La gente se retiró conforme del Autódromo de Concordia. el último día del mes
pasado. Contaban que no sabían "que estaba tan linda la Fórmula" y si bien la
carrera fue un fiasco, no le faltaron emociones y tuvo final feliz, como los filmes
rosas norteamericanos.
Nos alegra que fuese así, porque la gran mayoría de los espectadores no cono-
cía, no sigue de carrera en carrera a la F.E. como se hacía en "altri tiempi"...
Y el árbol no nos tapa el bosque, no cambiamos nuestra manera de ver las ca-
rreras, ni nuestra línea editorial, como parece ser que ocurrió en algunos me-
dios especializados que mucho respetamos por su larga trayectoria.
Vamos al grano. Recibidos que fueron los ejemplares de las revista, la entre-
rriana "Acelerando" mostró una vez más su despliegue cromático, y su habitual
puntería "de cirujano" en los comentarios. Al abrir la santafesina, grata fue la
impresión al leer el editorial del joven colega Marcelo Echayre, titulada "Mu-
cho por hacer", con la que coincidimos a grandes rasgos.
En otra página, en cambio, la que corresponde al análisis de la Fórmula Entre-
rriana en su paso por Gualeguaychú, es sencillamente desconcertante. Obra
de un veterano colega que también escribe en "El Día" y lo hace con una me-
sura muy digna, esta vez sencillamente nos decepcionó, porque demostró
la vigencia del aforismo. "De la complacencia al desvarío hay un solo paso".
Desde esta humilde hoja siempre hemos sostenido el respeto por el especta-
dor como una bandera innegociable. Fieles a la frase de Ayrton Senna (refe-
ridas al automovilismo estadounidense, con sus pit-stops, A.S. etc.) " son
muy buenos espectáculos, pero no son carreras"
Todo esto viene a colación con el presente de la F.E. pilotos que levantan
en los últimos giros, Auto de Seguridad que se queda a vivir en la pista, etc.
No nos salimos de la nuestra, y lo vamos a decir mas clarito, para que na-
die diga que no nos entiende. Sostenemos que el mejor espectáculo que el
Sr. Gabriel Massei le puede ofrecer al espectador, es llevar hasta el máxi-
mo nivel de rendimiento a su Ralt- Audi.
De modo tal que sabremos verdaderamente en que nivel se encuentra el
resto de los competidores, y veremos carreras de verdad, y no una ficción
que les puede resultar simpática a algunos espectadores, algunos dirigentes
-aclaramos, no nos consta que en la Federación anide una mente volátil- y
ahora también, aparentemente, algún que otro periodista.
El Dr. Stettler dijo alguna vez en un reportaje "que debíamos conservar el
espíritu amateur de la categoría". o algo así. Estamos de acuerdo.
Pero tal conducta debe ser acompañada o regida por las elementales nor-
mas de la ética profesional ¿Contradicción? Nada de eso. No puede ser de
otra manera, pues no existe una "ética amateur". O es ética o no es.
¿Se imaginan a Sebastien Loeb o a Sebastian Vettel levantando el pie "pa-
ra dar espectáculo? ¿Qué es lo que los lleva a dar el 100% de sí durante
todo un G.P o todo un Rally? ¿El alto profesionalismo de sus categorías?
¿El jugoso sueldo? ¿O su respeto por la ética profesional?
Lo que hace el gran campeón que reconocemos que fue Gabriel Massei
desde que cambiaron el reglamento, es una falta de respeto. Al especta-
dor, a sus propios jóvenes colegas (competidores) y por último, a su
propia y rica historia.
Con el mismo énfasis con el que en su momento aprobábamos aquella
frase " Nunca en sus seis títulos de F2 Nacional a las autoridades del
ACA se les ocurrió ponerle lastre por performance a G. Massei" es
que en esta oportunidad, desaprobamos la infeliz loa a la conducta de-
portiva del marcosjuarense: "Se propuso dar espectáculo, y vaya si lo
logró"...refiriéndose a la ajustada victoria sabatina, que casi se le esca-
pa de las manos, y la cesión de la victoria a Coullery el domingo.
Vamos a seguir haciendo las mismas estadísticas de siempre, en honor
a quienes nos inculcaron los valores "Lealtad" -"Respeto" (hacia los es-
pectadores) y nos negaremos a un ránking de pilotos que cedieron el
puesto, para no cargar con las medidas "castigadoras" por performance
que en Campeonato prevé, verdadero origen de este sinsentido.
Se puede ver de diferentes ángulos al presente de la F.E. y cada cual
puede juzgar según su criterio...pero de ahí a "alabar" a quien de un
modo fraudulento altere el normal desarrollo de una competencia
(díganle a Usaín Bolt que corra más despacio "para dar espectáculo"
ya que están) es, para nosotros, sinceramente, internarnse en el panta-
noso camino del desvarío.
Aparte de este detalle puntual, la revista santafesina, decana del
periodismo deportivo litoraleño, siegue siendo recomendable para
todos los aficionados entrerrianos. Un resbalón no es caída, dicen...
No hay comentarios:
Publicar un comentario