Entre otras tantas fotos, hemos seleccionado estas cinco para mostrarles el
K.R.P. desde adentro, en nuestra visita al zonal que intenta resurgir luego
de su desaparición a mitad de la década pasada.
Dignos depositarios de la confianza de los padres de las pequeñas "prome-
sas de piloto" de Escuela 110 cc, la gente que comanda Eduardo Lacoste se
lució con una organización impecable.
Ambulancias, cantina, baños químicos, carpa para pilotos y prensa, recep-
ción a reporteros gráficos, refrescos, etc. "dicen" a las claras que no hay lu-
gar para el azar. Los horarios se cumplieron. y no hubo que lamentar inciden-
tes. Si le sumamos las demarcaciones de zonas, la reconocida labor del
cuerpo de banderilleros (el mismo del K.E.) y la gestión de los hermanos
Fornasari en la toma de tiempos, concluímos que K.R.P, está "condenada"
al éxito.
Lo único lamentable es la poca cobertura que los medios masivos le otor-
gan. Aún los capitalinos, Un sólo colega de un tradicional matutino, el mismo
que patrocina el TC pista.
En la foto 1 vimos a Nahuel Shneider, el más joven de los hijos de Eduardo.,
conocido alineador paranaense vinculado a los fierros "desde que se inauguró
el Autódromo" o tal vez desde que Henry Ford popularizó el automóvil....
Inmediatamente detrás asoma el kart de Guilermo Fernández, en la fila pron-
ta a salir a pista. Otro "clásico" del Karting que últimamente había desapare-
cido de vista (sustituida por la moderna versión de los 4 sensores de peso,
uno para cada rueda) es la balanza, que vemos en la imagen 2.
El que comprueba si está dentro del peso reglamentario es Lucas Aspillaga,
valor que se sumó a 150cc Seniors, o sea la divsional de Sattler, Duerto,
Pízzola, etc. A la de los más veteranos, si bien con idéntico motor e inclu-
yendo a cualquier "Senior" que se quiera sumar, se la denomina Super Kart.
A esto lo aclaramos porque recibimos consultas de lectores, que creen
que el nombre se debe a un "súper motor". Lo que sí existe, por ahora,
es libertad de neumáticos, aunque la firma crespense Pronec es la más
usada.
Un momento de incertidumbre se vivió tras la serie de Escuela. Apenas cul-
minada, el C.D. (el cordobés Gustavo Oggier, el mismo del K.E. y las categ.
provinciales) llamó a los pilotos. Los padres se dirigieron, nerviosos, y junto
a ellos nosotros, picados por la curiosidad.
¿Qué iría a reprocharles de una carrera impecable? Pero no, era para felici-
tarlos y pedir un aplauso para los seis chiquitos, lo que hicimos con gusto...
Increíble lo del hombre de "la mediterránea" que tanto respeto se ha ganado
de parte de todos los pilotos entrerrianos.
El podio que presentamos corresponde a Juniors. De izquierda a derecha, el
uruguayense Amadeo Cherot (2º) el ganador Fernando Cavenaghi y el 3º
Casio Arburu. El festejo fue muy emotivo, como en los viejos tiempos, con to-
dos los familiares alrededor. Los chicos de Escuela con una gaseosa, por
supuesto.
Cavenaghi en la serie marcó un RV más veloz que la pole (Joaquín Jusid 35"
008) cronometrando 34" 798 a 87,936 Km/h. Lindo promedio ¿eh?
Si le parece elevado, veamos lo que hizo Matías Jusid en Escuela 110 cc. En
la serie y en la final bajó su propio registro de pole. De los dos cronos, el de
la batería fue lo más veloz de la divisional en el día 37" 341 a 81, 847 Km/h
"Un poquito fuertecito para una criatura de seis años" - diría una abuela en-
trometida que no entienda de fierros.
Tampoco es cuestión de ignorar a nadie, El espacio es tirano, pero en las
sucesivas previas y fechas iremos publicando el material que trajimos de la
capital provincial. Y como ganadores sólo hay cuatro (tres por "culpa" de
Hernán Satler) es noble homenajear quienes no fueron ganadores pero "es-
tuvieron ahí"...En este caso es Joaquín Jusid. Pole y serie, Fustración en la
final. En la imagen, su padre Ariel lo atiende. Se deja constancia que no es
sólo un papá y su hijo fierrero. La mamá desempeña -y muy bien- el papel
de "team manager", conteniendo la ansiedad del menor (Matías) lo que es
mucho decir . Y no era la única dama involucrada.
También trajimos fotos de los chasis, algunos de ellos nuevitos. Como en el
provincial, KDM tiene leve mayoría. Pero hay CKM (Montiel) .Vara, Suky,
Ternengo y hasta uno "made in casa" con caños de sección cuadrada. Si
suma, no hay problema. Todo sirve.
Los "peso pesados" del Super Kart brindaron lo suyo. El mote se debe al
lastre cargado, el mayor de todos, en las 4 divisionales. Y no al sobrepeso
de más de un piloto. No hay que malinterpretar...
Bromas aparte, demasiado rápido se adaptó al Karting Orlando Raúl "el
Rulo" Giorgio. El presidente de Asoc. Turismo Pista 1600 se dió el gusto,
con un Vara Retrox flamante que concentró miradas.
Y posteriormente peleó por el cuarto lugar, algo impensado por los que
detrás de la verja sonreían pícaramente al verlo ingresar por vez primera al
circuito.
Sin embargo, si hay alguien para destacar en Súper Kart - amén de Sattler-
ése el Ramiro Cabaña (foto 5) Es sólido, tiene ritmo y puede estar en la con-
versación. La conjunción Vara-Guerrero 150-Satler (con todas las luces
encendidas) no le permitieron lograr un triunfo aún. Cuestión de tiempo.
El tercero en discordia fue Emanuel Godoy (out en la final) quedándonos
con las ganas de conocer a Nicolás Schoj. Por las dudas, digamos que
los restantes pilotos (Perelstein, Canteros y fundamentalmente Aspillaga)
hicieron un valioso aporte, siendo protagonistas de una final entretenida...
Detrás de Sattler, por supuesto.
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