jueves, 21 de noviembre de 2013

Las "otras" fotos de la última fecha del año

Sin el gran brillo que habíamos imaginado a principios de año, y otra vez
aquejada por la falta de circuitos, como si la historia se empecinara en
repetirse, la temporada 2013 llegó a su fin. Para orgullo de pilotos y de
dirigentes, se sacó adelante un año complicado, que deja un saldo neta-
mente positivo.


No obstante, no es éste el momento del análisis retrospectivo. Está aún
pendiente de resolución una apelación y se debe ser respetuosos de las
instancias legales.

Además, es tinta fresca todavía la esplendorosa jornada del domingo pa-
sado, que trataremos de resumir en cinco fotos, del casi un centenar de
tomas que trajimos desde la capital provincial.

En la imagen de arriba vemos a Martín Fuentes aprontándose para su
última batalla con el nº 1 en los laterales. No sólo Juan Pablo Gallo era
el gran rival. La alta temperatura reinante hizo tomar ciertas precaucio-
nes para no deshidratarse. Y el "sistema" debía estar bien probado. Al
parecer, funcionó de maravillas. Gran carrera y gran campaña del
gualeguaychuense.

También nos alegró que otro volante muy querido del Sur haya arriba-
do, décimo, por un roce que lo retrasó. Nos referimos al esforzado
 Hernán Ferrari.

Pero lo que más llamó la atención en el TC pista el domingo fue la soltu-
ra con que giró Germán López en el Falcon de la Auto Peña San Salva-
dor (foto 5) Demasiado bien para un debutante, inclusive animándose a
superar a Roberto Maín.

Éste último fue toda una revelación este año, consiguiendo mejores resul-
tados que "Juampi", representando, junto con Mariano Moine (que esta-
ba para más) a la progresista María Grande, una locaidad con una pu-
jante industria metalúrgica, la tercera después de Paraná y Concepción
del Uruguay.


Todos querían estar cerca del campeón Sebas Reynoso. Familiares, alle-
gados, mecánicos, hasta empleados de la firma colonense propietaria
del equipo. Entre tantas fotos, elegimos la más curiosa, la niña vestida
para la ocasión. "La pollita" se llevó los flashes, en desmedro del joven
volante sureño, por unos instantes.

Un par de finales bastante atípicas se dieron en Paraná en las dos últimas
de la Fórmula Entrerriana.
El Pre- Coronación de octubre, con la carambola que diezmó el parque,
y el Coronación del fin de semana pasado.

Martín Ponte quedó tempranamente afuera por circular en tres ruedas...

No, no es un chiste. Recibió un toque de atrás en los primeros metros
que le afectaron algo en la suspensión trasera, y una rueda se mandó
a mudar. Por suerte, no fue más que un susto. Suele suceder, pero no
es habitual. Las condiciones de la pista eran, por supuesto, óptimas,
como nos tiene acostumbrados la gente del C.V.E. Desde nuestra
posición no podríamos observar jamás si había aceite en el retome.

A Juan M. Percara lo abraza Claudia, su madre. Papá Carlos espera.

Esto viene a cuenta de la cantidad de errores, los pilotos que debieron
remontar desde el fondo, cuya "Copa de honor" no sabríamos si adju-
dicársela a Gabriel Mouchet o a José M. Daglio. Dos "remeros" de
primera.

Para "Campeón de la mala suerte" si hay una fija: fue Máximo Pérez,
sin recompensa luego de un carrerón, soprendiendo con el rendimien-
to del Reynard.- Audi que le alista Cristian Wolter.

Y no se puede soslayar a Chicho Eichhorn, que tuvo un fin de semana
difícil. Sin lograr hacer sonar bien por mucho tiempo al Megane de su
Ralt por una misteriosa falla, se las ingenió para estar en "el cuarteto
rojo" por varias vueltas, junto con el citado Pérez, Marco Veronesi y
Guillermo Miceo.

