¡Y se terminó el año! Cayó la bandera a cuadros y uno tarda en conven-
cerse...tenía que terminar, tenía que haber un ganador ¿Tenía que ser
determinado por los sensores? Y sí, ya parece una constante en Paraná,
y decir que "fue una de las mejores carreras" suena aburrido, reiterativo,
hasta impreciso si se quiere.
TC 850, con la humildad de su veintena de autos en pista, definitivamente
le ganó la pulseada al TPE1600, que con su esplendoroso parque, no pu-
do igualar el nivel de espectáculos brindados.
Ayer, con un final polémico y un relanzamiento problemático, pero sin que
esto signifique una pérdida de favoritismo entre los aficionados. Vamos a
la crónica.
A media mañana teníamos un aperitivo muy apetitoso. En la serie 1, larga-
ba adelante Fontana, luego Pízzola y Cisneros. El campeón y los dos aspi-
rantes al "sub".
Picó Fontana, pero al llegar a la horquilla, Pízzola metió bien la trompa
capturando la punta. Cisneros haría lo propio unos metros después. Los
tres se alejaron del resto. En la tercera vuelta parecía que el juvenil se
iría a cortar, pero Cisneros comenzó a descontarle la escasa diferencia.
En la anteúltima comenzó el ataque. y en la bajada de la opuesta, en el
último paso, fue más que Pízzola.
Fontana se había acercado nuevamente, por lo que llegaron los 3 juntos,
con Cisneros adelante (un calco de la final, pero sin el "intruso" Silva).
Para la segunda batería, Silva era número puesto. Lo que no estaba previs-
to era el acoso de Iván Srebernich, que no lo dejó escaparse, terminando
a 7 décimas nada más. La recuperación de Odiard y el retroceso de Pichi
Landi, que llegó a estar tercero, fueron los otros ingredientes de una serie
no tan buena para el espectador como la primera, pero sí más veloz.
De modo que el primer cajón de la grilla era para el campeón saliente,
con tres "perros de presa" detrás...¡Ah! y también Fontana, que a pesar de
haber marcado la pole, no podíamos considerarlo candidato en ese momen-
to. ¡Craso error!
Silva hizo el gasto, pero terminó el 2013 sin ganar.
Silva metió bien los cambios y se fue al frente cuando la luz roja se apagó.
Fue como si sonara un imaginario "gong" marcando el primer round.
De entrada "Bebochín" mostró sus intenciones, se mete por adentro in-
tentando llegar en punta al "chupete", pierde de inmediato la misma ante Sil-
va, se "hamacan" juntos en la "ese" previa a la plana....bajan la recta opues-
ta,,,,y los espera una bandera de A.S.
Allí se produjo uno de los momentos más polémicos del año. Humberto
Odiard salió del "merengue" de la curva 2 por sus propios medios, y como
el A.S. no había ingresado por la recta principal, continuó a ritmo de arre-
ra buscando no perder la vuelta.
Mientras tanto el desorden el la fila, en los últimos puestos era total. Los
más pícaros aprovecharon para superar rivales -maniobra prohibida por
todos los reglamentos- y los inexpertos en estas situaciones (como Maria-
no Mendiburu) fueron sorprendidos en su inocencia.
Es probable que después la fila se haya ordenado con devoluciones, pero
las infracciones existieron, todas las vieron. No hubo sanciones.
Así las cosas, como seguía el A.S. en pista, Odiard "clasificando" recuperó
lo que parecía una vuelta perdida sin remedio. Se colocó a la cola del
trencito y desde allí escalaría hasta una séptima colocación final con tintes
de hazaña.
Volvamos a la tercera vuelta, todavía con A.S. en la pista. El orden era
el siguiente: Silva, Pízzola, Cisneros, Srebernich, Fontana, Coffy, Spessot,
Demarlengue, Landi, Morales, Albisu, Rodríguez, Fusaro, Mendiburu,
Degeneve y Odiard. Cechini y Ramat ya no estaban, Mosser (apercibido
posteriormente por tocar a Morales) apenas había transitado unas cente-
nas de metros. Mejor no hablar del veterano José L. Oberti.
