rían exigírsele a un kartódromo cuyo promedio de vuelta orilla los 94 Km/h.
A esto no lo dijimos ayer, lo expresamos hace 21 meses y medio (casi dos
años) cuando se despistó Jonathan Olivieri. Lamentablemente, el tiempo nos
dio la razón. Lo ocurrido el domingo en la final de 125 cc Internacional no fue
un accidente, porque si se repite, si se pudo haber evitado, no es tal.
En esta entrada no solamente vamos a ofrecerles la crónica de lo sucedido en
esta divisional, con el triunfo de Mati Guiffrey. Veremos también el anuncia-
do primer triunfo de "Cucho" Galante en 150 cc "C" y con sólidos argumentos,
justificaremos lo expresado en el párrafo inicial. Tal es nuestro estilo.
En el primero de los artículos de esta saga (K.E. en Gualeguay) le habíamos
dicho que no fue grata la entrada al predio del "Jorge Frare". Parecía deteni-
do en el tiempo, como esos pueblitos abandonados del Far- West en los
"westerns" (filmes de "cowboys") los pianitos sin pintar, la cantina con chapas
oxidadas, las gomas abulonadas en el mismo lugar y en estado lamentable. Por
efecto del transcurrir de los meses, el pasto le ganó a las piedritas de broza (al-
go es algo) y el suelo se veía más firme en el playón de boxes.
Solamente la calle de boxes, unos 200 metros de punta a punta, las edificacio-
nes para la técnica y fiscalización. Sanitarios de material, que se completaron
con los baños químicos alquilados, y carpas frente a la cantina.
Para ser justos, las estrellas rutilantes de la organización fueron las mozas,
que acercaban los pedidos gastronómicos al centenar de carpas instaladas en
cuatro filas de patio de boxes. Pero hay mucho por hacer, como decíamos en
agosto de 2012. Más abajo retomaremos este tema.
CON O SIN INTERRUPCIONES, GUIFFREY DEMOLEDOR
Matías se siente cómodo en los circuitos veloces. No es ningún secreto. De su
paso por las exigentes competencias del C.A.K. (Campeonato Argentino) y
categorías top bonaerenses, trajo como bagaje una habilidad para sacar los
tiempos en PC, menester que al piloto entrerriano promedio le cuesta bastante.
En la primera tanda de PL, Ayrton Londero -otra de las gratas confirmaciones
del automovilismo entrerriano- puso al frente a los motores KTM de Crosa,
con 46" 283. En la segunda, Guiffrey 46" 077, muy cerca de los 94 Km/h.
Londero a 110, en un 1-2 de los KTM.
En la tercera, regresaba Londero a lo más alto, 46" 018. Guiffrey solamente dio
dos giros en ésta, que le alcanzaron para ser escolta en la planilla. Lo que impor-
taba era la tanda clasificatoria, el sábado después de las 14 horas. Un día poco
amigable, de cielo cubierto y molesta brisa. La noche sería "polar".
Matías marcó un tiempazo, 45" 741 a 94, 444 Km/h de promedio. Se dice que
en la recta lanzada superan los 150 Km/h los 125 Internacional. Lo cierto es
que el chajariense José Romero, segundo, quedó a 469 (casi medio segundo)
Ghirardi a 517 y el campeón Juan Percara a 522. Hubo 8 en un segundo, de
los 13 que se presentaron.
Como todas las series del año de la "Inter", el show pareció muy corto para cal-
mar la ansiedad, las sensaciones que produce en el público -no solamente en los
pilotos- estos auténticos buscapiés mecánicos, embrujados todos por el tan
particular sonido de motores que giran a altísimas r.p.m.
Guiffrey no tuvo distracciones en la largada, y se fue adelante seguido por
Romero. Juan Percara también se fue, pero a boxes, traicionado por el cable
del acelerador. Es insólito que "le pasen todas" al campeón este año, cuando
en el anterior -obviamente- estas nimiedades no le sucedían ¿Será el tan
temido "relax del equipo campeón"?
Londero iba recuperándose de la mala clasífica, colocándose cuarto en una
serie que perdió todo encanto en la medida que el villaguayense se escapaba
en su liderazgo. Ghirardi, nuevo escolta, también quedó fuera de todo alcan-
ce. En la vuelta 4 Londero pasa a ser el tercero a expensas de Romero.
En el epílogo (vuelta 6) el único atractivo que quedó fue la discusión entre
Pablo Anisky y Eduardo Landi por el séptimo lugar, que fue para el de Ubajay.
