na, por eso la propuesta de esta nota es ver un poco más de cerca a la
nueva joya del Karting Entrerriano, el chasis que fabrican los hermanos
Oriol en Crespo, que lleva como marca O.R.K.
Ya supo de las mieles del éxito en manos de Mateo Beli, piloto de Victo-
ria que supo competir en 125 cc en el K.E. hasta hace unos años. Incluso
ha marcado un 1-2 en el Karting Nogoyá, con el también crespense
Julián Gottig como escolta.
En la anterior jornada del Entrerriano, en Concordia, Iván causó sensa-
ción con su propio producto. Estuvo muy cerca de registrar la pole, si
bien su segundo mejor registro le fue anulado en la técnica por una ano-
malía insignificante en la planta motriz.
Partiendo último en la grilla de 125 cc Internacional, se las ingenió para
llegarle al puntero Juan M. Percara y acosarlo hasta la anteúltima vuelta
de la final, en la que partió en el merecido cajón 2.
En principio, lo simplicidad de las soluciones que se han empleado dejan
en claro que se aplicaron los 25 años plus que los Oriol llevan en el
Karting. No hay nada novedoso ni revolucionario, más bien diríamos que
tienen algo de Vara y algo de M101, como si hubiesen extraído de lo
bueno lo mejor.
No todas las fotos son del ejemplar que trajo Iván. Como vemos en esta
toma de la sección frontal, Daniel Brauer también contó con uno, con la
curiosidad de haber "cambiado de caballo a mitad del río".
En efecto, Brauer comenzó a practicar con otro chasis -el que vemos más
atrás en la foto 4- y en la tarde del sábado le sacó el motor para colcárselo
al novel O.R.K. (flamante) lo que nos ofreció además la posibilidad de com-
parar entre dos modelos similares, pero no idénticos, si bien los dos fueron
diseñados en función de competir en los circuitos de tierra compactada.
Cada mangueta ("oreja") de las puntas de eje trae tres orificios, y en el caso
del chasis de Iván como vemos se usó el intermedio. La barra de dirección
también trae dos posibilidades de toma, entre las dos variables, alta y baja.
La inferior se usa generalmente en los casos de correr con pista húmeda,
porque es más directa, más fina por así decirlo, y la usan sólo los pilotos
más experimentados. Bien abulonadas, las barras ajustables son las tradicio-
nales. El detalle que más sorprende es la casi nula posibilidad de ajustar la
caída de los neumáticos delanteros, a través de la inclinación del pivotante.
Una probable explicación podríamos arriesgar, porque es una de las dos
en boga en la actualidad. O "muchas" posibilidades de ajuste de la inclina-
ción (no confundir con altura, que se regula con las famosas arandelitas) o
ninguna, como en este caso.
Se ha puesto de moda (Ternengo es uno de sus profetas) que el chasis
salga de fábrica alineado según el o los circuitos a utilizar, partiendo de
la base si será en circuitos de tierra o de asfalto.
¿Porque se inclinan hacia esto los fabricantes? Pues, porque no todos
tienen suficiente sensibilidad o experiencia para hacer las correcciones del
caso, amén de los recursos para "invertir" en días y días de prueba.
4
Ocurre que en algunos casos, por falta de método o de experiencia en el
ajuste, el piloto termina totalmente desorientado, queriendo retomar al
ajuste inicial, sin saber exactamente cómo hacerlo. Y en más de una oca-
sión, regresa al fabricante para que le "reseteen" las alineaciones. Cuando
no hay tales posibilidades de innecesario "toqueteo", todo se simplifica, Ésa
es la idea que prima, aventuramos nosotros.
La vista de la parte trasera nos permite ver la excéntrica que gira solidario al
eje, accionante de la leva de la bomba mecánica de combustible, ubicada en
el centro en este caso. El sistema de freno por pinzas puede dejar la piel de
gallina en más de un caso, si bien no resulta ocioso recordarles que se trata
del chasis de Daniel "Nene Malo" Brauer, o sea equipado con un motor
110 cc casi standard.
Los Oriol han tomado nota, y para la próxima comenzarán a experimentar
un sistema de doble cáliper con disco ventilado, a la altura de las exigencias
del poderoso torque de los motores de la 125 cc "Inter"... como le dicen
los pilotos a "la máxima".
Anticipándonos a la "lluvia" de preguntas habituales luego de toda nota téc-
nica, diremos que Iván fue muy cauto a la hora de hablar de precios, puesto
que la producción es artesanal y en estos momentos están realizando los pe-
didos hechos con meses de antelación. Y como con la inflación en Argenti-
na nadie puede arrogarse poderes de adivino, es difícil hablar de números.
De todos modos, en nuestra modesta opinión, estos chasis tienen un invisi-
ble valor agregado. Están hechos en Entre Ríos, tienen la fábrica a mano
para cualquier consulta, a sólo un peaje de costo (o ninguno para los de
la zona de Nogoyá, Gualeguay y Concepción, justamente el epicentro de
los pequeños monopostos) lo que es mucho decir en estos tiempos en los
que se está tornando cada vez más costoso ir a Bs.As. y sus alrededores.
5
O.R.K. es el fruto de una familia entrerriana que es sinónimo de karting.
Tan así es que "en el taller trabajamos codo a codo mi abuelo, mi padre,
mi hermano Nahuel de 18 años, y yo"- decía el siempre amable Iván cuan-
do le preguntamos cuántos eran en total los "artesanos" de los fierros.
En la última foto lo vemos en acción, el día del debut del chasis, y de la
"reeentré" de Iván en el Karting Entrerriano. En algunos sectores era más
veloz Oriol, en otros -como vemos en la imagen- Percara sacaba una
mínima ventaja, que el crespense descontaba, pero sin poder intentar un
sobrepaso.
Un elemento punzante (clavo) se incustró en la rueda trasera izquierda, lo
que le restó suficiente aire a la goma y junto con ese aire se volaron las ilu-
siones de Iván de presentarle batalla hasta la mismísima línea de sentencia,
donde como sabemos, se "queman las naves" en la última acelerada para
probar suerte. No pudo ser.
¿Habrá revancha para Iván y el O.R.K.? Seguro que sí, es una cuestión de
tiempo. Máxime si tenemos en cuenta que para la próxima fecha (4ta) los
días 2 y 3 de agosto, en Concordia, Iván y su "clan" piensan estrenar la
versión "100% pistera" (de asfalto) del chasis O.R.K.
Allí estaremos, con la lupa en la mano, como siempre.
@AleSpizzirri
No hay comentarios:
Publicar un comentario