Se reanuda la acción en la cuarta vuelta. Bebochín pasa al ataque. Silva
cuida la cuerda como bien sabe. Odiard ya había dejada atrás a 4 compe-
tidores.
Los de San José. Coffy (5) y Odiard (4) lejos de la punta.
En la séptima ronda el dúo pasó a ser trío, se coló Cisneros. En algunos
sectores iba mejor uno, en otros traccionaba mejor otro...Cisneros iba
muy fuerte a la salida de la plana, Pizzola probaba por afuera....nada.
Nueve vueltas. Silva en punta y Román Fontana pierde algo de terreno
con respecto a los tres de adelante. Srebernich todavía estaba delante del
vialense, un anti-héroe estilo "Chapulín colorado" en esa carrera, que al
final bien pudo haber dicho "No contaban con mi astucia".
No llegó a cumplir diez giros Oscar Demarlengue, con fallas en el motor.
Al cumplirse 11 giros, Landi había superado a Coffy, Odiard se le venía
a su vecino de San José, luego de haber superado a otro (Degeneve).
La porfía Silva versus Pízzola estaba en su punto caramelo. Intentó por
todos lados el paceño, no perdía la calma el paranaense. En el vertigino-
so andar no pudieron evitar que Cisneros se les meta , y en el giro 13,
con el retroceso de Srebernich, Fontana se metía en la conversación.
Así fue como llegamos al desenlace, que esta vez fue poco claro. A la
horquilla (después de la primera curva, la peraltada) llegaron los 4 muy
juntitos, pero no salieron igual.
Es más, salieron como pudieron del deparramo. Atónitos quedaban los
espectadores, porque adelante del trencito quedó Román, con Cisneros
desesperado por reconquistar su fama de "terminator" en Paraná.
Imposible observar desde nuestra posición, en terraza de boxes, que fue
realmente lo que ocurrió en ese anteúltimo "superfrenaje" de la curva 2.
La última vuelta fue sencillamente indescriptible, porque doblaban a la
par y se acosaban en cuanto la ocasión se presentaba. Llegan tres muy
juntos, se podría decir cuatro, pero como Bebochín estaba cuarto a un
par de metros se sabía que esta vez no sería para él.
Y cayó la bandera con los dos autos rojos muy cerca uno del otro. Silva
no pudo colarse por ningún hueco, fue espectador de lujo.
La imagen de la llegada no es muy gráfica en cuanto a la paridad que
existió. Bien podríamos decir que cualquiera de los cuatro pudo haber
ganado, pero había que ser muy, muy fino, y el que mejor hizo las
cosas en el último giro fue Fontana. El subcampeonato, sin embargo, fue
a manos del escolta Cisneros.
Otro final para el infarto del TC 850, y dan ganas de hacerse el Lamolina
"Siga, siga" o mejor dicho "Que empiece otra"....pero no...la temporada
2013 había finalizado. Habrá que esperar cuatro largos meses.
¿Se habrá acabado la malaria para Pichi Landi? Sexto ayer.
Entonces se entiende el temor de los dirigentes a cambiar de motorización.
Nadie quiere perder esta "magia" del espectáculo del TC 850, que poco
a poco se convierte también en una categoría para bolsillos abultados.
FINAL - CORONACIÖN 2013 - PARANÁ - 15 vueltas
1º Román fontana 22' 41" 378 a 102, 932 Km/h
2º Alejandro Cisneros a 138
3º Francisco Pízzola a 561
4º Ramirop Silva a 376 (*)
5º Eduardo Landi a 2" 696
7º Humberto Odiard a 20" 829
8º Rubén Degeneve a 28" 239
9º Ramiro Albisu a 37" 845
10º Mariano Mendiburo a 38" 114
11º Fernando Fusaro a 39" 849
12º Rubén Rodríguez a 1 vuelta
13º Iván Srebernich a 3 vueltas
Abandonaron Demarlengue, Spessot, Morales, Ramat y
Cecchini. NRP Mosser NL Oberti
Nota (*) la autoridad sancionó a Silva por toque a Cisneros
y a Pizzola. Debió situarse detrás de Pízzola en el marcador.
Pablo Morales fue recargado con 10" por tocar a Hugo
Spessot, y Alfredo Mosser fue apercibido por tocar a
Pablo Morales.
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