El kart de Berisso, la espectadora con la mano ensangrentada. No debe
repetirse esta innecesaria escena. En ningún trazado.
Clima de fiesta, con tres triunfos de pilotos locales (contando al de Zapata en
125 Light) hasta ese momento, para la largada - pasadas las 16: 40 hs- en el
kartódromo de Gualeguay. La gente, apiñada tras el alambrado, que dicho sea
de paso, tiene algunos sectores con huecos.
Matías Guiffrey, como también es costumbre en él, no larga bien y permite que
lidere Nico Ghirardi, seguido por Ayrton Londero. Se mantenía tercero Guiffrey,
muy seguro de su medio.
En efecto, en la segunda pasada estaba detrás del nogoyaense, siempre con J.M.
Franchini en el cuarto lugar, y ahora con Percara quinto, desalojando a Romero.
Desde el último lugar de la parrilla, Feliciano Berisso se estaba convirtiendo en
el gran protagonista, pasando séptimo. Es decir, había superado a cuatro.
Del tercero Londero hacia atrás, se había formado un interesante trencito. En la
punta, Guiffrey acortaba vertiginosamente la ventaja y apareaba a Ghirardi en
la recta del fondo. Sin embargo, no estiró la frenada. Nicolás salió airoso.
En la cuarta vuelta tomó la punta y se fue alejando poco a poco quien sería el
ganador de la prueba. Al mismo tiempo, Franchini pasaba a ser el tercero, en
su mejor labor parcial en "la máxima" del K.E. Aquel cuarteto de dos vueltas
antes, se había transformado en trío, que completaban Londero y ¡Berisso!
El campeón Percara había descendido al séptimo lugar, dando la impresión de
un pronto "no va más", que fue lo que ocurrió. En un solo giro (el 5º) teníamos
dos novedades, porque Berisso alternaba con Londero, que por un momento fue
quinto, quedando Berisso detrás de Franchini (que iba 3º). Guiffrey ya era inal-
canzable, y Ghirardi también lo era, para el trío. Cumplieron la sexta vuelta, en
la que Cristian Arosio confirmó su remontada, superando a Romero (6º).
Pasa Mati cumpliendo la séptima vuelta, Ghirardi...y en el trío pasó algo raro,
en la última curva, porque dos karts pisaron la tierra a tremenda velocidad,
saliéndose de pista "como venían" -dijo un espectador- con el de Feliciano Beri-
sso totalmente descontrolado impactando contra las gomas y de rebote, contra el
alambrado. Una escena dantesca que desde nuestra posición (curva 1) se nos
hizo difícil distinguir quién era quién. Antes de correr hacia el lugar de los hechos,
por descarte sabíamos que habían sido Franchini o Berisso. Pero Juan Manuel
seguía en pista, desacelerando por la bandera roja.
De existir una zona de seguridad vedada al público, esto no hubiese tenido otra
consecuencia que un montón de gomas desparramadas. Feliciano yacía en el piso,
siendo auscultado por el personal sanitario que contrata la categoría. Consciente,
pero abombado por el golpe tal vez. Como se estila en estos casos, no le permitían
moverse hasta constatar la respuesta de sus sentidos.
NUESTRA PROPUESTA, EXPLICADA CON CROQUIS Y TODO.
Las gomas atadas no son las de autos de calle ni de competición, sino más chicas
(tamaño auto de "caddie" de golf o el que entra a las canchas de fútbol) y atadas
con precintos o "sunchos" ¡No con bulones! El bulón, cuando el neumático del
"muñeco" se pliega por el impacto, puede transformarse en un puñal y lesionar al
piloto.
Se las recubre de plástico - de colores llamativos por lo general- para evitar que
"vuelen" en caso de ser exigidas, y en esta curva, la hilera debería ser, por lo menos,
doble, como mostramos en el croquis. La cama de tierra batida es indispensable.
Este croquis no respeta la verdadera trayectoria de la calle de boxes, que está muy
bien hecha, pero eso no incide en lo que queremos representar. No es tan caro, ni
imposible. En Concordia se lo hizo...y hace mucho tiempo.
La primera reflexión que nos surgió mientras llegábamos a la zona del desastre,
fue ¿Qué Comisión de Seguridad aprobó este circuito? ¿Volveremos a los tiempos
en los que fardos de alfalfa y "los brazos de Dios"se encargaban del tema seguridad?
