Días antes de la sexta fecha del CEK en Villaguay todos sabíamos que
estaba anunciada la lluvia. Es por demás conocido que el suelo donde
fuera construido el kartódromo "Parque de la Velocidad" presenta una
superficie poco permeable. Ergo, muchos fueron con botas, a la altura
de las circunstancias. Por lo tanto las quejas, aunque por supuesto con
toda la razón del mundo, acarreaban una pequeña contradicción.
Sábado a la mañana. La llovizna no dio descanso pero la actividad dentro de cadaPresentarse a correr en Villaguay con aquel pronóstico meteorológico en
cuenta, era aceptar tácitamente estas condiciones, ya que nadie los obliga
a concurrir. No por este detalle que es cansador tener que repetirlo, es que
no vamos a apreciar el enorme trabajo de la gente de Villaguay para
poner el escenario en condiciones. Si categorías nacionales de karting
eligen este kartódromo, tan equivocados no podemos estar.
Así que en el aspecto del escenario, solamente una cosa para reprochar-
les: Que el pasto cortado no haya sido recolectado. El aspecto del
interior de la pista era de estar en las "taipas" del cultivo de arroz, pues
las franjas de pasto seco alternaban con las del verde impecable que
presenta Villaguay. También hay otras buenas medidas de seguridad.
que en definitiva (según veremos en el siguiente párrafo) coadyuvaron
para que todo salga como en una fiesta, pero las de casamientos.
¿Porqué la analogía? Porque en dichas fiestas nunca falta un "pasado
de copas" queriendo armar lío, arruinando una fiesta con disputas
estériles o malos entendidos. Y esto fue lo que ocurrió, un exceso de
maniobras antideportivas justamente de parte de los más grandes,
es decir de los que se supone que están dando el ejemplo a los chicos
de la Promocional o de la Escuela que los están mirando con la devoción
propia de su edad.
Y ahí el saldo ya no es "tan" positivo. Uno de los grandes maestros y
fornador de generaciones enteras de pilotos que pasó (hasta hace no
muy poco) por el CEK, el cordobés Gustavo Ogier, nos supo instruír
en más de una ocasión con respecto a la validez de las maniobras.
En las categorías de turismo, el reglamento se aplica de otra manera.
Una misma maniobra, valida en un auto de TN (sólo para tomar un
ejemplo, no debe interpretarse esto literalmente) no lo es el karting,
por la sencilla razón de que en el karting "la carrocería" es el propio
piloto y los pontones trazan una especie de línea demarcatoria de
seguridad, pero de ninguna manera son un elemento de seguridad en
sí -como un paragolpes- pues no están hechos para soportar el choque
contra un elemento -física elemental- que cuando está detenido pesa
185 kilos.
También el recordado comisario oriundo de "La Docta" nos dejó otra
gran enseñanza. Un piloto de karting (vehículo con dirección directa)
no debe levantar jamás las dos manos del volante. Hubo en esta doble
jornada de Villaguay muchas "protestas" (que se merecen una nota aparte)
con más de un piloto que levantó las manos del volante y en un caso no
solamente no fue sancionado, sino que lo premiaron dando por válida su
queja. Esto no debería ocurrir.
Todavía está fresca en nuestra memoria el apercibimiento que recibiera
en Concordia un piloto que levantó las dos manos para "festejar" un
segundo puesto. Y la severa advertencia del cordobés: "La próxima
vez te desclasifico" ¿Será que tanta cuarentena afectó la memoria de
algunos?
Tuvimos apenas tres incidentes, cantidad normal si se la mira desde
un ángulo. Uno de ellos fue realmente feo y ocurrió precisamente por
el actual libertinaje de maniobras que hay, saliendo ileso el piloto
de Venado Tuerto, Esteban Monje, simplemente porque una vez más
Dios fue muy fierrero.
Está ocurriendo lo mismo que en esos arbitrajes malos del fútbol,
salvando las distancias, donde el referí sanciona faltas estúpidas y
hace "vista gorda" con las severas. "Siga, siga"... ni más ni menos.
Se viene la definición de los torneos en Gualeguay, una fecha clave,
un circuito con la recta más larga de la provincia y el único medio
que denuncia los "zig zags" a 90 km/h, las encerronas, las maniobras
para dejar sin pista al rival y los sutiles toquecitos de atrás estilo
"Correte, che" es esta humilde hoja.
No nos gusta este papel de agoreros que forzosamente debemos asumir
en honor a la neutralidad que debe conservar todo periodista, pero de
seguir por este camino pronto vamos a tener que lamentar algo más
que fierros rotos, algo más que costillas o antebrazos fisurados. Para
entonces, aquellos que hoy creen que "no es para tanto" van a tener
que dar la cara. Puede que no sea gratis. ¿Es para pensarlo, no?
En lo deportivo, Francesco Charreun quebró la racha de seis finales
consecutivas ganadas por Francisco Zarza, en la correspondiente a
la séptima fecha. Un alivio para la categoría y un sueño cumplido
para el chico de Concepción del Uruguay que hace rato lo estaba
mereciendo.