Las sorpresas fueron varias en el TC 850, a pesar de esa "sensación"
que flotaba en el aire de "Coronaciones eran los de antes", por la ba-
ja cantidad de máquinas y la corona ya en manos de Pízzola.

Nadie esperaba ver a Rubén Degeneve girando tercero en la serie,
si bien alejado de la batalla por la punta. Tampoco se esperaba un
desenlace que "premiara" al cuarto, o mejor dicho le regalaron en
bandeja la victoria al que, hasta cuatro vueltas antes del epílogo,
era espectador de lujo de la lucha por la punta.

Lo cierto es que TC850 tuvo en vilo al público, que nunca le sacó
los ojos de encima, como siempre. No es la cantidad, es la paridad
lo que hace los grandes espectáculos. Y obviamente, la calidad con-
ductiva.

                Fabricio Scatena, antes de jugarse su última carta.

El tema de la final de TPE 1600 no está comcluído. En lo personal,
nos sentimos satisfechos por haber generado debate. Que ése es
el objetivo de esta humilde Hoja.

A pesar de algunos yerros, no tan graves como los del domingo en
el Autódromo (peripecias con la señal 3G de una empresa de tele-
comunicaciones aparte) y tampoco tan "groseros" como algún co-
mentarista anónimo nos alega, la acogida de nuestra opinión fue
muy positiva.

Quedan muchas historias lindas en el tintero como para seguir con
la polémica  (en nota aparte contestaremos a algunoos de los lecto-
res, próximamente) empezando por la del mismísimo Fabricio Sca-
tena, que por culpa de una cuestión de doble moral, seguramente
producto de una deslealtad comercial de algún pícaro chasista
no pudimos cubrir (todos los periodistas, no sólo el que esto escri-
be) como se merecían.

Se merecían Fabricio y los espectadores. Aunque en Paraná son
pocos, igualmente se merecen respeto. Y mejor ni hablar de miles
de oyentes, aficionados y lectores.

La comunión con el chasis, que hizo con sus propias manos, se
podía presumir claramente, en la cantidad de maniobras arriesga-
das que realizó Fabricio a lo largo del año.

Cuidado que Jonathan Grinovero no fue menos. Los dos tuvieron
su incidente en la curva del hangar, que los dejó con las manos va-
cías. En distintas fechas y con otros "colegas" (rivales) a la hora de
arriesgarse el todo por el todo.

Ya decidirá la F.A.E. quién ganó en definitva. Si un piloto, o un
chasista. Cada cual tenía sus méritos y sus cartas sobre la mesa,
pero lamentablemente apareció un "croupier" que con su jugada
hizo "saltar la banca". Fabrico estuvo ajeno a todo esto. Hizo
su carrera, creyó que le había tocado perder y se tomó todo con
su característica calma.

No fue éste sin dudas el "hito" del año. Lo que se recordará por
siempre será aquel "NO" a correr en Gualeguaychú, que elevó
las acciones de la categoría (y de sus dirigentes, que acompaña-
ron la medida) a límites insospechados.

En ésa también anduvimos cerca, muy cerca. A tal punto de gran-
jearnos la bronca de  más de un dirigente. Más tarde, en una en-
trevista que el colega José L. Ballesteros hizo al Pdte. de la FAE
Dr. Edgardo Stettler, éste manifestó que para Gualeguaychú "se
plantean dos soluciones, una a largo plazo y otra en el cercano".

Y en ambas, la solución pasaría por reformar la curva 1, o
bien alargar todo el sector. No estábamos tan errados en este
sitio ¿No es así?

5
                 ¿Lo tenían al "Pelu" López llegando sexto?

Lástima que a algunos les cueste tanto entender que en estas
líneas no criticamos personas sino conductas. Y en materia de
buenas intenciones, como decían los abuelos..."el camino al
infierno está repleto".

Diciembre será el mes donde iniciaremos el análisis, categoría
por categoría. Ahora nos preparamos para la definición del
Karting Entrerriano en Concordia.

Otro telón que se bajará y dejará una extraña sensación de
vacío. En los cronistas tambíén, no vaya Ud,. a creer.





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