Elogiable actitud de la señorita, que a pesar del raspón o herida en su mano, de la
cual manaba sangre, no quiso subir a la primera ambulancia, cediéndole el lugar a
Berisso, que se reincorporó por sus propios medios y saludó al público, que aplau-
día, antes de ingresar al vehículo sanitario que lo transportaría a un nosocomio
para que le se practiquen los chequeos de rigor.
Cabe destacar que no es la única curva crítica (la 1 también lo es, tal como decía-
mos en la nota de dos años atrás) ni tampoco el único circuito con este "peque-
ño detalle" de las curvas sin zona de contención, en Villaguay debería hacerse otro
tanto, porque aún se está a tiempo.
Diferente es el caso de Concordia, por ejemplo, en donde el paredón de boxes no
permite realizar más medidas que una doble línea de "muñecos" recubiertos,
hasta alcanzar la altura de la cintura de una persona parada. Lo destacamos
con negrita porque la línea "chata" de gomas atadas no surte otro efecto que no
sea el de trampolín (rebote).
SEGUNDA PARTE, UN TRÁMITE PARA GUIFFREY
La carrera prosiguió, porque se computaron seis giros y no alcanzaba para dar pun-
taje. Se la relanzó de tal manera que Guiffrey no tuvo inconvenientes en conservar
su "sideral" ventaja. Cumplida la primera pasada de la "segunda mitad" Londero
se desquitaba de Juan Manuel y Arosio se colaba, quedando quinto el gualeguay-
chuense que está radicado en la llamada "Capital de la Cultura entrerriana".
No tenía el mismo brillo que la "primera parte", y además, con nueve karts en pista
daba una impresión de "debacle". Única variante, "Pichi" Landi delante de Romero,
que seguía perdiendo metros. Cerraban Anisky y Camet.
El trencito Londero- Arosio- Franchini era lo único para ver, aunque terminó en
ese mismo orden, del tercero al quinto. Guiffrey ganaba la suma de tiempos, con
Ghirardi de escolta y Londero otra vez en el podio. A Franchini le alcanzaron
los decimales para ser cuarto, delante de Arosio, siendo sexto Landi, séptimo
Camet delante de Anisky, cuando en la práctica habían recibido la bandera a
cuadros exactamente al revés, Pablo anticipando a Joaquín. Cosas de las carreras
"en dos partes".
Tres eventos del Campeonato Entrerriano en el circuito sureño van, dos acciden-
tes con suerte en el mismo lugar (en el alambrado había un agujero impresionante,
que en la foto 2 tapa el cuerpo del asistente) que puso una mancha en la fiesta,
de la que todos deberían haberse retirado conformes, ninguno lesionado, porque
no es eso lo que la gente quiere ver.
En lo deportivo, Guiffrey acortó en algo la diferencia que Ghirardi está acumulando
a su favor, devolviéndole al torneo algo de la emoción que la irregualridad en los
resultados de la mayoría le estaba quitando. El número de karts también bajó.
SE ROBÓ LOS APLAUSOS QUE TAMBIÉN MERECIÓ ALBERTO GALANTE
La gran expectativa ¿por qué negarlo? era tener a Omar Martínez entre los que iban
a integrar la grilla de la 150 "C", que tuvo 26 participantes, apenas dos menos que
el récord de Paraná.
Confirmada el viernes a la noche la presencia de Agustín y el piloto de TC, que se
movilizó con todo su grupo familiar, en claro indicio de que llegó al K.E. para
quedarse, toda la ilusión de los espectadores se concentraba en ver al ídolo, sacar-
se una foto con él, verlo en acción contra los otros "seniors" o "masters" de la
categoría (en algunos casos, por lo excedidos de peso, diría..."monsters") y el
talense radicado en Paraná no los defraudó.
El sábado en la primera tanda, en la fresca mañana marcó el paso Montañana
(rima gratis) con 51" 144 , el único que se retiró conforme de la pista. "Guito"
Cauzzi a 066, quinto Martínez a 359. Osengar y Viviani ni asomaban entre los
diez primeros.
En la segunda salida a pista, y tras cinco vueltas de ensayos, apareció el local
Alberto Galante, 51" 162, con los Perelstein detrás, con Gaspar a 069. Pequeña
mejoría de Martínez, cuarto a 245. Leo empeoraba y Viviani seguía en la otra
decena de pilotos, a más de un segundo.
En la última oportunidad, en el mediodía del sábado, al fin Martínez da en la
tecla con la puesta a punto. 50" 996, siendo el único en bajar los 51". También
mejora Osengar, undécimo a 899. Cauzzi a 114 era el 2º de la lista.
