torino) a una vuelta
12º Mauricio Borgert (F) a tres vueltas
Abandonaron: Roberto Main (F) Mariano Moine (F) y Rodrigo
Miraglio (F)
RV Borgert 1' 12" 464 - 128, 909 Km/h
Sanciones: Maq. nro 7 (Miraglio) 10 segundos de recargo por toque a
máquina nro. 99 (Fuentes)
Maq. nro. 84 (Carboni) se le aplica un apercibimiento por
toque a la máquina nro, 1 (Reynoso)
Maq. nro 29 (Urcola) exclusión por maniobra peligrosa en
perjuicio de máquinas 7 (Miraglio) y 6 (Moine).
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