Una jornada agradable, aunque ventosa, si vivió hoy en Gualeguaychú, sede
de la 5ta, fecha de la Copa, que tuvo un gran dominador, el joven volante
de esa ciudad, Valentín Romani.
El ex-kartista se llevó todo, desde las pruebas de clasificación hasta el bande-
razo final, sin el más mínimo error, y con un contundente Fiat Uno que le alis-
ta su padre Juan
A su espalda sí, hubo lucha y de la buena, por lo restantes escalones del po-
dio, que fueron para dos "expertos" en sumar a costa de infortunios ajenos.
pero vayamos por orden cronológico.
Una vez concluídas las tandas de clasificación, a la mañana, con el largo 1
segundo 150/m que Romani le sacó al 2do. mejor registro, sólo cabía pre-
guntarse ¿Quién será el escolta?
Gerardo Ángel,no. "Tachado" de entrada, a causa de un palier traicionero
(NL) la posta la tomó Daniel Peliquero, pero por pocos metros, porque
José Orellana se jugaba por adentro, y le birlaba el "privilegio" de ser el
perseguidor del Uno rojo.
Chano Martínez cuarto, Vinzón superaba en la opuesta a Paulino (5to. )
mientras detrás Facu Pierini adelantaba de a dos máquinas por vuelta, tras
haber partido último por no poder casificar (transmisión dañada).
Se retrasaba Peliquero, pasando a engrosar el "trencito" con Scervino,
Bonnín y el reaparecido Daniel Puppo, con el 128 de Francisco Costa.
Hacia el tercer giro Chano pasó a acosar a Vinzón, al que superaría
en el siguiente.
Se retrasaban Forrisi y Pierini entre los colistas, a la vez que se reedi-
taba un nuevo capítulo del duelo Orellana vs. Peliquero -merced a la
notable recuperación de éste- que en este caso daría como vencedor
al Duna amarillo.
Finalizaba la serie, con Romani ganando por 6" 260 simplemente por
que así lo quiso.Peliquero segundo, Martínez tercero, cuarto Vinzón,
quinto Orellana, sexto Paulino. Y de los de atrás , séptimo Scervino
"ganando" el segundo pelotón. Luego Gustavo Bonnín, Daniel Puppo
y el "Charly" Forrisi. Pierini ya habia abandonado.
La incógnita de cómo iría a reponerse el campeón quedó muy pronto
develada. De las 12 máquinas que largaron (NL Pierini) Ángel era
el ocupante del último cajón. Picó impecablemente Romani , futuro
ganador "de punta a punta".Como vemos en la foto 1, Peliquero se
quiso vestir de escolta (2do desde el vamos).
Martínez, Vinzón y Orellana dieron una primera vuelta para el infarto,
con los tres autos en una línea en la recta principal al cumplirse el
primer giro. Nadie lo veía, mas Gerardo se iba haciendo lugar con
el Uno reparado.
En el siguiente giro, Orellana superó al blanco Uno de Fabían, con
otro Uno blanco, el del Chano, en la mira.
¿Romani? Cortado adelante, haciendo diferencia poco a poco. En
el fondo también había lucha, porque Forrisi reaccionaba a tiempo,
superando al Duna de Bonnín. Y Daniel Puppo sorprendía al meter-
se delante de Scervino, antes de comenzar a equivocarse seguidito..
Cuatro vueltas y Romani escapado. Peliquero a su vez, algo dis-
tanciado de Chano, acosado por Orellana. Quinto Vinzón, antes
de comenzar a perder terreno. Sexto Paulino y séptimo ¡oh, sor-
presa! ¿Quién podría ser? Acertó, el campeón G. Ángel.
Puppo quedó undécimo (último) en el giro 5to. el mismo en el
que Chano dibuja un semitrompo, que sin embargo no pudo ser
aprovechado por Orellana. Daniel Puppo ensayaba el segundo
de sus trompos, cuando era llamado a pista el A.S.
El "campo" que les había sacado Valentín desapareció, mas el
gualeguaychuense no pareció inmutarse, estableciendo claras
diferencias cuando se relanzó. El pacecar, como sabemos, per-
judica a algunos y beneficia a otros.
En el octavo giro,parecía que Ángel se lo iría "a comer en cucu-
rucho" al "indefenso" Paulino, pero éste reaccionó recuperando
momentáneamente la quinta colocación, en la recta opuesta.
Sucumbiría en el siguiente giro, sin atenuantes, porque el cam-
peón quería un escalón del podio. Mucho más atrás, el trío de
colistas había perdido a Bonnín, quedando Bruzzoni 9no. y a
Scervino "sobreviviendo". Se entraba en los 3 últimos y polé-
giros de la prueba.
Peliquero pasó con el escape "fumando" y en la horquilla la
bocanada de humo era el pregón de una rotura muy grave.
Ese humo denso, por acción del viento, dificultó la visión
del pelotón que peleaba por el podio.
Insólitamente, Peliquero continúa en pista, perjudicando a sus
rivales. Así, en la "nube" lo tocan en el costado izquierdo de
la cola a Orellana, que intenta dominar el Duna, se le pone de
costado y entonces nada puede evitar que le peguen feo
contra la puerta trasera derecha. Esta foto, tomada en el taller
de los Pierini hace instantes, intenta infructuosamente mostrar
la puerta "hundida" y sin el policarbonato de ese lado, que
perdió al igual que el cuarto puesto que tenía casi abrochado.
En vano esperamos la bandera negra, dos giros circuló el
Duna amarillo "fumigador" que finalmente entró en la quinta
colocación, delante del retrasadísimo Orellana.
A los pícaros la confusión le viene bien. Gerardo Ángel se
encopntró con un segundo lugar impensado, a costas del
maltrechio Uno de Chano Martínez -babero delantero
colgando, en un frente malherido- que resistió como pudo
al lance final del Guille Paulino, cuarto haciendo su nego-
cio.
El desafortunado José entró sólo adelante de Carlitos
Forrisi (séptimo) Daniel Puppo, Francisco Scervino y
Marianito Bruzzoni. No pudieron arribar Vinzón (5) y
Gustavo Bonnín (4 vueltas nada más).
Bruzzoni acusaba problemas de caja en el último giro,
cediendo ante Scervino.1
Nos preguntamos ¿qué se estaría diciendo si ese humo
hubiese provocado un accidente serio, con lesionados?
Seguramente, estos dos últimos giros traerán consecuen-
cias, con la forma de apercibimiento o devolución de
puesto. Desde nuestra posición en la curva 2, no pudi-
mos apreciar con claridad el incidente, precisamente a
causa de esa "estela" gris-azulada.
Con estos resultados, Gerardo recupera la cima de la
tabla (104 unidades) dejando a Orellana y Romani
equiparados detrás, con 97.
Aceptable paso de la Copa por Gualeguaychú, que
abriga cierta esperanza para la próxima, cuando "re-
gresen" a su epicentro natural (Concordia) que será
la prueba de fuego, para saber definitivamente si se
puede aumentar el parque, cuando desaparezca la
excusa de la lejanía.
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