Cuatro buenas carreras y la de TC Pista que estuvo apenas aceptable...
Y sin embargo, lo mejor de lo visto en Concepción del Uruguay una
semana atrás no fue esa deslumbrante mezcla de sonidos y colores.
El homenaje y el desfile evocativo fue todo un acierto, que sumado
al improvisado "museo" conformaron un cóctel letal para más de un
"corazoncito fierrero" o tuerca, como se decía antes.
Por momentos hubo que improvisar en el cerebro un "ancla" que no
nos deje elevar demasiado los pies de la tierra...la mente quería volar.
Volver a ver esos "fierros", esos chasis made in casa que parecen
cortados a serrucho, los motores Jeep, Fiat 128 o de Ford A es
algo indescriptible.
De pronto pareciera que quisiéramos regresar en el tiempo, estar subi-
dos a esos pobres arbolitos (abuelos árboles hoy en día) de la última
curva, viendo alguna definición de la F5 o recordando algún "finito" de
Próspero Cesar Bonelli al guard-rail amarillo, a bordo del "Viznaga
Special Cars"....porque aquellos chasis tenían nombres raros, como
los de Indy.
La memoria ya no alcanza para tanto y hay que recurrir a las "Corsa"
de la época, que a pesar de algunos errores reflejaban bien aquel fenó-
meno irrepetible.
Primero fue una pasada por la carpa donde volvimos a ver al Mársico
de Antonio Roude, otros de la época de Jorge Ravassi - que solamen-
te conocimos a través de videos y los cortos de la TV de entonces, en
blanco y negro- poco después llegó Roberto Chamillard con el suyo y
causó sensación al comprobarse que el motor seguía funcionando.
Mas cerca del mediodía salieron a mostrarse a la multitud (alguien en
la Sala de Prensa hablo de 10.000 espectadores) recogiendo el aplau-
so de los presentes en la calle de boxes al entrar tras la "misión" (foto
de portada).
El pico de las emociones llegó cuando se entregaron pergaminos recor-
datorios a pilotos, familiares y personalidades allegadas a la F5 (la
categoría antecesora de la actual Fórmula Entrerriana, que tuvo varios
"pasos en falso" -Fórmula Entrecor, F2 Entrerriana- hasta que se uni-
ficó desde 1990) donde se vieron rostros al borde de las lágrimas.
En especial cuando recibieron la placa la viuda, hija y nieta/o del recor-
dado Reynaldo Vaccalluzzo (padre de Juan Manuel, que estaba en el
habitáculo de su VW Gol de TPE1600 listo para salir a pista).
Comentarios habituales, jocosos algunos de ellos ("Estás gordito", "El
tiempo no pasa para vos"- "¡Si estás hecho un pibe!¡ No esperaba verte
en este estado! ¡Mirá yo!" etc.) y por que no decirlo, la satisfacción de
lo imprevisto, esto es, que el público se acuerde de ellos....o en el caso
de lo más jóvenes, que se interese por ese "pedazo vivo" de nuestra
historia automovilística.
Felicitaciones por la iniciativa a los integrantes de la Comisión Autódro-
mo de C. del U. y también, tiramos una idea.
Ya que quedó demostrado que si se quiere se puede ¿Qué tal si en ca-
da cita en cada Autódromo nos ponemos las pilas y hacemos una espe-
cie de museo como los concepcioneros?
@AleSpizzirri
Imágenes:
4- Familiares de Reynaldo Vaccalluzzo
5- Forclaz posa con Elola que no puede contener la emoción. Se
entiende. Demasiado fresco el recuerdo todavía...
El espacio es tirano. Quedaron muchas fotos más que veremos si
más adelante las publicamos.
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