Joaquín Correa venció en la Promocional, en la que Bauti Mastroiacovo
había sido el primero en recibir la bandera a cuadros. Sin embargo, cuando
peleaba el tercer lugar con Camilo Lound tuvo un toque que las autoridades
sancionaron severamete. Los chiquitos parecieron "contagiados" de los
mayores en cuanto a las maniobras de dudosa legalidad, dando como
resultado la final más opaca del año de la divisional. Pocos karts. nada
parejos y para colmo este peligroso jugueteo al borde del reglamento.
Debut oficial de las cubiertas Pronec para piso mojado /izquierda) de dibujo muy diferenteLa Junior "A" volvió a tener un parque excepcional, con buenas finales,
muchas novedades pero no en el frente. Ahí volvieron a prevalecer los
dos grandes candidatos, los Valentines, Brauer y Coffy. El torneo sigue
estando al rojo vivo porque prácticamente no se sacaron ventaja, aunque
justo es decir que al de San José le costó un poquito más.
La 150 "B" sigue siendo el mismo jeroglífico incomprensible de
siempre. Los altibajos están a la orden del día, pero hay uno que
parece ser la excepción a la regla, el campeón Andrés García. La
notable regularidad del gualeyo le permitió recuperar la cima del
torneo a partir de su victoria en una de las finales y la exclusión
en la técnica de su rival, el santafesino Franco Bozo que había
terminado tercero.
En la restante final, se dio un auténtico batacazo, el triunfo del
misionero Marcos Lory, tras una carrera en la que literalmente
"pasó de todo" incluyendo el episodio del parque cerrado que
acarreó tantos comentarios, la negativa arrancar de su motor en
el examen del banco de rodillos, circunstancia que suele implicar
la inmediata desclasificación. Pero al oberense se le concedió un
insólito "waiver" para que él mismo (otra persona no esta
autorizada a tocar la caja de encendido) encuentre el desperfecto,
pasando con lo justo entonces. Nos gustaría ver tamaña indulgencia
en todas las ocasiones que a un piloto no le arranque el motor. Unos
años atrás, cuando el comisario era el luquense Bella, no estuvieron
tan gentiles con un piloto concordiense. Es más, le dijeron "La
próxima vez te suspendo por una fecha"...
La 150 "C" presentó un fabuloso parque de 43 karts. En contrapartida,
los más experimentados "se portaron mal" y lo peor de todo es que lo
hicieron a escasos metros del Comisario Deportivo, ubicado en la
parte interna de la recta principal. El sábado, ganó por tercera vez
consecutiva Juan Manuel Franchini, achicando considerablemente la
brecha con el líder del certamen Ramiro Spinelli. El concordiense
había entrado cuarto, a pesar de la barra de dirección doblada de
manera grotesca en un encontronazo y el paragolpes con un pedazo
menos. Horas más tarde, fue citado a la torre para examinar la
maniobra por la cual fue excluido. Al no usar cámara de a bordo se
quedó sin defensa tras la denuncia del piloto que abandonó supuestamen-
te a consecuencia del impacto. Una de las pocas sanciones que hubo y
justamente al líder del torneo.
La otra final de la "C" del sábado fue una perfecta muestra de como
"NO" se debe correr en karting y los protagonsitas principales fueron
el local Santiago Antivero y el seguiense Fabio Totone, que cansado
de tanta impunidad, decidió hacer exactamente la misma maniobra
(apretar contra la cuerda al rival que se le está tirando para que se quede
sin pista) prevaleciendo en este peligroso juego de "a ver quién levanta
antes" el piloto local. Nos trajo a la memoria la amarga reflexión de un
joven volante chajariense hace un lustro atrás, nada más, en Gualeguay
más precisamente: "Si esta maniobra es válida, me gustaría que los
Comisarios me avisen, así en la próxima la hago yo también".
Estado del kart de Theo Firpo tras el espeluznante vuelco. Montó sobre las ruedasAl día siguiente, en la finales válidas por la séptima fecha, ganaron
Federico Soldá la primera, la victoria que le es imprescindible para
sus aspiraciones de campeonato. Y en la restante Ramiro Spìnelli no
dejó dudas. Es el líder del torneo con tres victorias en tres diferentes
circuitos, la misma cantidad que Franchini, pero éste inició su gran
momento en la anterior de Gualeguay con un doblete. Juan Manuel
había empezado con el pie cambiado, lo que a la postre le resultará
beneficioso a la hora de tachar un resultado, por el descarte
obligatorio que pide el reglamento 2021.
Por último, una nueva victoria de Joaquín Bonnet en la 125 Inter,
que cada carrera aburre más. Nada tiene que ver el uruguayense,
que tiene la virtud de reunir un equipo que le deja su herramienta
en condiciones superlativas, muy lejos del alcance de un Juan Pablo
Guiffrey que condujo con su habitual fibra, sin errores pero a una
indescontable distancia del bólido rojo y blanco del oriundo de
Concepción del Uruguay.
Ampliaremos.
Alejandro D. Spizzirri @Rumbalpodio
(texto y fotos)
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