Y en el vertiginoso transcurrir de las tandas sabatinas, una tras otra, le tocó
a 150 cc "C" salir a clasificar. Rompió los relojes el "Gurí" con 50" 969, lo
que el público esperaba. Antes de la técnica, le llamamos la atención.
RalP "¿Con que chasis nuevo, eh?"
O.M. "Así es ¿Cómo te diste cuenta?"
RalP "Llevo un registro piloto por piloto y chasis por chasis"
Al diálogo lo interrumpió el ruido de un escape, de un motor puesto sobre el
banco de rodillos.
Nos referíamos al KSM (Kosmic Arg.) el chasis de moda, que estrenaron otros
también, como J.M. Franchini. Ya lo teníamos visto en Villaguay y pronto se
lo vamos a mostrar en una nota aparte.
Sin embargo, el que salió con el dedo índice levantado, festejando la pole, fue
Galante. Martínez perdió el registro en la técnica. A largar último, amiguito.
El "Cucho" marcó 51" 043 a 84, 634 Km/h , con Cauzzi a 256 como único
"cercano". Montañana a 601, difícilmente iría a ser el otrora "amo y señor"
nuevamente. El "debutante" Oscar Elola cuarto a 688.
Osengar a 973 (11º) y Viviani a 1" 718 (19º) tampoco iban a cortar la racha de
malos resultados para los concordienses.
Cuando al fin largó la primera serie, el domingo, la gente se olvidó del solcito
picantón, de la brisa y del hambre, porque en el mediodía tienta ir a la cantina,
siempre y cuando en el kartódromo de tu ciudad no esté el "Gurí" a punto de
largar 13º (último). Ergo: se paralizó el predio.
Fue sencillamente espectacular. Martínez sabía que tenía que llegar adelante si
quería "figurar" entre los mejores de la grilla de la final. Una mala serie obliga
a todo piloto a partir detrás, y la chance de llegar al podio se esfuma. Vayamos
de a uno. A continuación, lo ocurrido en la primera serie.
Galante se fue solito adelante, Montañana al largar se dedicó a tapar a Lugrin.
Al campeón lo seguía el dúo Lugrin- Gaspar Perelstein. Osengar venía bien,
despegado de un trío que iba por ese quinto lugar. Lo componían el debutante
Santiago Antivero, Francisco Micheli y Hugo Gerling.
Prometedor era el acercamiento de Leo al dúo Ismael-Gaspar. Les llegó y se
hizo del cuarto lugar. Fue por más, fue por Lugrin (3º) pero la maniobra por
afuera en la curva 5 le sale mal. Retornó al quinto puesto, donde terminaría,
un giro y medio después. Galante se transformó en el candidato nro. 1.
La segunda batería la ganó de punta a punta Edgardo Cauzzi. Debe ser feo
que nadie se de cuenta. Porque todas las miradas estaban puestas en Martínez.
En el pique, superó a uno. Primer giro, adelantó tres lugares.
Algo así como "Cómo hacer una primera vuelta impecable por el profesor
Omar Martínez". Pero iba por más, el noveno puesto no le servía.En la segun-
da pasada estaba séptimo, con un grupo delante. Se metió por adentro en la
curva 4, incluso con pequeño roce de por medio. No era cuestión de andar con
sutilezas. Quinto.
A pesar de tanto arrojo, en la tercera vuelta, el cuarteto de punta estaba bastante
lejos. Limar esa ventaja no sería sencillo. En el vertiginoso ritmo de carrera,
se iba acercando como impulsado por las ansias de los espectadores.
La distancia con los que había superado se agrandó, y con el tercero Costa se
fue achicando, Se acercaba la última vuelta, en la que acabó cuarto, cerca del
segundo Oscar Elola y del tercero Carlos Costa, a quien se le tiró en la última
acelerada sin poder desalojarlo. Hace mucho tiempo que no se escuchaban tan-
tos aplausos para un piloto al finalizar una serie.
En la técnica se cae el segundo lugar de Elola, por lo que Costa pasó a ser el
escolta, y Martínez tercero. Largaría sexto la final. La serie de Galante había
sido la más veloz. En el collage vemos a Alberto en el cajón 1 con Gabriel
Denoni y sus colaboradores. A la derecha, Galante a cara descubierta, antes de
la final.
Ésta fue la que cerró el evento, la frutilla del postre. Para Galante fue la tarde
de gloria soñada. Martínez tuvo que sudar para (por segunda vez consecutiva)
adueñarse del segundo escalón del podio.
Repasemos las tres primeras líneas de la grilla. Cajón 1 Galante, a su lado
Cauzzi. Cajón 3 Montañana, apenas un poco más atrás, Costa. En la tercera
línea Martínez, con Ismael Lugrín siete pasos más adelante.
Se apaga la luz del semáforo y los cuatro primeros se quieren escapar. Perels-
tein no ataca a Martínez en la curva 2, lo respeta. Fue una largada a todo o
nada, con una primera vuelta furiosa, a tal punto que se lo vio a Montañana
con dos ruedas sobre el pasto, en la contrarrecta luego de la curva 4. Insólito.
No quería perderles pisada a Galante y Cauzzi. Costa cuarto. Detrás de Martínez,
Lugrin, Gaspar Perelstein, Larraza. Osengar, Verbauwede y el misionero David
Alculumbre.
En el tercer giro, se escapó Galante. No hubo manera de seguirle el tren. Martínez
le había llegado al trío. El objetivo de éstos era el segundo lugar de Cauzzi, que
cedió ante Montañana, el que encabezaba el lote. Las emociones iban ascendiendo,
Omar se pudo tercero en la cuarta vuelta.
Pero en tan cerrado trío, nada era seguro. Más atrás, Leo Osengar quería el sépti-
mo lugar, que estaba en poder de Gaspar. El silencio llamativo fue cortado con
un suspiro de alivio, cuando en la ese previa a la última curva. Martínez se le
mete a Montañana (2º). Le duró bien poco, Walter recuperó el lugar en la recta
principal.
No variaban las posiciones detrás del trío (que cerraba Cauzzi) Lugrin, Larraza,
Gaspar, Osengar, Costa, Verbauwede, Michelli. El que venía escalando desde
el fondo de la grilla era Elola, 16º en esa quinta vuelta.
En la sexta vuelta, Martínez lo cruzó sin asco a Montañana en la curva 2. Del
titubeo del campeón se aprovechó Cauzzi en la curva siguiente, impecable, por
adentro. Esta cuarta colocación es el peor resultado de Montañana en el año.
En la séptima vuelta también se recuperaba Costa -había caído al noveno lugar
en la cuarta vuelta- anticipándose a Leo Osengar (hasta ahí, octavo) detrás de
éstos, entre los villaguayenses "Kala" Verbauwede y Eduardo Gómez iba como
"jamón del medio" Francisco Michelli, con el chasis ORK de los Oriol.
Pero en el trío-espectáculo, Cauzzi no se rendía, por unos metros estuvo otra
vez delante de Martínez, con un excelente adelantamiento. El piloto de TC
reaccionó de inmediato, a tal punto que al pasar por la meta volvió a ser el
escolta. No la pasó bien en el mini-pèlotón. Iban nueve vueltas, y Martínez
había destruído un mito: En la anteúltima curva (eses) se puede adelantar.
En las tres vueltas restantes, con Galante escapado, Martínez tuvo que esfor-
zarse para no dejarle huecos al insistente Cauzzi, con Montañana de especta-
dor, más cauteloso, a la espera de un toque que no se produjo. La sorpresiva
reunión previa de último momento convocada por el C.D. en la recta principal,
prometiendo "mano dura", pareció surgir efecto en esta "pacífica" final.
En las tres restantes pasadas por la curva 2, Cauzzi intentó, frenando a la par,
mas la cuerda estuvo bien cuidada por Martínez, que estiró lo más que pudo el
frenaje en cada "zambullida" y conservó el segundo lugar. No había kart para
más.
Lo último que anotamos, fue el grupo que se formó al final detrás de Gómez,
décimo, llegando casi a la par Oscar Elola, Miguel Altamirano, Raúl Verbauwe-
de, Juan Latute, Flavio Quevedo y Francisco Michelli.
Le faltó poco a Elola para lograr la hazaña de entrar en los puntos, partiendo
último. En definitiva, Galante ganó por 7" 469 . Martínez y Cauzzi completa-
ron el podio. Cuarto Montañana, quinto Lugrin, sexto Larraza, séptimo Carlos
Costa, noveno Gaspar Perelstein, que no pudo contener al ganador de la prime-
ra fecha en la última vuelta. Noveno Leo Osengar y décimo Eduardo Gómez.
Final de nuestra labor. Muchas gracias por elegir este sitio,
@AleSpizzirri (texto y fotos)
Collage Omar Martínez : arriba, izq. largando la serie matinal.
Abajo izq. lo mismo, visto desde atrás.
Derecha, conversando como uno más, en
las tandas de entrenamientos.
Nota: Infograph, con la colaboración de J.E.S.
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